Haz click aquí para copiar la URL

Europa

Drama. Bélico. Intriga Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Leo Kessler, un joven americano de origen alemán, se traslada a Alemania para trabajar con su tío en una compañía de ferrocarriles. Su trabajo le permitirá viajar, fascinado, por un país destruido por la guerra; pero también tendrá que enfrentarse poco a poco a los horrores de la barbarie nazi. (FILMAFFINITY)
Críticas 63
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
15 de febrero de 2008
35 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sería difícil poder definir el género de una película como Europa, una de las obras más personales de Lars Von Triers pero que no es posible abordarla como un drama debido a su esencia experimental, por lo que el argumento se despliega de forma lineal pero sin la intención de hilvanar su desarrollo con la estructura habitual; tampoco podemos encuadrarla dentro del cine histórico, porque sus postulados, a pesar de ceñirse a la Alemania de la inmediata postguerra, no plantean en ningún momento aspectos documentales dignos del reconocimiento histórico, y por supuesto no es en absoluto una comedia, a pesar del fino sentido del humor, el soterrado sarcasmo que destilan algunas de sus escenas. Eso sí, su poder de sugerencia te permite viajar junto con el protagonista a esos terrenos movedizos que existen entre la realidad y el deseo, entre el mundo físico asolado por un conflicto tan injusto como irracional y el del onírico, protagonizado por la noche, las tinieblas, la niebla, el caos, la desesperanza, el miedo… todo ello visto a través de unos ojos inocentes, imperturbables, carentes de sentido crítico y ausentes ante el horror que les rodea.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Así, la película resulta difícil de encuadrar en un género determinado, pues participa de muchos a la vez: la comedia, la denuncia política, el thriller, el suspense (no falta un leve homenaje a Hitchcock), el melodrama y, por supuesto y sobre todo, el fantástico, pese a que la historia en sí no contenga ningún elemento sobrenatural. Más, con ser importante, lo que se cuenta no es lo realmente fundamental, sino el cómo se cuenta. Y se narra desde la atribulada perspectiva del protagonista, para quien la llegada a esa Alemania en ruinas y el enfrentamiento con unas costumbres extrañas que no termina de asimilar representa penetrar en otro mundo, nuevo, desconocido y peligroso, del que no podrá escapar. Es esta mirada la que, en esencia, confiere a este título su marcado carácter irreal.

La película representa un perfecto ejemplo de las infinitas posibilidades y formas expresivas que aún le quedan por explorar al lenguaje cinematográfico, por muy trillado que parezca en la actualidad. Para plasmar dicha sensación, el director de El elemento del crimen y Bailar en la oscuridad utiliza todo tipo de recursos técnicos engarzados en un hábil montaje, en el que destaca el juego entre el blanco y negro y el color, muchas veces en un mismo plano, así como las sobreimpresiones y encadenados que distorsionan la perspectiva. A través de este montaje se pretende crear un efecto de comunicación directa entre el protagonista, el entorno y el espectador, apoyado por un efecto de hipnosis muy significativo en su forma, expuesto a través de la imagen de unas vías por donde pasa un tren (el otro gran protagonista de la historia) a toda velocidad, rodada en cámara subjetiva; flota sobre esta imagen la voz pausada de Max von Sydow en el original, dando órdenes y pautas de comportamiento.

De esa forma, tanto a través de las mencionadas técnicas como de la historia, trazada a través de mentiras y engaños, queda patente el principal mensaje de la película: la ambigüedad de los términos “verdad”, “objetividad” y “realidad”, la estrecha vinculación entre ésta y la irrealidad, entre el pasado y el presente, entre normalidad y anormalidad. Trier ha sabido mantener el equilibrio, imprimiéndole la importancia adecuada a la historia.
10
8 de julio de 2005
45 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Cual es la mentira que esconde Europa tras la segunda guerra mundial? Se sorprendería usted si supiera que la situación en la Alemania de la posguerra era muy similar a la que se vive hoy por hoy en Irak. ¡Pero es cierto! Nuestro héroe, llega a la maldita Alemania de los horrendos nazis, para ver que no todo es como se describe, claro, la mentira no es que los nazis no fueran lo que eran, ¡no!, por supuesto que esa no es la mentira. La mentira es que Estados Unidos y sus aliados eran la panacea, la mentira era que los judíos, eran simplemente victimas, si lo fueron, pero ya desde entonces también eran victimarios de los que no fueron sus opresores. Es decir, igual que ahora, los no culpables tuvieron que pagar las culpas de dicho régimen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Nuestro héroe, siendo estadinense, no deja de enamorarse una alemana que se opone a la ocupación y pelea de manera férrea. El al igual que K, el personaje del El proceso de Kafka, no tiene la capacidad de entender lo que los demás hacen, porque mienten, no sabe cual es la salida y por eso, al igual que K y pese a ser el protagonista tiene que terminar muerto. Porque solo la muerte le libera del absurdo.
1
26 de enero de 2010
35 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un inicio sugerente, unas imágenes de fuerte contraste y una voz profunda hacen pensar que uno va a ver un peliculón, además por las buenas críticas y los premios conseguidos.
Pero, la cuestión es que la trama avanza por la vía del tren y ya, a los pocos kilómetros, empezamos a notar un cierto mosqueo.
Paciencia.
Sus formas kafkianas y el aire intrigante nos hacen aguantar unos kilómetros más.
Paciencia.
El argumento quiere surgir del fondo, muy del fondo… Mientras confirmamos plenamente que el protagonista no tiene categoría alguna. Parece que asiste a su trabajo con poca ilusión, no es un tío muy despierto y además su papel carece absolutamente de fuerza. Es muy flojo.
Llega el momento en el que se habla de una especie de “Resistencia” dentro de la sociedad alemana inmediata a la guerra que no tolera la sumisión a los vencedores y entonces es cuando en la estación, entre el gentío, al revisor le quitan la gorra. Su tío, enfadado por ver a su sobrino ir de servicio con la cabeza descubierta, le coloca un pañuelo con cuatro nudos y ahí ya, en mi opinión, es cuando se desmorona por completo todo el trabajo narrativo.
Me ha parecido estupendo que le quiten la gorra, además: ha sido cuando el protagonista ha empezado a tomar decisiones.
Pero eso de ir con el pañuelo en la cabeza... Tremendo.
Los expertos analíticos de la página la catalogan como clásica película creativa: revolucionadora, brutal, obra maestra, invita a la reflexión… Y ponen al director por las nubes.
En todos los planos existe un fondo fantasmal, tétrico, llamativo, pero no se aprovecha como un acierto en la narración porque el argumento no gana fuerza en ningún momento.
Yo paso del director este y, sinceramente, me quedo con que la película es un bodrio; y muy aburridilla.
6
28 de febrero de 2009
18 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al que vea "Europa" le puedo garantizar que pasará por una experiencia totalmente nueva. Von Trier nos tiene acostumbrados a un cine extraño y siempre intentando aportar algo nuevo a sus películas para que nos sea fácil empaparnos de la historia que pretende contarnos.

