Haz click aquí para copiar la URL

Animales fantásticos y dónde encontrarlos

Fantástico. Aventuras Año 1926. Newt Scamander acaba de completar un viaje por todo el mundo para encontrar y documentar una extraordinaria selección de criaturas mágicas. Llegando a Nueva York para hacer una breve parada en su camino, donde podría haber llegado y salido sin incidentes… pero no para un Muggle llamado Jacob, un caso perdido de magia, y la fuga de algunas criaturas fantásticas de Newt, que podrían causar problemas el mundo mágico y en el mundo Muggle. (FILMAFFINITY) [+]
Críticas 174
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
5
27 de noviembre de 2016 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es que sea un gran fanático de Harry Potter, pero reconozco que algunos de sus libros me han encantado, por cuanto la desbordante imaginación de Rowling es capaz de crear verdaderos universos, llenos de coherencia... y por supuesto, de magia. También reconozco que las primeras películas de la adaptación a la saga me parecieron muy cuidadas, interesantes, incluso brillantes: asomarse a la versión "real" (por supuesto, entrecomillo por todo lo "real" que puede ser el cine...) de ese complejo mundo mágico era todo un reto que fue llevado a cabo con mucho acierto, desde el casting -con actores exclusivamente ingleses, una de las condiciones bajo contrato que exigió la autora a la Warner- a los efectos visuales, el desarrollo de las tramas, los personajes, etc.

El gran problema vino cuando continuaron las sagas, ya que se repitió una y otra vez la misma fórmula (Harry empieza un curso, hay un problema en la escuela, él y sus compañeros lo resuelven, fin) y ni siquiera la trama principal que engloba toda la saga con el enfrentamiento final con Lord Voldemort (aunque en realidad se ha enfrentado desde la primera película, de una forma u otra...) conseguía que bajaran varios enteros en cuanto a interés. Claro, hablamos de un público normal, y no del fenómeno fan, que a calzón quitado jaleaba cada estreno llenando las salas a reventar -desatando además una rentabilidad más allá del cine, con toda clase de merchandising, que era adquirido con veneración absoluta (desde las varitas hasta las grageas de todos los sabores, pasando por DVDs, parques temáticos, ropa, muñecos, discos...)-.

Pero la historia se acababa entonces... ¿Se había acabado ya la gallina de los huevos de oro? ¿Ya no tendremos más magia venida de la imaginación de esta autora? Pues no, porque J.K. Rowling escribió una precuela, situada en 1926 (unos años antes de que Harry Potter entrara en Hogwarth) en la que un estudioso de las criaturas mágicas, Newton Scamander, viaja a Nueva York. El planteamiento resulta interesante, sobre todo por ir un poco más allá de todo el universo mágico que ya conocemos, y asomarnos a la versión mágica del Nuevo Mundo. Todo suena muy bien, pero....

Aunque no he leído el libro, cinematográficamente hablando todo resultaba por menos que interesante, ya que ahora estamos no ante estudiantes, sino ante magos que tienen que compatibilizar su faceta especial con la normalidad de la humanidad, en un periodo tan intenso y un lugar tan intenso como el Nueva York de los años 20 del pasado siglo, justo antes de la gran depresión del 29. Un lugar y un tiempo fascinantes, para fascinarnos aún más con la magia. Pero no ha sido así: tras un titubeante inicio, que parece no terminar de arrancar nunca, se produce una especie de muestrarios de animales fantásticos, con deslumbrantes efectos especiales...y poco más.

Y lo que es peor: todas estas secuencias donde se muestran espectaculares criaturas se intentan hilvanar con una trama que al final termina copiando la estructura de la saga de Potter, en la que se encuentra un mago malvado que pocos o nadie conocen, un protagonista bondadoso y con un punto de ingenuidad, unos compañeros del protagonista bastante patosos pero que al final consiguen ayudar a su amiguito... en fin, una repetición bastante obvia de todos los clichés que ya nos han contado a lo largo de todos estos años en las películas y en las novelas de J. K. Rowling. Pero lo peor no es que lo hayan copiado, sino que sencillamente, no funciona, porque lo que parece importante es apabullarnos con un nuevo bicho cada cuarto de hora, y todo lo que puede liar si no se le controla. Vale, muy gracioso, muy divertido... pero al final resulta aburrido.

