En la luna
7.1
54,192
Ciencia ficción. Intriga
En un futuro no muy lejano, un astronauta (Sam Rockwell) vive aislado durante tres años en una excavación minera de la Luna. Cuando su contrato está a punto de expirar, descubre un terrible secreto que le concierne. (FILMAFFINITY)
25 de octubre de 2010
25 de octubre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esperaba aburrirme, pero ya se deduce por mi nota que no fue así. De hecho, esperaba algo pretencioso e intelectualoide, una película de esas que te duermen pero que se supone que tienen que gustarte porque alguien ha dicho que son buenas. Estaba dispuestísima a darle al STOP a la más mínima señal de adormecimiento por mi parte, porque ya saben, el tiempo es oro (anque sea domingo y no sepas dónde meterte, para qué engañarnos). Un amigo que estudia cine me dijo que era la mejor peli que había visto en mucho tiempo, que era la rehostia, vamos. Yo, que desconfío siempre de su entusiasmo, porque eso de estudiar cine le hace valorar muchísmo cosas que a mí me resbalan un poco (que si planos así o asá, que si la luz, que si las tomas, que si los colores y los contrastes, bla, bla), me decidí a verla por pura curiosidad.
Un hombre solo en la Luna no parece un argumento muy prometedor a priori. Bueno, un hombre y un robot. Pero si resulta que el actor es bueno (¿quién es este tal Sam Rockwell? Ni idea, pero me gusta) y el robot tiene carisma, la cosa ya pinta mejor. Añadámosle un toque aséptico que recuerda a películas más clásicas (2001, ya sabéis, allí también salía un robot, pero confieso que aquella me aburrió; sin embargo la estética es similar) y una banda sonora que acompaña, y eso que no suelo fijarme mucho en eso. Pero aquí es inevitable.
A medida que te adentras en el argumento de la película, que por otro lado no tiene mucha intriga, vas sintiendo cómo se adueña de ti una inquietud, como si una garra helada te aferrara las entrañas. Esa garra helada es la soledad, sí, esa maldita zorra que acecha en todas partes, pero sobre todo en la cara oculta de la luna. Y cuando acabas de ver la peli, aunque estés en tu casa y no estés solo/a, aunque te metas en tu confortable cama y pienses en que vives rodeado de gente por todas partes, la maldita garra helada sigue ahí, recordándote que nacemos y morimos solos.
¿Fallos? Seguro que los tiene, seguro. Yo los intuí, pero no sabría detallarlos, y eso es bueno, porque significa que no son tan graves (o que yo no soy muy exigente). Todas las pelis tienen fallos o resbalones argumentales, pero si son buenas se pasan por alto con más facilidad.
¿Que si la recomiendo? Bueno, no me atrevo, la verdad. Es de esas pelis que pueden gustarte o puedes odiarlas, depende de tus gustos, del día que tengas... por si acaso, diré que no tiene acción ni efectos especiales, que las cosas que pasan son más por dentro que por fuera; diré también, para los aprensivos, que hay momentos desagradables de vómitos (lo digo porque a mí esa manía de enfocar a la gente vomitando en las pelis me da mucha grima: ponedme toda la sangre, pus y vísceras que queráis, pero lo de la gente echando las entrañas en primer plano me hace apartar la vista, ya sea en un drama, en una comedia o en lo que sea).
Vale, venga, la recomiendo, pero luego no quiero quejas si no os ha gustado; de eso no me hago responsable.
Un hombre solo en la Luna no parece un argumento muy prometedor a priori. Bueno, un hombre y un robot. Pero si resulta que el actor es bueno (¿quién es este tal Sam Rockwell? Ni idea, pero me gusta) y el robot tiene carisma, la cosa ya pinta mejor. Añadámosle un toque aséptico que recuerda a películas más clásicas (2001, ya sabéis, allí también salía un robot, pero confieso que aquella me aburrió; sin embargo la estética es similar) y una banda sonora que acompaña, y eso que no suelo fijarme mucho en eso. Pero aquí es inevitable.
