El planeta de los simios: Nuevo reino
2024 

6.1
11,202
Ciencia ficción. Aventuras
Ambientada varias generaciones en el futuro tras el reinado de César, en la que los simios son la especie dominante que vive en armonía y los humanos se han visto reducidos a vivir en la sombra. Mientras un nuevo y tiránico líder simio construye su imperio, un joven simio emprende un angustioso viaje que le llevará a cuestionarse todo lo que sabe sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro de simios y humanos por igual. (FILMAFFINITY) [+]
10 de octubre de 2024
10 de octubre de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sabemos porqué la chica ronda el campamento del clan chimpancé y sigue los pasos del protagonista, pero si sabemos que cuando inicien su aventura juntos tendrán que ir a algún lugar donde, sorprendentemente, algún simio encontrará por casualidad un libro que explica el sombrío pasado de su especie. Un libro así, sencillito, para niños, con dibujos bien claros.
¿Qué hay de original en esta película? Todo lo hemos visto mil veces, incluso dentro de la propia saga. Incluso ese inicio lleno de saltitos, el vértigo, la verticalidad de las estructuras y hasta la conexión con otras especies parece tomada de Avatar. Eso sí, hay paisajes y buena fotografía, buen trabajo técnico y, lo que parecía imposible, hasta terminas simpatizando con los monos después de un inicio que a uno le deja frío. Se puede disfrutar de como está tratada el agua, de las estructuras de ingeniería y del personaje del orangután, creo que verdaderamente muy bien logrado. No hace uso de la acción innecesaria y tiene un buen sentido del ritmo. Mi momento favorito es uno muy sencillo donde los tres personajes hacen un alto en el camino y mantienen un leve intercambio de opiniones. El orangután muestra su idealismo y plan reparador, el chimpancé es un ser dolido y desconfiado y la humana es una figura misteriosa y ambivalente. También son tres estadios civilizatorios diferentes. Las palabras son escasas (ya se sabe que los sabios pueblos tribales hablan poco pero con voz profunda, claro) pero en cada gesto, mirada y palabra está lo mejor de la película.
Por lo demás, parece observar uno cierta ambivalencia en el ideario del film. Por un lado parece recrearse en la carga misántropa de la cultura postmoderna, el antiespecismo y feminismo descocado y, por otro, parece coquetear con cierto optimismo. Al fin y al cabo hay que reconstruir un mundo nuevo desde las cenizas del fallido mundo antiguo (ilusión adanista á la mode) y dejar la puerta abierta a una posible continuación, motivo último de la verdadera esperanza.
¿Qué hay de original en esta película? Todo lo hemos visto mil veces, incluso dentro de la propia saga. Incluso ese inicio lleno de saltitos, el vértigo, la verticalidad de las estructuras y hasta la conexión con otras especies parece tomada de Avatar. Eso sí, hay paisajes y buena fotografía, buen trabajo técnico y, lo que parecía imposible, hasta terminas simpatizando con los monos después de un inicio que a uno le deja frío. Se puede disfrutar de como está tratada el agua, de las estructuras de ingeniería y del personaje del orangután, creo que verdaderamente muy bien logrado. No hace uso de la acción innecesaria y tiene un buen sentido del ritmo. Mi momento favorito es uno muy sencillo donde los tres personajes hacen un alto en el camino y mantienen un leve intercambio de opiniones. El orangután muestra su idealismo y plan reparador, el chimpancé es un ser dolido y desconfiado y la humana es una figura misteriosa y ambivalente. También son tres estadios civilizatorios diferentes. Las palabras son escasas (ya se sabe que los sabios pueblos tribales hablan poco pero con voz profunda, claro) pero en cada gesto, mirada y palabra está lo mejor de la película.
Por lo demás, parece observar uno cierta ambivalencia en el ideario del film. Por un lado parece recrearse en la carga misántropa de la cultura postmoderna, el antiespecismo y feminismo descocado y, por otro, parece coquetear con cierto optimismo. Al fin y al cabo hay que reconstruir un mundo nuevo desde las cenizas del fallido mundo antiguo (ilusión adanista á la mode) y dejar la puerta abierta a una posible continuación, motivo último de la verdadera esperanza.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿O no hay esperanza en ese universo de mujeres sobrevivientes (¡cuidado, también hay una persona con barba, a todas luces no menstruante, entre ellas), todas ingenieras y cualificadas? Mmm, no lo sabemos. Si sabemos que en el choque Kiplingiano entre civilizaciones están dispuestas a llegar a todo con tal de asegurar su supervivencia, excepto quizá reproducirse. Donde sí hay esperanza es, como no, en el sencillo pueblo tribal que vive en chozas de palo y no contamina mas de lo debido. Donde por lo demás hay hasta niños. ¿Será este el escenario de un futuro enfrentamiento o asistiremos atónitos a una alianza forjada de la necesidad ante la irrupción de un poderoso enemigo común conformado por gorilas y señoros?
