Aniquilación
2018 

6.0
29,924
Ciencia ficción. Thriller. Terror
Cuando su marido desaparece durante una misión secreta para regresar sin recordar nada, la bióloga Lena se une a una expedición a una misteriosa región acordonada por el gobierno de los Estados Unidos. El grupo, compuesto por 5 mujeres científicas, investiga la zona X, un intrigante lugar controlado por una poderosa fuerza alienígena. La zona X es un lugar al que han ido otras expediciones, pero del que ninguna ha vuelto. (FILMAFFINITY) [+]
13 de marzo de 2018
13 de marzo de 2018
93 de 139 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una cinta que no se puede comentar con sutilezas. Un concepto interesante, original y muy atractivo en el que se basa la historia. Lo que se dice tener una muy buena idea. Si alguien te la cuenta o te la resume, en seguida exclamas: "Estupendo concepto, me parece un punto de partida genial". Y como cualquiera que haya escrito alguna vez una historia, luego te enfrentas a la pregunta más difícil: Bien. ¿Cómo la desarrollo?.
Y ahí nos quedamos. Porque una buena idea con un mal desarrollo es como un proyecto o concepto de ingeniería mal ejecutado. Al final o no sirve bien para su propósito o simplemente, se derrumba. Y eso precisamente le ha pasado a esta cinta, que la idea era buena pero la ejecución es penosa. Y por favor, que nadie entienda ejecución por el aspecto visual.
El desarrollo de los personajes, de la acción, lo que viene a ser: ¿Cómo contar la historia?. Esa parte es penosa. Me recuerda un poco a Interstellar, que hacía aguas por todos lados por los mismos motivos. Porque en los detalles está el diablo. Sigo en el la zona spoiler.
Un 5 por la idea.
Y ahí nos quedamos. Porque una buena idea con un mal desarrollo es como un proyecto o concepto de ingeniería mal ejecutado. Al final o no sirve bien para su propósito o simplemente, se derrumba. Y eso precisamente le ha pasado a esta cinta, que la idea era buena pero la ejecución es penosa. Y por favor, que nadie entienda ejecución por el aspecto visual.
El desarrollo de los personajes, de la acción, lo que viene a ser: ¿Cómo contar la historia?. Esa parte es penosa. Me recuerda un poco a Interstellar, que hacía aguas por todos lados por los mismos motivos. Porque en los detalles está el diablo. Sigo en el la zona spoiler.
Un 5 por la idea.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Empezamos mal. Quizás por falta de minutos de metraje, pero el cómo se enfrenta la protagonista a la pérdida de su marido y cómo reacciona a su inesperado regreso ya huele a que algo no va a ir bien. Todo muy resumido, demasiado, dejando preguntas en el aire y comenzando con lo que será una cascada de contradicciones que no parará hasta terminar la cinta.
¿Es algo contagioso? Porque se alternan escenas de aislamiento en el que todos llevan trajes protectores con otras en las que al parecer da lo mismo entrar en contacto con la única persona que hasta el momento ha vuelto. Recuérdese los casos de Ébola que sacudió al primer mundo hace unos años y el cuidado que se tuvo, incluso con las incompetencias que se produjeron.
¿Al volver no le hicieron análisis de sangre?
¿De verdad esa es la forma en la que nuestra comunidad científica afrontaría ese problema? O enviamos a unos militares o directamente a unos científicos, nada de combinarlos, nada de trajes protectores. Olvídate de entrar en esa zona sólo unos metros para recoger muestras y llevarlas a un laboratorio: porque visto lo visto habrían deducido lo que entendió nuestra protagonista con unos simples análisis.
Al menos la protagonista llevaba un microscopio... algo es algo. Pero los demás personajes...
¿Un oso mutado que no se come a sus víctimas? Por cierto... ¿En serio hay osos en esa parte del país?
¿Mandas a científicos y casi todo lo arreglan a disparos?
¿Tres años desde que comenzó el evento y nada de nada?
¿Un cocodrilo en los pantano? ¿No saben que allí sólo hay caimanes?
Podría seguir con la lista hasta el aburrimiento. No empatizas con los protagonistas porque no entiendes porqué envían a semejante grupo, porque parece una expedición más propia del siglo XIX que del XXI.