Creo, además, que han cometido un gran error eligiendo no solo a David Yates como director, que llevó a la saga a un paulatino aburrimiento a base de ir bajando el listón película tras película (y encima de Warner han dicho que él dirigirá todas las sagas de esta nueva franquicia...) sino que además han cometido el error más garrafal que se puede cometer a la hora de hacer una adaptación cinematográfica de una novela: contratar como guionista al autor, ya que es la primera vez que J. K. Rowling firma el guión de una adaptación cinematográfica de sus novelas. Y al final, han hecho una película tan aburrida como las últimas que Yates hizo del niño mago.

Tan aburrido que aunque vi la película en una sala a reventar, muchos de los presentes (yo entre ellos) bostezaban, se removían en sus asientos más de lo normal para aguantar las más de dos horas de proyección. Redmayne, al que se supone relevo de Harry Potter, realiza una interpretación tan hierática y poco expresiva que termina por no interesarnos, con una cara de estreñido durante toda la película que no hay quien la aguante. Los esfuerzos del resto de un elenco relativamente poco estrellado (a excepción de Colin Farrell, Jon Voight y la testimonial presencia de Johnny Depp) no cimentan unos personajes realmente poco interesantes que no dinamizan la historia.

Para mi gusto, ha sido una gran decepción, porque iba con todas las ganas para recuperar algo que ya parecía agotado, seco... pero al final se han repetido todas las claves para seguir exprimiendo algo que ya ha sido lo suficientemente exprimido. Demasiado igual, demasiada intención de crear otra franquicia que siga funcionando. Yo al final, aunque iba muy ilusionado, no la compro, por muy fantásticos que sean los animales. Eso sí, comprobé una vez más que cuando se es fanático de algo, aunque te duermas en la sala, terminas aplaudiendo cuando acaba la película.
7
4 de diciembre de 2016 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de unos cuántos años uno tiene ilusión por volver a ver esa intro con el logo de la Warner entre las nubes y esa musiquita de fondo, uno tiene ilusión por volver a escuchar alohomora, wingardium leviosa, accio o expelliarmus, de volver a ver magos, brujas, muggles, elfos y todo ese universo mágico que JK se sacó un buen día de la manga.

Ilusión mezclada con la nostalgia que te produce recordar esa infancia ya pasada en la que esperabas con ansia cada nuevo libro de la saga y con grandes expectativas cada nueva adaptación cinematográfica. Cuando devorabas cada entrega y cuando veías una y otra vez cada película. Cuando tenías hasta cromos y sabías todo de Harry Potter.

No es lo mismo, desde luego. Ni Harry Potter ni Ron ni Hermione ni Hagrid ni Draco ni Snape ni ninguno de los personajes puramente pottersianos aparecen ni aparecerán en esta nueva saga, pero gusta tanto la obra de JK que nos interesa hasta una historia que tiene tan solo una pizca de relación con la original.

Y claro, si te esperas algo como lo que en su día te dio Harry Potter vas de culo. Ni son los libros de Harry Potter ni son las películas de Harry Potter ni tú tienes 15 años menos.

En términos puramente cinematográficos, dejando a un lado los libros, las películas son muy distintas. Cada película de Harry era un año. Tenia un inicio, un nudo y un desenlace muy marcados. De la casa de los Dursley (en la mayoría de los casos), pasaba a Hogwarts, se iba desarrollando el curso (quidditch, halloween y navidad mediante) y finalmente teníamos el enfrentamiento final o la resolución del problema que ese curso tocase. En este caso no. Animales fantásticos nos muestra las vivencias de un tal Newt Scamander (el autor del libro que Harry y compañía utilizarán años después en su clase de Cuidado de criaturas mágicas) con todos sus animales mágicos. Pasa esto, pasa aquello y aquí paz y después gloria.