Obviamos el comentario sobre las trapacerías argumentales propias de las grandes producciones holywoodienses (por ejemplo, ¿dónde estaban las crías de chimpancé que aparecen al final tan alegremente durante la inundación?¿Por qué sobreviven los chimpancés y no los gorilas, tan torpes eran éstos a la hora de escalar?, etc., etc.). Al fin y al cabo, como decía Ed Wood en la película homónima: "la gente no se fija en esos detalles, sino en el conjunto de la obra".
Obviamos el comentario sobre las trapacerías argumentales propias de las grandes producciones holywoodienses (por ejemplo, ¿dónde estaban las crías de chimpancé que aparecen al final tan alegremente durante la inundación?¿Por qué sobreviven los chimpancés y no los gorilas, tan torpes eran éstos a la hora de escalar?, etc., etc.). Al fin y al cabo, como decía Ed Wood en la película homónima: "la gente no se fija en esos detalles, sino en el conjunto de la obra".
8 de enero de 2025
8 de enero de 2025
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Volvemos al mundo donde los monos mandan y los humanos son poco más que figurantes! Esta nueva entrega es como un plátano bien maduro: dulce por fuera, pero con algunos trozos que se sienten un poco pasados.
De que va?
Imagina un futuro donde los simios dominan el mundo con más estilo que cualquier humano jamás podría. Tienen sus propias ciudades, normas y, quién sabe, probablemente su versión de Netflix llena de documentales sobre humanos en cautiverio. En este contexto, nos encontramos con un joven simio rebelde, al que podríamos llamar "Simio Existencialista", que empieza a cuestionar todo lo que le han enseñado. Porque claro, ¿quién quiere vivir en un mundo donde un tirano con complejo de Tarzán gobierna con puño de hierro?
Mientras tanto, los humanos, que ahora viven como los protagonistas secundarios más tristes de la historia, intentan recordar los buenos tiempos en los que tenían iPhones y pedían pizza a domicilio. Pero ahora, su menú es más bien escaso y su papel en la sociedad es aún peor: son como los extras de una película que no tienen ni una línea de diálogo decente.
El conflicto arranca cuando el villano de turno, el tirano simio que probablemente lleva un peinado digno de villano de telenovela, decide que lo de vivir en paz y armonía es cosa del pasado. Su sueño es construir un imperio, pero no un imperio cualquiera, sino uno que le haga parecer un César 2.0. Pero claro, su plan no incluye precisamente ser simpático con los humanos ni con los simios que se atrevan a desafiarlo.
Aquí es donde nuestro protagonista empieza su viaje. Entre saltos épicos entre ramas y debates filosóficos con otros simios, descubre que la historia que le contaron sobre los humanos y el pasado no es tan blanca y negra como pensaba. Y mientras trata de lidiar con su crisis existencial, también tiene que enfrentarse a la gran pregunta: ¿se puede unir a una especie que aún no ha inventado un champú decente?
Lo mejor:
El diseño visual: Los simios están tan bien hechos que en cualquier momento esperas que uno saque un móvil para grabar un TikTok. La tecnología de CGI sigue siendo impresionante, y el mundo postapocalíptico está lleno de detalles que te dejan con la boca abierta (esperemos que no haya moscas cerca).
La trama filosófica: Este no es solo un blockbuster de acción, sino un cóctel de dilemas éticos y reflexiones sobre el poder, la tiranía y las relaciones inter-especies. Como El Rey León, pero con más pelo y menos Hakuna Matata.
El protagonista joven: Un simio cuestionador que no solo escala árboles, sino también las ideas preconcebidas sobre su sociedad. Vamos, el simio más woke de todos.
El villano: Interpretado con maestría por Kevin Durand, este tiránico simio ha abrazado las enseñanzas de César, pero no para la justicia o la paz, sino para su propio beneficio despiadado. En lugar de la libertad que una vez simbolizó el líder caído, el régimen de Proximus representa una opresión despiadada y un totalitarismo implacable.
Lo peor
Los humanos: Como siempre, están para hacer bulto y recordarnos que somos los peores inquilinos del planeta. Su desarrollo es tan limitado que a veces te olvidas de que están ahí.
El ritmo: Algunas escenas se sienten eternas, como si estuvieras viendo a los simios discutir quién tiene el plátano más grande. Podrían haberle quitado unos 20 minutos sin problema.
Merece la pena verla?
