Terminator Génesis
2015 

5.2
23,113
Ciencia ficción. Acción
Año 2032. La guerra del futuro se está librando y un grupo de rebeldes humanos tiene el sistema de inteligencia artificial Skynet contra las cuerdas. John Connor (Jason Clarke) es el líder de la resistencia, y Kyle Reese (Jai Courtney) es su fiel soldado, criado en las ruinas de una postapocalíptica California. Para salvaguardar el futuro, Connor envía a Reese a 1984 para salvar a su madre, Sarah (Emilia Clarke) de un Terminator ... [+]
7 de septiembre de 2015
7 de septiembre de 2015
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La franquicia de "Terminator" terminó en la segunda película. Punto.
De ahí que la 3, la 4 y ésta no logren absolutamente nada nuevo, excepto que vergüenza y pena ajena.
Terminator Génesis es la culminación de lo absurdo, no se explica NADA de lo que vemos en pantalla, ABSOLUTAMENTE NADA, todo es acción y giros inexplicables en la trama. ¡Vaya cosa!
El guión es un DESASTRE! La franquicia es una máquina de sacar dinero a costa de lo que sea bajo el nombre de Terminator.
Esto es la cosa más absurda que he visto en los últimos años. Un bodrio.
De ahí que la 3, la 4 y ésta no logren absolutamente nada nuevo, excepto que vergüenza y pena ajena.
Terminator Génesis es la culminación de lo absurdo, no se explica NADA de lo que vemos en pantalla, ABSOLUTAMENTE NADA, todo es acción y giros inexplicables en la trama. ¡Vaya cosa!
El guión es un DESASTRE! La franquicia es una máquina de sacar dinero a costa de lo que sea bajo el nombre de Terminator.
Esto es la cosa más absurda que he visto en los últimos años. Un bodrio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final nos avisan que al parecer habrá más secuelas.... ¿De verdad?
20 de julio de 2015
20 de julio de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Prosigue la inexorable lapidación de la saga Terminator, que debió haberse finiquitado en la segunda parte, cuando Cameron decidió capitular. Y si no la seguía Cameron al menos que hubiese caído en manos talentosas y no en manos de gente que hace películas como los trabajadores del MacDonalds hacen hamburguesas; con prisas y sin "amor" pero como mucha carne y mucha grasa para que el aprensible consumidor diga "¡Ohhh, qué festín me voy a pegar!" deslumbrado por el cacho carne medio quemada que sobre sale del pan rancio y con la lechuga a punto de precipitarse al suelo empapada en mayonesa caliente.
Se consumó el proceso de degradación; nada queda de la impoluta cinta de ciencia ficción que era Terminator (no perfecta, por supuesto, pero sí brillante) o de la magnífica peli de acción que fue su segunda parte. A partir de la tercera parte se perdió atmósfera, trama, sordidez, angustia, terror, coherencia argumental, guiones, efectos especiales (bien seleccionados), coreografías etc. Todos los poros de esta película rezuman olor a blockbuster rancio pero muy caro y aliñado con elementos clásicos (de los que usa y abusa) y otros de moda (de los que abusa igualmente).
Seguimos teniendo a Arnie, los viajes temporales y la estética propia de la saga, bien sazonado con elementos de moda actuales en forma de Internet, Emilia Clarke (Juego de Tronos) y J.Courtney (Espartaco). Y no es que me parezca mal el que sean o no actores de moda. Es que está claro que no buscaron los actores más idóneos, sino los que tuvieran más tirón mediático (sin escaparse del presupuesto). Elementos mezclados de la cual sale una piriñaca sin sentido que se ampara en la coartada de la existencia de diferentes líneas temporadas. Un "todo vale" que hace que la película se convierta en todo un caos. Un cachondeo vamos.
"Chuache" sigue empeñado en autoparodiar a su personaje, cada vez más patético aunque ahora al menos expliquen su añeja apariencia porque la piel de los Terminator pueden envejecer. En la peli de 1984 el Terminator era una implacable máquina de matar: en la 2 ya empezó a ejercer funciones de niñera con chip de moralidad pero al menos imponía. Pero a partir de la 3 ya pasa a ser directamente un personaje cómico. Aquí ya no se lo toma en serio ni su protegida, Sarita "Daenerys" Connor que le va llamando "abuelo".