Recuerda a Prometheus, cuando "los científicos" se quitan los cascos enseguida y creo que fue el biólogo, se encuentra a una extraña criatura y la trata como quien se encuentra a un gatito abandonado.
Es lo mismo que ocurre en otras películas del género; como no sabes cómo desarrollar la trama, la basas en personajes débiles con reacciones absurdas para que su estupidez cree los problemas que le den vida a la historia.
Aniquilación, sí, pero por básica estupidez humana me imagino.
¿Es algo contagioso? Porque se alternan escenas de aislamiento en el que todos llevan trajes protectores con otras en las que al parecer da lo mismo entrar en contacto con la única persona que hasta el momento ha vuelto. Recuérdese los casos de Ébola que sacudió al primer mundo hace unos años y el cuidado que se tuvo, incluso con las incompetencias que se produjeron.
¿Al volver no le hicieron análisis de sangre?
¿De verdad esa es la forma en la que nuestra comunidad científica afrontaría ese problema? O enviamos a unos militares o directamente a unos científicos, nada de combinarlos, nada de trajes protectores. Olvídate de entrar en esa zona sólo unos metros para recoger muestras y llevarlas a un laboratorio: porque visto lo visto habrían deducido lo que entendió nuestra protagonista con unos simples análisis.
Al menos la protagonista llevaba un microscopio... algo es algo. Pero los demás personajes...
¿Un oso mutado que no se come a sus víctimas? Por cierto... ¿En serio hay osos en esa parte del país?
¿Mandas a científicos y casi todo lo arreglan a disparos?
¿Tres años desde que comenzó el evento y nada de nada?
¿Un cocodrilo en los pantano? ¿No saben que allí sólo hay caimanes?
Podría seguir con la lista hasta el aburrimiento. No empatizas con los protagonistas porque no entiendes porqué envían a semejante grupo, porque parece una expedición más propia del siglo XIX que del XXI.
Recuerda a Prometheus, cuando "los científicos" se quitan los cascos enseguida y creo que fue el biólogo, se encuentra a una extraña criatura y la trata como quien se encuentra a un gatito abandonado.
Es lo mismo que ocurre en otras películas del género; como no sabes cómo desarrollar la trama, la basas en personajes débiles con reacciones absurdas para que su estupidez cree los problemas que le den vida a la historia.
Aniquilación, sí, pero por básica estupidez humana me imagino.
18 de marzo de 2018
18 de marzo de 2018
49 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
...estoy, si.
Por que ya la novela me gusto por su extrañeza, su incomprensibilidad y hasta su reflejo luminoso.
Por que la película, aún siendo una adaptación absolutamente libre, consigue transmitir esas cualidades extrañas del libro y encima acompañadas de una banda sonora que le viene muy bien.
Por que es una película que gustara a los paladares exquisitos de la ciencia ficción dura pero que es entretenida para todo el que le gusten las historias de invasiones.
Por que creo que es, automáticamente, una película de culto.
Por que la fotografía es muy buena y las actuaciones están bastante conseguidas ( es que son así de raros todos en el libro ).
Por que: ¿por que no se ha estrenado en salas de cine?.
Lo peor: que es una adaptación libre, libre, libre.
Lo mejor: que es una adaptación libre, libre, libre.
Por que ya la novela me gusto por su extrañeza, su incomprensibilidad y hasta su reflejo luminoso.
Por que la película, aún siendo una adaptación absolutamente libre, consigue transmitir esas cualidades extrañas del libro y encima acompañadas de una banda sonora que le viene muy bien.
Por que es una película que gustara a los paladares exquisitos de la ciencia ficción dura pero que es entretenida para todo el que le gusten las historias de invasiones.
Por que creo que es, automáticamente, una película de culto.
Por que la fotografía es muy buena y las actuaciones están bastante conseguidas ( es que son así de raros todos en el libro ).
Por que: ¿por que no se ha estrenado en salas de cine?.
Lo peor: que es una adaptación libre, libre, libre.
Lo mejor: que es una adaptación libre, libre, libre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Toda la película intenta crear una atmósfera singular y extraña, pero la culminación es, para mi, cuando la protagonista (N. Portman) se separa de las demás y llega al faro, desde que ve las extrañas excrecencias del suelo hasta el abrazo final con su marido son unos minutos de una intensa inmersión en la mas extraña contienda con un alienígena que he visto en una película.