El gran problema es que sólo existen dos opciones posibles cuando ves uno de sus filmes, o entras o no entras en su juego, lo que hace al director danés tan controvertido.

Siendo unos de mis directores favoritos debido a su modo particular de ver el cine, esta vez no ha conseguido que entre. Aunque he podido ver cada una de sus artimañas en pos de mi aceptación hay algo que no me lo ha permitido y os comentaré ahora los porqués.

Comienza con una voz en off muy sugestiva en la que realmente parece que estás siendo sometido a una terapia de hipnosis a través del film. Esta voz te acompañará a lo largo del film en cada unos de los momentos clave del protagonista. Me encantó esta idea, pero en ningún momento le vi necesaria ya que relata hechos que estás a punto de ver y sus incursiones en la psique del protagonista son superficiales y obvias.

Otro aspecto que no me ha gustado es que habla de hechos ocurridos después de la segunda guerra mundial, centrándose demasiado en una historia de amor y dejando de lado historias tan importantes como la del dueño del ferrocarril y su familia. No negaré que me encanta la crítica de fondo al sistema americano de reconstrucción de Alemania, que aún hoy en día vemos que sigue vigente, y como destapa las vergüenzas de una nación endémicamente hipócrita.

Técnicamente es un filme espectacular donde los planos bellos y cuidados serán una constante, combinando el blanco y negro predominante con momentos de color, transmitiendo distintas emociones. La música es preciosa y combina perfectamente con lo que se relata.

Su gran problema es el del cine de Von Trier en general, si entras en su juego disfrutarás con cada segundo ante la pantalla, si no entras te resultarán interesantes algunas cosas e incluso podrás llegar a aburrirte. Yo no entré, pero disfruté del intento por lo que un humilde 6 no se lo quita nadie.
8
30 de agosto de 2012
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra interesante propuesta de Lars von Trier. Hay una imaginativa combinación de blanco y negro y color, pero a mí me ha llamado más la atención la tenebrosa fotografía y la iluminación, con una puesta en escena más propia de una peli de terror que de un thriller al uso. El planteamiento argumental contiene a mi entender una cierta excusa argumental. Seguro que muchos se acordaron de esta película cuando Von Trier dijo lo que dijo en Cannes con motivo de la presentación de "Melancolía", pero creo que la peli no habla de la Alemania nazi o postnazi, sino de las miserias humanas en general. La peli podría haber sido exactamente la misma si se hubiese ambientado en cualquier otro país, tras el final de cualquier otra guerra. El film contiene una interesante reflexión moral sobre el comportamiento humano, el bien y el mal, la culpa y la inocencia... El final de la película se basa en esa reflexión sobre quién es culpable y de qué. El protagonista es un ser ajeno dentro de una situación de conflicto. El fin de una guerra no es sinónimo de principio de la paz real, al menos entendida desde el punto de vista de la convivencia social. Los principios morales de Leopold son aparentemente sólidos, y vive en la tranquilidad interna de quien se cree ajeno a la contienda. ¿Realmente no tiene ninguna responsabilidad? ¿Es posible mantener siempre esa "neutralidad"? ¿Somos totalmente inocentes de lo que no sabemos o no entendemos? En ese sentido, las referencias a Kafka son evidentes.

Von Trier nos plantea estas dudas con unas escenas y recursos de estilo que marcan la película y crean tensión en la historia: la utilización de un narrador como hilo conductor; el protagonista es tratado como mera mercancía al principio de la película, al iniciarse en su empleo; la metáfora del tren, que en esta película parece más bien una prisión que un medio de huida; los niños; el encuentro de los protagonistas junto al tren de juguete; la escena del "formulario" con la breve aparición del propio Trier; los protagonistas conversando desde las ventanas de dos trenes; etc. Todo ello por no hablar del perturbador y a la vez catártico final...
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    General Nil
    2009
    Ryszard Bugajski
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para