El irlandés
7.2
39,163
Thriller. Drama
Frank Sheeran fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial, estafador y sicario que trabajó con algunas de las figuras más destacadas del siglo XX. 'El irlandés' es la crónica de uno de los grandes misterios sin resolver del país: la desaparición del legendario sindicalista Jimmy Hoffa. Un gran viaje por los turbios entresijos del crimen organizado; sus mecanismos internos, sus rivalidades y su conexión con la política... Adaptación del ... [+]
20 de noviembre de 2019
20 de noviembre de 2019
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que "El irlandés" es una película impecable, casi perfecta diría yo. La dirección, la dirección artística, las interpretaciones, la banda sonora, la fotografía...todo es correcto, pero para mí tiene un importante inconveniente: su duración. ¡210 minutos! Si, has hecho bien la cuenta, 3 horas y media.¡Qué manía les ha dado a los directores con eso de hacer películas tan largas! Por esta razón te recomiendo - cosa rara en mi- que la veas en casa, a tu medida, a partir del próximo 27 de noviembre, que es cuando Netflix la va a estrenar.
"El irlandés", último largometraje del maestro Scorsese, está protagonizado por Robert de Niro( no me gusta nada el resultado trás la digitalización de su cara para rejuvenecerle a pesar de contar con un laborioso y largo trabajo de posproducción), Al Pacino y Joe Pesci. Es un placer poder disfrutar de ellos juntos, seguramente que por última vez.
Con un guion basado en hecho reales, la peli nos cuenta la historia de Frank Sheeran, más conocido como "el irlandés", un conductor de camiones que entró en la Mafia en los años 50 por su relación con la familia Bufalino, controladora de todo Filadelfia y Detroit. Entre sus amistades, estaba Jimmy Hoffa, el sindicalista más famoso de Estados Unidos, que desapareció en 1975, sin saber qué pasó.
Goza de la última obra maestra de Martin Scorsese.
"El irlandés", último largometraje del maestro Scorsese, está protagonizado por Robert de Niro( no me gusta nada el resultado trás la digitalización de su cara para rejuvenecerle a pesar de contar con un laborioso y largo trabajo de posproducción), Al Pacino y Joe Pesci. Es un placer poder disfrutar de ellos juntos, seguramente que por última vez.
Con un guion basado en hecho reales, la peli nos cuenta la historia de Frank Sheeran, más conocido como "el irlandés", un conductor de camiones que entró en la Mafia en los años 50 por su relación con la familia Bufalino, controladora de todo Filadelfia y Detroit. Entre sus amistades, estaba Jimmy Hoffa, el sindicalista más famoso de Estados Unidos, que desapareció en 1975, sin saber qué pasó.
Goza de la última obra maestra de Martin Scorsese.
22 de diciembre de 2019
22 de diciembre de 2019
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil hablar de “El irlandés” sin referirse previamente al fenómeno que ha rodeado su proceso de creación: un proyecto largamente acariciado por Scorsese que finalmente se va de madre y de presupuesto, y acaba en las garras de Netflix que termina por financiarlo. Si como, uno sospecha, la mayor parte de ese presupuesto se ha ido en los famosos efectos digitales anti-edad que se aplican a los protagonistas en varios momentos del metraje, cabe preguntarse si para este viaje – nunca mejor dicho; la columna vertebral del film es un viaje- hacían falta tantas alforjas. Cabe plantearse también si con su capricho – y la película no deja de serlo- Scorsese, siempre tan purista y tan vehemente en estos temas, no le estará dando la puntilla al concepto de cine en salas- o de cine a secas- echándose en los brazos del gigante del streaming. Y más viendo los resultados, que uno puede abstraerse de que está ante tres bestias pardas de la interpretación como Pesci, Pacino y De Niro, pero a veces resulta doloroso ver cómo esos rostros juveniles que vemos en pantalla, pierden expresividad al ser incrustados en el cuerpo de un casi octogenario (especialmente sangrante el caso del último actor citado).
Dicho esto, si no lo decía reventaba, “El irlandés” vuelve a ser una obra cien por cien Scorsese, esto es, la obra de un virtuoso. A estas alturas, no vamos a descubrir la manera de rodar del director, tal vez la figura que mejor representa el engarce entre el cine clásico y el contemporáneo. La trama vuelve a ser pródiga en nombres, fechas y datos que, si bien no hay que memorizar, sí es conveniente retener. A veces te pierdes en ese maremágnum y parece que la obra pierde ritmo y agilidad, pero “El irlandés” es una obra equilibrada, deliberadamente fría y mucho más contenida que otras que nos ha presentado en el pasado su autor. Al mismo tiempo, la historia de los personajes resulta ser la intrahistoria de un país en un momento especialmente crucial. Y en ello la cinta también se recrea.
