Aunque se trate de un proyecto ajeno (no olvidemos esta película es un encargo del Grupo Z) y con la narración de unos hechos que no me resultan del todo interesantes por cuanto me parece una historia más bochornosa y ridícula que emocionante (la huída de Roldán), Alberto Rodríguez consigue no solo un buen despegue sino un vuelo de altura en el que un bien acompañado y grandísimo Eduard Fernández nuevamente lo borda.
Ojalá, Alberto, llegues a ser el hombre de las mil películas.

Notable retrato de uno de los personajes más nefastos que ha producido la política y la economía españolas, un auténtico criminal de guante blanco que parece que ha parido una saga que sigue estafando y extorsionando por medio mundo (tiene una sobrina inculpada de algo ahora mismo), La película es trepidante aunque un poco maniquea porque parece que sea pensada como para tenerle pena al Luis Roldán aunque se disculpa por su intento de ser realista (cualquiera que estuviese como él estaría jodido lo sé). Ambientación excelente en interiores y exteriores y buenas actuaciones al nivel de películas amaericanas del género.

Recuerdo de los años de mi adolescencia el caso de Roldán, aunque en aquella época no tenía la capacidad, ni los medios, para tener una visión crítica e independiente de los mass media. Esta película es un biopic tanto de Paesa como de Roldán.

El título de "El hombre de las mil caras" le viene un poco grande a Paesa. Fue un tipo con la cara muy dura, y que cuando vio la oportunidad de aprovecharse de un incauto, lo hizo. Yo a eso no lo llamo "espía". Lo llamo "timador".

En cualquier caso, la trama refleja la realidad de la época anterior a la globalización e internet, cuando cuatro despabilados movían el cotarro sin que nadie se enterase de lo que pasaba. Parece mentira que se produjese la extradición del tipo más buscado de España desde Laos, y que la delegación diplomática no midiese cada paso con lupa. Los políticos, más preocupados de apuntarse medallas, que de asegurarse de que el trabajo se hace bien (trabajo que ni siquiera tendrían que hacer ellos).

La película tiene el interés justito: conocer uno de los casos de corrupción más escandalosos de los 90, y lo inútiles que eran nuestros cuerpos de inteligencia y nuestros políticos. No creo que eso haya mejorado mucho.

La Isla Mínima avalaba a Alberto Rodríguez. Contar una historia, por todos conocida, sobre uno de los episodios mas oscuros de la historia reciente de España, es un reto difícil de afrontar. Es decir, lo importante no es lo que se cuenta, todos conocemos la historia y el desenlace, sino cómo se cuenta, de forma magistral. La interpretación de F. Paesa por E. Fernández es sublime. En definitiva, una gran película que consagra a su director.

Adaptación del libro de Manuel Cerdán, «El hombre de las mil caras» está inspirada, sobre todo, en hechos reales. Si bien no pretender mostrar toda la verdad del mayor escándalo financiero de España, la obra de Alberto Rodríguez reconstituye de manera magistral la manera en la que pudieron sucederse los hechos y, al mismo tiempo, recrea el ambiente político y espacio-temporal de la época. Aunque el ritmo es desigual y presenta pasajes que no aportan mucho a la historia,«El hombre de las mil caras» tiene el mérito de proponer un reparto variado en el que los diálogos destacan por su mordacidad. La voz en off del narrador, presente a lo largo de toda la película, sirve de hilo conductor y facilita la comprensión de la historia. Tras el deseo de estafar, se disimula la imagen de un hombre que se da cuenta, tal vez demasiado tarde, de que habría preferido privilegiar su vida en familia a su fortuna. Más allá de la lección moral y de la complejidad política, este largometraje ofrece una imagen profundamente humana que nos recuerda la situación actual de numerosos países.
Para esta y otras críticas, podéis visitar nuestro blog Los Indiscretos : https://losindiscretos.org/espanol/el-hombre-de-las-mil-caras-2016-alberto-rodriguez/