¿El resto del elenco? Clarke es una chica "delicada" que hubiese dado el pego como Sarah de 1984, pero no como una Sarah instruida en supervivencia desde niña. No impone para nada, aunque tampoco sería justo compararla con la Hamilton 1991, ya que esta no es que ya estuviese instruida, sino que había pasado por situaciones jodidas y estaba más quemada que la nariz de un yonki. Pero aun así no convence. Y su "química" con Jai haciendo de Reese es gélida, está cerca de los 273º bajo cero. Courtney es un Reese voluntarioso pero medio llorica, que se pasa media peli intentando convencer y Saritah de lo machote que es a ver si copula con él (aunque sería "hacer el amor", el muchacho está enamorado). Flaco favor le hace por cierto a Arnie tenerlo al lado ya que es un armario empotrado y Chuache está muy bien a sus 68 tacos, pero ya palidece ante un cachas joven. Jason Clarke pega bastante bien como malo, pero no sé, se me hace empalagoso. Es un actor con cara de oficinista anglosajón maduro/resultón/rancio.
En cuanto a los efectos especiales en general bien, y nada sorprendentes exceptuando el Terminator 1984 del principio. Las escenas de acción poco originales y manidas, muy vistas. La atmósfera y la ambientación muy pobre, sobre todo en comparación con las clásicas. Y la banda sonora muy por debajo de las composiciones clásicas.
En definitiva, paupérrima continuación de la saga. Como blockbuster para echar el rato funciona a medias, sobre todo si no te afanas en buscarle sentido a las paradojas temporales que hace mucho tiempo se les fueron de las manos (hecho que les importa un carajo por cierto).
Se consumó el proceso de degradación; nada queda de la impoluta cinta de ciencia ficción que era Terminator (no perfecta, por supuesto, pero sí brillante) o de la magnífica peli de acción que fue su segunda parte. A partir de la tercera parte se perdió atmósfera, trama, sordidez, angustia, terror, coherencia argumental, guiones, efectos especiales (bien seleccionados), coreografías etc. Todos los poros de esta película rezuman olor a blockbuster rancio pero muy caro y aliñado con elementos clásicos (de los que usa y abusa) y otros de moda (de los que abusa igualmente).
Seguimos teniendo a Arnie, los viajes temporales y la estética propia de la saga, bien sazonado con elementos de moda actuales en forma de Internet, Emilia Clarke (Juego de Tronos) y J.Courtney (Espartaco). Y no es que me parezca mal el que sean o no actores de moda. Es que está claro que no buscaron los actores más idóneos, sino los que tuvieran más tirón mediático (sin escaparse del presupuesto). Elementos mezclados de la cual sale una piriñaca sin sentido que se ampara en la coartada de la existencia de diferentes líneas temporadas. Un "todo vale" que hace que la película se convierta en todo un caos. Un cachondeo vamos.
"Chuache" sigue empeñado en autoparodiar a su personaje, cada vez más patético aunque ahora al menos expliquen su añeja apariencia porque la piel de los Terminator pueden envejecer. En la peli de 1984 el Terminator era una implacable máquina de matar: en la 2 ya empezó a ejercer funciones de niñera con chip de moralidad pero al menos imponía. Pero a partir de la 3 ya pasa a ser directamente un personaje cómico. Aquí ya no se lo toma en serio ni su protegida, Sarita "Daenerys" Connor que le va llamando "abuelo".
¿El resto del elenco? Clarke es una chica "delicada" que hubiese dado el pego como Sarah de 1984, pero no como una Sarah instruida en supervivencia desde niña. No impone para nada, aunque tampoco sería justo compararla con la Hamilton 1991, ya que esta no es que ya estuviese instruida, sino que había pasado por situaciones jodidas y estaba más quemada que la nariz de un yonki. Pero aun así no convence. Y su "química" con Jai haciendo de Reese es gélida, está cerca de los 273º bajo cero. Courtney es un Reese voluntarioso pero medio llorica, que se pasa media peli intentando convencer y Saritah de lo machote que es a ver si copula con él (aunque sería "hacer el amor", el muchacho está enamorado). Flaco favor le hace por cierto a Arnie tenerlo al lado ya que es un armario empotrado y Chuache está muy bien a sus 68 tacos, pero ya palidece ante un cachas joven. Jason Clarke pega bastante bien como malo, pero no sé, se me hace empalagoso. Es un actor con cara de oficinista anglosajón maduro/resultón/rancio.