Realmente sorprendente.
Realmente sorprendente.
22 de abril de 2018
22 de abril de 2018
31 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vista la multitud de comentarios y rayadas mentales que los espectadores tienen tras ver «Aniquilación», humildemente recomendaría que dejéis de darle tantas vueltas, todo es mucho más sencillo de lo que creemos.
Para empezar, distinguiría entre la trama y la interpretación de la trama. Sobre lo primero, «Aniquilación» nos plantea la posibilidad de que el ADN de los seres vivos se vea alterado y modificado de una manera jamás imaginada. Creo que sobre esto no hay dudas. Lo que parece desconcertar es lo que hay detrás de esta historia, el significado. Los muy listos pueden buscarle interpretaciones muy interesantes y oníricas como el de unos nuevos Adán y Eva del futuro o ver en el desenlace un giro de guion inesperado que crea aún más dudas...
Yo no comparto esas interpretaciones raras, quizá porque soy menos lista que el resto, pero mi opinión es que Alex Garland no se preocupa por cuestiones tan elevadas. Lo más parecido a una idea que le encuentro a su película es la lucha entre el cambio y la conservación. «Aniquilar» la vida tal y como la conocemos no es más que otra forma de autodestrucción que, sin embargo, da lugar a otro yo, a otras existencias, a otras experiencias. De ahí la importancia de la voluntad individual por sobrevivir, por regresar al hogar, por conservarse intacto. Sin embargo, ¿es posible evitar esa transformación? ¿Debemos evitarla? ¿Es positivo ese cambio al que Lena tanto se resiste? Puede que la película trate de ser esperanzadora al respecto, pero eso de fusionarte a un árbol no es lo que yo llamaría un cambio a mejor, entre otras cosas porque nunca nos explican en qué consiste, para qué se hace esa transformación o qué consecuencias reales tiene.
Continuando el legado de la ciencia ficción moderna, nos encontramos con una historia en la que el drama es más importante que la ficción. Así que tengo que repetir que estoy hasta las narices de los personajes depresivos y del protagonista aún más depresivo, triste, amargado y gris, en consonancia con el mismo diseño de producción y el tono alicaído y metálico de siempre. Todo para darle dimensión de película seria y añadirle una supuesta profundidad a los personajes, porque solo eres profundo y serio si arrastras un gran dramón. A esto ya mil veces visto se añade la cuota de latinos, negros y homosexuales y se acompaña todo de unos diálogos de pena y una acción ridícula que, además, rompe por completo con el clima; porque si esto es terror psicológico y ciencia ficción filosófica, ¿a qué viene poner animales gigantes como peligros a los que enfrentarse? No tiene sentido.
De esta manera, Lena (Natalie Portman), para saber qué le ha pasado a su marido enfermo, decide formar parte de una expedición (bueno..., expedición es decir mucho) a «el resplandor», un nombre muy original. Nos aseguran que todo lo que entra en esa zona no vuelve a salir... pero el responsable, una psicóloga (¿?), sigue enviando a personas. Total, si al parecer hay gente la mar de dispuesta a sacrificarse, a autodestruirse simplemente porque no tenían nada mejor que hacer en sus vidas… Así, conocemos al grupo expedicionario formado por cinco mujeres científicas, todas ellas chaladas perdidas, lo que se supone que es muy feminista.
Por lo demás, hay mil cuestiones que no tienen fundamento y que quedan en el aire. Así es más cool y la gente se rompe la cabeza pensando que todo debe tener una explicación que no tiene o que hay más detrás de lo evidente, cuando no lo hay.
Aniquilando en spoiler.
Para empezar, distinguiría entre la trama y la interpretación de la trama. Sobre lo primero, «Aniquilación» nos plantea la posibilidad de que el ADN de los seres vivos se vea alterado y modificado de una manera jamás imaginada. Creo que sobre esto no hay dudas. Lo que parece desconcertar es lo que hay detrás de esta historia, el significado. Los muy listos pueden buscarle interpretaciones muy interesantes y oníricas como el de unos nuevos Adán y Eva del futuro o ver en el desenlace un giro de guion inesperado que crea aún más dudas...
