John Wick 2: Un nuevo día para matar
2017 

6.4
26,070
Acción. Thriller
El legendario asesino John Wick (Keanu Reeves) se ve obligado a salir del retiro por un exasociado que planea obtener el control de un misterioso grupo internacional de asesinos. Obligado a ayudarlo por un juramento de sangre, John emprende un viaje a Roma lleno de adrenalina estremecedora para pelear contra los asesinos más peligrosos del mundo. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2021
13 de abril de 2021
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Continuación del distraído y estilizado largo de acción protagonizado por Keanu Reeves "John Wick" (2014), en el que encarnaba a un asesino a sueldo retirado que se ve obligado a regresar a su trabajo tras una afrenta personal de unos delincuentes. En el caso de la segunda parte, su protagonista regresa de nuevo al trabajo de "máquina de matar" para saldar una deuda del pasado (el pacto de sangre del título) que contrajo con un gangster italiano (Riccardo Scamarcio).
Y estamos de nuevo ante un personaje que emprende un camino de obligaciones profesionales y venganzas personales de tiro tras tiro. Es un argumento el que nos ofrece "John Wick: Pacto de sangre" revisto y trillado en el cine de género de acción (un argumento que han vivido los personajes que han interpretado (en diversos largos y con mayor o menos suerte a nivel de calidad de guión) Steven Seagal, Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Chuck Norris, Jason Statham, Tom Cruise, Matt Damon y un largo etcétera) y, en el caso de "John Wick: Pacto de sangre" se conforma en su guión como un relato entretenido en todo momento pero completamente básico y garabateado (es decir, que estamos ante un film de mayor empaque que desastres como "Kill Switch" (2008)" o "El especialista" (1994), pero que jamás llega a la elaboración argumental de la trilogía (sí, digo trilogía, "El legado de Bourne" (2012) y "Jason Bourne" (2016) son completamente incomparables a "El caso Bourne" (2002), "El mito de Bourne" (2004) y "El ultimatum de Bourne" (2007)) de Jason Bourne ni a su versado y multifacético arco de personajes (aquí no tenemos personajes tan cautivadores e intrincados como los de Matt Damon, Joan Allen, Brian Cox, Julia Stiles, David Stratahairn y demás). Y es que el libreto de Derek Kolstad, si bien no proporciona giros argumentales singulares y novedosos que alcen a la trama, si bien aporta a unos personajes unidimensionales y tópicos (el malo muy malo, los esbirros incondicionales del villano, etc.), si bien el devenir de los acontecimientos siempre se ajusta de forma artificial para que el protagonista sobreviva siempre (atención a todos y cada uno de los villanos que tienen menos puntería que los soldados imperiales de "Star Wars". Es completamente inverosímil que ninguno tenga el mismo entrenamiento o habilidades del protagonista pues se dedican a lo mismo y por el film caen a decenas. Y ojo también a como los personajes se mantienen en plena forma aun habiendo recibido por todos lados (en "Matrix" eso casaba con su (atención spoiler) mundo virtual pero ¿aquí?)), la trama progresa hasta su desenlace con agilidad, diligencia y ritmo. Las casi dos horas se pasan volando y mientras tanto la audiencia se puede recrear en varias coreografías (no todas ellas como en su predecesora) de "Gun-Chi" (como llaman el mundo de la industria cinematográfica a este sucedáneo del Tai-Chi con armas en la mano).
