Butch Cassidy
1969 

7.8
39,056
Western
Un grupo de jóvenes pistoleros se dedica a asaltar los bancos del estado de Wyoming y el tren-correo de la Union Pacific. El jefe de la banda es el carismático Butch Cassidy (Newman), y Sundance Kid (Redford) es su inseparable compañero. Un día, después de un atraco, el grupo se disuelve. Será entonces cuando Butch, Sundance y una joven maestra de Denver (Ross) formen un trío de románticos forajidos que, huyendo de la ley, llegan hasta Bolivia. (FILMAFFINITY) [+]
15 de abril de 2012
15 de abril de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es esta una de las obras más afortunadas en cuanto a ritmo, historia y entretenimiento que ofrece.
Redford tiene momentos de un verdadero comediante, aquí nos hace sonreír.
Newman no es buen actor, pero ha aprendido trucos y da muy bien el retrato de un pícaro. Esta frase por la que algún cinéfilo me ha atacado, la pronunció Paul Newman en una entrevista hablando de su talento de actor: “No soy un buen actor, pero he aprendido trucos que me han ayudado”. Tales mañas le llevaron a hacer un estupendo personaje en la magnífica La leyenda del indomable (1967).
Ross es una bellísima mujer, pero necesita un director que la haga actuar correctamente.
El director George Roy Hill aprovechó muy bien este guión, tan divertido, con momentos para el recuerdo: los dos forajidos que nos caen tan simpáticos, las ocurrencias de Cassidy, las chuscadas de los demás personajes, las sintonías que acompañan y acentúan las imágenes, etc.
El color de la película es como el de un licor añejo.
El doblaje es de lo mejor, ¡qué actores de doblaje tan maravillosos teníamos en España!
El final de la cinta nos hará recordar a estos bandoleros para siempre.
Su título en español es muchísimo mejor que el original, pocas veces ocurre.
Redford tiene momentos de un verdadero comediante, aquí nos hace sonreír.
Newman no es buen actor, pero ha aprendido trucos y da muy bien el retrato de un pícaro. Esta frase por la que algún cinéfilo me ha atacado, la pronunció Paul Newman en una entrevista hablando de su talento de actor: “No soy un buen actor, pero he aprendido trucos que me han ayudado”. Tales mañas le llevaron a hacer un estupendo personaje en la magnífica La leyenda del indomable (1967).
Ross es una bellísima mujer, pero necesita un director que la haga actuar correctamente.
El director George Roy Hill aprovechó muy bien este guión, tan divertido, con momentos para el recuerdo: los dos forajidos que nos caen tan simpáticos, las ocurrencias de Cassidy, las chuscadas de los demás personajes, las sintonías que acompañan y acentúan las imágenes, etc.
El color de la película es como el de un licor añejo.
El doblaje es de lo mejor, ¡qué actores de doblaje tan maravillosos teníamos en España!
El final de la cinta nos hará recordar a estos bandoleros para siempre.
Su título en español es muchísimo mejor que el original, pocas veces ocurre.
22 de abril de 2014
22 de abril de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mítico western protagonizado por dos de los mayores sex symbols de la Historia del Cine. Ambos interpretan a dos de los bandidos más famosos del lejano Oeste, Butch Cassidy (Newman) y Sundance Kid (Redford). La película se centra en los golpes que dieron con la banda del desfiladero en su país y como tuvieron que abandonarlo para refugiarse en Bolivia de la persecución del dueño de la compañía de ferrocarriles a la que tantos perjuicios causaron.
La película mitifica a sus dos protagonistas mostrándolos como dos entrañables pistoleros que asaltan bancos y trenes y celebran sus golpes con putas, alcohol y poker. Quién mejor que los carismáticos Newman y Redford para interpretarlos. Ambos están perfectos en las composiciones que ofrecen de sus personajes. Butch es el que piensa aunque sus ideas no son muy brillantes. Mientras que Sundance es el que mejor dispara pero es bastante ignorante. Butch hace gala de un gran sentido del humor y grandes dosis de ironía, mientras que Sundance es más rudo y lacónico. Ambos están muy graciosos cuando atracan bancos en Bolivia chapurreando español.
