Butch Cassidy
1969 

7.8
39,055
Western
Un grupo de jóvenes pistoleros se dedica a asaltar los bancos del estado de Wyoming y el tren-correo de la Union Pacific. El jefe de la banda es el carismático Butch Cassidy (Newman), y Sundance Kid (Redford) es su inseparable compañero. Un día, después de un atraco, el grupo se disuelve. Será entonces cuando Butch, Sundance y una joven maestra de Denver (Ross) formen un trío de románticos forajidos que, huyendo de la ley, llegan hasta Bolivia. (FILMAFFINITY) [+]
24 de julio de 2021
24 de julio de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por el conocimiento que he alcanzado de la humanidad a mí ya larga edad, a veces me pregunto ¿por qué habrá tantos hijos de gente, “muy religiosa”, que son unos completos desadaptados? También, Robert LeRoy Parker (1866-1908), fue hijo de muy devotos inmigrantes mormones, pero, tan solo alcanzaba la adolescencia cuando no soportando la hipocresía y los maltratos de sus padres, huyó del hogar y se fue a trabajar a un rancho donde se haría amigo de un cuatrero llamado Mike Cassidy, con el que aprendió muchas cosas que le servirían en el futuro. Después, fue ayudante de carnicería, y de ahí le quedó el apodo de “Butch” (de Butcher > carnicero) y así terminó llamándose, Butch Cassidy, cuando años después huía de las autoridades por los frecuentes asaltos que llevó a cabo, primero con William y Thomas McCarty… y después con una pandilla de hombres y mujeres identificada como, “The Wild Bunch”, grupo al que se incorporaría, Harry Alonzo Longabaugh, a quien llamarían Sundance Kid, en recuerdo de la prisión de Sundance donde pasó año y medio por robo de caballos.
Se cree que la fama de matón que se le atribuyó a, Sundance, se debió más a que le cargaban crímenes cometidos por Kid Curry, otro miembro de, The Wild Bunch, a quien se referían en la prensa solamente como Kid… pero, sobre las cosas que realmente hizo junto a su compinche Butch Cassidy, el escritor William Goldman, hizo una ardua investigación… y el resultado final fue un guion que tituló, “Sundance Kid and Butch Cassidy”, pero, cuando se aceptó rodarlo, los nombres se invirtieron en el momento en que el gran actor, Steve McQueen, declinó hacer de Sundance por considerar que la historia no lo motivaba, y en su lugar entró, Robert Redford, recomendado por Paul Newman.
Después de haber visto esta película en un par de ocasiones, sigo sorprendiéndome de los reconocimientos que alcanzara: 4 premios Oscar (incluidos Mejor guion y Mejor Cinematografía), 9 Premios Bafta (incluidos George Roy Hill, como Mejor Director y, Katharine Ross, como Mejor Actriz ¿Qué tal esto?) y además de otros tantos premios, ¡ahora está en famosas listas como uno de los filmes más importantes de la historia!
A mi parecer, el filme resulta entretenido; Newman y Redford logran una gran camaradería… y creo que nadie (bueno, casi nadie) recrimina a Butch y a Sundance por ser asaltantes de bancos y ladrones de cajas de caudales en los trenes. También siento que la fotografía de Conrad L. Hall es muy vistosa y se mueve en atractivas locaciones… pero hay otras cosas más importantes de las que no he oído hablar y que, sin duda, vale la pena mencionarlas:
1. Hay una sobrecarga de simpatía hacia estos forajidos y se rinde demasiado culto a la personalidad de Butch Cassidy, cuando se menciona que: “ya sabes que de ti me dejaría robar” o “eres el hombre más encantador que he conocido” o “no te cansas de tener siempre la razón” o…
2. Los personajes, ni las acciones, tienen mayores matices… y no hay una sola escena que nos impacte por su realización o por su significado.
3. Desentona la canción, "Raindrops Keep Fallin' on my Head", cantada mientras Cassidy y Etta Place, montan en bicicleta en un día de pleno verano.
4. Durante la larga estancia en Bolivia, el director Hill, nos ofrece a una pandilla de bandidos bolivianos que hablan puro mexicano, se visten como mexicanos ¡y además son mexicanos!
5. Gran parte de la película vemos a un grupo de rastreadores persiguiendo a los forajidos, y todo el tiempo se nos hace creer que entre ellos hay uno o dos tipos súper-astutos y hábiles pistoleros… pero… vean cómo se desenvuelve el resto de la trama… y verán para que sirvieron estos “temibles caballeros”.
En fin que, <<DOS HOMBRES Y UN DESTINO>>, es solo un pasarrato que no deja nada en la mente ni en el corazón.
