Carretera perdida
7.4
33,176
Intriga. Cine negro
Fred Madison (Bill Pullman), un músico de jazz que vive con su esposa Renee (Patricia Arquette), recibe unas misteriosas cintas de vídeo en las que aparece una grabación de él con su mujer dentro de su propia casa. Poco después, durante una fiesta, un misterioso hombre (Robert Blake) le dice que está precisamente en su casa en ese instante. Las sospechas de que algo raro está pasando se tornan terroríficas cuando ve la siguiente cinta de video... (FILMAFFINITY) [+]
27 de agosto de 2008
27 de agosto de 2008
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
A medio camino entre la locura y el sueño encontramos esta obra de David Lynch titulada “Carretera Perdida”.
Su título no parece indicarnos mucho acerca de la trama pero nada más lejos de la realidad porque en estas dos palabras se encuentran sintetizadas la esencia misma de la película: Una persona que trata de huir de sus recuerdos, que trata en vano de reinventarlos pero no puede. No puede porque está perdido, porque ha elegido el camino equivocado. Está tan perdido que ya no es capaz de distinguir la realidad de la ficción y aunque su subconsciente trata de suministrarle pistas todo le lleva a lo mismo, a una carretera perdida de la que ya no puede salir.
Gran actuación de Patricia Arquette con un (doble) personaje inquietante a la vez que cautivador.
Y por supuesto, a destacar la genial banda sonora en la que misteriosamente no está incluida la que para mi es la piedra angular de la misma: la canción “Song to the Siren” (Que más de uno habrá escuchado en el anuncio del perfume “Noa”)
Una gran película en definitiva aunque claro está, no apta para todo el mundo.
Su título no parece indicarnos mucho acerca de la trama pero nada más lejos de la realidad porque en estas dos palabras se encuentran sintetizadas la esencia misma de la película: Una persona que trata de huir de sus recuerdos, que trata en vano de reinventarlos pero no puede. No puede porque está perdido, porque ha elegido el camino equivocado. Está tan perdido que ya no es capaz de distinguir la realidad de la ficción y aunque su subconsciente trata de suministrarle pistas todo le lleva a lo mismo, a una carretera perdida de la que ya no puede salir.
Gran actuación de Patricia Arquette con un (doble) personaje inquietante a la vez que cautivador.
Y por supuesto, a destacar la genial banda sonora en la que misteriosamente no está incluida la que para mi es la piedra angular de la misma: la canción “Song to the Siren” (Que más de uno habrá escuchado en el anuncio del perfume “Noa”)
Una gran película en definitiva aunque claro está, no apta para todo el mundo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Yo tengo el absoluto convencimiento de que en muchas películas hay una determinada frase que es la clave para entender el argumento o para adelantarte al mismo y por lo tanto destripar la película. Estas frases están a veces metidas con calzador y suelen chirriar un poco. Para mi, “Carretera Perdida” cuenta con esta frase. La dice el personaje de Bill Pullman en el minuto 23 de la cinta y dice así: “Me gusta recordar las cosas a mi manera. Lo recuerdo a mi modo, no necesariamente como hayan pasado”. Yo diría que esta es la clave para entenderlo todo.
26 de febrero de 2011
26 de febrero de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra película onírica y surrealista del genio David Lynch. En este caso, quizá se pasa un poco de rosca con su incoherencia de bisturí porque a ver, mis desvaríos yo los ordeno, pero tal vez no todos tengan la capacidad de comprenderlos. Y obviamente, yo no entendería los de los demás.
David Lynch, ese genio loco considerado por muchos el Ingmar Bergman de la época, se casca aquí algo más de dos horas de desvaríos que, alcanzan tal nivel, que es muy posible que te veas fuera de la película antes de verte dentro, si es que en algún momento llegas a entrar por algo que no sea la búsqueda de alguna lógica que aparece finalmente con cuentagotas y de manera borrosa. Lynch vuelve a destapar su lado más surrealista, y con una historia que se entiende bastante bien cuando recapitulas, lleva al espectador a ver la película como él quiere que la vea: una absoluta paranoia sin límite. Todo tiene su explicación en 'Carretera perdida', pero eso no hace que sea todo correcto. El hecho es que hay varios trucos destinados unicamente a seguir confundiendo al espectador, que son totalmente innecesarios dada la naturaleza esquizofrénica de la película. Personalmente, no tildaría la obra de inteligente (tampoco tonta, ni mucho menos), sino que utilizaría adjetivos como asfixiante, nerviosa, onírica o "Lynch 100%". El cineasta consigue crear la atmósfera ideal para el fin que busca, basándose en una fantástica aunque dolorosa banda sonora y en una iluminación soberbia.