Yo no comparto esas interpretaciones raras, quizá porque soy menos lista que el resto, pero mi opinión es que Alex Garland no se preocupa por cuestiones tan elevadas. Lo más parecido a una idea que le encuentro a su película es la lucha entre el cambio y la conservación. «Aniquilar» la vida tal y como la conocemos no es más que otra forma de autodestrucción que, sin embargo, da lugar a otro yo, a otras existencias, a otras experiencias. De ahí la importancia de la voluntad individual por sobrevivir, por regresar al hogar, por conservarse intacto. Sin embargo, ¿es posible evitar esa transformación? ¿Debemos evitarla? ¿Es positivo ese cambio al que Lena tanto se resiste? Puede que la película trate de ser esperanzadora al respecto, pero eso de fusionarte a un árbol no es lo que yo llamaría un cambio a mejor, entre otras cosas porque nunca nos explican en qué consiste, para qué se hace esa transformación o qué consecuencias reales tiene.
Continuando el legado de la ciencia ficción moderna, nos encontramos con una historia en la que el drama es más importante que la ficción. Así que tengo que repetir que estoy hasta las narices de los personajes depresivos y del protagonista aún más depresivo, triste, amargado y gris, en consonancia con el mismo diseño de producción y el tono alicaído y metálico de siempre. Todo para darle dimensión de película seria y añadirle una supuesta profundidad a los personajes, porque solo eres profundo y serio si arrastras un gran dramón. A esto ya mil veces visto se añade la cuota de latinos, negros y homosexuales y se acompaña todo de unos diálogos de pena y una acción ridícula que, además, rompe por completo con el clima; porque si esto es terror psicológico y ciencia ficción filosófica, ¿a qué viene poner animales gigantes como peligros a los que enfrentarse? No tiene sentido.
De esta manera, Lena (Natalie Portman), para saber qué le ha pasado a su marido enfermo, decide formar parte de una expedición (bueno..., expedición es decir mucho) a «el resplandor», un nombre muy original. Nos aseguran que todo lo que entra en esa zona no vuelve a salir... pero el responsable, una psicóloga (¿?), sigue enviando a personas. Total, si al parecer hay gente la mar de dispuesta a sacrificarse, a autodestruirse simplemente porque no tenían nada mejor que hacer en sus vidas… Así, conocemos al grupo expedicionario formado por cinco mujeres científicas, todas ellas chaladas perdidas, lo que se supone que es muy feminista.
Por lo demás, hay mil cuestiones que no tienen fundamento y que quedan en el aire. Así es más cool y la gente se rompe la cabeza pensando que todo debe tener una explicación que no tiene o que hay más detrás de lo evidente, cuando no lo hay.
Aniquilando en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-¿Cómo se sale del resplandor? No por qué, sino cómo.
-¿Durante tres años no han conseguido ningún puñetero dato sobre el resplandor? ¡Tres años con toda clase de tecnologías y medios! Y al final la única alternativa es enviar a cinco señoras, a pie y sin ningún preparo más allá de un arma y unas mochilas. Es una zona desconocida y peligrosa, y ni siquiera llevan trajes especiales, ni nada que las proteja. Perfectamente podía haber una atmósfera contaminante que a ellas les da igual.
-Si esta expedición es científica, ¿las anteriores qué eran...? ¿Qué iban, a pasearse?
-¿Por qué estas científicas no graban nada? Deberían grabarlo todo, desde el principio. ¿No van a investigar? ¿Qué investigan realmente? Nada. A una de ellas se le ocurre una hipótesis al ver unas plantas con forma humana y ya está, tenía razón, sin pruebas ni comprobaciones.
-La pérdida de memoria que ocurre cuando entran al resplandor, ¿a qué se debe? Es que ni vuelve a aparecer ni lo justifican.
-El grupo militar anterior, ¿no pueden dejar una grabación con más datos? ¿Algo escrito? ¿Tampoco han grabado el viaje? ¿No pueden aportar más información?
-¿Por qué era tan importante vigilar ese fuerte? ¿Por qué hacían los militares tantas guardias ahí?
