Amor eterno
2004 

6.9
29,903
Drama. Romance. Bélico
A punto de terminar la I Guerra Mundial (1914-1918), Mathilde recibe la noticia de que su prometido es uno de los cinco soldados que, tras haber sido sometidos a un consejo de guerra, han sido enviados a la tierra de nadie que hay entre el ejército francés y el alemán, lo cual supone una muerte casi segura. A pesar de todo, emprende un duro viaje para conocer el destino de su prometido y, aunque las noticias que va recibiendo son ... [+]
1 de junio de 2013
1 de junio de 2013
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"Largo domingo de noviazgo" ha sido para mí una experiencia agridulce. La película comienza con un buen arranque que te engancha al instante. La historia de los cinco soldados es emocionante y te da esa sensación de querer conocer más que toda película debería crear. Tras esto, te sumerge en un mundo costumbrista, bello y poético. Esto se consigue a través de la narración y el hincapié en los detalles (la familia supersticiosa, los recuerdos de la infancia...) pero, sobre todo, gracias a una estética mágica y perfecta. ¿Quién no querría quedarse las dos horas que dura la película en esos paisajes amarillos?
Hasta ahora tenemos un contenido sencillo y un envoltorio encantador, bien. El problema llega cuando la película decide estirar ambas partes hasta un punto exagerado. La historia de la chica que quiere saber si su novio está vivo o muerto comienza a dar vueltas, a incluir personajes olvidables y se enmaraña de manera innecesaria. En medio de tanto lío no he podido evitar pensar: ¿y esto para qué? Porque la investigación de Mathilde tiene su interés pero no aporta emoción de cara a un final predecible. Así, algunas secuencias se convierten en paja para rellenar una película que pretende ser más grande de lo que debería ser, o quizás son un pretexto para incluir algunas escenas que sí merecen la pena.
Me refiero a algunas de las escenas de guerra como la del globo de hidrógeno, secuencias que quedan grabadas en la mente. Y lo hacen por la emoción que transmiten: la sensación de agobio, la frustración, la muerte... Eso es algo que hace que la parte de Mathilde parezca vacía e innecesariamente larga. Para más inri, la película se presenta como un relato poético lleno de metáforas y sentimentalismo. Es como si en una película de miedo hay un ambiente terrorífico pero no hay ni un solo susto en toda la cinta. Eso mismo pasa en "Largo domingo de noviazgo".
En definitiva, esta película podría haber sido mejor si hubiera sido más simple. Es una buena película, sí, pero es pretenciosa y promete más de lo que da. Al final, la trama principal me ha dejado indiferente y lo que me llevo de este film son algunas buenas escenas bélicas y un encantador viaje por los paisajes amarillentos de Francia (que no es poco).
Nota: 6/10
Hasta ahora tenemos un contenido sencillo y un envoltorio encantador, bien. El problema llega cuando la película decide estirar ambas partes hasta un punto exagerado. La historia de la chica que quiere saber si su novio está vivo o muerto comienza a dar vueltas, a incluir personajes olvidables y se enmaraña de manera innecesaria. En medio de tanto lío no he podido evitar pensar: ¿y esto para qué? Porque la investigación de Mathilde tiene su interés pero no aporta emoción de cara a un final predecible. Así, algunas secuencias se convierten en paja para rellenar una película que pretende ser más grande de lo que debería ser, o quizás son un pretexto para incluir algunas escenas que sí merecen la pena.
Me refiero a algunas de las escenas de guerra como la del globo de hidrógeno, secuencias que quedan grabadas en la mente. Y lo hacen por la emoción que transmiten: la sensación de agobio, la frustración, la muerte... Eso es algo que hace que la parte de Mathilde parezca vacía e innecesariamente larga. Para más inri, la película se presenta como un relato poético lleno de metáforas y sentimentalismo. Es como si en una película de miedo hay un ambiente terrorífico pero no hay ni un solo susto en toda la cinta. Eso mismo pasa en "Largo domingo de noviazgo".