A medida que te adentras en el argumento de la película, que por otro lado no tiene mucha intriga, vas sintiendo cómo se adueña de ti una inquietud, como si una garra helada te aferrara las entrañas. Esa garra helada es la soledad, sí, esa maldita zorra que acecha en todas partes, pero sobre todo en la cara oculta de la luna. Y cuando acabas de ver la peli, aunque estés en tu casa y no estés solo/a, aunque te metas en tu confortable cama y pienses en que vives rodeado de gente por todas partes, la maldita garra helada sigue ahí, recordándote que nacemos y morimos solos.
¿Fallos? Seguro que los tiene, seguro. Yo los intuí, pero no sabría detallarlos, y eso es bueno, porque significa que no son tan graves (o que yo no soy muy exigente). Todas las pelis tienen fallos o resbalones argumentales, pero si son buenas se pasan por alto con más facilidad.
¿Que si la recomiendo? Bueno, no me atrevo, la verdad. Es de esas pelis que pueden gustarte o puedes odiarlas, depende de tus gustos, del día que tengas... por si acaso, diré que no tiene acción ni efectos especiales, que las cosas que pasan son más por dentro que por fuera; diré también, para los aprensivos, que hay momentos desagradables de vómitos (lo digo porque a mí esa manía de enfocar a la gente vomitando en las pelis me da mucha grima: ponedme toda la sangre, pus y vísceras que queráis, pero lo de la gente echando las entrañas en primer plano me hace apartar la vista, ya sea en un drama, en una comedia o en lo que sea).
Vale, venga, la recomiendo, pero luego no quiero quejas si no os ha gustado; de eso no me hago responsable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me encantó el robot, a lo mejor porque al principio desconfié de él. Muchas pelis nos han entrenado para desconfiar de las máquinas. No te tragas de buenas a primeras que estén del lado del hombre, sobre todo si pertenecen a una poderosa empresa. Puede que sea yo muy blandengue, pero las caritas que pone el robot me llegaron al alma. Sí, ya sé que son emoticonos, hasta ahí llego. Tendría yo el día sensible o algo.
10 de enero de 2011
10 de enero de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un futuro no muy lejano, el colapso energético ha llevado al hombre a buscar una nueva fuente de energía: el Helio-3, que se obtiene de un mineral que se deposita en la superficie de los planetas. Gracias a este proceso la humanidad ha dado un paso gigantesco en el dominio de los viajes interplanetarios [...] Sam Bell (Sam Rockwell) es un empleado de mantenimiento en una plantación de extracción de H3 en la cara oculta de la Luna. Su contrato es de 3 años con la Lunar Industries, permaneciendo allí sólo con la única compañía de una computadora llamada GERTY (voz en la versión original a cabo de Kevin Spacey).
Sam sobrelleva todo con la esperanza de volver a ver a su esposa e hija, contando los días para su regreso. A falta de dos semanas, unas extrañas visiones le hacen desembocar en una serie de acontecimientos inesperados que le enfrentará a una aterradora revelación que cambiará su vida y su existencia…
Bajo la mano director Duncan Jones (hijo del cantante David Bowie) nos presenta su ópera prima , un largometraje que a la postre se convertiría una de las películas más originales del 2009. Trayendo un soplo de aire fresco dentro de un género últimamente tan esquilmado como es la ciencia ficción.
Moon abandera un subgénero que se conoce comúnmente como ciencia ficción “dura”, es decir un tipo de ciencia ficción en donde los planteamientos y elementos tratados -con independencia de que contengan algún carácter exclusivamente especulativo- se ciñen fuertemente a los principios que rigen la Ciencia. Su austeridad está en sus limitaciones, haciendo que lo que veamos pueda ser totalmente viable en un futuro. Por tanto el espectador deberá abandonar la idea te encontrase con seres de aspecto monstruoso que ataquen a incautos pasajeros, ni batallas a golpe de pistolas láser dotadas de energía ilimitada. Las decisiones y sentimientos imperaran sobre la acción intensificando la complicidad del espectador frente a los protagonistas.