En cuanto a los efectos especiales en general bien, y nada sorprendentes exceptuando el Terminator 1984 del principio. Las escenas de acción poco originales y manidas, muy vistas. La atmósfera y la ambientación muy pobre, sobre todo en comparación con las clásicas. Y la banda sonora muy por debajo de las composiciones clásicas.
En definitiva, paupérrima continuación de la saga. Como blockbuster para echar el rato funciona a medias, sobre todo si no te afanas en buscarle sentido a las paradojas temporales que hace mucho tiempo se les fueron de las manos (hecho que les importa un carajo por cierto).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- Chuache riéndose me recuerda a Pumuki, con esa sonrisa exagerada y arrugada y esos ojos achinados. O a Chicho terremoto. En serio, no se puede caer más bajo, porque ya ni hace gracia. Chorradas como "viejo, pero no obsoleto" más que hacer gracia dan pena porque recuerdas lo que antes era e infundía: miedo.
- Por lo visto algún gracioso del futuro se hizo dueño de la "máquina de parir Terminators" de Skynet y se lió a mandarlos a 1984 para reírse un rato. Porque no se entiende que se reunan un T800 con un T1000. Aparte del Chuache abuelo que enviaron antes.
- Chuache está viejo...pero él solito se despacha a un T1000 (al que en la segunda tardó toda la película en eliminar y casi dejándose el pellejo y siendo más joven) y luego a Jhon "Terminador" Connor dándose el lujo hasta de escapar a la fuerza de la máquina del tiempo, cosa que el malo (en teoría más poderoso) no es capaz.
- La magia.Y no, no es que califique a la película como magia. Válgame dios. Me refiero a la mágica forma que usa Skynet para transformar en máquina a J.Connor. Y también a cómo se puede tranformar un T800 en un T100 solo cayendo en un charco de metal líquido. Ya están tardando en subir el tutorial a Youtube.
- Kyle Reese; o cómo pasar de ser el hombre que se deja la vida por Sarah Connor eliminando él solo al T800 a ser acompañante con derecho a polvo de Sarah mientras que el abuelo Chuache se cepilla él solo al T800 joven, al T1000 made un China y al T-Connor.
- Las cicatrices de J.Connor. Dan grima, aparte de estar pésimamente hechas, no se ven realistas.
- El increíble Chuache. Está viejo. Pero el tipo se cepilla a tres terminators más fuertes que él en toda la peli. Aparte de ir regalando lecciones de física cuántica y de viajes temporales gratuítas a lo largo del metraje. Ah, y en sus ratos libres es cómico y constructor de máquinas para viajar en el tiempo con tecnología de los años 80. Un crack el abuelo, para que luego digan que son inútiles.
- Por lo visto algún gracioso del futuro se hizo dueño de la "máquina de parir Terminators" de Skynet y se lió a mandarlos a 1984 para reírse un rato. Porque no se entiende que se reunan un T800 con un T1000. Aparte del Chuache abuelo que enviaron antes.
- Chuache está viejo...pero él solito se despacha a un T1000 (al que en la segunda tardó toda la película en eliminar y casi dejándose el pellejo y siendo más joven) y luego a Jhon "Terminador" Connor dándose el lujo hasta de escapar a la fuerza de la máquina del tiempo, cosa que el malo (en teoría más poderoso) no es capaz.
- La magia.Y no, no es que califique a la película como magia. Válgame dios. Me refiero a la mágica forma que usa Skynet para transformar en máquina a J.Connor. Y también a cómo se puede tranformar un T800 en un T100 solo cayendo en un charco de metal líquido. Ya están tardando en subir el tutorial a Youtube.
- Kyle Reese; o cómo pasar de ser el hombre que se deja la vida por Sarah Connor eliminando él solo al T800 a ser acompañante con derecho a polvo de Sarah mientras que el abuelo Chuache se cepilla él solo al T800 joven, al T1000 made un China y al T-Connor.
- Las cicatrices de J.Connor. Dan grima, aparte de estar pésimamente hechas, no se ven realistas.