Porque, si bien el guión es accesorio y olvidable (y se olvida más tarde que pronto en todo público general que no sea especialmente seguidor de esta saga de Kolstad, Stahelski y Reeves), la puesta en escena nos ofrece un magnetismo completamente eficaz. Las escenas de acción no son en su totalidad tan inspiradas de forma abrumadora como en "John Wick 1", pero este "John Wick: Pacto de sangre" nos lega algunas secuencias reseñables y notables (destaco el combate en ese museo de Nueva York y la persecución por los bajos de Roma), con unos intérpretes que se lucen con gusto y deleite durante las llaves y los disparos. El resto de secuencias de persecuciones y peleas están al nivel del cine de acción actual: no molestan pero tampoco sobresalen en su mundaneidad. El manejo de la cámara por parte de Chad Stahelski no erra un solo plano (y se centra en los plano/contraplanos en diálogos y en planos medios con paneos que nos llevan durante la acción pura) y la edición es pertinente (aunque en algunos momentos de la acción se utiliza en demasía y, si se hubiera escogido el plano mantenido probablemente el film estaría al nivel de su primera parte. Para muestra la secuencia en la discoteca al aire libre en Roma). Pero donde más se realza "John Wick: Pacto de sangre" es en el uso de la luz y del sonido que resulta de una inspiración hechizante. El vestuario, maquillaje y atrezzo por su parte es algo aceptable sin más. Y los actores no tienen mucho que arañar a sus personajes arquetípicos (ni siquiera Reeves que hace lo que puede (que nunca ha sido mucho, no es un Jack Nicholson o un Joaquin Phoenix....) ante tal material. Y aporta el carisma y la naturalidad justa a su rol) pero están, eso sí, perfectos en sus cabriolas varias.
Así pues estamos en definitiva ante una cinta que se luce en la acción como busca, y que se desarrolla en su argumento con el equilibrio demandado en todo film de palomitas... pero sin el mimo, la madurez y las hondanadas de un largo que busque ese "algo más" que tan solo amenizar de forma pasajera. Lo dicho, no es "El mito de Bourne" ni "Sin perdón" (1992) pero tampoco es el horror de "Noche y día" (2010) o "La jungla: un buen día para morir" (2013). Está al nivel de "Jack Reacher" (2012) y su secuela, "Non-Stop" (2014), "Colombiana" (2011), "Gangster Squad" (2013) o "La jungla 4.0." (2007).
Lo mejor: Su fotografía. Sus coreografías de artes marciales mezcladas con armas de fuego.
Lo peor: El guión.
Y estamos de nuevo ante un personaje que emprende un camino de obligaciones profesionales y venganzas personales de tiro tras tiro. Es un argumento el que nos ofrece "John Wick: Pacto de sangre" revisto y trillado en el cine de género de acción (un argumento que han vivido los personajes que han interpretado (en diversos largos y con mayor o menos suerte a nivel de calidad de guión) Steven Seagal, Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Chuck Norris, Jason Statham, Tom Cruise, Matt Damon y un largo etcétera) y, en el caso de "John Wick: Pacto de sangre" se conforma en su guión como un relato entretenido en todo momento pero completamente básico y garabateado (es decir, que estamos ante un film de mayor empaque que desastres como "Kill Switch" (2008)" o "El especialista" (1994), pero que jamás llega a la elaboración argumental de la trilogía (sí, digo trilogía, "El legado de Bourne" (2012) y "Jason Bourne" (2016) son completamente incomparables a "El caso Bourne" (2002), "El mito de Bourne" (2004) y "El ultimatum de Bourne" (2007)) de Jason Bourne ni a su versado y multifacético arco de personajes (aquí no tenemos personajes tan cautivadores e intrincados como los de Matt Damon, Joan Allen, Brian Cox, Julia Stiles, David Stratahairn y demás). Y es que el libreto de Derek Kolstad, si bien no proporciona giros argumentales singulares y novedosos que alcen a la trama, si bien aporta a unos personajes unidimensionales y tópicos (el malo muy malo, los esbirros incondicionales del villano, etc.), si bien el devenir de los acontecimientos siempre se ajusta de forma artificial para que el protagonista sobreviva siempre (atención a todos y cada uno de los villanos que tienen menos puntería que los soldados imperiales de "Star Wars". Es completamente inverosímil que ninguno tenga el mismo entrenamiento o habilidades del protagonista pues se dedican a lo mismo y por el film caen a decenas. Y ojo también a como los personajes se mantienen en plena forma aun habiendo recibido por todos lados (en "Matrix" eso casaba con su (atención spoiler) mundo virtual pero ¿aquí?)), la trama progresa hasta su desenlace con agilidad, diligencia y ritmo. Las casi dos horas se pasan volando y mientras tanto la audiencia se puede recrear en varias coreografías (no todas ellas como en su predecesora) de "Gun-Chi" (como llaman el mundo de la industria cinematográfica a este sucedáneo del Tai-Chi con armas en la mano).