No conocemos a los personajes, no empatizamos con ellos y no estamos deseando que llegue la siguiente entrega. Todo transcurre en este universo mágico sí, pero nos falta una historia que sea realmente interesante.

Y si pasamos a hablar de la magia...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Qué coño es eso de arreglar edificios con un simple gesto de varita?, ¿por qué todo el rato se están desapareciendo?, ¿magia sin las manos?, ¿¿obscurus??, ¿por qué cambiar el término muggles por nomags?.

Un muggle es un muggle Y PUNTO.
2
8 de diciembre de 2016 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cinco años después de que estrenara la última de las películas de Harry Potter, el amor que sentía por el mundo mágico no había disminuido ni un ápice. Por ello, cuando supe que iban a sacar un nuevo film, con actores, trama, época y escenario nuevo, no dudé en ir a verlo.
El argumento y Eddie Redmayne como protagonista, me llamaban la atención. Iba a descubrir la historia del hombre que escribió el libro que da título a la cinta, estaba ansiosa por averiguar cómo había explorado el mundo, por cómo había hallado a los animales el narrador. Sin embargo, nada de esto está presente en la obra. (Y ojalá lo hubiese)
Newt Scamander (Redmayne) llega a Nueva York y sus problemas comienzan. Él es un personaje muy poco definido, no se sabe apenas nada sobre él, solo hay pinceladas muy difusas de lo que fue. Llega a resultar casi un títere, un bobalicón que se mueve al compás de lo que le dicen. Podrían haberle sacado muchísimo más jugo, se queda en nada. Además, la maleta en la que transporta a sus animales es increíblemente floja, por todos los lados se abre, todo lo que hay en ella se escapa fácilmente, no hay ningún hechizo que pueda reforzar los cierres, claro. (Pero luego sí que hay magia para crear todo lo que se crea dentro, ¿eh?) Esto qué significa, ¿que cada vez que viaja a un lugar se pasa veinte días intentando recuperar lo que ha huido?
Aparece después un personaje nuevo y alejado completamente del universo mágico, un muggle, o según los americanos, un nomag, nombre ridículo donde los haya. Este rechoncho hombre me llegó a parecer incluso irritante en ciertos momentos, aunque supongo que es el único al que se le llega a coger algo de cariño, aunque un cariño barato, porque, ¿acaso ser redondete y un poco simplón es lo único que tienen para conseguir un poco de apego?
Además, tenemos a las dos hermanas, Porpertina y Queenie. Por su parte, Porpertina es una de las protagonistas que he más he odiado, nada de lo que hace tiene sentido, solo sirve para fastidiarla, para meterse y meter en líos, y lo peor de todo es que ¡nadie nunca se enfada! Su expresión no varía en toda la película, siempre está como, ¡oh Dios mío! A su hermana, por otro lado, es más fácil quererla, las acciones que lleva a cabo están más cohesionadas, tienen más sentido.
Si de estos papeles se sabe poco, aún tenemos menos del resto del elenco, no dejan entrar en la historia, somos espectadores de lo que ellos quieren, no se explica nada. ¿Por qué hacen esto o aquello?, ¿de qué se conocen estos personajes? Pues, ¡sorpresa!, ya lo descubrirás en una de las cuatro películas que faltan, te aguantas.
Hay, además, un abuso de la magia, se usa para absolutamente todo, encima sin pronunciar hechizos y a veces incluso sin varita. (¿Hay un hechizo que convierte un trozo de carne en un manjar delicioso?, por otro lado, si con un simple conjuro se puede reconstruir una pared, ¿por qué no viven todos los mágicos en palacios?) Están también todo el día teletransportándose y cuando es realmente necesario, no lo hacen (Ejem, ejem, Newt) Sin embargo, todo ello es contradictorio, porque casi no hay diferencias entre los que tienen poderes y lo que no.