Se ha comentado asimismo mucho si con “El irlandés” Scorsese tiene ya por fin su particular “padrino”. Mi opinión es que rotundamente no, aunque quizá se acerca en intenciones a la última entrega de la saga Corleone. “El irlandés” comienza como “Uno de los nuestros” y concluye a la manera de “El padrino III”. Es una obra triste, crepuscular e inmisericorde con el paso del tiempo (ahí sí quizá tendrían sentido los retoques digitales, pero aún así). Por eso, el último tercio de "El irlandés" es sublime, lo mejor de la película y de lo mejor también que ha rodado nunca Scorsese. La meta del viaje es la redención. Para ahorrarles un disgusto a los maniáticos de los spoilers, obviaré decir si Frank Sheeran, el irlandés, consigue la suya.
Dicho esto, si no lo decía reventaba, “El irlandés” vuelve a ser una obra cien por cien Scorsese, esto es, la obra de un virtuoso. A estas alturas, no vamos a descubrir la manera de rodar del director, tal vez la figura que mejor representa el engarce entre el cine clásico y el contemporáneo. La trama vuelve a ser pródiga en nombres, fechas y datos que, si bien no hay que memorizar, sí es conveniente retener. A veces te pierdes en ese maremágnum y parece que la obra pierde ritmo y agilidad, pero “El irlandés” es una obra equilibrada, deliberadamente fría y mucho más contenida que otras que nos ha presentado en el pasado su autor. Al mismo tiempo, la historia de los personajes resulta ser la intrahistoria de un país en un momento especialmente crucial. Y en ello la cinta también se recrea.
Se ha comentado asimismo mucho si con “El irlandés” Scorsese tiene ya por fin su particular “padrino”. Mi opinión es que rotundamente no, aunque quizá se acerca en intenciones a la última entrega de la saga Corleone. “El irlandés” comienza como “Uno de los nuestros” y concluye a la manera de “El padrino III”. Es una obra triste, crepuscular e inmisericorde con el paso del tiempo (ahí sí quizá tendrían sentido los retoques digitales, pero aún así). Por eso, el último tercio de "El irlandés" es sublime, lo mejor de la película y de lo mejor también que ha rodado nunca Scorsese. La meta del viaje es la redención. Para ahorrarles un disgusto a los maniáticos de los spoilers, obviaré decir si Frank Sheeran, el irlandés, consigue la suya.
28 de noviembre de 2019
28 de noviembre de 2019
26 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo digo porque aquí mismo en esta página, tienes escritores que te podrían dar un aire nuevo a tus películas de la mafia. Y tampoco lo digo porque sea otra película de la mafia, ni mucho menos, porque las has cogido el tranquillo muy bien, de hecho no me extrañaría nada si un día te investiga el FBI, lo digo más bien por los sempiternos tonos tan respetuosos y formales que usan esos gusanos que tanto cariño los tienes.
Luego está la cuestión de esa tendencia de tirar de personajes reales para hacer la película, en este caso Jimmy Hoffa. El amigo Eastwood, por ejemplo, con la edad no sale de ahí, ya no le va la ficción, que si un héroe americano en el avión, que si otro en la guerra, otro en el tren, ahora va a ser uno en una maratón, pero claro, Eastwood es que es más patriota. Aquí se tira más de otro tipo de realidad, los chanchullos del poder, de los sindicatos, de la política a nivel de gobierno, de presidentes, los héroes se quedan para los curritos de a pie, pero sí, la película es impecable.
Hay que agradecer que haya metido a un irlandés, y hablen de judíos, no siempre van a ser familias de italianos de primos, primos hermanos, primos segundos, primos de primos, aunque estén los Tonys, Tony, y el otro Tony… Y sobre todo que no hayan hecho spaguetti a la carbonara y no se hayan besado mucho, pero lo demás es el mismo rollo que sí, que tiene gracia y gusta ver a Al Pacino, y ¡cómo no! a Robert de Niro poner esas caras que tan bien le quedan, es que ya le ves en directo en una entrevista USA y sale igual que si entrevistan en la cárcel a un viejo capo del juego ilegal y demás asuntos. Ya es perenne esa pose sonriendo como hace él en plan sorna que es un crack. Y los demás actores es un placer encontrarte con ellos. Así que es ideal para los superfans de Martin, y entretiene hasta el punto de darte cuenta que se te ha hecho de noche y ya está amaneciendo, igual que les pasa a ellos en la boda escuchando a uno de la nómina de Danny Rose interpretar canciones de Engelbert Humperdinck.
