Sin duda alguna esta cinta que esta basada en un personaje que en los años 60 fue una serie de televisión, tiene todos los ingredientes para tenernos en nuestras butacas de la sala de cine durante toda su proyección, intriga, suspense y crimen , todo en un tono de ir creciendo y creando unos personajes que van al mismo tiempo desarrollando todo su potencial.
Excelente el reparto y un director que en todo momento sabe llevar la trama.

La historia narra cómo un prestigioso doctor (Harrison Ford) es acusado equívocamente del asesinato de su mujer y es condenado a muerte. Desde el momento en que le acusan comienza a investigar el asesinato, tratando de aclarar los acontecimientos y obtener la libertad que injustamente le han arrebatado.

La película tiene un ritmo que no deja descansar al espectador, enganchándole desde el principio. Además de las interpretaciones de los dos protagonistas y la buena ambientación (sobre todo en cuanto a la música), el ingrediente que le da un punto diferente es que hay dos persecuciones: el doctor Richard Kimble (Harrison Ford) persigue al asesino de su esposa para esclarecer los hechos, mientras que el inspector Samuel Gerard (Tommy Lee Jones) persigue al escurridizo Kimble con el objetivo de apresarlo de nuevo.

Para empezar, esta película empieza de una manera muy distinta a cómo van pasando las cosas después hasta llegar al final. Empieza de una forma como si fuese una película de thriller o misterio, pero el final parece una película de acción y medicina. Este cambio me parece demasiado diferente una parte de la otra. Para mí esta película tiene la primera parte, que es muy prometedora y adictiva. Pero cada vez se va haciendo más lenta y las cosas que pasan son difíciles de entender. Al final se hace tan larga que 15 o 20 minutos menos sería el tiempo ideal de duración de esta película. Me parece buena, con sus cosas buenas, como la intriga o el personaje principal, que me gusta mucho, pero tiene algunos pequeños errores, y se va haciendo muy larga hasta el final.

-Lo mejor es la situación que le ocurre al personaje, porque me parece curiosa y adictiva.
-Lo peor es que se hace larga, y que hay demasiada diferencia entre en principio y el final, es decir que parecen dos películas distintas.
-EL guión me parece bastante flojo.
-El montaje, está aceptable, y la acción tampoco está mal.
-La actuación en general de esta película no es mala, pero no aporta nada nuevo. Es simplemente normal.

En fin, que es una película que empieza bastante bien, pero que se va por otro camino de lo que esperaba, es demasiado larga, pero está bien.
7/10

Admitiendo que se trata de una película sumamente entretenida durante la mayor parte del tiempo, lo cierto es que está (muy) lejos de ser perfecta. Tampoco hay que estar demasiado avispado para darse cuenta de los errores que presenta la historia, en mi opinión, pero vayamos por partes para no liarnos. La trama se centra en la persecución por parte del detective Gerard con el objetivo de encontrar y atrapar a un preso fugado, Richard Kimble. Este último fue arrestado y condenado a muerte por el presunto asesinato de su esposa. A nivel visual, la escena del autobús y el tren está bastante conseguida. Aparte, no se ven más escenas en las que se emplea el uso de efectos especiales, y la verdad es que la cinta no lo necesita en absoluto, ya que hablamos de un thriller de persecuciones. Y hablando de las persecuciones, hay varios momentos que consiguen que no apartes la mirada del televisor. La banda sonora no está mal. Harrison Ford y Tommy Lee Jones están bien en sus respectivos papeles, especialmente el segundo, el cual muestra su obsesión y persistencia por lograr coger a Kimble. Luego vienen los defectos que he podido apreciar: el filme decae en su último tercio, los personajes dejan mucho que desear a excepción de los ya mencionados, la parte de la muerte de la mujer de Kimble no acaba de funcionar porque no se entienden ciertas cosas y es del todo incomprensible que alguien que no sea un experto fugitivo pueda huir y/o escapar de tanta gente que sí está preparada para casos como este.

Basada en la famosa serie de televisión de los años sesenta del mismo título "El fugitivo" es una buena película de acción dirigida por Andrew Davis que nos cuenta como el doctor Richard Kimble (Harrison Ford), es condenado injustamente por el asesinato de su esposa, durante su traslado a prisión consigue fugarse y mientras es perseguido por un brillante agente federal (Tommy Lee Jones), Kimble trata de descubrir a los verdaderos asesinos de su esposa.
La película fue en su momento un gran éxito de taquilla en parte gracias a su excelente puesta en escena y a unas cuantas escenas memorables como el accidente del autobús presidiario o el salto de Kimble en la presa entre otras pero sobre todo fue un éxito por las brillantes actuaciones de Harrison Ford, que en esa época su sola presencia ya era garantía de éxito y de Tommy Lee Jones, que consiguió el Oscar al mejor actor de reparto por este papel. Teniendo en cuenta que la serie original constaba de 120 capítulos repartidos en cuatro temporadas tiene mucho merito el trabajo de Davis que consigue condensar todo ese metraje en un excelente thriller repleto de acción y suspense de los más destacados de la década de los noventa, muy recomendable.