Si eres fan de la saga, definitivamente sí. Aunque no alcanza las cotas épicas del reinado de César, El Reino del Planeta de los Simios ofrece suficiente drama, acción y momentos filosóficos como para mantenerte interesado. Eso sí, prepárate para algunas partes que podrían darte ganas de saltar de rama en rama hasta que pase lo bueno.
En resumen, es una película de ciencia ficción que, aunque no es perfecta, deja un buen sabor de boca (o de banana). Los fans de los simios saldrán contentos, mientras que los demás quizá quieran esperar a que esté disponible en streaming para disfrutarla desde la comodidad de su cueva.
De que va?
Imagina un futuro donde los simios dominan el mundo con más estilo que cualquier humano jamás podría. Tienen sus propias ciudades, normas y, quién sabe, probablemente su versión de Netflix llena de documentales sobre humanos en cautiverio. En este contexto, nos encontramos con un joven simio rebelde, al que podríamos llamar "Simio Existencialista", que empieza a cuestionar todo lo que le han enseñado. Porque claro, ¿quién quiere vivir en un mundo donde un tirano con complejo de Tarzán gobierna con puño de hierro?
Mientras tanto, los humanos, que ahora viven como los protagonistas secundarios más tristes de la historia, intentan recordar los buenos tiempos en los que tenían iPhones y pedían pizza a domicilio. Pero ahora, su menú es más bien escaso y su papel en la sociedad es aún peor: son como los extras de una película que no tienen ni una línea de diálogo decente.
El conflicto arranca cuando el villano de turno, el tirano simio que probablemente lleva un peinado digno de villano de telenovela, decide que lo de vivir en paz y armonía es cosa del pasado. Su sueño es construir un imperio, pero no un imperio cualquiera, sino uno que le haga parecer un César 2.0. Pero claro, su plan no incluye precisamente ser simpático con los humanos ni con los simios que se atrevan a desafiarlo.
Aquí es donde nuestro protagonista empieza su viaje. Entre saltos épicos entre ramas y debates filosóficos con otros simios, descubre que la historia que le contaron sobre los humanos y el pasado no es tan blanca y negra como pensaba. Y mientras trata de lidiar con su crisis existencial, también tiene que enfrentarse a la gran pregunta: ¿se puede unir a una especie que aún no ha inventado un champú decente?
Lo mejor:
El diseño visual: Los simios están tan bien hechos que en cualquier momento esperas que uno saque un móvil para grabar un TikTok. La tecnología de CGI sigue siendo impresionante, y el mundo postapocalíptico está lleno de detalles que te dejan con la boca abierta (esperemos que no haya moscas cerca).
La trama filosófica: Este no es solo un blockbuster de acción, sino un cóctel de dilemas éticos y reflexiones sobre el poder, la tiranía y las relaciones inter-especies. Como El Rey León, pero con más pelo y menos Hakuna Matata.
El protagonista joven: Un simio cuestionador que no solo escala árboles, sino también las ideas preconcebidas sobre su sociedad. Vamos, el simio más woke de todos.
El villano: Interpretado con maestría por Kevin Durand, este tiránico simio ha abrazado las enseñanzas de César, pero no para la justicia o la paz, sino para su propio beneficio despiadado. En lugar de la libertad que una vez simbolizó el líder caído, el régimen de Proximus representa una opresión despiadada y un totalitarismo implacable.
Lo peor
Los humanos: Como siempre, están para hacer bulto y recordarnos que somos los peores inquilinos del planeta. Su desarrollo es tan limitado que a veces te olvidas de que están ahí.
El ritmo: Algunas escenas se sienten eternas, como si estuvieras viendo a los simios discutir quién tiene el plátano más grande. Podrían haberle quitado unos 20 minutos sin problema.
Merece la pena verla?
Si eres fan de la saga, definitivamente sí. Aunque no alcanza las cotas épicas del reinado de César, El Reino del Planeta de los Simios ofrece suficiente drama, acción y momentos filosóficos como para mantenerte interesado. Eso sí, prepárate para algunas partes que podrían darte ganas de saltar de rama en rama hasta que pase lo bueno.
En resumen, es una película de ciencia ficción que, aunque no es perfecta, deja un buen sabor de boca (o de banana). Los fans de los simios saldrán contentos, mientras que los demás quizá quieran esperar a que esté disponible en streaming para disfrutarla desde la comodidad de su cueva.
12 de enero de 2025
12 de enero de 2025
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para ser sinceros cuando vi el trailer me esperaba lo peor...¡pero me equivoque!
Esta cuarta parte se deja de la oscuridad tan cansina que envuelven sus dos predecesoras y vuelve a la aventura, una aventura muy clásica, como las únicas aventuras que merecen la pena.
¿La guerra del planeta de los simios?, sin duda era lacrimógena desde el primer momento y la historia del mono Cesar = Moises parecía una revisión ecotoxica de la Biblia.