Esta película es también un reencuentro con la ciencia ficción de los años 70′s, gracias en parte al gusto del director por el uso de maquetas a la hora de confeccionar los efectos especiales junto con los efectos tan consabidos de la infografía. Compaginándolas en un perfecto equilibrio. Un hecho que a posteriori se convierte en un gran acierto. Haciendo de éste un producto “artesanal”, con un guión excelente (que parte de una idea original del mismo director) y una lograda dirección de actores.
Un reparto encabezado por Sam Rockwell ("El asesinato de Jesse James por el cobarde de Robert Ford” 2007), un actor que ha demostrado todo su potencial interpretativo, no sólo porque ha tenido la difícil tarea de llevar el mayor peso de la película sino mostrar un amplio abanico registros y estados de ánimo. Su naturalidad con que lo lleva a cabo esta labor logra conseguir una credibilidad casi asombrosa.
[..[.[[ La crítica continúa en el "spoiler" por falta de espacio sin desvelar detalles ]].]..]
Sam sobrelleva todo con la esperanza de volver a ver a su esposa e hija, contando los días para su regreso. A falta de dos semanas, unas extrañas visiones le hacen desembocar en una serie de acontecimientos inesperados que le enfrentará a una aterradora revelación que cambiará su vida y su existencia…
Bajo la mano director Duncan Jones (hijo del cantante David Bowie) nos presenta su ópera prima , un largometraje que a la postre se convertiría una de las películas más originales del 2009. Trayendo un soplo de aire fresco dentro de un género últimamente tan esquilmado como es la ciencia ficción.
Moon abandera un subgénero que se conoce comúnmente como ciencia ficción “dura”, es decir un tipo de ciencia ficción en donde los planteamientos y elementos tratados -con independencia de que contengan algún carácter exclusivamente especulativo- se ciñen fuertemente a los principios que rigen la Ciencia. Su austeridad está en sus limitaciones, haciendo que lo que veamos pueda ser totalmente viable en un futuro. Por tanto el espectador deberá abandonar la idea te encontrase con seres de aspecto monstruoso que ataquen a incautos pasajeros, ni batallas a golpe de pistolas láser dotadas de energía ilimitada. Las decisiones y sentimientos imperaran sobre la acción intensificando la complicidad del espectador frente a los protagonistas.
Esta película es también un reencuentro con la ciencia ficción de los años 70′s, gracias en parte al gusto del director por el uso de maquetas a la hora de confeccionar los efectos especiales junto con los efectos tan consabidos de la infografía. Compaginándolas en un perfecto equilibrio. Un hecho que a posteriori se convierte en un gran acierto. Haciendo de éste un producto “artesanal”, con un guión excelente (que parte de una idea original del mismo director) y una lograda dirección de actores.
Un reparto encabezado por Sam Rockwell ("El asesinato de Jesse James por el cobarde de Robert Ford” 2007), un actor que ha demostrado todo su potencial interpretativo, no sólo porque ha tenido la difícil tarea de llevar el mayor peso de la película sino mostrar un amplio abanico registros y estados de ánimo. Su naturalidad con que lo lleva a cabo esta labor logra conseguir una credibilidad casi asombrosa.
[..[.[[ La crítica continúa en el "spoiler" por falta de espacio sin desvelar detalles ]].]..]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Otro de los pilares en los que se sustenta la historia es en la computadora GERTY el cual -para aquellos afortunados que decidan verla en su versión original- le dará voz Kevin Spacey (“American Beauty” 1999), con un tono de voz apacible informará a Sam de todo lo que ocurre llegando a ser más allá de un compañero de trabajo, convirtiéndose en una pieza fundamental para entender el puzle que es “Moon”.