En definitiva, esta película podría haber sido mejor si hubiera sido más simple. Es una buena película, sí, pero es pretenciosa y promete más de lo que da. Al final, la trama principal me ha dejado indiferente y lo que me llevo de este film son algunas buenas escenas bélicas y un encantador viaje por los paisajes amarillentos de Francia (que no es poco).
Nota: 6/10
9 de junio de 2015
9 de junio de 2015
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Jean-Pierre Jeunet vuelve a contar con la fantástica actriz Audrey Tautou después de su gran película "Amelie". Un equipo que funcionó muy bien en ese film, y que en este nuevo intentan probar suerte centrando la historia en la I Guerra Mundial.
"Largo domingo de noviazgo" es una historia que cuenta con esos toques mágicos y surrealistas que caracterizan tanto a su director, pero que al final no llega a encajar del todo. El gran problema de esta película reside en la cantidad de personajes que tiene. Decenas y decenas de personajes hacen que el hilo conductor no resulte tan sencillo de seguir, y al final uno note que la trama es un poco pesada. Ello es debido a que cuesta seguir a la historia debido a toda la información que se da.
Habiendo nombrado el punto negativo que hace que no sea una película tan redonda como uno espera, ahora diré todo lo bueno. Y quisiera empezar con el punto técnico. Visualmente es impresionante. Esa fotografía y ese diseño artístico lo dejan a uno pegado al asiento. Cada imagen está cuidada hasta el más mínimo detalle ofreciendo un mundo y una época real; pero uno observa que tiene toques irreales. Algo muy común del trabajo de este director, y que se expresa muy bien en "Amelie".
Con respecto a las actuaciones. Todas son fantásticas, y sobre todo Audrey Tautou está sublime. Su trabajo en el rol de esta joven coja a consecuencia de la polio, cuya única esperanza es que su novio no haya muerto en la guerra; es un trabajo fantástico. Su interpretación es tierna y dura a la vez, regalando un personaje que enamora desde el primer momento.
En fin, nos encontramos ante una de las películas más taquilleras del cine francés que cuenta con una historia muy interesante, pero con el problema de que se diluye entre una infinidad de personajes provocando que resulte difícil seguirla. Un film mágico que narra una historia dura pero con toques de cuento.
"Largo domingo de noviazgo" es una historia que cuenta con esos toques mágicos y surrealistas que caracterizan tanto a su director, pero que al final no llega a encajar del todo. El gran problema de esta película reside en la cantidad de personajes que tiene. Decenas y decenas de personajes hacen que el hilo conductor no resulte tan sencillo de seguir, y al final uno note que la trama es un poco pesada. Ello es debido a que cuesta seguir a la historia debido a toda la información que se da.
Habiendo nombrado el punto negativo que hace que no sea una película tan redonda como uno espera, ahora diré todo lo bueno. Y quisiera empezar con el punto técnico. Visualmente es impresionante. Esa fotografía y ese diseño artístico lo dejan a uno pegado al asiento. Cada imagen está cuidada hasta el más mínimo detalle ofreciendo un mundo y una época real; pero uno observa que tiene toques irreales. Algo muy común del trabajo de este director, y que se expresa muy bien en "Amelie".
Con respecto a las actuaciones. Todas son fantásticas, y sobre todo Audrey Tautou está sublime. Su trabajo en el rol de esta joven coja a consecuencia de la polio, cuya única esperanza es que su novio no haya muerto en la guerra; es un trabajo fantástico. Su interpretación es tierna y dura a la vez, regalando un personaje que enamora desde el primer momento.
En fin, nos encontramos ante una de las películas más taquilleras del cine francés que cuenta con una historia muy interesante, pero con el problema de que se diluye entre una infinidad de personajes provocando que resulte difícil seguirla. Un film mágico que narra una historia dura pero con toques de cuento.