-¿Por qué se suicida Kane? ¿Eso es autodestruirse o sobrevivir a través de su copia? No parece un plan predeterminado del resplandor, ¿o sí? Recordemos que Kane le dice a su copia «si sales de aquí, busca a Lena». Vamos, que su misión no es ni salir ni ir a buscarla. ¿Cuál es, entonces?
-¿Por qué la copia de Lena quema todo? ¿Porque también busca la autodestrucción? ¿Para eso lleva tres años extendiéndose, para a la primera de cambio eliminarse a sí mismo? ¿Lo hace porque ya ha conseguido su objetivo de transformar a Lena? ¿Era el objetivo? ¿Con qué fin? ¿Cuál es esa transformación? ¿O es solo un accidente que todo se prenda fuego?
-Los científicos del final le preguntan mucho a Lena, ¿para qué? Si lo único que deben hacer es un análisis de sangre y descubrirán cosas muy raritas…
-Las copias, ¿también refractan el ADN? Si sí, las personas de alrededor deberían notar algo… Si no, el resplandor se ha lucido, porque entonces no ha hecho absolutamente nada…
-La copia de Kane, ¿por qué se pone enferma? ¿Por qué se cura al destruirse el resplandor? ¿No debería ser al revés? ¿Cómo se enteran tan rápido de que Kane ha regresado? ¿De dónde saca la copia esa ropa nueva que lleva, tan limpio y bien peinado además...?
-¿Hay más duplicados? ¿Dónde están? O, de lo contrario, ¿por qué no hay más?
-Los esqueletos frente al faro... lo dejamos a tu libre imaginación, ¿no?
-¿Por qué la psicóloga se separa del grupo y va sola al faro? Perdona, es que el guion tiene que avanzar, claro.
-¿Por qué explota en colores la psicóloga? ¿Eso es el resplandor? ¿Ha pasado eso con todas las duplicaciones? Si la doctora del final es una copia, ¿dónde está la verdadera? Si es la verdadera, ¿por qué el resplandor se mete dentro de ella? ¿Por qué le pasa eso?
-El resplandor se destruye con una granada de fósforo… Es decir, que si bombardean el faro se acaba todo. Guay.
-¿Por qué la copia de Lena no copia…?
-La escena del cocodrilo es una chapuza: ni un rasguño tiene la chavala. La del oso igual: aparece de repente delante de ellas y ninguna lo ve.
-Los animales gigantes no las matan para comer… Las atacan ¿porque sí? O sea, que el peligro del resplandor no es psicológico, sino muy físico. Decepcionante.
-¿Durante tres años no han conseguido ningún puñetero dato sobre el resplandor? ¡Tres años con toda clase de tecnologías y medios! Y al final la única alternativa es enviar a cinco señoras, a pie y sin ningún preparo más allá de un arma y unas mochilas. Es una zona desconocida y peligrosa, y ni siquiera llevan trajes especiales, ni nada que las proteja. Perfectamente podía haber una atmósfera contaminante que a ellas les da igual.
-Si esta expedición es científica, ¿las anteriores qué eran...? ¿Qué iban, a pasearse?
-¿Por qué estas científicas no graban nada? Deberían grabarlo todo, desde el principio. ¿No van a investigar? ¿Qué investigan realmente? Nada. A una de ellas se le ocurre una hipótesis al ver unas plantas con forma humana y ya está, tenía razón, sin pruebas ni comprobaciones.
-La pérdida de memoria que ocurre cuando entran al resplandor, ¿a qué se debe? Es que ni vuelve a aparecer ni lo justifican.
-El grupo militar anterior, ¿no pueden dejar una grabación con más datos? ¿Algo escrito? ¿Tampoco han grabado el viaje? ¿No pueden aportar más información?
-¿Por qué era tan importante vigilar ese fuerte? ¿Por qué hacían los militares tantas guardias ahí?
-¿Por qué se suicida Kane? ¿Eso es autodestruirse o sobrevivir a través de su copia? No parece un plan predeterminado del resplandor, ¿o sí? Recordemos que Kane le dice a su copia «si sales de aquí, busca a Lena». Vamos, que su misión no es ni salir ni ir a buscarla. ¿Cuál es, entonces?