Su banda sonora es simplemente hermosa, llevada a cabo por Clint Mansell (“Requiem por un sueño” 2000, “Pi, la fe del caos” 1998, “La fuente de la vida” 2006). El cuál crea un composición minivalista con la compañía del piano, violonchelo y acordes electrónicos que consigue transmitir una atmósfera agobiante, en algunos casos desoladora, en otros nostálgica . Siempre girando en su partitura central un elemento que alenta a romper un proceso rutinario.
Duncan Jones ha creado una obra llena de pequeños homenajes en algunos casos y sutiles en otros, a films míticos dentro del género de la ciencia ficción. Por ejemplo: la similitud de GERTY a HAL de “2001: una odisea en el espacio” (1964) tanto en su “físico” como en su voz, la vida en vida cotidiana en el espacio que también daba entrever este mencionado film, la suciedad en la estación espacial que da un aspecto más “humano” a los habitáculos y que ya se vería en “Alien: el octavo pasajero” (1979), dilemas existencialistas visto profundamente en “Solaris” (1972), aterradoras visiones de la humanidad como “Cuando el destino nos alcance” (1974) o la crueldad corporacionista de “Atmósfera cero” (1981) [...] pero todo esto no nos puede llevar a equívocos. Su homenaje solo son pequeños guiños a estas obras de las cuales seguramente les tenga un enorme admiración, en ningún momento ha intentado copiarlas.
El GERTY dista a años luz de HAL 9000 y Sam Bell es más “humano” que el doctor David Bowman que nos mostraba Stanley Kubrick. Por tanto, intentar comparar esta película con las ya mencionadas sería un caer un error, porque lo que muestra claramente “Moon” durante todo su metraje es que tiene una identidad que brilla con luz propia.
Siendo incomprensible como esta humilde producción este tan poco galardonada, obteniendo los premios BAFTA al mejor director, guionista o productor británico novel a Duncan Jones y arrasando en la 42ª edición de l Festival de Cine Fantastico de Sitges con los premios mejor película, mejor guión, mejor actor (Sam Rockwell) y mejor diseño de producción. Pasando de puntillas por la cartelera española, expandiéndose su éxito con el boca a boca. No siendo descabellado pensar que pueda llegar a convertirse en una cinta de culto.
“Moon” es un film que llenara todas las expectativas del espectador cansado de guiones planos y finales esperados. Y que según declaró el director puede ser el anticipo de lo que sería la primera parte de una trilogía. Una pequeña obra de arte en la cara oscura de un mercado carente de cine de autor.
Su banda sonora es simplemente hermosa, llevada a cabo por Clint Mansell (“Requiem por un sueño” 2000, “Pi, la fe del caos” 1998, “La fuente de la vida” 2006). El cuál crea un composición minivalista con la compañía del piano, violonchelo y acordes electrónicos que consigue transmitir una atmósfera agobiante, en algunos casos desoladora, en otros nostálgica . Siempre girando en su partitura central un elemento que alenta a romper un proceso rutinario.
Duncan Jones ha creado una obra llena de pequeños homenajes en algunos casos y sutiles en otros, a films míticos dentro del género de la ciencia ficción. Por ejemplo: la similitud de GERTY a HAL de “2001: una odisea en el espacio” (1964) tanto en su “físico” como en su voz, la vida en vida cotidiana en el espacio que también daba entrever este mencionado film, la suciedad en la estación espacial que da un aspecto más “humano” a los habitáculos y que ya se vería en “Alien: el octavo pasajero” (1979), dilemas existencialistas visto profundamente en “Solaris” (1972), aterradoras visiones de la humanidad como “Cuando el destino nos alcance” (1974) o la crueldad corporacionista de “Atmósfera cero” (1981) [...] pero todo esto no nos puede llevar a equívocos. Su homenaje solo son pequeños guiños a estas obras de las cuales seguramente les tenga un enorme admiración, en ningún momento ha intentado copiarlas.