Porque, si bien el guión es accesorio y olvidable (y se olvida más tarde que pronto en todo público general que no sea especialmente seguidor de esta saga de Kolstad, Stahelski y Reeves), la puesta en escena nos ofrece un magnetismo completamente eficaz. Las escenas de acción no son en su totalidad tan inspiradas de forma abrumadora como en "John Wick 1", pero este "John Wick: Pacto de sangre" nos lega algunas secuencias reseñables y notables (destaco el combate en ese museo de Nueva York y la persecución por los bajos de Roma), con unos intérpretes que se lucen con gusto y deleite durante las llaves y los disparos. El resto de secuencias de persecuciones y peleas están al nivel del cine de acción actual: no molestan pero tampoco sobresalen en su mundaneidad. El manejo de la cámara por parte de Chad Stahelski no erra un solo plano (y se centra en los plano/contraplanos en diálogos y en planos medios con paneos que nos llevan durante la acción pura) y la edición es pertinente (aunque en algunos momentos de la acción se utiliza en demasía y, si se hubiera escogido el plano mantenido probablemente el film estaría al nivel de su primera parte. Para muestra la secuencia en la discoteca al aire libre en Roma). Pero donde más se realza "John Wick: Pacto de sangre" es en el uso de la luz y del sonido que resulta de una inspiración hechizante. El vestuario, maquillaje y atrezzo por su parte es algo aceptable sin más. Y los actores no tienen mucho que arañar a sus personajes arquetípicos (ni siquiera Reeves que hace lo que puede (que nunca ha sido mucho, no es un Jack Nicholson o un Joaquin Phoenix....) ante tal material. Y aporta el carisma y la naturalidad justa a su rol) pero están, eso sí, perfectos en sus cabriolas varias.
Así pues estamos en definitiva ante una cinta que se luce en la acción como busca, y que se desarrolla en su argumento con el equilibrio demandado en todo film de palomitas... pero sin el mimo, la madurez y las hondanadas de un largo que busque ese "algo más" que tan solo amenizar de forma pasajera. Lo dicho, no es "El mito de Bourne" ni "Sin perdón" (1992) pero tampoco es el horror de "Noche y día" (2010) o "La jungla: un buen día para morir" (2013). Está al nivel de "Jack Reacher" (2012) y su secuela, "Non-Stop" (2014), "Colombiana" (2011), "Gangster Squad" (2013) o "La jungla 4.0." (2007).
Lo mejor: Su fotografía. Sus coreografías de artes marciales mezcladas con armas de fuego.
Lo peor: El guión.
22 de abril de 2017
22 de abril de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos hallamos frente a una secuela que hace del personaje principal un futuro mito de la acción. Soy consciente de que ya ha repetido la palabra "acción" tres veces, pero es que esto es lo que esta película trata de ofrecer a toda costa. Si en la primera cinta ya se demostró que Keanu Reeves aún tenía algunas cosas qué decir y hacer (sobre todo hacer, esto es, matar) en el segundo capítulo nos deja muy claro que esta es su renaissance y que su futuro desenlace, en esta declarada trilogía, será aún más brutal.
Habrá quienes objetarán que la cinta peca de amoral tanto por parte del protagonista como de los "villanos". Y están en lo cierto. También habrá quienes digan que el argumento es increíblemente simple. Acertarán de nuevo. Sin embargo, si uno es un fanático del cine de acción estilizado, disfrutará como un adolescente con altos niveles de testosterona. Todo el metraje, absolutamente todo, está construido para satisfacer el paladar más exigente en lo que al género pide. Y lo hace de forma suave, calentando motores, hasta explotar en unas secuencias de disparos y lucha cuerpo a cuerpo que quita el aliento. La violencia es explícita y bestial, mostrada a través de unas coreografías calculadísimas que, al mismo tiempo, se sienten virulentas y descarnadas, sin piedad. Añado que, además, tanto los personajes como algunas situaciones destilan un humor, en ocasiones sutil, que me agradó. ¡Y qué decir de la banda sonora acompasándose con maestría con los golpes propinados por el señor Wick! Una absoluta delicia. Para concluir este párrafo diré que solamente eché en falta lo anteriormente mencionado: algo más de argumento. No obstante, no es una queja. El objetivo del filme es claro: hacer de John Wick una Leyenda de la Violencia.