Bill Pullman cumple su cometido con cierta facilidad, en un papel que pienso que es menos complejo de lo que a priori parece. Si bien es cierto que la odisea del personaje deja lugar a varias capas, también es verdad que cada una es igual a la anterior. El caso de Balthazar Getty es más o menos el mismo, aunque por las situaciones que atraviesa, se ve obligado a moverse un poco más en la interpretación. Patricia Arquette está tan correcta como (casi) siempre, y da a su personaje la sobriedad que este le pide, dentro de su "curiosa" personalidad. Robert Blake es, con sus contados minutos en pantalla, la imágen sin duda de 'Carretera perdida'. Acojona más su cara y sobretodo su expresión, que muchas películas enteras que se supone que son de miedo.
Resumiendo, que es gerundio: otra locura coherente de David Lynch, que si bien no es ni de lejos su mejor película, sigue teniendo lo que, para mí, es lo mejor del director: su enorme talento visual. Aunque lo que se suele admirar de Lynch es su capacidad para la inverosimilitud, a mi entender su punto fuerte es la potencia que imprime a cada fotograma. Tal vez sea por eso que, de su filmografía, me quedo con 'Una historia verdadera', que es el contrapunto perfecto a su vertiente bizarra.
David Lynch, ese genio loco considerado por muchos el Ingmar Bergman de la época, se casca aquí algo más de dos horas de desvaríos que, alcanzan tal nivel, que es muy posible que te veas fuera de la película antes de verte dentro, si es que en algún momento llegas a entrar por algo que no sea la búsqueda de alguna lógica que aparece finalmente con cuentagotas y de manera borrosa. Lynch vuelve a destapar su lado más surrealista, y con una historia que se entiende bastante bien cuando recapitulas, lleva al espectador a ver la película como él quiere que la vea: una absoluta paranoia sin límite. Todo tiene su explicación en 'Carretera perdida', pero eso no hace que sea todo correcto. El hecho es que hay varios trucos destinados unicamente a seguir confundiendo al espectador, que son totalmente innecesarios dada la naturaleza esquizofrénica de la película. Personalmente, no tildaría la obra de inteligente (tampoco tonta, ni mucho menos), sino que utilizaría adjetivos como asfixiante, nerviosa, onírica o "Lynch 100%". El cineasta consigue crear la atmósfera ideal para el fin que busca, basándose en una fantástica aunque dolorosa banda sonora y en una iluminación soberbia.
Bill Pullman cumple su cometido con cierta facilidad, en un papel que pienso que es menos complejo de lo que a priori parece. Si bien es cierto que la odisea del personaje deja lugar a varias capas, también es verdad que cada una es igual a la anterior. El caso de Balthazar Getty es más o menos el mismo, aunque por las situaciones que atraviesa, se ve obligado a moverse un poco más en la interpretación. Patricia Arquette está tan correcta como (casi) siempre, y da a su personaje la sobriedad que este le pide, dentro de su "curiosa" personalidad. Robert Blake es, con sus contados minutos en pantalla, la imágen sin duda de 'Carretera perdida'. Acojona más su cara y sobretodo su expresión, que muchas películas enteras que se supone que son de miedo.
Resumiendo, que es gerundio: otra locura coherente de David Lynch, que si bien no es ni de lejos su mejor película, sigue teniendo lo que, para mí, es lo mejor del director: su enorme talento visual. Aunque lo que se suele admirar de Lynch es su capacidad para la inverosimilitud, a mi entender su punto fuerte es la potencia que imprime a cada fotograma. Tal vez sea por eso que, de su filmografía, me quedo con 'Una historia verdadera', que es el contrapunto perfecto a su vertiente bizarra.