Título para Latinoamérica: <<BUTCH CASSIDY>>
Se cree que la fama de matón que se le atribuyó a, Sundance, se debió más a que le cargaban crímenes cometidos por Kid Curry, otro miembro de, The Wild Bunch, a quien se referían en la prensa solamente como Kid… pero, sobre las cosas que realmente hizo junto a su compinche Butch Cassidy, el escritor William Goldman, hizo una ardua investigación… y el resultado final fue un guion que tituló, “Sundance Kid and Butch Cassidy”, pero, cuando se aceptó rodarlo, los nombres se invirtieron en el momento en que el gran actor, Steve McQueen, declinó hacer de Sundance por considerar que la historia no lo motivaba, y en su lugar entró, Robert Redford, recomendado por Paul Newman.
Después de haber visto esta película en un par de ocasiones, sigo sorprendiéndome de los reconocimientos que alcanzara: 4 premios Oscar (incluidos Mejor guion y Mejor Cinematografía), 9 Premios Bafta (incluidos George Roy Hill, como Mejor Director y, Katharine Ross, como Mejor Actriz ¿Qué tal esto?) y además de otros tantos premios, ¡ahora está en famosas listas como uno de los filmes más importantes de la historia!
A mi parecer, el filme resulta entretenido; Newman y Redford logran una gran camaradería… y creo que nadie (bueno, casi nadie) recrimina a Butch y a Sundance por ser asaltantes de bancos y ladrones de cajas de caudales en los trenes. También siento que la fotografía de Conrad L. Hall es muy vistosa y se mueve en atractivas locaciones… pero hay otras cosas más importantes de las que no he oído hablar y que, sin duda, vale la pena mencionarlas:
1. Hay una sobrecarga de simpatía hacia estos forajidos y se rinde demasiado culto a la personalidad de Butch Cassidy, cuando se menciona que: “ya sabes que de ti me dejaría robar” o “eres el hombre más encantador que he conocido” o “no te cansas de tener siempre la razón” o…
2. Los personajes, ni las acciones, tienen mayores matices… y no hay una sola escena que nos impacte por su realización o por su significado.
3. Desentona la canción, "Raindrops Keep Fallin' on my Head", cantada mientras Cassidy y Etta Place, montan en bicicleta en un día de pleno verano.
4. Durante la larga estancia en Bolivia, el director Hill, nos ofrece a una pandilla de bandidos bolivianos que hablan puro mexicano, se visten como mexicanos ¡y además son mexicanos!
5. Gran parte de la película vemos a un grupo de rastreadores persiguiendo a los forajidos, y todo el tiempo se nos hace creer que entre ellos hay uno o dos tipos súper-astutos y hábiles pistoleros… pero… vean cómo se desenvuelve el resto de la trama… y verán para que sirvieron estos “temibles caballeros”.
En fin que, <<DOS HOMBRES Y UN DESTINO>>, es solo un pasarrato que no deja nada en la mente ni en el corazón.
Título para Latinoamérica: <<BUTCH CASSIDY>>
27 de abril de 2021
27 de abril de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los años 70 trajeron el mejor cine de la historia. Hollywood se hizo adulto (hasta que los 80 lo infantilizara ya para siempre de forma irreversible). Llegó el momento de revisitar los géneros y hacerlo con un tono maravillosamente vintage para transformarlos y dinamitarlos desde dentro y con todos sus cánones respetados. Se logró la cuadratura del círculo. “Dos hombres y un destino” giró el western, dándole un barniz de dioses inmortales a los forajidos y, sobre todo, introduciendo el humor como un elemento capital de la trama y una humanidad y un respeto a la vida inaudito en el género.
Para llevar al cine la vida de los míticos asaltantes de bancos y trenes Butch Cassidy y Sundance Kid, se eligió a uno de los grandes directores de los 70 (George Roy Hill), dos de los mejores (o los mejores) actores de la historia (Paul Newman y Robert Redford), una de las más míticas actrices que hayan existido nunca (Katharine Ross), una canción nacida eterna que permanecerá para siempre en nuestra mente hasta el último de nuestros días (“Raindrops keep fallin´on my head”) y un guión de William Goldman que sabe combinar las escenas de acción con reflexiones acertadas y un ácido sentido del humor que rezuma cada situación y cada diálogo de una exquisitez cómica absoluta. Una soberbia obra de arte la mires por donde la mires. Una perfección sincopada.
Momentos de tensión rotos por diálogos cómicos entre los dos grandes mitos de la interpretación como ese que jamás olvidaremos en el que ambos solo pueden sobrevivir a sus perseguidores saltando a un río y Robert Redford se ve obligado a confesar a Paul Newman que no sabe nadar.
Escenas míticas, paisajes maravillosos, situaciones de gran tensión, acción sin respiro, humor por doquier y esos tres personajes protagonistas que te atraparán y te ganarán para siempre.