La película es todo un clásico no tanto por su calidad que también la tiene, sino por cómo está realizada e interpretada. A los atractivos Newman y Redford se une además la bella Katharine Ross. La preciosa fotografía del oscarizado Conrad Hall, la inolvidable música Burt Bacharach y su famosa canción "Raindrops keep falling on my head" mientras Newman lleva de paseo en bicicleta a la novia de su socio. El documentado guión de William Goldman, que ganó el Oscar por este trabajo y la soberbia dirección de George Roy Hill. Quedan para el recuerdo, a parte de la ya mencionada secuencia en bicicleta, la escena en la que los protagonistas se tiran por un precipicio al río huyendo de sus perseguidores y el clímax final cuando ambos son rodeados por el ejército boliviano en un pequeño pueblo.
El film fue un éxito inmediato y triunfó en los oscars ganando varios premios importantes. Tanto Newman como Redford y el director Roy Hill volvieron a repetir en la no menos famosa El Golpe cuatro años después. En 1979 se rodó una insulsa secuela titulada Los primeros golpes de Sundance Kid y Butch Cassidy pero la película pasó prácticamente desapercibida.
La película mitifica a sus dos protagonistas mostrándolos como dos entrañables pistoleros que asaltan bancos y trenes y celebran sus golpes con putas, alcohol y poker. Quién mejor que los carismáticos Newman y Redford para interpretarlos. Ambos están perfectos en las composiciones que ofrecen de sus personajes. Butch es el que piensa aunque sus ideas no son muy brillantes. Mientras que Sundance es el que mejor dispara pero es bastante ignorante. Butch hace gala de un gran sentido del humor y grandes dosis de ironía, mientras que Sundance es más rudo y lacónico. Ambos están muy graciosos cuando atracan bancos en Bolivia chapurreando español.
La película es todo un clásico no tanto por su calidad que también la tiene, sino por cómo está realizada e interpretada. A los atractivos Newman y Redford se une además la bella Katharine Ross. La preciosa fotografía del oscarizado Conrad Hall, la inolvidable música Burt Bacharach y su famosa canción "Raindrops keep falling on my head" mientras Newman lleva de paseo en bicicleta a la novia de su socio. El documentado guión de William Goldman, que ganó el Oscar por este trabajo y la soberbia dirección de George Roy Hill. Quedan para el recuerdo, a parte de la ya mencionada secuencia en bicicleta, la escena en la que los protagonistas se tiran por un precipicio al río huyendo de sus perseguidores y el clímax final cuando ambos son rodeados por el ejército boliviano en un pequeño pueblo.
El film fue un éxito inmediato y triunfó en los oscars ganando varios premios importantes. Tanto Newman como Redford y el director Roy Hill volvieron a repetir en la no menos famosa El Golpe cuatro años después. En 1979 se rodó una insulsa secuela titulada Los primeros golpes de Sundance Kid y Butch Cassidy pero la película pasó prácticamente desapercibida.
21 de febrero de 2015
21 de febrero de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras ligeras decepciones con el género western ya sea por las recientes que he visto de Clint, Winchester 73 o Sólo ante el peligro, tenía ciertas dudas ante la obra de George Roy Hill que tan alabada estaba y sigue estando. Mi relación con los western es muy extraña porque tengo esa sensación de monotonía y repetición en todas las películas del género, quizás por ello no me sorprenda y quizás deba ver lo mejor que ha dado el género para valorar de verdad y con más criterio. Mientras tanto me decidí a ver este buddy western con dos actorazos de la talla de Redford y Newman y he de decir que no solo me ha entretenido sino que me ha emocionado, se sale del western convencional y aunque haya un par de tópicos un tanto extraños se disfruta muchísimo tanto de la fotografía, la banda sonora, las actuaciones, los diálogos y por supuesto de la valentía y riesgos que asume el guión en una historia realmente divertida. El hecho de que los protagonistas sean forajidos y que los actores los interpreten tan bien ejecutan unos personajes para recordar y deja claro que los protagonistas no son los buenos y es de agradecer desde mi punto de vista. El tono es perfecto y agradezco mucho la música porque enamora hasta en las escenas más convencionales.
