Déjame entrar (Let Me In)
6.4
13,613
Terror. Drama
Owen es un niño triste (Kodi Smit-McPhee), maltratado por sus compañeros de clase y abandonado por sus padres divorciados; sin embargo, algo cambiará en su solitaria vida cuando conozca a Abby (Chloe Moretz), una nueva y misteriosa vecina, que vive con su silencioso padre (Richard Jenkins), y con quien entablará una particular amistad. Remake norteamericano de la celebrada película sueca "Déjame entrar" ("Let The Right One In"). (FILMAFFINITY) [+]
5 de diciembre de 2023
5 de diciembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre me resulta absurda la obsesión de los estudios de Hollywood por hacer remakes de buenas películas hechas fuera de sus fronteras. No imagino cómo ningún cineasta con profesionalidad puede sentirse realizado yendo a revisitar una historia que ya han tratado otros con éxito. Y, en la mayoría de estos casos, el resultado no es bueno, como cabía esperar. Pero no es éste el caso. La película de Matt Reeves, vista de forma independiente, y si no existiera la primera versión (dirigida por Tomas Alfredson y con guión del propio John Ajvide, autor de la maravillosa novela), es en sí misma una buena película, solventemente dirigida y con interpretaciones dignas. Pero no aporta absolutamente nada nuevo. En la mayoría de su metraje sigue fielmente a su antecesora (aunque con una fotografía mucho menos destacable), y al libro. Y, en las escenas en las que Reeves ha marcado diferencias, éstas sólo dan un resultado bastante peor. ¿Malo? No. Pero claramente peor.
Si usted no conoce la historia y quiere ver esta versión, adelante. No le defraudará porque no es en absoluto una mala película. Si usted quiere ver la mejor versión, la más bella, y una película de ésas que marcan la diferencia, no lo dude: vea la versión sueca, de Tomas Alfredson. Y luego ya, si le apetece comparar, vea el remake estadounidense.
Si usted no conoce la historia y quiere ver esta versión, adelante. No le defraudará porque no es en absoluto una mala película. Si usted quiere ver la mejor versión, la más bella, y una película de ésas que marcan la diferencia, no lo dude: vea la versión sueca, de Tomas Alfredson. Y luego ya, si le apetece comparar, vea el remake estadounidense.
28 de octubre de 2010
28 de octubre de 2010
7 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un homenaje sin innovación no es homenaje, sino karaoke. Aunque la cita no es mía (pertenece a Matt Zoller Seitz del New York Times) no es la primera vez que la empleo, a causa de la cada vez más preocupante falta de imaginación de los guionistas de Hollywood. En pocos días he visto el film original de 2008 y su remake de 2010 (¡¡¡sólo dos años entre ambas versiones!!!) y, sinceramente, una es un calco de la otra.
Tal es así que podría perfectamente hacer un copia y pega con el análisis que efectué sobre la versión sueca, cambiando sólo la parte del elenco (a diferencia del primer film, aquí los niños sí interpretan) pero no quiero cometer la misma falta de respeto que Matt Reeves, que tampoco pecó de original con Monstruoso, apuntándose a la moda de la filmación cámara en mano. Prefiero centrarme en algunos aspectos a los que no otorgué la debida atención la primera vez.
Se habla de este relato como algo fresco y novedoso. Sin embargo todo lo que ofrece ya ha sido utilizado en un sinfín de ocasiones. Si se refieren a la relación entre la niña y su cuidador, hasta el mismísimo Conde Drácula necesitaba la ayuda de un humano (Reinfeld) para sobrevivir. Y si se acogen a la ridícula parte romántica del relato, ¿es que es la primera película de vampiros que ven? Porque el asunto es más que recurrente en el género. Y eso por no hablar sobre los desplazamientos de la protagonista, que parecen una lamentable copia de un cruce entre otras dos célebres niñas: la de El Exorcista y la omnipresente de las películas de terror asiático.
Tal es así que podría perfectamente hacer un copia y pega con el análisis que efectué sobre la versión sueca, cambiando sólo la parte del elenco (a diferencia del primer film, aquí los niños sí interpretan) pero no quiero cometer la misma falta de respeto que Matt Reeves, que tampoco pecó de original con Monstruoso, apuntándose a la moda de la filmación cámara en mano. Prefiero centrarme en algunos aspectos a los que no otorgué la debida atención la primera vez.