Y siguiendo este hilo, lo siento, pero lo que hagan los muggles me importa más bien poco, ya tengo la realidad para averiguarlo, ¿desde cuándo han tenido tanta importancia en la historia? No os tiréis tanto tiempo para explicar tramas políticas que son innecesarias, no tienen ninguna gracia y que, además, solo aportan oscuridad a la proyección.
Otra cosa que me ha fastidiado infinitamente es la degradación que sufren los duendes, que son casi sirvientes al servicio de los magos, ¿dónde está ese orgullo que los caracterizaba? Eran ellos los que llevaban el banco, no solo eran simples conductores de ascensor. Fatal, fatal, si quieren meter cosas de Harry Potter en una película que no tiene nada que ver, al menos, que lo hagan bien.
En conclusión, lo han fastidiado y mucho. El guion es pésimo, hay enormes agujeros negros que no se entienden, los personajes son planos, sin apenas psicología, todo se deja llevar por un remolino que los atrapa. Ha perdido su esencia, la candidez que existía en ciertos momentos. Le falta maduración, los detalles no se han cuidado nada, parece que todo esté hecho al tuntún.
De verdad, podría haber sido una gran película si hubiesen seguido lo que catapultó a la fama a las otras ocho. Lo que quería ver era la historia de Newt Scamander, no los rollos que se traen en Norteamérica. Ningún verdadero fan de Harry Potter puede identificarse con semejante bodrio.
Lo único un poco bueno para mí han sido los efectos especiales, que en ciertos momentos me han hecho desear, más que otra cosa, volver a leer o ver la saga.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si el obscurus siempre ha estado en el chico, ¿por qué no se rebelaba contra su madre cuando le pegaba?
¿Cómo no podía saber el malo malísimo que el chico tenía una hermana?, ¿no sabes investigar? Además, si ya tienes un obsucurus en la maleta del Newt, ¿para qué quieres otro?
Si este ente mágico era tan poderoso y destructivo, ¿por qué nunca lo usó Voldemort?
Por otro lado, ¿por qué los políticos no se informan antes de lo que van a destruir? Luego sí que ponéis cara de ups, ¿eh?
Y la relación Scamander-Porpertina, si quieren desde un principio que haya una relación entre ellos, cosa bastante extraña porque no pegan para nada, ¿por qué no filtrean desde un principio? Y cuando supuestamente van a matarlos, (para mí, sin casi ningún motivo), ¿por qué no los matan y ya? Y si lo que quieren es asesinarlos en ese lago, ¿por qué ninguna de las mujeres que les acompaña va armada?
¿Y la guerra entre magos y no magos? Pero, ¿qué clase de tontería es esa?, ¿qué os van a hacer los muggles a vosotros?, ¿pegaros un tiro?
Encima, el final es un espanto. Vale, les borran la memoria a todos pero, ¿y la gente que ha muerto?, han pasado días, ¿nadie se va a dar cuenta?, ¿nadie va a pensar, estaba yo en mi casa y ahora de repente estoy en mitad de la calle?
Horrible todo, de verdad
5
8 de diciembre de 2016 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si esperabas que esta película este al nivel "familiar" y "mágico" de Harry Potter, corre y huye porque la decepción sera enorme.

La película en si no esta mal, te echas unas risas con varios actores secundarios y pasas un rato agradable, pero en si la trama es cero interesante y se llega a hacer muy pesada.

Que un joven mago vaya en busca de Animales Fantásticos por Nueva York, pues a mi personalmente me parece una trama bastante mala.

