Depredador 2
5.1
16,353
Ciencia ficción. Fantástico. Acción
Un grupo de policías de Los Angeles se enfrenta a un misterioso asesino que descuartiza a sus víctimas con un salvajismo inusitado. Pronto, el jefe del grupo, el capitán Harrigan, descubrirá que su enemigo es un alienígena llegado a la Tierra con el único propósito de practicar la caza. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2014
8 de noviembre de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta secuela también me gustó aunque un poquito menos que la anterior, una de las razones de que esta película no me haya parecido igual de buena que la original es por un lado por la ausencia del "gobernator" y por el otro lado, me queda la sensación de que algo más le faltó a esta película pero no termino de saber qué.
Tiene muy buenas escenas de acción, los actores estuvieron bien y cada vez que salía en escenas el depredador era emocionante, lo que no me gustó del todo fue toda la parte final y no entendí del todo la parte donde están dentro de la nave espacial.
De resto todo estuvo bastante bien, esta es una buena secuela.
Tiene muy buenas escenas de acción, los actores estuvieron bien y cada vez que salía en escenas el depredador era emocionante, lo que no me gustó del todo fue toda la parte final y no entendí del todo la parte donde están dentro de la nave espacial.
De resto todo estuvo bastante bien, esta es una buena secuela.
11 de agosto de 2017
11 de agosto de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cutre, bizarra, distópica, divertida y sobreactuada. El film es flojo, ya lo sabíamos de antemano. Sangre demasiado brillante, guión propio de un trabajo audiovisual de instituto, escenas de acción mal narradas... a pesar de ello, hay dos elementos básicos por los que decidí dedicarle su más de hora y media: el bichito del Predator, uno de los aliens favoritos de la comunidad freak. Y Danny Glover, el actor de pelis de acción más entrañable de Hollywood, y con la más amplia gama de gritos, grititos y berridos.
Un aspecto positivo es que toda la larga escena final mantiene la tensión y resulta mínimamente convincente -a pesar de la justez de los medios- y resulta hasta original en diferentes momentos, sin perder el toque de humor y autoparodia presente en todo el filme.
Un aspecto positivo es que toda la larga escena final mantiene la tensión y resulta mínimamente convincente -a pesar de la justez de los medios- y resulta hasta original en diferentes momentos, sin perder el toque de humor y autoparodia presente en todo el filme.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Un detalle que me encanta es que Herrigan, el teniente de policía que salvará Los Angeles de la orgía de asesinatos que parece afectar solamente a los maleantes más peligrosos de la ciudad, incluso cuando se está equipando para el encuentro final, no se cambia sus anchos y glamourosos pantalones de lino, tan prácticos para el calor imperante en esta urbe pseudo-futurista y probablemente tan poco adecuados para una misión commando en solitario.
Recomendación, si no queréis perder todo el tiempo que dura la cinta, podéis saltar perfectamente desde la masacre de los mafiosos jamaicanos a manos del alienígena cazador hasta el momento que Herrigan (Glover) se queda sin su equipo de policías y se lanza en solitario a la persecución de nuestro Predator (aprox. minuto 50), para dar entrada a la fase final de acorralamiento del alienígena.
Recomendación, si no queréis perder todo el tiempo que dura la cinta, podéis saltar perfectamente desde la masacre de los mafiosos jamaicanos a manos del alienígena cazador hasta el momento que Herrigan (Glover) se queda sin su equipo de policías y se lanza en solitario a la persecución de nuestro Predator (aprox. minuto 50), para dar entrada a la fase final de acorralamiento del alienígena.
16 de octubre de 2018
16 de octubre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Depredador 2" coge la premisa de la anterior entrega, un grupo armado es cazado en una jungla por un peligroso alienígena, y la lleva a una distópica ciudad de Los Ángeles, dónde brutales tiroteos entre bandas rivales y policías son un martes cualquiera, los ciudadanos llevan pistolas en el metro, señoras mayores incluidas, y Danny Glover se pelea con Gary Busey sobre quién la tiene más grande. Lo más impredecible no es que el ganador sea Glover, sino si todo esto encaja en una película.