Y lo consigue. Con creces.
Habrá quienes objetarán que la cinta peca de amoral tanto por parte del protagonista como de los "villanos". Y están en lo cierto. También habrá quienes digan que el argumento es increíblemente simple. Acertarán de nuevo. Sin embargo, si uno es un fanático del cine de acción estilizado, disfrutará como un adolescente con altos niveles de testosterona. Todo el metraje, absolutamente todo, está construido para satisfacer el paladar más exigente en lo que al género pide. Y lo hace de forma suave, calentando motores, hasta explotar en unas secuencias de disparos y lucha cuerpo a cuerpo que quita el aliento. La violencia es explícita y bestial, mostrada a través de unas coreografías calculadísimas que, al mismo tiempo, se sienten virulentas y descarnadas, sin piedad. Añado que, además, tanto los personajes como algunas situaciones destilan un humor, en ocasiones sutil, que me agradó. ¡Y qué decir de la banda sonora acompasándose con maestría con los golpes propinados por el señor Wick! Una absoluta delicia. Para concluir este párrafo diré que solamente eché en falta lo anteriormente mencionado: algo más de argumento. No obstante, no es una queja. El objetivo del filme es claro: hacer de John Wick una Leyenda de la Violencia.
Y lo consigue. Con creces.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Querría notificar, también, que la escena de acción final en el museo de arte moderno es una declaración de intenciones: esta no es cinta de género al uso. Lo realza, lo hace subir a un nivel superior, más fino y elegante, más moderno.
24 de abril de 2017
24 de abril de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras una espectacular introducción que muestra al espectador la clase de película que ha elegido para las próximas dos horas, esta cinta nos sitúa justo después de los hechos acontecidos en la primera entrega. John Wick (interpretado por Keanu Reeves) pretende pasar página de la vida que lleva como asesino a sueldo, viéndose obligado a realizar un último trabajo en Roma para jubilarse.
Bien se podría dividir el largometraje en dos partes bien diferenciadas: un primer acto que muestra las motivaciones del personaje para llevar a cabo la tarea encomendada, y una segunda parte (más larga y espectacular) que abarca la mayoría de las escenas de acción. A lo largo de esta última, el "hombre del saco" reparte golpes y disparos en unas coreografías muy bien trabajadas.
No se escatima en ningún momento en violencia, cuidadosamente añadida de forma digital en un buen trabajo de post-producción. También hay un pequeño espacio para el humor en una escena carente de diálogos.
De entre los secundarios, destacaría actores como John Leguizamo (que en su cameo interpreta a un mecánico de coches llamado Aurelio) o Lawrence Fishburne, cuya química con el protagonista es innegable. Con respecto al resto de alternativas similares de la cartelera actual, me parece un producto de largo más interesante que la octava entrega de "Fast and Furious" (vista una, vistas todas), aunque la que nos ocupa no coseche el mismo éxito.
Recomendable.
Bien se podría dividir el largometraje en dos partes bien diferenciadas: un primer acto que muestra las motivaciones del personaje para llevar a cabo la tarea encomendada, y una segunda parte (más larga y espectacular) que abarca la mayoría de las escenas de acción. A lo largo de esta última, el "hombre del saco" reparte golpes y disparos en unas coreografías muy bien trabajadas.
No se escatima en ningún momento en violencia, cuidadosamente añadida de forma digital en un buen trabajo de post-producción. También hay un pequeño espacio para el humor en una escena carente de diálogos.
