La mayoría de las películas que tratan sobre el paso de la niñez a la madurez son chabacanas, simples o lo que es peor, maliciosamente moralistas. Por fin una película honesta, romántica y fiel a lo que es un adolescente: pura contradicción. Bien narrada, excelentes los actores y perfecto el uso del tiempo y de las cámaras. Un notable alto, casi sobresaliente.

Hay que verla porque es una de las películas que mejor reflejan la pesadilla de las trincheras en la primera guerra mundial y el amor entre un hombre y una mujer. Sublime. Profunda. Delicada. Terrible. Esperanzadora. El cine es arte.

Esta película es muy fácil de resumir: una bien construida película bélica, (movimiento de la cámara, tiempo, fotografía, planos, sonido....) al servicio del guión más fascista que he visto si exceptuamos el No-Do. Si eres pro-yanqui te entusiasmará, pero si en política tienes sentido crítico, no la veas.