Se habla de este relato como algo fresco y novedoso. Sin embargo todo lo que ofrece ya ha sido utilizado en un sinfín de ocasiones. Si se refieren a la relación entre la niña y su cuidador, hasta el mismísimo Conde Drácula necesitaba la ayuda de un humano (Reinfeld) para sobrevivir. Y si se acogen a la ridícula parte romántica del relato, ¿es que es la primera película de vampiros que ven? Porque el asunto es más que recurrente en el género. Y eso por no hablar sobre los desplazamientos de la protagonista, que parecen una lamentable copia de un cruce entre otras dos célebres niñas: la de El Exorcista y la omnipresente de las películas de terror asiático.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Por qué tildo de ridícula la relación entre los niños? Porque ella, por mucho que se encuentre dentro de alguien con el físico de doce años, es una mujer adulta. Comportarse como una menor de edad sólo tendría sentido si encerrase la pretensión de engañar al niño, para que fuese su nuevo guardián (algo perfectamente explotado, pero con adultos, en la fabulosa El ansia, de Tony Scott). Sin embargo el relato nos deja bien claro que hay amor entre ambos, por muy inverosímil que esto sea.
No es la primera vampiro que vemos de tierna edad. En Entrevista con el vampiro, se profundizaba de manera fantástica sobre los inconvenientes de transformar en vampiro a un humano que no se hubiese realizado plenamente. De hecho es tal la influencia de Anne Rice en Déjame entrar, que tildarla de nueva es absolutamente irrisorio. Todo el mundo tiene derecho a opinar, está claro, pero hacerlo desde fundamentos falsos, no es de recibo.
Una vez más la maquinaria propagandística ha funcionado. Se hizo con Millennium y se repite con Déjame entrar, que ni siquiera en esto ha sido original. Cada cual con lo suyo, pero, como he dicho otras veces, no me trago la fábula del traje del emperador.
No es la primera vampiro que vemos de tierna edad. En Entrevista con el vampiro, se profundizaba de manera fantástica sobre los inconvenientes de transformar en vampiro a un humano que no se hubiese realizado plenamente. De hecho es tal la influencia de Anne Rice en Déjame entrar, que tildarla de nueva es absolutamente irrisorio. Todo el mundo tiene derecho a opinar, está claro, pero hacerlo desde fundamentos falsos, no es de recibo.
Una vez más la maquinaria propagandística ha funcionado. Se hizo con Millennium y se repite con Déjame entrar, que ni siquiera en esto ha sido original. Cada cual con lo suyo, pero, como he dicho otras veces, no me trago la fábula del traje del emperador.
20 de octubre de 2012
20 de octubre de 2012
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con permiso y sin permiso, porque vaya nueva incursión en el vampirismo. La verdad es que la que me interesaba era la original, la sueca, pero anda que no es difícil que echen cine sueco por televisión. Mi duda es ahora insoportable: ¿será mejor que el remake norteamericano? ¿O es igual, pero más europea?
«Déjame entrar» viene a contarnos la historia de... ehh, digamos amor y amistad entre un chico con problemas y una solitaria chica de doce años. Hasta ahí, normal. Pero la cosa es más misteriosa, mucho más misteriosa, y lo que parece un drama familiar, se delata como paranormal. Bueno, el planteamiento no deja de ser original, pero hace falta algo más que una idea. Se necesita un guión consistente, unos personajes interesantes, auténtico terror y emociones profundas. Quizás es que he visto ya todo lo que el Cine y la literatura me podía ofrecer sobre el vampirismo, y no puede ni sorprenderme ni enamorarme esta parida deprimente, insustancial, asquerosa por momentos (vaya carita la del ácido), absurda por otra (relación entre la niña y su «padre»...) y con desenlace para echarse a llorar, donde el malo-que-en-realidad-es-el-más-bueno imparte lo que se supone que es justicia pero que yo considero simple sadismo con los malos-que-en-realidad-son-muy-muy-malos.
Teniendo en cuenta la temática, no me queda más remedio que recomendar una obra poco conocida pero brillante en su género. El relato «Carmilla» de Sherinda Le Fanu, verdadera maravilla de las letras y del vampirismo. Eso sí son dientes y sangre, mito y leyenda, erotismo y repulsión.
A ver si vamos aprendiendo.