Es fantástico Scorsese creando ambientes, éstos digo. La película es impecable en su factura, y los personajes hacen gracia, ya sabes cómo es esta gente, porque alguna cosa tiene gracia, pero para mafiosos me gustan más los de Woody Allen. No obstante, Martin te los presenta otra vez.
Luego está la cuestión de esa tendencia de tirar de personajes reales para hacer la película, en este caso Jimmy Hoffa. El amigo Eastwood, por ejemplo, con la edad no sale de ahí, ya no le va la ficción, que si un héroe americano en el avión, que si otro en la guerra, otro en el tren, ahora va a ser uno en una maratón, pero claro, Eastwood es que es más patriota. Aquí se tira más de otro tipo de realidad, los chanchullos del poder, de los sindicatos, de la política a nivel de gobierno, de presidentes, los héroes se quedan para los curritos de a pie, pero sí, la película es impecable.
Hay que agradecer que haya metido a un irlandés, y hablen de judíos, no siempre van a ser familias de italianos de primos, primos hermanos, primos segundos, primos de primos, aunque estén los Tonys, Tony, y el otro Tony… Y sobre todo que no hayan hecho spaguetti a la carbonara y no se hayan besado mucho, pero lo demás es el mismo rollo que sí, que tiene gracia y gusta ver a Al Pacino, y ¡cómo no! a Robert de Niro poner esas caras que tan bien le quedan, es que ya le ves en directo en una entrevista USA y sale igual que si entrevistan en la cárcel a un viejo capo del juego ilegal y demás asuntos. Ya es perenne esa pose sonriendo como hace él en plan sorna que es un crack. Y los demás actores es un placer encontrarte con ellos. Así que es ideal para los superfans de Martin, y entretiene hasta el punto de darte cuenta que se te ha hecho de noche y ya está amaneciendo, igual que les pasa a ellos en la boda escuchando a uno de la nómina de Danny Rose interpretar canciones de Engelbert Humperdinck.
Es fantástico Scorsese creando ambientes, éstos digo. La película es impecable en su factura, y los personajes hacen gracia, ya sabes cómo es esta gente, porque alguna cosa tiene gracia, pero para mafiosos me gustan más los de Woody Allen. No obstante, Martin te los presenta otra vez.
13 de diciembre de 2019
13 de diciembre de 2019
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que criticar a Scorsese, Eastwood o Allen está prohibido. Yo voy a aprovechar el vacío de valor dejado por los críticos profesionales para manifestar, abiertamente, que esta película no funciona.
Scorsese intenta ser Tarantino con diálogos penetrantes en situaciones críticas, pero no puede. Intenta también ser Coppola, con una trama parecida a "El Padrino", pero le falta guión, profundidad y más personajes; y, por qué no decirlo, más carismáticos. Porque los papeles que representan Pacino y De Niro no me transmitieron nada: demasiado comedidos y fofos (nunca pensaría que esos tíos son mafiosos). Y eso que soy de los que piensa que el CGI no les sentó tan mal, como he leído por ahí.
La música tampoco ayuda, dotando de nula personalidad a la película. El largo metraje al final es un lastre y, lejos de dar más profundidad en la historia, se centra en aspectos irrelevantes y cansinos.
En definitiva, no es el mejor trabajo de estos tres monstruos del séptimo arte, ni mucho menos.
Scorsese intenta ser Tarantino con diálogos penetrantes en situaciones críticas, pero no puede. Intenta también ser Coppola, con una trama parecida a "El Padrino", pero le falta guión, profundidad y más personajes; y, por qué no decirlo, más carismáticos. Porque los papeles que representan Pacino y De Niro no me transmitieron nada: demasiado comedidos y fofos (nunca pensaría que esos tíos son mafiosos). Y eso que soy de los que piensa que el CGI no les sentó tan mal, como he leído por ahí.
La música tampoco ayuda, dotando de nula personalidad a la película. El largo metraje al final es un lastre y, lejos de dar más profundidad en la historia, se centra en aspectos irrelevantes y cansinos.
En definitiva, no es el mejor trabajo de estos tres monstruos del séptimo arte, ni mucho menos.
25 de enero de 2020
25 de enero de 2020
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca he conseguido que me guste mucho una película de Scorsese, pero esta se lleva la palma. Hay que decir alto y claro que el experimento de rejuvenecer digitalmente sus venerables actores es un fracaso absoluto. Sus facciones se desdibujan, están anquilosados y se mueven como ancianos, que es lo que son.
Por el gran respeto que siento por De Niro, Pacino, Pesci, Keitel, etc., creo sinceramente que jamás debieron hacer esta película.
Por el gran respeto que siento por De Niro, Pacino, Pesci, Keitel, etc., creo sinceramente que jamás debieron hacer esta película.
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