¿El amanecer del planeta de los simios?, una de guerra donde Cesar no hace más que verlas venir.
¿El origen del planeta de los simios?, buena, pero demasiado animalismo acaba cansando.
Pero aquí los monos se redimen, dejan el tono tan solemne y funesto que impregnaba las desventuras de Cesar y se vuelve más luminosa, más optimista, incluso con la naturaleza humana.
Esta cuarta parte se deja de la oscuridad tan cansina que envuelven sus dos predecesoras y vuelve a la aventura, una aventura muy clásica, como las únicas aventuras que merecen la pena.
¿La guerra del planeta de los simios?, sin duda era lacrimógena desde el primer momento y la historia del mono Cesar = Moises parecía una revisión ecotoxica de la Biblia.
¿El amanecer del planeta de los simios?, una de guerra donde Cesar no hace más que verlas venir.
¿El origen del planeta de los simios?, buena, pero demasiado animalismo acaba cansando.
Pero aquí los monos se redimen, dejan el tono tan solemne y funesto que impregnaba las desventuras de Cesar y se vuelve más luminosa, más optimista, incluso con la naturaleza humana.
16 de mayo de 2024
16 de mayo de 2024
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El regreso a la saga de los Simios ha sido más que satisfactorio. Veníamos de una trilogía casi perfecta, y seguimos con una secuela legado 300 años después que para mí está a la altura. Hecha con mucho cariño y respeto por lo anterior y en cuanto a trama por Cesar, personaje principal de la trilogía.
Sobra decir lo que es obvio, el CGI es apabullante, la recreación de paisajes y sobre todo los simios es de grandísimo nivel y está todo cuidado al detalle. El realismo que consigue es digno de admirar y ganarse algún premio sin duda.
La trama nos habla sobre Noa, un joven simio que emprende un angustioso viaje que le llevará a cuestionarse todo lo que sabe sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro de simios y humanos por igual. La trama se va cociendo a fuego lento, pero está muy bien, no aburre, los personajes, tienen un grandísimo carisma, y sus gestos están genialmente realizados, son tan expresivos que sin hablar transmiten mucho, algo que valoro en personajes recreados digitalmente.
Tiene acción, tensión, la historia y legado de César permanece y se ha respetado muy bien, te muestran como otros Simios manchan su nombre y es una historia de unificación y esperanza. Es fácil encariñarte con el Clan de las Aves. Deja las cosas encauzadas hacia el futuro que promete ser muy interesante. La Banda Sonora me ha gustado, a menudo recordando a la entrega clásica del 68, aunque hay más momentos que recuerdan a ella, como algunos escenarios.
En general, es una gran película, que mantiene intacta la trilogía, continúa y está al nivel que merece la saga. Si todo lo que viene es así, deseando estoy.
NOTA: ★★★★ (8,5/10)
Sobra decir lo que es obvio, el CGI es apabullante, la recreación de paisajes y sobre todo los simios es de grandísimo nivel y está todo cuidado al detalle. El realismo que consigue es digno de admirar y ganarse algún premio sin duda.
La trama nos habla sobre Noa, un joven simio que emprende un angustioso viaje que le llevará a cuestionarse todo lo que sabe sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro de simios y humanos por igual. La trama se va cociendo a fuego lento, pero está muy bien, no aburre, los personajes, tienen un grandísimo carisma, y sus gestos están genialmente realizados, son tan expresivos que sin hablar transmiten mucho, algo que valoro en personajes recreados digitalmente.
Tiene acción, tensión, la historia y legado de César permanece y se ha respetado muy bien, te muestran como otros Simios manchan su nombre y es una historia de unificación y esperanza. Es fácil encariñarte con el Clan de las Aves. Deja las cosas encauzadas hacia el futuro que promete ser muy interesante. La Banda Sonora me ha gustado, a menudo recordando a la entrega clásica del 68, aunque hay más momentos que recuerdan a ella, como algunos escenarios.
En general, es una gran película, que mantiene intacta la trilogía, continúa y está al nivel que merece la saga. Si todo lo que viene es así, deseando estoy.
NOTA: ★★★★ (8,5/10)
12 de mayo de 2024
12 de mayo de 2024
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película a pesar de su larga duración rápidamente toma acción con la toma de la aldea. Los juegos de camara y puesta en escena son sublimes. En la segunda mitad se torna en una película de holocausto y escapes. Los efectos especiales, las caras, sudor y sangre de los simios se ven casi reales. Es una película con una factura técnica impecable y tiene un par de momentos bien dirigidos donde se te hace un nudo en la garganta. Sin embargo le falta ese escalón para ser una película notable. Es buena y entretenida pero ese es el tope. 7/10 ⭐
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La muerte del papá de Noah y la del orangután son muy emotivas
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