En la balanza de los aspectos positivos y negativos, hay un gran pilar en cada lado. En uno estaría la manera de expandir el personaje del Depredador, puede que algunas más acertadas que otras, pero al menos es algo nuevo a lo que ya se conocía, punto positivo. En el otro lado estaría el resto de la película, como si el guión se hubiese escrito primero estableciendo cómo se puede expandir el personaje, y luego rellenar con escenas aleatorias de una subtrama que no interesa ni a los que la han escrito, para que quede una duración mínima, punto negativo.
La película se merece el punto positivo por su intento de ser original, pero esto no quiere decir que sea necesariamente fiel al personaje del Depredador, de hecho, en esta película introducen el concepto de que es un personaje noble, que no mata a niños, mujeres embarazadas, o a Daniel Glover, será que es fan de "Arma Letal"; ironías a parte, en la primera entrega nadie sobrevivía a un encuentro con el Depredador, no hay animales que se apiaden de las crías de sus presas, la naturaleza no entiende de compasión, y para mí el Depredador siempre me pareció una fuerza de la naturaleza. y eso le hacía aterrador. La idea de un noble guerrero con compasión es interesante, pero no parece coherente con la idiosincrasia del personaje.
Que la película se desarrolle en ciudad en vez de en la jungla es otro intento atrevido, podían haber repetido la misma película con otro grupo diferente de soldados, en la nieve o alguna pequeña variación del estilo, pero en lugar de eso la película se arriesga a un terreno nuevo, la jungla del asfalto, y otra vez pasa lo mismo, es para aplaudir el intento de ser original, pero no termina de encajar; en este caso porque la ciudad es mil veces más grande que la jungla de la primera entrega, ahí tenía sentido que el Depredador supiese la localización de todo el mundo, en esta secuela, hay tantos encuentros fortuitos con él que su presencia pasa de ser intimidante a repetitiva.
Y lo dicho, el punto negativo el resto de la película, hay alguna frase ingeniosa que saca más de una carcajada, y algunas escenas de acción entretenidas, pero por lo demás la trama no tiene sentido, se enreda hasta un punto que el Depredador acosa a Glover dejándole pistas, como el colgante de su amigo muerto que se encuentra Glover en un parque, en fin... Algunas buenas ideas para expandir el personaje, que no terminan de encajar todas, pero se debe aplaudir el intento, y alguna escena molona del Depredador. Una digna secuela, lejos del nivel de su predecesoria donde todo encaja, pero también mucho mejor que lo que estaba por venir en la saga Depredador.
En la balanza de los aspectos positivos y negativos, hay un gran pilar en cada lado. En uno estaría la manera de expandir el personaje del Depredador, puede que algunas más acertadas que otras, pero al menos es algo nuevo a lo que ya se conocía, punto positivo. En el otro lado estaría el resto de la película, como si el guión se hubiese escrito primero estableciendo cómo se puede expandir el personaje, y luego rellenar con escenas aleatorias de una subtrama que no interesa ni a los que la han escrito, para que quede una duración mínima, punto negativo.
La película se merece el punto positivo por su intento de ser original, pero esto no quiere decir que sea necesariamente fiel al personaje del Depredador, de hecho, en esta película introducen el concepto de que es un personaje noble, que no mata a niños, mujeres embarazadas, o a Daniel Glover, será que es fan de "Arma Letal"; ironías a parte, en la primera entrega nadie sobrevivía a un encuentro con el Depredador, no hay animales que se apiaden de las crías de sus presas, la naturaleza no entiende de compasión, y para mí el Depredador siempre me pareció una fuerza de la naturaleza. y eso le hacía aterrador. La idea de un noble guerrero con compasión es interesante, pero no parece coherente con la idiosincrasia del personaje.
Que la película se desarrolle en ciudad en vez de en la jungla es otro intento atrevido, podían haber repetido la misma película con otro grupo diferente de soldados, en la nieve o alguna pequeña variación del estilo, pero en lugar de eso la película se arriesga a un terreno nuevo, la jungla del asfalto, y otra vez pasa lo mismo, es para aplaudir el intento de ser original, pero no termina de encajar; en este caso porque la ciudad es mil veces más grande que la jungla de la primera entrega, ahí tenía sentido que el Depredador supiese la localización de todo el mundo, en esta secuela, hay tantos encuentros fortuitos con él que su presencia pasa de ser intimidante a repetitiva.