31 de diciembre de 2015
31 de diciembre de 2015
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Junto con War horse, la mejor película de la IGM. Montaje excepcional. Ambientación espectacular. Vestuario magnífico. Actores sobresalientes. Dirección enorme.
Si te interesa ver como fue la parte humana en esa guerra y prefieres ver una película antes que un documental, mírala. Sumergete en las trincheras del campo de batalla, viaja al París de la segunda década del siglo pasado, conoce las penurias de la guerra,..
Está narrada en tercera persona de forma tierna y sencilla, lo que le da un plus a las imágenes plasmadas.
Para gustos, colores. Esta para mi, un arco iris.
Si te interesa ver como fue la parte humana en esa guerra y prefieres ver una película antes que un documental, mírala. Sumergete en las trincheras del campo de batalla, viaja al París de la segunda década del siglo pasado, conoce las penurias de la guerra,..
Está narrada en tercera persona de forma tierna y sencilla, lo que le da un plus a las imágenes plasmadas.
Para gustos, colores. Esta para mi, un arco iris.
28 de agosto de 2016
28 de agosto de 2016
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Más de 8 millones de personas fueron asesinadas en la Primera Guerra Mundial. Más de 8 millones de historias de amor fueron truncadas por una guerra absurda e imperialista, una guerra de rapiña al máximo nivel. 8 millones de vidas extraordinariamente ordinarias fueron eliminadas de forma violenta, dejando tras de sí un rastro de sangre, desesperación y tristeza. Lo bueno que tiene la vida es que por muy miserable y defectuosa que sea ésta, siempre hay algo por lo que seguir adelante, siempre hay algo por lo que amar. Y no importan las desgracias, ni las pérdidas, ni la mediocridad que entorpece nuestras vidas. Siempre tendremos un pequeño refugio en la persona amada. Hasta que fuerzas que aparentemente escapan a nuestro control toman las riendas de nuestras vidas y nos obligan a luchar por el refugio perdido.
La historia de “Largo domingo de noviazgo” es la historia de varios amores interrumpidos por la guerra. Es la búsqueda ciega y obstinada de una mujer que no puede aceptar la desaparición de su alma gemela y cuyo único sustento es la absurda y patética esperanza del “todo es posible”. 5 soldados franceses son condenados a muerte por automutilarse para evitar seguir luchando en la guerra de trincheras y aparentemente mueren en el campo de batalla. No obstante, Mathilde (Audrey Tautou) no puede ni quiere aceptar la muerte de su prometido e inicia una investigación para encontrar aquello que le hace seguir adelante.
La puesta en escena de Jean-Pierre Jeunet adquiere su máxima expresión en la primera hora de metraje: la primera parte del film posee todas las características propias que han hecho a este director uno de los más queridos y admirados: esa plasmación de un universo donde priman los rasgos más bonitos y nostálgicos de la niñez, un universo entrañable, divertido, un poco absurdo pero esencialmente bello y fascinante. La narración es ágil y adictiva, lleno de flashbacks, recuerdos e imágenes imaginarias. No hay lugar para tiempos muertos y la escenificación de historias, vivencias y sentimientos agita los sentidos y la imaginación. Su estética realista pero con sutiles toques fantásticos es el marco perfecto para una historia de amor pura, tierna e infantil. Los sempiternos tonos sepia (que dan al relato una atmósfera de quietud y nostalgia) contrastan con los tonos fríos y verdosos del campo de batalla, con unos flashbacks que muestran la guerra como una carnicería aleatoria, y cuyo único refugio se encuentra en los recuerdos y, quizás, en esa camaradería mitad amistad mitad ruindad propia de la supervivencia en unas trincheras insalubres y empantanadas. Una audacia visual y argumental que Jean-Pierre Jeunet domina absolutamente. No obstante, esa audacia narrativa va desapareciendo poco a poco a medida que avanza la película. La historia se vuelve más lineal y convencional y la marca inconfundible de Jeunet se ve supeditada a la resolución de los misterios de la trama. Hay escenas impactantes, como la explosión del Zepelin, pero esa energía y ese pulso sutil y especial apenas es perceptible. Jeunet se domina a sí mismo pensando que debe primar la claridad expositiva a la experimentación y al juego, y se equivoca.