De entre los secundarios, destacaría actores como John Leguizamo (que en su cameo interpreta a un mecánico de coches llamado Aurelio) o Lawrence Fishburne, cuya química con el protagonista es innegable. Con respecto al resto de alternativas similares de la cartelera actual, me parece un producto de largo más interesante que la octava entrega de "Fast and Furious" (vista una, vistas todas), aunque la que nos ocupa no coseche el mismo éxito.
Recomendable.
2 de mayo de 2017
2 de mayo de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace un par de años, vi la primera parte de John Wick, una película que por motivos de derechos, no pudo salir en los cines de nuestro país, desde hace tiempo, Keanu Reeves se encontraba totalmente inexistente abandonado por su época de oro con joyas como la trilogía "Matrix, Pactar con el Diablo o le llamaban Bodhi". En 2015 resurge de nuevo en el género de acción de una manera asombrosa, si la primera parte nos dejó un buen sabor de boca gracias a las coreografías de acción y a la violencia gratuita que nos presentaba, podemos decir que "John Wick 2" cumple por completo con el dicho tan famoso "segundas partes no fueron buenas menos a mi parecer Terminator 2, el caballero oscuro y John Wick". Podríamos decir que realmente que su primera parte era como un preámbulo, un inicio para conocer un poco del personaje pero en esta segunda entrega, la historia del personaje es mucho más desarrollada.
Desde sus primeros minutos se disfruta y te sumerge por completo y da como resultado una de las pelis más entretenidas de los últimos años gracias a las coreografías tan realistas y a una violencia mucho más fuerte que su antecesora no cortándose ni un pelo a la hora de mostrar escenas verdaderamente desagradables y no aptos para sensibles. Os recomiendo ir a verla al cine ya que merece mucho la pena. Deseando ver la tercera parte.
Desde sus primeros minutos se disfruta y te sumerge por completo y da como resultado una de las pelis más entretenidas de los últimos años gracias a las coreografías tan realistas y a una violencia mucho más fuerte que su antecesora no cortándose ni un pelo a la hora de mostrar escenas verdaderamente desagradables y no aptos para sensibles. Os recomiendo ir a verla al cine ya que merece mucho la pena. Deseando ver la tercera parte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Puntos positivos:
- Escenas de acción impresionantes, destacar la escena completa de Roma y sobre todo la pelea mano a mano que tiene con otro asesino a sueldo, espectacular.
- La preparación y el gran esfuerzo de Keanu Reeves por mejorar a la primera parte (y lo ha conseguido y con creces).
- Guiños a otras pelis de acción y en especial a Matrix en la escena entre Keanu Reeves y Laurence Fishburne
- Supera a su primera parte, escenas de acción más largas y mejores conseguidas.
Puntos negativos:
- Sin las escenas de acción flojea en algunos momentos pero muy poco.
- Aparición muy breve de Laurence Fishburne
- Escenas de acción impresionantes, destacar la escena completa de Roma y sobre todo la pelea mano a mano que tiene con otro asesino a sueldo, espectacular.
- La preparación y el gran esfuerzo de Keanu Reeves por mejorar a la primera parte (y lo ha conseguido y con creces).
- Guiños a otras pelis de acción y en especial a Matrix en la escena entre Keanu Reeves y Laurence Fishburne
- Supera a su primera parte, escenas de acción más largas y mejores conseguidas.
Puntos negativos:
- Sin las escenas de acción flojea en algunos momentos pero muy poco.
- Aparición muy breve de Laurence Fishburne
15 de mayo de 2017
15 de mayo de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad que no puedo confesarme fan de la primera, no la vi en cines y la vi en casa hace muy poquito, y ciertamente me dejo bastante frío, diría que incluso la apruebo por los pelos, pero al menos entretener me entretuvo, pero no me pareció ni mucho menos la gran película que se decía que es. Aún así y como al menos la primera me entretuvo he decidido darle una oportunidad a esta secuela y me ha sorprendido para bien, para mí es muy superior a la primera, tanto en escenas de acción como argumentalmente.
