... y el vivo, al cine.

¿Qué resultará si mezclamos en una coctelera a la inolvidable Amelie (Mme. Tautotu), al rey de la cámara oculta (M. Damiens) y a un par de hermanos con buen gusto y ganas de agradar (los freres Foenkinos)? Pues esto: una simpática película, sencilla y funcional como un mueble de Ikea, y como él agradable de ver.

Estimado filmaffinitista, puedes ir tranquilo a ver esta película (sobre todo si eres más o menos romántica). Simpático guión lleno de simpáticos personajes, cuidada y sencilla realización, buena interpretación... No es gran cosa, pero en nuestros días menos suelen dar las películas "de amores".

La pequeña Audrey Tautou aprovecha el tirón de su "Amélie" y de su "Largo
Domingo de noviazgo", para con ayuda de un guión muy estudiado, obtener
otro éxito cinematográfico. Los horribles jerseys del jovial sueco añaden
morbo a la romántica cinta.

Es una película muy divertida que se puede recomendar, puesto que gusta
a todo el mundo que comprenda los líos amorosos, que se pueden llegar
a producir en los centros de trabajo.

Qué es delicadeza para los Foenkinos, David y Stéphane.

- Tal vez enamorarse de un tipo feo, calvo, soso y fondón?

- Tal vez salir al teatro y a cenar con los subalternos?

- Tal vez las parejas disparejas, feos con guapos, flacas con gordos...?

- Tal vez eludir con elegancia el acoso sexual en el curro?

- Tal vez la sopa de ajo de las abuelas francesas con moño?

- Tal vez decorar tu casa con muebles de Ikea?

- Tal vez lucir los anoréxicos huesos de Audrey Tautou?

Algo me dice que es sobre todo esto último. Y no, no soy delicada.

Siempre es bueno que una película dé para hablar. Esta será de opiniones extremas, seguro.
Estamos ante un trabajo a partir de una drama romántico (una pareja perfecta rota accidentalmente) para convertirse en una historia personal de superación de la pérdida con la intromisión no querida y "delicada" de una comedia romántica azucarada. Un trabajo con pretensiones de marcar un estilo propio con una visión muy particular de las interpretaciones y de los personajes que se acerca más a una forma "literària" que propiamente cinematográfica. No he leído el libro en el que se fundamenta pero por instantes tienes la sensación que se están reproduciendo, o leyendo, párrafos enteros de la novela con la noble intención de serle fiel.
El clima, la magia o el estilo propio que se pretende dar acaba convirtiéndose en un ejercicio loable que no se llega a conseguir cayendo en los tópicos ridículos o las bromitas insulsas. La exaltación del amor verdadero y romántico por encima de los convencionalismos y encorsetamientos sociales no deja de ser una historia muy trillada a pesar de que hay un intento de innovación a través de la forma narrativa sin estridencias y, como el título indica, pleno de delicadeza. Es posible que en esta aportación formal se fundamenten los argumentos de las buenas valoraciones. En mi caso no veo tal cosa aunque se agradece el intento que se puede dar como bienvenido si tenemos en cuenta que se trata de una ópera prima.
Como elemento más positivo destacaría las perfectas interpretaciones de la pareja protagonista con una mención especial por François Damiens que consigue mantener un difícil estereotipo de personaje ensimismado por lo que le está cayendo encima.
Pel·licula recomendable por los que hayan leído la novela, para los amantes de las historias románticas peculiares o por los fanáticos de la estética kitsh con vocación de crear escuela imitando "el erizo".
Blog en catalàn: http://gmapesa-somni.blogspot.com.es/2012/06/la-delicadeza-donara-per-parlar.html

Ya es oficial: los franceses no son aburridos. Más bien, el aburrimiento es una franquicia de propiedad francesa. No pienso decir nada más de esta película hecha por quienes siempre acusan a Hollywood de encasillar a sus actores, y llevan ni se sabe cuanto tiempo condenando a la pobre Audrey Tautou a hacer el mismo papel una y otra vez. No van a parar hasta que le cambien el apellido por el de Hepburn.