Y esa manera maravillosa de romper el ritmo narrativo por parte de George Roy Hill con la superposición de fotos que marca la transición de los EE.UU. a Bolivia; o la forma de arrancar el film también en sepia; o la perfecta e histórica escena final congelada para cumplir la promesa que el personaje de la diosa Katharine Ross promete al espectador: que no queremos ver a dos bandidos míticos muertos. Pura historia del cine.
¿La apuesta era superable? Por supuesto, pero para eso tenían que volver a reunirse Paul Newman y Robert Redford bajo la dirección de George Roy Hill en “El golpe” cuatro años después.
Para llevar al cine la vida de los míticos asaltantes de bancos y trenes Butch Cassidy y Sundance Kid, se eligió a uno de los grandes directores de los 70 (George Roy Hill), dos de los mejores (o los mejores) actores de la historia (Paul Newman y Robert Redford), una de las más míticas actrices que hayan existido nunca (Katharine Ross), una canción nacida eterna que permanecerá para siempre en nuestra mente hasta el último de nuestros días (“Raindrops keep fallin´on my head”) y un guión de William Goldman que sabe combinar las escenas de acción con reflexiones acertadas y un ácido sentido del humor que rezuma cada situación y cada diálogo de una exquisitez cómica absoluta. Una soberbia obra de arte la mires por donde la mires. Una perfección sincopada.
Momentos de tensión rotos por diálogos cómicos entre los dos grandes mitos de la interpretación como ese que jamás olvidaremos en el que ambos solo pueden sobrevivir a sus perseguidores saltando a un río y Robert Redford se ve obligado a confesar a Paul Newman que no sabe nadar.
Escenas míticas, paisajes maravillosos, situaciones de gran tensión, acción sin respiro, humor por doquier y esos tres personajes protagonistas que te atraparán y te ganarán para siempre.
Y esa manera maravillosa de romper el ritmo narrativo por parte de George Roy Hill con la superposición de fotos que marca la transición de los EE.UU. a Bolivia; o la forma de arrancar el film también en sepia; o la perfecta e histórica escena final congelada para cumplir la promesa que el personaje de la diosa Katharine Ross promete al espectador: que no queremos ver a dos bandidos míticos muertos. Pura historia del cine.
¿La apuesta era superable? Por supuesto, pero para eso tenían que volver a reunirse Paul Newman y Robert Redford bajo la dirección de George Roy Hill en “El golpe” cuatro años después.
30 de agosto de 2021
30 de agosto de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por George Hill "Dos hombres y un destino" es la primera de las dos películas que rodó el director con la mítica pareja Paul Newman- Robert Redford, la película nos cuenta las aventuras de Butch Cassidy (Newman), y Sundance Kid (Redford), dos atracadores de bancos y ferrocarriles que tras su último golpe son perseguidos por un grupo de expertos rastreadores y asesinos contratados por el propietario del dinero robado. Rodada con los cánones típicos de las buddymovies el film es mas bien un western crepuscular con una extraña historia de amor de por medio, hasta la llegada de los protagonistas a Bolivia donde termina la historia es una película dinámica e interesante combinando con acierto la intriga, el suspense, la acción e incluso algo de humor, la parte final por desgracia pierde frescura dejando de lado todo lo comentado antes y debatiendo demasiado sobre temas como la redención y el destino.
En resumen, buena película pero quizás demasiado mitificada por su pareja protagonista, personalmente me gustó mucho mas la segunda colaboración que tuvieron los dos actores con George Hill en "El golpe", una película mucho mejor y mas divertida sin duda.
En resumen, buena película pero quizás demasiado mitificada por su pareja protagonista, personalmente me gustó mucho mas la segunda colaboración que tuvieron los dos actores con George Hill en "El golpe", una película mucho mejor y mas divertida sin duda.
19 de octubre de 2023
19 de octubre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor de esta cinta es el ritmo narrativo tan marcado y ágil que atesora sin vuelta atrás, es decir: no te aburres en ningún momento y la historia te engancha desde el principio hasta el fin. También cabe destacar la química tan especial entre los dos protagonistas: tanto monta y monta tanto. Tal vez hayan querido repetir la exitosa fórmula de El Golpe y a fe mía que les ha vuelto a salir bien. Dos compinches, dos camaradas de aventuras y de correrías unidos por la vida y por un caprichoso destino envuelto en aventuras.
El aburrimiento no tiene cabida en esta propuesta que ya anuncia el cine rompedor de los 70 pero que todavía le debe mucho a la DÉCADA PRODIGIOSA que fueron los 60. Filme de transición entre una era y otra que parece adelantado a su tiempo sobre todo por su prodigioso ritmo narrativo y por la química tan especial entre los protagonistas. Realmente no sabría decir quién es mejor si uno u otro pero ambos merecen el oscar. No en vano esta filmación atesora hasta 4 estatuillas sin que ninguna de ellas haya recaído en el plantel actoral.