Y lo dicho, el punto negativo el resto de la película, hay alguna frase ingeniosa que saca más de una carcajada, y algunas escenas de acción entretenidas, pero por lo demás la trama no tiene sentido, se enreda hasta un punto que el Depredador acosa a Glover dejándole pistas, como el colgante de su amigo muerto que se encuentra Glover en un parque, en fin... Algunas buenas ideas para expandir el personaje, que no terminan de encajar todas, pero se debe aplaudir el intento, y alguna escena molona del Depredador. Una digna secuela, lejos del nivel de su predecesoria donde todo encaja, pero también mucho mejor que lo que estaba por venir en la saga Depredador.
30 de mayo de 2019
30 de mayo de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Infravalorada, por desgracia, sobre todo en su momento. Menos mal que con el paso del tiempo ha ido remontando el vuelo de forma muy justa. No es una joya como la primera, pero para no tener tantos medios ni tanto buen hacer en el suspense, es una secuela honorable. De potente ritmo, buen guión, buena acción y una expansión de la mitología sorprendente. Más que recomendable verla de seguido junto con la primera. Muy buena.
1 de enero de 2021
1 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos recordamos su crueldad, su determinación, sus alaridos y su imparable rastro de destrucción. Llegado del Sistema Solar a La Tierra para convertir la jungla de Centroamérica en su patio de recreo cazando hombres sin piedad.
Ahora la carnicería la va a efectuar en otro tipo de jungla. ¿Cómo olvidarle? Fue uno de los alienígenas más aterradores y recordados del cine, un enemigo perfecto para medirse contra la musculatura de Schwarzenegger; y es que, si su estructura narrativa no era más que una mezcla de "Alien", "Acorralado", "La Presa", "Commando" y algo de "La Cosa", el carisma del austriaco, la pericia de John McTiernan y los efectos especiales de Stan Winston hicieron de un humilde film de serie "B" uno de los títulos estrella del cine de acción y ciencia-ficción de los '80.
Taquillera en su estreno (casi 100 millones recaudados frente a un presupuesto ajustado) y hoy en día de culto para los fans, estaba claro que la 20th Century Fox querían seguir explotando el filón del extraterrestre carnicero, por lo que John y Jim Thomas fueron requeridos para un guión el cual acumuló muchas primeras versiones, mientras la dirección se le confió a un Stephen Hopkins que recién llegaba de hacer la repulsiva 5.ª parte de "Pesadilla en Elm Street". Pero surgía un incoveniente, el hándicap para atraer a los fans de la original: Schwarzenegger tenía cosas mejores que hacer que volver a ponerse en la piel de "Dutch".
La "jugada maestra" de los Thomas se basó en un cambio de escenario rocambolesco, y el equipo de Hopkins preparó una producción que doblaba el presupuesto de la original. En esta ocasión nos trasladamos a una Los Angeles pre-apocalíptica en 1.997, un espacio urbano sucio, atestado de criminalidad y basura; el inicio, sin preámbulos, marca las pautas a seguir en el film, quedando como el perfecto ejemplo de lo que era el cine americano de acción en la época: ruidoso, espectacular, grotesco, frenético, violento y absurdo, porque eso es lo que le gusta a los americanos más que nada. Clichés a todo trapo.
Empezamos con una guerra entre traficantes psicópatas jamaicanos, otros colombianos y los resignados agentes de la ley (idea plagiada de "Señalado por la Muerte", estrenada poco antes y donde también el voodoo hacía acto de presencia); podrían haber prescindido de introducir al alienígena en todo esto y simplemente contarnos la historia de Mike Harrigan, ese policía duro y eternamente sermoneado por sus superiores que intenta establecer algo de orden en mitad de una jungla de asfalto cuajada de criminales y bajo una ola de calor sofocante al tiempo que se enfrenta a los típicos problemas jurídicos. Pero no, esa no es la historia que vamos a presenciar.
El "depredador" llega sin que sepamos cómo y se lanza a (¿por qué?) quitar de enmedio a todos los malnacidos gángsters sudamericanos de la ciudad, como si se tratase de un Harry Callahan venido del Espacio. A una trama ridícula en la que participan unos personajes planos (Danny, Leona) o sencillamente repelentes (Keyes, Lambert) se suma la inexistencia del factor sorpresa y la diferencia en la dirección: McTiernan definía la acción con ferocidad pero precisión, además de modelar una atmósfera ciertamente asfixiante en un entorno de jungla perfecto; Hopkins apuesta por la adrenalina, el ruido y el efectismo como seña de identidad (así lo ha hecho desde su debut "Maníaco").