«Déjame entrar» viene a contarnos la historia de... ehh, digamos amor y amistad entre un chico con problemas y una solitaria chica de doce años. Hasta ahí, normal. Pero la cosa es más misteriosa, mucho más misteriosa, y lo que parece un drama familiar, se delata como paranormal. Bueno, el planteamiento no deja de ser original, pero hace falta algo más que una idea. Se necesita un guión consistente, unos personajes interesantes, auténtico terror y emociones profundas. Quizás es que he visto ya todo lo que el Cine y la literatura me podía ofrecer sobre el vampirismo, y no puede ni sorprenderme ni enamorarme esta parida deprimente, insustancial, asquerosa por momentos (vaya carita la del ácido), absurda por otra (relación entre la niña y su «padre»...) y con desenlace para echarse a llorar, donde el malo-que-en-realidad-es-el-más-bueno imparte lo que se supone que es justicia pero que yo considero simple sadismo con los malos-que-en-realidad-son-muy-muy-malos.
Teniendo en cuenta la temática, no me queda más remedio que recomendar una obra poco conocida pero brillante en su género. El relato «Carmilla» de Sherinda Le Fanu, verdadera maravilla de las letras y del vampirismo. Eso sí son dientes y sangre, mito y leyenda, erotismo y repulsión.
A ver si vamos aprendiendo.
3 de marzo de 2011
3 de marzo de 2011
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me cuesta encontrar un motivo por el que el director se decida a hacer un clon de una película que no hace ni dos años que se estrenó. Quizás que la versión original no es americana, y ellos, que son tan especiales, necesiten una versión americanizada.
El caso es que además de ser una copia casi exacta, el "casi" o los matices que difieren, solo lo hacen para estropear la película. (En el spoiler comento un poco más, aunque revelo poco).
Mucho mejor ver la original y mejor aún leer el libro.
El caso es que además de ser una copia casi exacta, el "casi" o los matices que difieren, solo lo hacen para estropear la película. (En el spoiler comento un poco más, aunque revelo poco).
Mucho mejor ver la original y mejor aún leer el libro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los leves cambios que yo he detectado con respecto a la original:
1.- Mete la religión donde no entra ni con calzador
2.- Modifica levemente la moralidad de la película cuestionando lo incuestionable, pues cuando se trata de un niño no existen a sus ojos los mismos conceptos de moral que puede tener un adulto.
3.- Se inventa cosas que no ocurren en el libro. ¿Por qué? no puedo imaginármelo.
4.- Siempre que aparece en la película una televisión encendida, ésta se halla hablando sobre el presidente de los EEUU ¿qué pasa, allí no echan nada más por la tele?
Seguro que hay más, pero no recuerdo ahora, ayudadme si encontráis otros.
1.- Mete la religión donde no entra ni con calzador
2.- Modifica levemente la moralidad de la película cuestionando lo incuestionable, pues cuando se trata de un niño no existen a sus ojos los mismos conceptos de moral que puede tener un adulto.
3.- Se inventa cosas que no ocurren en el libro. ¿Por qué? no puedo imaginármelo.
4.- Siempre que aparece en la película una televisión encendida, ésta se halla hablando sobre el presidente de los EEUU ¿qué pasa, allí no echan nada más por la tele?
Seguro que hay más, pero no recuerdo ahora, ayudadme si encontráis otros.
1 de mayo de 2020
1 de mayo de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vistas la original y el remake.
En mi opinión, este remake es superior en todos los aspectos:
Desde el primer momento te mantiene atento, con una atmósfera oscura, silenciosa e inquietante. Una fotografía acertada con el guión y los actores, notas armonía. Los efectos especiales en su punto sin abusar y el maquillaje nuevamente superior. En resumen una película que me contó una historia con calidad con buenas actuaciones y un reparto más acertado.
La original, me resultó insipida, forzada, no me transmitió mucho, la fotografía nada especial, y el maquillaje nada destacable. Me resultó comparada con el remake relativamente aburrida y lenta. Las actuaciones flojillas.
En resumen:
Me quedo con este remake.
En mi opinión, este remake es superior en todos los aspectos:
Desde el primer momento te mantiene atento, con una atmósfera oscura, silenciosa e inquietante. Una fotografía acertada con el guión y los actores, notas armonía. Los efectos especiales en su punto sin abusar y el maquillaje nuevamente superior. En resumen una película que me contó una historia con calidad con buenas actuaciones y un reparto más acertado.
La original, me resultó insipida, forzada, no me transmitió mucho, la fotografía nada especial, y el maquillaje nada destacable. Me resultó comparada con el remake relativamente aburrida y lenta. Las actuaciones flojillas.
En resumen:
Me quedo con este remake.
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