Para comenzar, aquí lo que importa en esta película es la acción frenética, las persecuciones, las ostias como panes, y sobre todo los tiroteos imposibles, y en todo ello la película cumple y con creces. Las escenas de acción ganan en variedad y espectacularidad respecto a la película original, con unas ejecuciones por parte de Jhon Wick perfectamente coreografiadas y algunas realmente llamativas y originales. Me confieso desde hoy mismo de una de sus tácticas favoritas, coger a un malo, retenerlo de alguna manera, cargarse mientras tanto a 4 o 5 mas y por último ejecutar al que tenía retenido. De verdad, esas secuencias son para quitarse el sombrero. Durante la película ha llegado un momento a los 5 minutos de comenzar que ya he perdido la cuenta del número de cadáveres que iba dejando Jhon Wick repartidos por el suelo, si no se ha cargado en toda la película a 200 tíos el sólito es por que se ha cargado a mas, y no exagero. Por momentos me ha recordado a la película comandos de arnold schwarzenegger dónde el tito Arnold se cargaba el solo a un ejercito de mercenarios entero.
Argumentalmente la película da un paso adelanto respecto a la película original, con un guión bastante mas trabajado y una historia que aunque resultando típica por ya vista en otras películas también resulta sumamente efectiva como hilo conductor del guión y resultando al mismo tiempo mas solida la historia que en la película original. Por tanto teniendo en cuenta que en estas películas lo que mas importan son los tiroteos y las ostias no puedo achacar demasiados "peros" al guión. Cumple efectivamente en este apartado.
Poco mas que decir, salvo que el final de la película esta a la altura del grandisimo espectáculo presentado a lo largo de sus dos horas de duración, y es un final de esos que hablando un poco ordinariamente "ponen palote" al espectador, por que si esta saga tiene una tercera entrega puede resultar realmente apoteosica si continúan en el mismo punto dónde la aquí presente cierra su historia. Si la humanidad se extingue solo hay un hombre que tendrá la culpa de ello, su nombre, Jhon Wick, y solo necesita una pistola y sus puños para extinguirla.
Mi nota final de un 8 sobre 10
Para comenzar, aquí lo que importa en esta película es la acción frenética, las persecuciones, las ostias como panes, y sobre todo los tiroteos imposibles, y en todo ello la película cumple y con creces. Las escenas de acción ganan en variedad y espectacularidad respecto a la película original, con unas ejecuciones por parte de Jhon Wick perfectamente coreografiadas y algunas realmente llamativas y originales. Me confieso desde hoy mismo de una de sus tácticas favoritas, coger a un malo, retenerlo de alguna manera, cargarse mientras tanto a 4 o 5 mas y por último ejecutar al que tenía retenido. De verdad, esas secuencias son para quitarse el sombrero. Durante la película ha llegado un momento a los 5 minutos de comenzar que ya he perdido la cuenta del número de cadáveres que iba dejando Jhon Wick repartidos por el suelo, si no se ha cargado en toda la película a 200 tíos el sólito es por que se ha cargado a mas, y no exagero. Por momentos me ha recordado a la película comandos de arnold schwarzenegger dónde el tito Arnold se cargaba el solo a un ejercito de mercenarios entero.
Argumentalmente la película da un paso adelanto respecto a la película original, con un guión bastante mas trabajado y una historia que aunque resultando típica por ya vista en otras películas también resulta sumamente efectiva como hilo conductor del guión y resultando al mismo tiempo mas solida la historia que en la película original. Por tanto teniendo en cuenta que en estas películas lo que mas importan son los tiroteos y las ostias no puedo achacar demasiados "peros" al guión. Cumple efectivamente en este apartado.
Poco mas que decir, salvo que el final de la película esta a la altura del grandisimo espectáculo presentado a lo largo de sus dos horas de duración, y es un final de esos que hablando un poco ordinariamente "ponen palote" al espectador, por que si esta saga tiene una tercera entrega puede resultar realmente apoteosica si continúan en el mismo punto dónde la aquí presente cierra su historia. Si la humanidad se extingue solo hay un hombre que tendrá la culpa de ello, su nombre, Jhon Wick, y solo necesita una pistola y sus puños para extinguirla.
Mi nota final de un 8 sobre 10
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