Funciona a medias. El ritmo no decae, la violencia es intensa y la puesta en escena visceral, pero sin encanto ni pasión; todo lo que queda es acción por acción, lidiando con algunos momentos vergonzosos (el personaje de "King Willie", el mal primer encuentro de Leona y Lambert, la secuencia en el piso de la anciana, quien pretende hacer frente a la amenaza con una escoba (¡¿?!) ). Por otra parte los Thomas deciden concederle armas más avanzadas y chulas a su extraterrestre y ahondar un poco más en su personalidad; como vemos no es tan terrible como parece (no asesina a niños ni casi a mujeres y para colmo limpia la ciudad de escoria...).
Es un cazador, claro, sanguinario y despiadado, ¿pero en realidad es tan terrorífico como nos lo esbozaba McTiernan? No. Para rematar, y en sustitución del equipo de "Dutch", se meten en el ajo unos extraños...¿militares?, ¿científicos?...cuyo objetivo es capturarle, y que establecen la única conexión con el film original. No sólo por hacer referencia directa a los acontecimientos sucedidos, sino porque los guionistas, en un alarde de originalidad desbordante, vuelven a centrar el tramo final en la lucha cara a cara entre el protagonista y el "depredador".
Una lucha que no sólo deriva hacia la ilógica más farragosa en sus últimos y delirantes minutos, sino que un personaje tan corriente como Harrigan y tan lejos del de Schwarzenegger no ejerce una auténtica sensación de entusiasmo a la hora de enfrentarse al monstruo (con un sólo zarpazo de éste el policía aparece diseminado en distintos rincones del Planeta); esto remite a la esforzada labor de un Danny Glover de nuevo en la piel del Roger de "Arma Letal" pero con el desquiciado nervio de su compañero Riggs. Carisma no le falta y cumple sin más, como Rubén Blades, la guapa Maria Conchita Alonso, el un tanto detestable Gary Busey y (el muy detestable) Bill Paxton.
Kevin P. Hall vuelve a meterse en la piel de un "depredador" más moderno y "tecnológico", pero menos amenazante y más autoparódico (lo de repetir insultos produce vergüenza ajena). Como aciertos señalar su incansable ritmo, estética de cómic y efectos especiales/visuales, pero no la salvan sus incoherencias ni su indudable falta de carisma frente a su predecesora.
El resultado habló por sí solo: en su estreno su popularidad en taquilla quedó por debajo de "Solo en Casa" y "Tres Hombres y una Pequeña Dama" (¡!)...pero la secuela de Hopkins, si bien floja, se alza como una joya de culto en comparación con el vomitivo film realizado hace poco por Shane Black...
Ahora la carnicería la va a efectuar en otro tipo de jungla. ¿Cómo olvidarle? Fue uno de los alienígenas más aterradores y recordados del cine, un enemigo perfecto para medirse contra la musculatura de Schwarzenegger; y es que, si su estructura narrativa no era más que una mezcla de "Alien", "Acorralado", "La Presa", "Commando" y algo de "La Cosa", el carisma del austriaco, la pericia de John McTiernan y los efectos especiales de Stan Winston hicieron de un humilde film de serie "B" uno de los títulos estrella del cine de acción y ciencia-ficción de los '80.
Taquillera en su estreno (casi 100 millones recaudados frente a un presupuesto ajustado) y hoy en día de culto para los fans, estaba claro que la 20th Century Fox querían seguir explotando el filón del extraterrestre carnicero, por lo que John y Jim Thomas fueron requeridos para un guión el cual acumuló muchas primeras versiones, mientras la dirección se le confió a un Stephen Hopkins que recién llegaba de hacer la repulsiva 5.ª parte de "Pesadilla en Elm Street". Pero surgía un incoveniente, el hándicap para atraer a los fans de la original: Schwarzenegger tenía cosas mejores que hacer que volver a ponerse en la piel de "Dutch".