El GERTY dista a años luz de HAL 9000 y Sam Bell es más “humano” que el doctor David Bowman que nos mostraba Stanley Kubrick. Por tanto, intentar comparar esta película con las ya mencionadas sería un caer un error, porque lo que muestra claramente “Moon” durante todo su metraje es que tiene una identidad que brilla con luz propia.
Siendo incomprensible como esta humilde producción este tan poco galardonada, obteniendo los premios BAFTA al mejor director, guionista o productor británico novel a Duncan Jones y arrasando en la 42ª edición de l Festival de Cine Fantastico de Sitges con los premios mejor película, mejor guión, mejor actor (Sam Rockwell) y mejor diseño de producción. Pasando de puntillas por la cartelera española, expandiéndose su éxito con el boca a boca. No siendo descabellado pensar que pueda llegar a convertirse en una cinta de culto.
“Moon” es un film que llenara todas las expectativas del espectador cansado de guiones planos y finales esperados. Y que según declaró el director puede ser el anticipo de lo que sería la primera parte de una trilogía. Una pequeña obra de arte en la cara oscura de un mercado carente de cine de autor.
6 de febrero de 2011
6 de febrero de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin he visto Moon, no pude verla en su día y eso que la ciencia ficción es uno de mis géneros favoritos. Las críticas que había visto por aquí me dejaban con muchas dudas y tenia que verla con mis propios ojos.
Es exactamente como dicen; una mezcolanza de películas de grandes obras maestras de genero, una mezcla inteligente todo sea dicho, para que resulte agradable al espectador. De cada una de esas joyas coge los elementos míticos, representativos y brillantes, todo de forma muy académica, prácticamente robotizada, con sentimientos latentes sobre la superficie lunar en la que se mueven los "personajes".
Es una buena película, precisa y preciosa en sus planteamientos y en su imágenes . No sustituye a ninguna de las que homenajea, pero bien puede servir como una actualización de ciertos conceptos que se planteaban en aquellas piezas, que algún desalmado consideraría ya de museo arqueológico , una moderna y libre adaptación, con una gran interpretación(es) por parte de Sam Rockwell en la que demuestra su versatilidad.
Es exactamente como dicen; una mezcolanza de películas de grandes obras maestras de genero, una mezcla inteligente todo sea dicho, para que resulte agradable al espectador. De cada una de esas joyas coge los elementos míticos, representativos y brillantes, todo de forma muy académica, prácticamente robotizada, con sentimientos latentes sobre la superficie lunar en la que se mueven los "personajes".
Es una buena película, precisa y preciosa en sus planteamientos y en su imágenes . No sustituye a ninguna de las que homenajea, pero bien puede servir como una actualización de ciertos conceptos que se planteaban en aquellas piezas, que algún desalmado consideraría ya de museo arqueológico , una moderna y libre adaptación, con una gran interpretación(es) por parte de Sam Rockwell en la que demuestra su versatilidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Moon tiene de todo un poco.
De 2001, se lleva el blanco, los espacios, la estética en muchos momentos, y convierte a aquel rebelde Hal 9000, en el adorable Kevin Spacey ... ups, quería decir el adorable Gerty.
De Solaris, la intriga, los momentos inquietantes, las relaciones, el aislamiento y sus consecuencias con el tiempo, el conflicto, los sentimientos, la filosofía, algo de la esencia Tarkovski sin pasarse demasiado.
De Blade Runner, el significado de ser humano, el traslado de aquellos replicantes más humanos que los humanos, a los clones del astronauta Sam Bell, encarnado especialmente en el sufrimiento o la aceptación de uno de ellos al descubrir su verdadera naturaleza.
Se podría juntar todo eso y no lograr algo bueno como lo que resulta ser Moon al final.
De 2001, se lleva el blanco, los espacios, la estética en muchos momentos, y convierte a aquel rebelde Hal 9000, en el adorable Kevin Spacey ... ups, quería decir el adorable Gerty.