En definitiva, Dos hombres y un destino es de lo mejor que he visto del género que llevo cerca de una veintena de westerns y junto a Django desencadenado, El tren de las 3:10 y Sin Perdón la coloco entre lo más emocionante y por supuesto espléndido del género. Notable.
En definitiva, Dos hombres y un destino es de lo mejor que he visto del género que llevo cerca de una veintena de westerns y junto a Django desencadenado, El tren de las 3:10 y Sin Perdón la coloco entre lo más emocionante y por supuesto espléndido del género. Notable.
16 de mayo de 2015
16 de mayo de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película ambientada a finales del siglo XIX e inicios del XX, Butch Cassidy (Paul Newman) y Sundance Kid (Robert Redford) son dos pistoleros que se dedican a asaltar bancos y trenes, tienen una banda con la que realizan los espectaculares robos. Sin embargo, los hombres ya van dejando una estela tras de sí, ya son conocidos en la región y son buscados, de ahí que cuando están siendo perseguidos fervientemente, deciden marcharse a Bolivia.
Con premiado, chispeante y vivaz guion de William Goldman, Roy Hill dirige este excelente film, un Western metido en un contexto temporal donde ya la idea de salvaje oeste se comienza a disgregar, se han conquistado todos los territorios de centro y Oeste del actual territorio estadounidense, la sociedad comienza a cambiar, atención al avance tecnológico que representa la bicicleta. Se realiza una mezcla muy precisa entre dicho género y la comedia, la cual se nota a lo largo del metraje, es parte de esa sagacidad de este extraordinario guion.
La dirección de Roy Hill me parece sobresaliente, resalto dos tramos, como realiza transiciones utilizando fotografías o bien imágenes pero con una latente música de fondo, a cargo de Burt Bacharach, considerándose prácticamente como interludios musicales. Por otro lado, sobre la mitad del film, está la impresionante persecución en contra de los protagonistas, manejando lo visual de gran forma y apropiándose de un contexto muy amplio, logrando transmitir las sensaciones de estos hombres ante tal situación tan asidua.
Butch Cassidy and the Sundance Kid es una clara representante de lo que se conoce como Película de amigos, de verdad se denota una extraordinaria conjunción no sólo entre los personajes representados, como se complementan y equilibran uno con el otro, sino entre quienes los interpretan, Newman y Redford, los cuales realizan una labor de verdad sobresaliente. Una genialidad de película, divertida y entrañable.
Con premiado, chispeante y vivaz guion de William Goldman, Roy Hill dirige este excelente film, un Western metido en un contexto temporal donde ya la idea de salvaje oeste se comienza a disgregar, se han conquistado todos los territorios de centro y Oeste del actual territorio estadounidense, la sociedad comienza a cambiar, atención al avance tecnológico que representa la bicicleta. Se realiza una mezcla muy precisa entre dicho género y la comedia, la cual se nota a lo largo del metraje, es parte de esa sagacidad de este extraordinario guion.
La dirección de Roy Hill me parece sobresaliente, resalto dos tramos, como realiza transiciones utilizando fotografías o bien imágenes pero con una latente música de fondo, a cargo de Burt Bacharach, considerándose prácticamente como interludios musicales. Por otro lado, sobre la mitad del film, está la impresionante persecución en contra de los protagonistas, manejando lo visual de gran forma y apropiándose de un contexto muy amplio, logrando transmitir las sensaciones de estos hombres ante tal situación tan asidua.