-¿Por qué la copia de Lena quema todo? ¿Porque también busca la autodestrucción? ¿Para eso lleva tres años extendiéndose, para a la primera de cambio eliminarse a sí mismo? ¿Lo hace porque ya ha conseguido su objetivo de transformar a Lena? ¿Era el objetivo? ¿Con qué fin? ¿Cuál es esa transformación? ¿O es solo un accidente que todo se prenda fuego?
-Los científicos del final le preguntan mucho a Lena, ¿para qué? Si lo único que deben hacer es un análisis de sangre y descubrirán cosas muy raritas…
-Las copias, ¿también refractan el ADN? Si sí, las personas de alrededor deberían notar algo… Si no, el resplandor se ha lucido, porque entonces no ha hecho absolutamente nada…
-La copia de Kane, ¿por qué se pone enferma? ¿Por qué se cura al destruirse el resplandor? ¿No debería ser al revés? ¿Cómo se enteran tan rápido de que Kane ha regresado? ¿De dónde saca la copia esa ropa nueva que lleva, tan limpio y bien peinado además...?
-¿Hay más duplicados? ¿Dónde están? O, de lo contrario, ¿por qué no hay más?
-Los esqueletos frente al faro... lo dejamos a tu libre imaginación, ¿no?
-¿Por qué la psicóloga se separa del grupo y va sola al faro? Perdona, es que el guion tiene que avanzar, claro.
-¿Por qué explota en colores la psicóloga? ¿Eso es el resplandor? ¿Ha pasado eso con todas las duplicaciones? Si la doctora del final es una copia, ¿dónde está la verdadera? Si es la verdadera, ¿por qué el resplandor se mete dentro de ella? ¿Por qué le pasa eso?
-El resplandor se destruye con una granada de fósforo… Es decir, que si bombardean el faro se acaba todo. Guay.
-¿Por qué la copia de Lena no copia…?
-La escena del cocodrilo es una chapuza: ni un rasguño tiene la chavala. La del oso igual: aparece de repente delante de ellas y ninguna lo ve.
-Los animales gigantes no las matan para comer… Las atacan ¿porque sí? O sea, que el peligro del resplandor no es psicológico, sino muy físico. Decepcionante.
23 de marzo de 2018
23 de marzo de 2018
29 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como especie, siempre intentaremos ser el último escalón.
No lo podemos evitar, está grabado en nuestro código genético, esa necesidad de ser todo lo que quede, y todo lo que será.
Así sólo nos tendremos que preocupar de nosotros mismos, de esa perfección que se nos marchita cada día, de esas estabilidades que rompemos sin querer, de todo el resto de inseguridades que nos harán perecer.
‘Aniquilación’, como película, desvela algo que se nos hace insólito: el cambio sucede, y no está en nuestra mano decidir lo que nos deje.
A Lena, por ejemplo, la desaparición de su marido le deja tristeza y vacío, por lo que pinta su cuarto, para evitar que le recuerde a esas mañanas en cama donde todo tenía sentido. Un cambio se impone a otro, inconscientemente, y con suerte traerá otra cosa.
Pero su marido vuelve del silencio que duró un año, sin nada que recordar, sin un solo detalle que pueda brindar la tranquilidad de que no le ha sucedido nada más. Hay que alabar la inteligencia cinematográfica de Alex Garland: esa manera de introducirle por la cual pensamos que será recuerdo brumoso pronto deja claro que está sucediendo de verdad, y nos damos cuenta de que la perspectiva de haberle perdido (un cambio permanente) era más tranquilizadora que verle habitar espacio de repente (un cambio incierto, desafiante, perturbador).
El Área X refulge entonces en el horizonte de Lena, transmitiendo una solemne quietud que no parece el origen de tantas mentes fracturadas y personas desaparecidas, llamándola con un enigma más allá de lo racional: no deja de tener cierto sentido que nos atraiga la inestabilidad que enfrenta nuestra soberbia racional; lo que no se puede explicar y aún así tiene lugar.
Un equipo de investigación comandado por la Dra. Ventress sirve de perfecta excusa a Lena para adentrarse en el parque natural y entonces… nada.
Allí dentro existen días que no se han visto pasar. La desconcertante levedad de que se está robando la propia presencia en cada nuevo lugar. Y la idea, oscura y aterradora, de que los límites se expanden, abandonando toda frontera material.