La "jugada maestra" de los Thomas se basó en un cambio de escenario rocambolesco, y el equipo de Hopkins preparó una producción que doblaba el presupuesto de la original. En esta ocasión nos trasladamos a una Los Angeles pre-apocalíptica en 1.997, un espacio urbano sucio, atestado de criminalidad y basura; el inicio, sin preámbulos, marca las pautas a seguir en el film, quedando como el perfecto ejemplo de lo que era el cine americano de acción en la época: ruidoso, espectacular, grotesco, frenético, violento y absurdo, porque eso es lo que le gusta a los americanos más que nada. Clichés a todo trapo.
Empezamos con una guerra entre traficantes psicópatas jamaicanos, otros colombianos y los resignados agentes de la ley (idea plagiada de "Señalado por la Muerte", estrenada poco antes y donde también el voodoo hacía acto de presencia); podrían haber prescindido de introducir al alienígena en todo esto y simplemente contarnos la historia de Mike Harrigan, ese policía duro y eternamente sermoneado por sus superiores que intenta establecer algo de orden en mitad de una jungla de asfalto cuajada de criminales y bajo una ola de calor sofocante al tiempo que se enfrenta a los típicos problemas jurídicos. Pero no, esa no es la historia que vamos a presenciar.
El "depredador" llega sin que sepamos cómo y se lanza a (¿por qué?) quitar de enmedio a todos los malnacidos gángsters sudamericanos de la ciudad, como si se tratase de un Harry Callahan venido del Espacio. A una trama ridícula en la que participan unos personajes planos (Danny, Leona) o sencillamente repelentes (Keyes, Lambert) se suma la inexistencia del factor sorpresa y la diferencia en la dirección: McTiernan definía la acción con ferocidad pero precisión, además de modelar una atmósfera ciertamente asfixiante en un entorno de jungla perfecto; Hopkins apuesta por la adrenalina, el ruido y el efectismo como seña de identidad (así lo ha hecho desde su debut "Maníaco").
Funciona a medias. El ritmo no decae, la violencia es intensa y la puesta en escena visceral, pero sin encanto ni pasión; todo lo que queda es acción por acción, lidiando con algunos momentos vergonzosos (el personaje de "King Willie", el mal primer encuentro de Leona y Lambert, la secuencia en el piso de la anciana, quien pretende hacer frente a la amenaza con una escoba (¡¿?!) ). Por otra parte los Thomas deciden concederle armas más avanzadas y chulas a su extraterrestre y ahondar un poco más en su personalidad; como vemos no es tan terrible como parece (no asesina a niños ni casi a mujeres y para colmo limpia la ciudad de escoria...).
Es un cazador, claro, sanguinario y despiadado, ¿pero en realidad es tan terrorífico como nos lo esbozaba McTiernan? No. Para rematar, y en sustitución del equipo de "Dutch", se meten en el ajo unos extraños...¿militares?, ¿científicos?...cuyo objetivo es capturarle, y que establecen la única conexión con el film original. No sólo por hacer referencia directa a los acontecimientos sucedidos, sino porque los guionistas, en un alarde de originalidad desbordante, vuelven a centrar el tramo final en la lucha cara a cara entre el protagonista y el "depredador".
Una lucha que no sólo deriva hacia la ilógica más farragosa en sus últimos y delirantes minutos, sino que un personaje tan corriente como Harrigan y tan lejos del de Schwarzenegger no ejerce una auténtica sensación de entusiasmo a la hora de enfrentarse al monstruo (con un sólo zarpazo de éste el policía aparece diseminado en distintos rincones del Planeta); esto remite a la esforzada labor de un Danny Glover de nuevo en la piel del Roger de "Arma Letal" pero con el desquiciado nervio de su compañero Riggs. Carisma no le falta y cumple sin más, como Rubén Blades, la guapa Maria Conchita Alonso, el un tanto detestable Gary Busey y (el muy detestable) Bill Paxton.
Kevin P. Hall vuelve a meterse en la piel de un "depredador" más moderno y "tecnológico", pero menos amenazante y más autoparódico (lo de repetir insultos produce vergüenza ajena). Como aciertos señalar su incansable ritmo, estética de cómic y efectos especiales/visuales, pero no la salvan sus incoherencias ni su indudable falta de carisma frente a su predecesora.
El resultado habló por sí solo: en su estreno su popularidad en taquilla quedó por debajo de "Solo en Casa" y "Tres Hombres y una Pequeña Dama" (¡!)...pero la secuela de Hopkins, si bien floja, se alza como una joya de culto en comparación con el vomitivo film realizado hace poco por Shane Black...
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