Butch Cassidy and the Sundance Kid es una clara representante de lo que se conoce como Película de amigos, de verdad se denota una extraordinaria conjunción no sólo entre los personajes representados, como se complementan y equilibran uno con el otro, sino entre quienes los interpretan, Newman y Redford, los cuales realizan una labor de verdad sobresaliente. Una genialidad de película, divertida y entrañable.
20 de mayo de 2015
20 de mayo de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues eso, no recordaba lo buena que era, y eso me hecho disfrutarla casi tanto como la primera vez. La tenía puntuada con un mísero 8, y ahora el 9 me parece escaso.
Mi memoria me mantiene fresca la fecha que la vi por primera vez, corría el 17 de diciembre de 1987, se estrenó en TVE un viernes noche, la gran película había pasado del glorioso "sábado cine" al viernes noche, por expreso deseo de la nueva directora del ente que era Pilar Miró que quería promover las salidas nocturnas del personal. Se emitió respetando su formato panorámico original, que por aquel entones no era una práctica habitual. El disfrute que me proporcionó fue inmenso, pero parece que el conocido argumento, lo machacada que tenía su banda sonora y el paso del tiempo me había supuesto infravalorarla un poco. Por suerte la he recuperado en su plenitud.
- Su premiado guión de William Goldman (un maestro del que recomiendo sus libros) es de hierro. Te regala frases memorables como "si me pagaran lo que se están gastando en cogerme; no les robaría"
- Newman y Redford están sencillamente geniales, parecen haber nacido para ser Buch Cassidy y Sundace Kid. O como dice el inicio de la película "parte de lo que se cuenta es real". Es decir no tenemos ni idea de cómo eran esos forajidos en realidad, por lo que son Newman y Redford para la historia.
- La fotografía de Conrad Hall. Tanto por los tonos como por las maravillosas composiciones. El mejor uso de ópticas y zooms de los sesenta. La persecución implacable está plagada de excelentes planos que nos sitúan perfectamente en las distancias.
- La música de Buch Bacharach, osada para el género y que se fusiona a las mil maravillas.
- Su narrativa clásica y a la vez los originales montajes, tanto el inicial de cine mudo, el compuesto por fotografías y los robos a golpe de coros musicales.
- Su humor.
- Su glorioso desenlace.
Newman gana por media cabeza aquí, en "el golpe" lo hace Redford
Mi memoria me mantiene fresca la fecha que la vi por primera vez, corría el 17 de diciembre de 1987, se estrenó en TVE un viernes noche, la gran película había pasado del glorioso "sábado cine" al viernes noche, por expreso deseo de la nueva directora del ente que era Pilar Miró que quería promover las salidas nocturnas del personal. Se emitió respetando su formato panorámico original, que por aquel entones no era una práctica habitual. El disfrute que me proporcionó fue inmenso, pero parece que el conocido argumento, lo machacada que tenía su banda sonora y el paso del tiempo me había supuesto infravalorarla un poco. Por suerte la he recuperado en su plenitud.
- Su premiado guión de William Goldman (un maestro del que recomiendo sus libros) es de hierro. Te regala frases memorables como "si me pagaran lo que se están gastando en cogerme; no les robaría"
- Newman y Redford están sencillamente geniales, parecen haber nacido para ser Buch Cassidy y Sundace Kid. O como dice el inicio de la película "parte de lo que se cuenta es real". Es decir no tenemos ni idea de cómo eran esos forajidos en realidad, por lo que son Newman y Redford para la historia.
- La fotografía de Conrad Hall. Tanto por los tonos como por las maravillosas composiciones. El mejor uso de ópticas y zooms de los sesenta. La persecución implacable está plagada de excelentes planos que nos sitúan perfectamente en las distancias.
- La música de Buch Bacharach, osada para el género y que se fusiona a las mil maravillas.
- Su narrativa clásica y a la vez los originales montajes, tanto el inicial de cine mudo, el compuesto por fotografías y los robos a golpe de coros musicales.
- Su humor.
- Su glorioso desenlace.
Newman gana por media cabeza aquí, en "el golpe" lo hace Redford
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