Es lo más parecido a un sueño, a una pesadilla también, quizás.
Pero por cada cadáver fosilizado, incrustado en una naturaleza que no supo respetar, por cada perturbadora visión tentacular al borde de la locura… existe belleza, quietud, posibilidad. Un orden propio dentro de un aparente caos, que otros llamarían enfermedad.
Y se deja notar la idea de que esto es lo que nos aterrorizaba de verdad: por fin un entorno donde existe una respuesta apropiada a ese impulso biológico nuestro de autodestrucción del que habla Ventress.
El mismo que ha llevado a Lena hasta allí, el mismo que en mayor o menor medida ha guiado a todas sus compañeras, tirando de vidas desestructuradas que buscan ese “algo más”, una razón por la que morir o quizás una manera de cambiar.
Pero ese cambio cuesta, claro está.
Ninguna sabe lo que de ellas se quedará, o tal vez si había algo que conservar en primer lugar.
Es el miedo más irracional, el que lleva enfrentando la evolución desde el principio de los tiempos, el que el ser humano ha olvidado porque quiere quedarse en promesas que vayan a durar.
Y, sin embargo, pese a que horrendas criaturas suplicantes prevengan de lo que vaya a quedar… también hay paz en entregarse al cambio, dejarse llevar por su juego y comprobar, al final, si de verdad el cambio nos deja algo que ganar.
En este viaje sensorial, Garland ha dejado al descubierto cómo podríamos reaccionar ante lo irracional, comprobando que nos cuesta aceptar que todo tiene un final, y que no carece de sentido porque vayamos a dejar de brillar.
Por eso, es excepcionalmente bello que el final encuentre una metáfora adecuada de cómo somos capaces de abrazar el cambio, concluyendo que todo debe cambiar si queremos que siga siendo igual.
Nuestras células esperaron miles de millones de años de evolución para poder amar.
Sería irracional no pensar que eso, de cualquier forma, se podrá conservar.
No lo podemos evitar, está grabado en nuestro código genético, esa necesidad de ser todo lo que quede, y todo lo que será.
Así sólo nos tendremos que preocupar de nosotros mismos, de esa perfección que se nos marchita cada día, de esas estabilidades que rompemos sin querer, de todo el resto de inseguridades que nos harán perecer.
‘Aniquilación’, como película, desvela algo que se nos hace insólito: el cambio sucede, y no está en nuestra mano decidir lo que nos deje.
A Lena, por ejemplo, la desaparición de su marido le deja tristeza y vacío, por lo que pinta su cuarto, para evitar que le recuerde a esas mañanas en cama donde todo tenía sentido. Un cambio se impone a otro, inconscientemente, y con suerte traerá otra cosa.
Pero su marido vuelve del silencio que duró un año, sin nada que recordar, sin un solo detalle que pueda brindar la tranquilidad de que no le ha sucedido nada más. Hay que alabar la inteligencia cinematográfica de Alex Garland: esa manera de introducirle por la cual pensamos que será recuerdo brumoso pronto deja claro que está sucediendo de verdad, y nos damos cuenta de que la perspectiva de haberle perdido (un cambio permanente) era más tranquilizadora que verle habitar espacio de repente (un cambio incierto, desafiante, perturbador).
El Área X refulge entonces en el horizonte de Lena, transmitiendo una solemne quietud que no parece el origen de tantas mentes fracturadas y personas desaparecidas, llamándola con un enigma más allá de lo racional: no deja de tener cierto sentido que nos atraiga la inestabilidad que enfrenta nuestra soberbia racional; lo que no se puede explicar y aún así tiene lugar.
Un equipo de investigación comandado por la Dra. Ventress sirve de perfecta excusa a Lena para adentrarse en el parque natural y entonces… nada.
Allí dentro existen días que no se han visto pasar. La desconcertante levedad de que se está robando la propia presencia en cada nuevo lugar. Y la idea, oscura y aterradora, de que los límites se expanden, abandonando toda frontera material.
Es lo más parecido a un sueño, a una pesadilla también, quizás.
Pero por cada cadáver fosilizado, incrustado en una naturaleza que no supo respetar, por cada perturbadora visión tentacular al borde de la locura… existe belleza, quietud, posibilidad. Un orden propio dentro de un aparente caos, que otros llamarían enfermedad.