En general, una película entretenidilla, pero que no tiene nada que hacer si se compara con Harry Potter.
9
15 de marzo de 2017 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paso olímpicamente de hablar de la trama, porque todo el mundo sabe la que lía el amigo Scamander con su maleta llena de bichos fabulosos. Me interesa más el contexto, un Estados Unidos en los años 20 que dista mucho del Reino Unido de los 90s donde se desarrolla la saga principal. La película se permite explorar las diferencias de la organización entre los magos estadounidenses y los británicos, distintas normas, modos de vida e incluso términos.

Lo mejor de la cinta en contraposición a la octalogía Harry Potter es que los protagonistas son magos adultos, y con ello el uso de la magia es algo mucho más natural en ellos. Para prueba que se aparecen constantemente con pasmosa facilidad o utilizan la magia para cualquier cosa, como sea cocinar. Lejos de la fascinación, de la novedad de los jóvenes protagonistas de HP que van aprendiendo y probando hechizos, en este caso se ve a magos para los cuales las florituras de varita son algo ya cotidiano. Y no obstante todos tienen ese aire ingenuo, fascinador y en ocasiones pueril, un sello totalmente Rowling. Y es que no podemos olvidar (ella no nos deja) que el guión fue escrito por la propia J.K. Rowling.

Eddie Redmayne no hace el mejor papel de su vida (la duda ofende, con el historial que lleva a sus espaldas) pero representa a un Newt Scamander excéntrico y encantador, tal vez algo antisocial, pero enamorado de sus criaturas mágicas. En ciertas escenas llegué a preguntarme si insinuaban que el protagonista tiene algún síndrome (Asperger o semejante), pues es incapaz de sostener el contacto visual con la mayoría de personas pero por el contrario las emociones se le derraman en los ojos cuando interactúa con sus animales fantásticos. Un adelantado a su tiempo, una suerte de conservacionista en una época en la que la regla era aniquilar a cualquier criatura mágica que molestara. Un Rodríguez de la Fuente del mundo mágico, vaya.

Del resto de elenco nadie cojea en mi opinión. Tina (Katherine Waterson) y Queenie Goldstein (Alison Sudol) se presentan como personajes naturales y encantadores, aunque sin duda el premio se lo lleva Jacob Kowalski (Dan Fogler), especialmente teniendo en cuenta que nunca un muggle había tenido un papel protagónico en el universo Harry Potter. Aunque tal vez la más conmovedora sea la de Credence (Ezra Miller), representando una situación que sin duda era frecuente en un contexto donde la brujería era perseguida.

El CGI es un portento. No hay más que ver el obscurus o a Frank (el ave del trueno) para quedarnos boquiabiertos. Como siempre en lo visual sigue siendo una saga para sentirla. La banda sonora no es apabullante, pero sí digna, especialmente cuando captamos acordes de melodías ya conocidas.

Admito que me emocionó en algún que otro pasaje, especialmente al final y un trozo en el nudo de la trama de la MACUSA (ya sabéis de qué hablo).

En fin... que se hizo corta y mucho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Esta es una de las pocas (contadísimas) ocasiones en las que dividir la historia en dos partes estaría totalmente justificado. Me falta metraje. Quedan demasiadas cosas en el aire. ¿Quién es Leta Lestrange (más allá de su apellido, lel) y qué relación tuvo con Newt? ¿Por qué expulsaron a Newt de Hogwarts? ¿Hay un Percival Graves real y, en ése caso, qué ha sido de él? ¿Se ha salvado parte del obscurus de Credende? ¿Recuerda algo Jacob?

Contengo mi indignación porque en teoría vienen cuatro entregas más, aunque por lo visto no necesariamente Scamander será una personaje central. Aún así creo que es casi obligatoria una nueva aparición de Newt. Como ya he comentado, quedan demasiadas cosas colgando en su trasfondo que sería una lástima no explorar. Y también un desafío lanzado por Grindelwald para Scamander: vería lógico un nuevo encontronazo entre ambos.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Send a Gorilla
    1988
    Melanie Read
    Undulant Fever
    2014
    Hiroshi Ando
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para