A nivel global “Largo domingo de noviazgo” es una buena película de amor antibelicista, pero buenas películas de amor antibelicistas hay muchas. Yo buscaba esa visión única y diferente de un director excepcional. Y encontré esa visión en la primera hora de metraje. El resto...muy bien pero...
No obstante, el mensaje que intenta transmitir Jeunet en sus películas está presente en esta obra: por muchos años que tengamos no debemos olvidar aquello que nos hacía felices cuando éramos niños: la fascinación por la curiosidad, el juego y las ilusiones imposibles
La historia de “Largo domingo de noviazgo” es la historia de varios amores interrumpidos por la guerra. Es la búsqueda ciega y obstinada de una mujer que no puede aceptar la desaparición de su alma gemela y cuyo único sustento es la absurda y patética esperanza del “todo es posible”. 5 soldados franceses son condenados a muerte por automutilarse para evitar seguir luchando en la guerra de trincheras y aparentemente mueren en el campo de batalla. No obstante, Mathilde (Audrey Tautou) no puede ni quiere aceptar la muerte de su prometido e inicia una investigación para encontrar aquello que le hace seguir adelante.
La puesta en escena de Jean-Pierre Jeunet adquiere su máxima expresión en la primera hora de metraje: la primera parte del film posee todas las características propias que han hecho a este director uno de los más queridos y admirados: esa plasmación de un universo donde priman los rasgos más bonitos y nostálgicos de la niñez, un universo entrañable, divertido, un poco absurdo pero esencialmente bello y fascinante. La narración es ágil y adictiva, lleno de flashbacks, recuerdos e imágenes imaginarias. No hay lugar para tiempos muertos y la escenificación de historias, vivencias y sentimientos agita los sentidos y la imaginación. Su estética realista pero con sutiles toques fantásticos es el marco perfecto para una historia de amor pura, tierna e infantil. Los sempiternos tonos sepia (que dan al relato una atmósfera de quietud y nostalgia) contrastan con los tonos fríos y verdosos del campo de batalla, con unos flashbacks que muestran la guerra como una carnicería aleatoria, y cuyo único refugio se encuentra en los recuerdos y, quizás, en esa camaradería mitad amistad mitad ruindad propia de la supervivencia en unas trincheras insalubres y empantanadas. Una audacia visual y argumental que Jean-Pierre Jeunet domina absolutamente. No obstante, esa audacia narrativa va desapareciendo poco a poco a medida que avanza la película. La historia se vuelve más lineal y convencional y la marca inconfundible de Jeunet se ve supeditada a la resolución de los misterios de la trama. Hay escenas impactantes, como la explosión del Zepelin, pero esa energía y ese pulso sutil y especial apenas es perceptible. Jeunet se domina a sí mismo pensando que debe primar la claridad expositiva a la experimentación y al juego, y se equivoca.
A nivel global “Largo domingo de noviazgo” es una buena película de amor antibelicista, pero buenas películas de amor antibelicistas hay muchas. Yo buscaba esa visión única y diferente de un director excepcional. Y encontré esa visión en la primera hora de metraje. El resto...muy bien pero...
No obstante, el mensaje que intenta transmitir Jeunet en sus películas está presente en esta obra: por muchos años que tengamos no debemos olvidar aquello que nos hacía felices cuando éramos niños: la fascinación por la curiosidad, el juego y las ilusiones imposibles
13 de noviembre de 2016
13 de noviembre de 2016
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Hay que verla porque es una de las películas que mejor reflejan la pesadilla de las trincheras en la primera guerra mundial y el amor entre un hombre y una mujer. Sublime. Profunda. Delicada. Terrible. Esperanzadora. El cine es arte.
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