Frío es como me ha dejado esta entrega del mundo creado por J.K.Rowling. Dos horas de película donde la magia en todos los sentidos de la palabra no transmite nada.

Los personajes son el polo opuesto a los que vimos en la saga del mago con gafas. Todos, principales y secundarios son un borrón, algo poco matizado sin carisma que nos lleva a darnos igual lo que hacen o como lo hacen. Como mucho, por rescatar algo, podemos salvar al relleno pastelero.

Mucho bicho, mucho efecto especial y un Frank de la jungla pelirrojo dominando a todos. Otro ejemplo de como hacen al contrario que la saga original, donde efectos especiales y bestias variadas estaban al servicio de la historia o en su defecto de los personajes.
Los efectos están muy logrados pero como siempre digo, en una producción de estas características es lo mínimo que se le puede exigir.

¿Se deja ver? Si pero no te consigue centrar en la pantalla.
¿Gustará a los fans? Si son fans críticos no. Como dije, esta entrega palidece frente a la saga anterior.

Muchas cosas sin contar, otras mal contadas y poco carisma de personajes. Dentro del universo mágico es una mala película, dentro del mundo del cine es del montón.

Magos vs magos pelean por continuar o salir de la clandestinidad para que el mundo entero conozca sus hechizos. Grandes efectos, animales rarísimos y un argumento entretenido te harán pasarla bien. Entretenida, ideal para verla en familia.

El universo de Harry Potter de J.K. Rowling ha generado millones en todo el mundo, y la han consagrado como una de las personas más importantes de la literatura actual.
Así que cuando decidió dar fin a la saga del joven mago, las productoras cinematográficas se buscaron imaginación para seguir explotando la gallina de los huevos de oro. Así que en esta ocasión ella deja la literatura y se mete de lleno en los guiones cinematográficos para presentar una nueva saga que sigue la misma estela y mundo que le dio la fama, pero con unos personajes distintos.
En este caso se nos presenta a un joven londinense que viaja a Nueva York con una maleta en la que esconde un mundo lleno de animales fantásticos. En la ciudad americana también existen otros magos, los cuales tienen unas reglas muy estrictas para que la gente normal no sepan de su existencia. Así que cuando algunos animales se escapan de la maleta, la ciudad neoyorquina se convierte en un caos; y el joven tendrá diversas dificultades tanto con sus compañeros como con la población normal.
Tengo que decir que no soy para nada fan del mundo de Harry Potter; pero tampoco me decepciona. Así que en este caso nunca me he sentido enormemente entusiasmado por ver esta película; pero tampoco la he descartado para verla algún día.
Es más, lo que más me llamaba la atención es que está protagonizada por el gran Eddie Redmayne. Él es un grandísimo actor que siempre convence y realiza grandes actuaciones. En este caso no es una excepción, y realiza una sobresaliente actuación regalando un gran personaje.
Su historia resulta buena y engancha bastante bien. Uno se deja enamorar por ese mundo mágico que es llevado a un día a día real. Un Nueva York del pasado que cuenta con sucesos tan del futuro que son considerados hasta de ciencia-ficción.
No obstante, no es oro todo lo que reluce. El film cuenta con ciertos momentos en los que flojea un poco. Y es que uno siente que le falta un poco de pasión y tensión a la historia; resultando un poco liviana en intensidad en ciertos pasajes; no siendo tan redonda.
En fin, "Animales fantásticos y dónde encontrarlos" es una película que funciona en general bastante bien; y aunque haya ciertos en los que chirríe un poco; engancha y consigue convencer. Además, cuenta con un trabajo de efectos especiales realmente brillante.

Aquí llega el esperado regreso de J. K. Rowling con la versión cinematográfica de su libro "Animales fantásticos y dónde encontrarlos", publicado por primera vez en el 2001. Se trata de un spin off de la archifamosa saga de "Harry Potter" (2001-2011), pero con una relación muy leve con la misma. De hecho nos encontramos en el Nueva York de 1926 y salvo alguna mención a Hogwarts y poco más, apenas nada las une. Por eso la misma autora ha explicado que realmente no es un spin off sino una nueva historia basada en el mismo universo mágico. Sea como fuere, con más de 814 millones de dólares recaudados se convirtió en la octava película más taquillera del mundo en el 2016.

Dicho lo cual y antes de seguir hay que explicar que la obra que firma David Yates no deja de ser un engaño. Os cuento. El libro de Rowling es una especie de diccionario aséptico sobre criaturas mágicas y dónde encontrarlas, como indica su título. Sin embargo, el film no va de esta búsqueda, lo que hubiera podido quedar bien, sino que los bichos se escapan de una maleta y simplemente hay que recuperarlos. Es decir, que lo de "dónde encontrarlos" es mentira. Sea como fuere, me preguntaba que si no se trata de una novela de dónde había salido la trama de "Animales fantásticos y dónde encontrarlos". Pues de la mismita J. K. Rowling, que es la que ha escrito el guión.

Yendo a lo fundamental la película no funciona porque se construye sobre dos tramas que no tienen absolutamente nada que ver la una con la otra, la búsqueda de las criaturas mágicas y la que se relaciona con el Obscurus. Lo peor es que la importante, que es la segunda, está pobremente contada, se ve venir y resulta incomprensible, porque no sabemos qué quiere el malo ni porqué los buenos lo atacan sin motivo. En fin, en lo demás tampoco sale muy beneficiada, especialmente en una vergonzosa historia "romántica" y con sus personajes feministas-feos-anacrónicos: la presidenta negra, la rubia tonta y la que falta, la única que lleva pantalones en toda Nueva York.

Una completa mediocridad de película, un sacacuartos para los fans de Harry Potter, una chorrada, una estafa, un engaño, una mentira. Eso es «Animales fantásticos y dónde encontrarlos».

En ella vemos que Eddie Redmayne haciendo de Eddie Redmayne en el papel de «Eddie Redmayne ganador de un Oscar» aparece en Nueva York con una maleta que deja en nada al fabuloso bolso de Mary Poppins y algunos animales fantásticos que lleva dentro se le empiezan a escapar; porque claro, el chaval será mago y todo eso pero es incapaz de conseguir una maleta a la que le funcionen bien los cierres. Total, que ahí conoce a una chica que es así como policía mágica, a su hermana rubia sexy tonta y al gordito gracioso de turno que se mete en la trama porque sí. Y luego pasan algunas cosas con un intento de humor tonto y muchos efectos digitales cantosos y cutres mientras una amenaza se cierne sobre el mundo.

De acuerdo, pero el título es una mentira enorme, una burla al espectador que espera ver «animales fantásticos y dónde encontrarlos», pero que se encuentra con un «nos hemos gastado una millonada en efectos digitales para rellenar la pírrica historia que hay detrás». Porque dos horas y cuarto para esto es muy fuerte. Ciento treinta y tres minutos de nada en los que hay un villano que no sabemos qué quiere, tampoco lo saben los protagonistas pero, oye, en el guion viene que tienen que pelearse así que se pelean y ya está. Y cuando digo ya está, es que ya está, no hay más argumento: animales que van por la ciudad sin que nadie los vea (y no, no tienen ningún hechizo que los oculte…) y un enfrentamiento que acaba como si no le importara a nadie.

En fin, que no cuela.