- El increíble Chuache. Está viejo. Pero el tipo se cepilla a tres terminators más fuertes que él en toda la peli. Aparte de ir regalando lecciones de física cuántica y de viajes temporales gratuítas a lo largo del metraje. Ah, y en sus ratos libres es cómico y constructor de máquinas para viajar en el tiempo con tecnología de los años 80. Un crack el abuelo, para que luego digan que son inútiles.
10 de agosto de 2015
10 de agosto de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
James Cameron lo sabía. Como si de un Terminator enviado desde el futuro que ya conocía el devenir de la franquicia, el director tuvo claro que la historia debía terminar en la segunda entrega. Cada nuevo intento de continuarla acabaría cayendo una y otra vez en los mismos esquemas. Es lo que pasa cuando la trama se basa en máquinas que viajan en el tiempo, que las posibilidades nunca acaban, y que la estabilidad del material se resiente con cada nuevo viaje temporal.
“Terminator Génesis” es la enésima prueba de que esta saga murió cuando aquel T-800 se autodestruyó para evitar el Día del Juicio, de que nunca debió pasar de este punto. Y eso que empieza bien. Su primera media hora es un homenaje absoluto a las dos primeras partes, tanto que consigue recuperar el tono oscuro y sombrío de la película de 1984. Comienza por tanto siendo una especie de remake que acaba introduciendo una serie de modificaciones en la línea temporal original que van creciendo como una bola de nieve.
Y aquí es donde radica el gran problema de la cinta de Alan Taylor, más allá de que su dirección sea impersonal y poco original y sus intérpretes, a excepción de Jai Courtney y Jason Clarke, no dan el tipo en sus respectivos papeles. Ni siquiera la gran estrella de la función, Schwarzenegger, que es más secundario que sus dos compañeros protagonistas –ella, Emilia Clarke, está floja floja-, ni un secundario como J.K.Simmons, cuya presencia está de más en la película. Su guión juega con el tiempo a su voluntad, tanto que acaba dejando por el camino no pocos agujeros de guión e inconsistencias. Se preocupa por cerrar de manera efectiva alguna que otra paradoja temporal, pero se deja en el tintero demasiados flecos, no sabemos si porque sus responsables quieren dejarlas para una secuela que jamás existirá a tenor de sus discretos resultados en taquilla, o peor, porque directamente no saben cómo solucionarlas.
Así, la cinta pasa por alto cuestiones tan importantes como [SPOILER] la razón por la cual se aplaza la fecha del Juicio Final, en qué momento la línea temporal original se modifica para justifica el ataque a John Connor, o muy importante, quién envía a la infancia de Sarah al Terminator para protegerla [FIN SPOILER]. A eso se une un giro de guión ya desvelado en los tráilers, y que ayuda a volver más inconsistente el argumento, y algunas muecas –una vez vale, siete ya se vuelve una burla- y chascarrillos en boca de su supuesta estrella principal y momentos tan bochornosos como el salto del Terminator-bala desde el helicóptero o las fotos durante la escena de la detención.
Una reliquia de una línea temporal borrada. Lo primero no se le puede aplicar a la película, pero sí lo segundo. Porque “Terminator Génesis” tiene la osadía de eliminar todo lo que hemos visto en entregas anteriores, y lo hace mal. Algo que ya se ha usado en el “Star Trek” de Abrams o “X-Men: Días del futuro pasado”, pero en ambas de una manera coherente. Estamos ante una herejía para todo buen fan que se precie. Pero ante una herejía que puede llegar a divertir. Aunque eso no ayuda a quitarse la sensación de que esta franquicia está acabada. De que está vieja y obsoleta.
A favor: los primeros treinta minutos, y que puede llegar a divertir
En contra: en lo que acaba derivando por culpa de su torpe guión
“Terminator Génesis” es la enésima prueba de que esta saga murió cuando aquel T-800 se autodestruyó para evitar el Día del Juicio, de que nunca debió pasar de este punto. Y eso que empieza bien. Su primera media hora es un homenaje absoluto a las dos primeras partes, tanto que consigue recuperar el tono oscuro y sombrío de la película de 1984. Comienza por tanto siendo una especie de remake que acaba introduciendo una serie de modificaciones en la línea temporal original que van creciendo como una bola de nieve.
