A la tercera va la vencida, o eso dicen. La primera película de la saga fue alabada por muchos, la segunda defenestrada por otros muchos más (a mí me gustó, para qué nos vamos a engañar) y aquí estamos con la tercera.

La situación de Ethan Hunt ayuda mucho a imprimirle tensión a la película. Cuando parece que ya va a dejar de lado su trabajo de espía de campo y que ha encontrado a la chica de sus sueños, la desaparición de una de sus antiguas compañeras (y alumna suya) le hace volver a las andadas.

Tom Cruise está en su salsa y hace un trabajo excelente, teniendo en cuenta que el papel era el más profundo y complejo de toda la saga. No podía faltar Ving Rhames acompañándole, con esa complicidad y esas bromas que dan mucha vida a la película. Es cierto que Abrams tira bastante de giros para intentar sorprender, pero lo bueno de eso es que en alguno de esos giros consigue sorprender.

Lo malo es que abusa de la "pata de conejo" como hilo conductor de toda la película y al final no resuelve nada. Algo tan importan entorno a lo cual ha girado el guión no puedes dejarlo así sin resolver sin más. El tema también de la agente secuestrada lo olvida rápidamente y parece, en términos generales, el prólogo.

En definitiva, J.J. Abrams ha conseguido crear una película madura, con sus altos y sus bajos, sus más y sus menos en el guión, pero eficaz, no pierde el ritmo, la acción es trepidante, las misiones planificadas y efectuadas de forma espectacular.

Dejando a un lado lo pérfido del guión, la película es verdaderamente entretenida, sabe lo que tiene que ofrecer y lo hace. Pero claro, es para espectadores poco exigentes que sólo busquen pasar un rato viendo acción sin preguntarse el porqué.
Lo de las cámaras sí que resulta mareante, en muchas escenas uno no sabe bien qué es lo que está pasando verdaderamente, por ese temblor continuo.
Los actores están correctos (incluso Tom Cruise), y eso deben agradecérselo a que han dejado de lado las pasmosas fantasmadas de la segunda parte. Un reparto muy variado y lleno de caras conocidas, y en el que sobresale Philip Seymour Hoffman en su papel de antagonista.

Como curiosidad, creí ver al actor que encarnaba a "Búfalo" en la serie italiana "Roma criminal" en la escena en la que están junto a los muros del Vaticano, participando de extra en uno de los coches que se ven detenidos en una cola.

Respetando la obra de Brian de Palma, lo cierto es que esta tercera entrega de la saga de películas (no olvidemos la serie) de Misión Imposible es la mejor de todas.

JJ Abrahams ya había dado mucho de que hablar en la televisión pero está incursión en el mundo de la Gran Pantalla fue increíble y reflejaba su buen hacer a los mandos de una película.

Dinámica y poderosa, con un guión que a ratos lanza verdaderos destellos de brillantez. La realización de Abrahams puede parecer errática y televisiva, con planos "fijos" aparentemente torpes y continuas correcciones de cámara, pero lo cierto es que todos estos fallos "intencionados" dan una frescura poco antes vista en Hollywood.

No olvidemos el impresionante montaje de vertigo y una fotografía realmente interesante.

Una "must see" del género de la acción y el thriller

Argumento:

Tras haber llevado a cabo diversas misiones, el agente especial Ethan Hunt (Tom Cruise) se ha retirado del servicio activo y se ha prometido con su amada Julia (Michelle Monaghan). Pero, cuando es secuestrado uno de los agentes entrenados por él, volverá de nuevo a la acción. También tendrá que enfrentarse a Owen Davian (Philip Seymour Hoffman), un individuo sin escrúpulos que trafica con armas y con información. (FILMAFFINITY)

Juicio:

Entretenidísima y digna tercera entrega, que logra reflotar la franquicia y volver a hacerla vibrante. No llega al nivel, ni a la elegancia de la original, pero su ritmo y su guión son potentes, sumados a una acción trepidante y espectacular que te impide apartar los ojos de la pantalla. En lo que sí es insuperable con respecto a las demás: tiene el lujo de poseer al mejor villano de toda la saga hasta ahora (un amenazante Philip Seymour Hoffman).

“Misión imposible 3” es un potente entretenimiento que no aspira, ni lo pretende, a más que eso y que consigue su objetivo, el de tenerte dos horas mirando la pantalla, sin poner a prueba tu paciencia. Las interpretaciones y la acción están dispuestas a ello y la dirección es trepidante y endiablada. Desde luego es mejor que la secuela y vuelve a poner a Tom Cruise en el sitio que más le corresponde. El problema llega cuando todo lo que ves no te sabe a “Misión imposible” sino a “Alias”, y otra torpeza es un guión que pretende buscar efecto al final para ser totalmente predecible desde el principio. Pero es entretenimiento enérgico y puro, eso es lo más salvable.