De Solaris, la intriga, los momentos inquietantes, las relaciones, el aislamiento y sus consecuencias con el tiempo, el conflicto, los sentimientos, la filosofía, algo de la esencia Tarkovski sin pasarse demasiado.
De Blade Runner, el significado de ser humano, el traslado de aquellos replicantes más humanos que los humanos, a los clones del astronauta Sam Bell, encarnado especialmente en el sufrimiento o la aceptación de uno de ellos al descubrir su verdadera naturaleza.
Se podría juntar todo eso y no lograr algo bueno como lo que resulta ser Moon al final.
2 de marzo de 2011
2 de marzo de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Alguien piensa que las empresas que consigan los derechos de explotación de la luna (minerales, fuentes energéticas...) van a tener escrúpulos morales y su metodología laboral estará consensuada con los sindicatos? Si es así, no vea esta película pues pinchará su lindo globo positivista.
Es tan factible lo que sucede en esta visión futurista del primerizo Duncan Jones que dudo al embutirla en el traje de la ciencia-ficción. Porque algunos de los pasos del calvario del astronauta, residente en la luna, ya se han dado aquí, en la tierra.
Se siente muy próxima, y eso nos inquieta, la historia de este supuesto empleado de la maravillosa multinacional que trabaja en la protección del planeta y vela por el bienestar de los habitantes terráqueos.
Más directa y con menos carga filosófica que, la sin par, Solaris pero igual de escalofriante. Las otras referencias (2001; Blade Runner; Alien, el octavo pasajero) son inevitables cuando se hace una buena película de este género y no restan importancia a la propia personalidad de Moon, que ya es un nuevo faro en las procelosas aguas del misterio metafísico que comparten el hombre, el alma y la ciencia.
Es tan factible lo que sucede en esta visión futurista del primerizo Duncan Jones que dudo al embutirla en el traje de la ciencia-ficción. Porque algunos de los pasos del calvario del astronauta, residente en la luna, ya se han dado aquí, en la tierra.
Se siente muy próxima, y eso nos inquieta, la historia de este supuesto empleado de la maravillosa multinacional que trabaja en la protección del planeta y vela por el bienestar de los habitantes terráqueos.
Más directa y con menos carga filosófica que, la sin par, Solaris pero igual de escalofriante. Las otras referencias (2001; Blade Runner; Alien, el octavo pasajero) son inevitables cuando se hace una buena película de este género y no restan importancia a la propia personalidad de Moon, que ya es un nuevo faro en las procelosas aguas del misterio metafísico que comparten el hombre, el alma y la ciencia.
1 de agosto de 2011
1 de agosto de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moon, con un actor y un escaso puñado de secundarios, tiene más personalidad que esas películas donde todo el presupuesto se va en grandes repartos como Tom Cruise o Matt Damon.
Con la banda sonora justa y necesaria de Clint Mansell, consigue mas ambiente que esas productos donde se empeñan en meter a los grupos de moda del momento y que convierten una película en algo desfasado a los pocos meses.
Con unos exteriores hechos con maquetas crea más ambiente que todos los planos en helicóptero de Nueva Zelanda de algunos directores.
Con cinco millones de presupuesto, es mejor película que todas las grandes producciones que hay ahora mismo en cartelera (en el momento en que escribo esto, pero probablemente también en el momento en el que tu lo leas).
Moon faltándole lo que a la mayoría le sobra, es lo que la mayoría no llega a ser.
Con la banda sonora justa y necesaria de Clint Mansell, consigue mas ambiente que esas productos donde se empeñan en meter a los grupos de moda del momento y que convierten una película en algo desfasado a los pocos meses.
Con unos exteriores hechos con maquetas crea más ambiente que todos los planos en helicóptero de Nueva Zelanda de algunos directores.
Con cinco millones de presupuesto, es mejor película que todas las grandes producciones que hay ahora mismo en cartelera (en el momento en que escribo esto, pero probablemente también en el momento en el que tu lo leas).
Moon faltándole lo que a la mayoría le sobra, es lo que la mayoría no llega a ser.
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