Dos actores en estado de gracia ponen la guinda en el pastel sin que nada le falte a esta gloriosa filmación que se nos antoja mítica en muchos aspectos y sobre todo a nivel de actuaciones y de ritmo discursivo. Mi nota tiene que ser un 8 tanto a nivel estético como narrativo debido a que es todo un acierto juntar a dos actorazos como son Robert Redford y Paul Newman en sus mejores días de juventud y en la flor de sus vidas.
Por si fuera poco la BSO es antológica y pegadiza al ciento por ciento siendo una de las mejores de la historia del Western en general y de los años 60 en particular. Esto es cine en estado puro sin aditamentos comerciales ni pretensiones intelectuales . . . predecesora de títulos como Bonie y Clyde o Dos en la Carretera. Muy buena propuesta y entretenida al ciento por ciento.
El aburrimiento no tiene cabida en esta propuesta que ya anuncia el cine rompedor de los 70 pero que todavía le debe mucho a la DÉCADA PRODIGIOSA que fueron los 60. Filme de transición entre una era y otra que parece adelantado a su tiempo sobre todo por su prodigioso ritmo narrativo y por la química tan especial entre los protagonistas. Realmente no sabría decir quién es mejor si uno u otro pero ambos merecen el oscar. No en vano esta filmación atesora hasta 4 estatuillas sin que ninguna de ellas haya recaído en el plantel actoral.
Dos actores en estado de gracia ponen la guinda en el pastel sin que nada le falte a esta gloriosa filmación que se nos antoja mítica en muchos aspectos y sobre todo a nivel de actuaciones y de ritmo discursivo. Mi nota tiene que ser un 8 tanto a nivel estético como narrativo debido a que es todo un acierto juntar a dos actorazos como son Robert Redford y Paul Newman en sus mejores días de juventud y en la flor de sus vidas.
Por si fuera poco la BSO es antológica y pegadiza al ciento por ciento siendo una de las mejores de la historia del Western en general y de los años 60 en particular. Esto es cine en estado puro sin aditamentos comerciales ni pretensiones intelectuales . . . predecesora de títulos como Bonie y Clyde o Dos en la Carretera. Muy buena propuesta y entretenida al ciento por ciento.
7 de septiembre de 2024
7 de septiembre de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos atractivos forajidos se pasan los días atracando trenes para luego fundirse la pasta en el juego y las mujeres. La buena vida del bandido en el oeste. La cosa se tuerce cuando descubren que son perseguidos por una cuadrilla incansable, capaz de rastrear cualquier rastro, con intenciones que no parecen ser las de invitarlos a un trago. Comienza así el viaje de huida de ambos camaradas, junto a una tercera compinche que se une a ellos, hacia las garras del destino. Un destino que, pese a la constante evasión, no ha variado en absoluto. Los bandoleros han aprendido a vivir su vida así.
La película cuenta la historia de Butch Cassidy y Sundance Kid, famosos ladrones criminales del Salvaje Oeste. Es un wéstern donde abunda la acción, con constantes robos, tiroteos y escapadas, un poco de humor y mucho sentido de la amistad. Entre Paul Newman y Robert Redford se palpa la química, transmiten con acierto esa fidelidad y confianza que solo existe entre dos colegas que comparten juntos las andanzas de la vida. Katharine Ross se acopla al grupo con naturalidad.
Dirección de oficio. Buen ritmo. Buena música. Buenos disparos. Los hechos son bastante cercanos a los reales, aunque se toma sus licencias, como es normal. Perfecta ambientación de polvo, paisajes impresionantes y sucios pueblos. Consta de un buen puñado de escenas dignas de ver.
Todo un clásico del wéstern norteamericano. Gran elección para pasar una tarde en el Viejo Oeste.
La película cuenta la historia de Butch Cassidy y Sundance Kid, famosos ladrones criminales del Salvaje Oeste. Es un wéstern donde abunda la acción, con constantes robos, tiroteos y escapadas, un poco de humor y mucho sentido de la amistad. Entre Paul Newman y Robert Redford se palpa la química, transmiten con acierto esa fidelidad y confianza que solo existe entre dos colegas que comparten juntos las andanzas de la vida. Katharine Ross se acopla al grupo con naturalidad.
Dirección de oficio. Buen ritmo. Buena música. Buenos disparos. Los hechos son bastante cercanos a los reales, aunque se toma sus licencias, como es normal. Perfecta ambientación de polvo, paisajes impresionantes y sucios pueblos. Consta de un buen puñado de escenas dignas de ver.
Todo un clásico del wéstern norteamericano. Gran elección para pasar una tarde en el Viejo Oeste.
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