Y se deja notar la idea de que esto es lo que nos aterrorizaba de verdad: por fin un entorno donde existe una respuesta apropiada a ese impulso biológico nuestro de autodestrucción del que habla Ventress.
El mismo que ha llevado a Lena hasta allí, el mismo que en mayor o menor medida ha guiado a todas sus compañeras, tirando de vidas desestructuradas que buscan ese “algo más”, una razón por la que morir o quizás una manera de cambiar.
Pero ese cambio cuesta, claro está.
Ninguna sabe lo que de ellas se quedará, o tal vez si había algo que conservar en primer lugar.
Es el miedo más irracional, el que lleva enfrentando la evolución desde el principio de los tiempos, el que el ser humano ha olvidado porque quiere quedarse en promesas que vayan a durar.
Y, sin embargo, pese a que horrendas criaturas suplicantes prevengan de lo que vaya a quedar… también hay paz en entregarse al cambio, dejarse llevar por su juego y comprobar, al final, si de verdad el cambio nos deja algo que ganar.
En este viaje sensorial, Garland ha dejado al descubierto cómo podríamos reaccionar ante lo irracional, comprobando que nos cuesta aceptar que todo tiene un final, y que no carece de sentido porque vayamos a dejar de brillar.
Por eso, es excepcionalmente bello que el final encuentre una metáfora adecuada de cómo somos capaces de abrazar el cambio, concluyendo que todo debe cambiar si queremos que siga siendo igual.
Nuestras células esperaron miles de millones de años de evolución para poder amar.
Sería irracional no pensar que eso, de cualquier forma, se podrá conservar.
12 de marzo de 2018
12 de marzo de 2018
39 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo Netflix estrena de manera exclusiva otra gran producción que a priori iba a hacerlo en salas de cine, como ya hiciera con la última entrega de la saga Cloverfield.
Esta vez nos trae el último trabajo del director Alex Garland, que ya nos brindó con su ópera prima, Ex Machina, una experiencia sublime dentro del género de la Sci Fi. Pues bien, esta vez Garland adapta la novela de Jeff VanderMeer y lo hace una vez más de manera sensacional.
“Annihilation” es una película que dignifica el género, que propone temas nuevos y originales y que hace que el espectador se implique, se interese y a la vez por momentos no sea capaz de explicar o darle sentido a lo que está viendo pero que es incapaz de apartar la mirada de lo que ve en pantalla ya que gracias a un sublime guion, a un reparto femenino de lo más acertado (con una Natalie Portman que lo borda) y con un poderío visual que gracias a una fotografía preciosa y espectacular pone la guinda a esta rara avis que desde luego no dejará indiferente a nadie.
Es mejor no destripar la película y dejar que el espectador juzgue por sí mismo. Los que hayan leído la novela verán aquí una adaptación más que notable aún con sus ajustes y cambios.
Todo amante de la ciencia ficción debería darle una oportunidad y desde luego, poner a Garland como un referente en el género.
Esta vez nos trae el último trabajo del director Alex Garland, que ya nos brindó con su ópera prima, Ex Machina, una experiencia sublime dentro del género de la Sci Fi. Pues bien, esta vez Garland adapta la novela de Jeff VanderMeer y lo hace una vez más de manera sensacional.
“Annihilation” es una película que dignifica el género, que propone temas nuevos y originales y que hace que el espectador se implique, se interese y a la vez por momentos no sea capaz de explicar o darle sentido a lo que está viendo pero que es incapaz de apartar la mirada de lo que ve en pantalla ya que gracias a un sublime guion, a un reparto femenino de lo más acertado (con una Natalie Portman que lo borda) y con un poderío visual que gracias a una fotografía preciosa y espectacular pone la guinda a esta rara avis que desde luego no dejará indiferente a nadie.
Es mejor no destripar la película y dejar que el espectador juzgue por sí mismo. Los que hayan leído la novela verán aquí una adaptación más que notable aún con sus ajustes y cambios.
Todo amante de la ciencia ficción debería darle una oportunidad y desde luego, poner a Garland como un referente en el género.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La muerte del personaje de Gina Rodríguez, una mezcla de repugnancia y asombro.
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