Y aquí es donde radica el gran problema de la cinta de Alan Taylor, más allá de que su dirección sea impersonal y poco original y sus intérpretes, a excepción de Jai Courtney y Jason Clarke, no dan el tipo en sus respectivos papeles. Ni siquiera la gran estrella de la función, Schwarzenegger, que es más secundario que sus dos compañeros protagonistas –ella, Emilia Clarke, está floja floja-, ni un secundario como J.K.Simmons, cuya presencia está de más en la película. Su guión juega con el tiempo a su voluntad, tanto que acaba dejando por el camino no pocos agujeros de guión e inconsistencias. Se preocupa por cerrar de manera efectiva alguna que otra paradoja temporal, pero se deja en el tintero demasiados flecos, no sabemos si porque sus responsables quieren dejarlas para una secuela que jamás existirá a tenor de sus discretos resultados en taquilla, o peor, porque directamente no saben cómo solucionarlas.
Así, la cinta pasa por alto cuestiones tan importantes como [SPOILER] la razón por la cual se aplaza la fecha del Juicio Final, en qué momento la línea temporal original se modifica para justifica el ataque a John Connor, o muy importante, quién envía a la infancia de Sarah al Terminator para protegerla [FIN SPOILER]. A eso se une un giro de guión ya desvelado en los tráilers, y que ayuda a volver más inconsistente el argumento, y algunas muecas –una vez vale, siete ya se vuelve una burla- y chascarrillos en boca de su supuesta estrella principal y momentos tan bochornosos como el salto del Terminator-bala desde el helicóptero o las fotos durante la escena de la detención.
Una reliquia de una línea temporal borrada. Lo primero no se le puede aplicar a la película, pero sí lo segundo. Porque “Terminator Génesis” tiene la osadía de eliminar todo lo que hemos visto en entregas anteriores, y lo hace mal. Algo que ya se ha usado en el “Star Trek” de Abrams o “X-Men: Días del futuro pasado”, pero en ambas de una manera coherente. Estamos ante una herejía para todo buen fan que se precie. Pero ante una herejía que puede llegar a divertir. Aunque eso no ayuda a quitarse la sensación de que esta franquicia está acabada. De que está vieja y obsoleta.
A favor: los primeros treinta minutos, y que puede llegar a divertir
En contra: en lo que acaba derivando por culpa de su torpe guión
5 de agosto de 2015
5 de agosto de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigue sin estar a la altura de Terminator 2, pero es la más original.
Leer el SPOILER para conocer la incongruencia, sólo había que pensar un poquito.
Leer el SPOILER para conocer la incongruencia, sólo había que pensar un poquito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final, y por fin, destruyen a SKYNET, lo que significa que no habrá un futuro con máquinas, ni Terminators, no habrá guerra, por lo cual, no será necesario mandar a nadie al pasado a salvar a Sarah Connor. No tiene sentido que al final aparezca de nuevo Arnold como Terminator, dado que al cambiar el futuro, el pasado también cambia tras no realizarse ningún viaje en el tiempo. Justo tras la destrucción de SKYNET, todo debería haber ido a un punto totalmente diferente, donde una Sarah Connor, sólo preocupada por los estudios y pagar el alquiler, no ve su vida truncada por la llegada de una máquina humanoide, no conocería a Kyle Risk porque éste nunca hubiera existido, y por lo tanto John Connor tampoco.
15 de agosto de 2015
15 de agosto de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Veo "Terminator Génesis", la quinta película de la saga, en la que todo me parece visto ya que, la aparición en escena del T-1000 vestido de policía me recuerda a Robert Patrick de "Terminator 2" y el propósito de destruir a Skaynet me hace pensar en el T-X y el argumento de "Terminator 3". Quizá sea la presencia de dos directores en este film (Alan Taylor para el desarrollo dramático y Alexander Witt para las escenas de acción) lo que hace que, me cueste conectar con la historia entre tanto ir y venir en el tiempo del guión, que me parezca que el ambiente de tanta oscuridad dificulta apreciar los efectos de la acción, que todo me resulte exagerado, que no me crea la interrelación de unos personajes que ya conozco (y que van a acabar siendo familia) y el que deduzca que los realizadores sólo buscan continuar con la saga de cara al verano. Lo más atractivo, que era la presencia del T-850, al final incluso llega a resultarme tedioso cuando, tras la batalla final en la que le vemos que, gracias al metal líquido desarrolla una pieza metálica en sus brazos, Arnold lo explica diciendo que se ha actualizado (que, precisamente, es lo que le falta a la película).
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