22 de marzo de 2011
22 de marzo de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a ver, estoy harta de ver películas en las que se pone en entredicho la capacidad intelectual o el interés del espectador por o para entender la película que acaba de ver. Cuando una película necesita que se explique hasta la saciedad o necesita ser comentada para poder poner en común algo sobre ella, o cuando todas esas opiniones y comentarios (encima) no están de acuerdo o incluso se contradicen...algo falla, y no es la mente del espectador.
Una película debe ser hecha para ser entendida, y para ello la trama que el director va creando debe llevar a un final lógico e inteligible.
Si el director nos plantea un laberinto sin salida en el que sólo él sabe que no hay salida, no vale, no juego. Si la salida se la saca de la manga y luego dice que era yo la que no sabía jugar, no vale. Juego cuando hay normas, cuando sé las normas para poder jugar, no me sirve lo de dejarse llevar (salvo en algún caso excepcional como "Mr Nobody" en la que el laberinto sí sigue una lógica), lo de relajarse y disfrutar, si acaso puedo hacerlo cuando la belleza de las imágenes son la única cosa a disfrutar de la película pero cuando ésta lo que me plantea es una trama de suspense quiero disfrutar de un final y de una lógica para llegar a él.
Si el hacer que algo no se entienda o se necesite un libro de instrucciones para pode entenderlo es hacer una obra maestra entonces prefiero seguir viendo cine para mentes menos inteligentes y con gustos menos refinados.
He dicho.
Salvo los títulos de crédito con la canción "I´m deranged" del genial Bowie, me han gustado mucho y las canciones de la banda sonora, eso sí muy bien elegidas.
Una película debe ser hecha para ser entendida, y para ello la trama que el director va creando debe llevar a un final lógico e inteligible.
Si el director nos plantea un laberinto sin salida en el que sólo él sabe que no hay salida, no vale, no juego. Si la salida se la saca de la manga y luego dice que era yo la que no sabía jugar, no vale. Juego cuando hay normas, cuando sé las normas para poder jugar, no me sirve lo de dejarse llevar (salvo en algún caso excepcional como "Mr Nobody" en la que el laberinto sí sigue una lógica), lo de relajarse y disfrutar, si acaso puedo hacerlo cuando la belleza de las imágenes son la única cosa a disfrutar de la película pero cuando ésta lo que me plantea es una trama de suspense quiero disfrutar de un final y de una lógica para llegar a él.
Si el hacer que algo no se entienda o se necesite un libro de instrucciones para pode entenderlo es hacer una obra maestra entonces prefiero seguir viendo cine para mentes menos inteligentes y con gustos menos refinados.
He dicho.
Salvo los títulos de crédito con la canción "I´m deranged" del genial Bowie, me han gustado mucho y las canciones de la banda sonora, eso sí muy bien elegidas.
14 de febrero de 2012
14 de febrero de 2012
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Odio lo que no comprendo. Aquello que escapa a un mínimo análisis racional. Por ello odio (o al menos odiaba hasta hoy) la mayoría de las películas más personales de David Lynch. Pero reconozco haberme rendido con ésta al desconcertante y perturbador universo creativo de este personaje, mal que me pese. Y lo dice alquien que, en el pasado, ha despotricado de casi todo su cine (con alguna excepción) hasta agotar el catálogo de insultos.
Hay que tenerlos bien puestos para urdir una vez más un enrevesado y disparatado sinsentido (presunto thriller) al margen de todas las normas narrativas convencionales, y mantener sin embargo al espectador 134 (nada largos) minutos pendiente de esa atmósfera TAN INQUIETANTE, onírica, fascinante y extraña como sólo él sabe crear (con la inestimable ayuda de su director de fotografía).
Eso, las gotas de surrealismo casi humorístico que salpimentan la historia (ese mafioso iracundo que no tolera las infracciones, los padres de aire rockero) y la creación de algún personaje como el del terrorífico "hombre misterioso" (genial Robert Blake) merecen un aplauso al talento de este reconocido trilero.
Y también el haber creado (¿quizá sin proponérselo?) una película, no redonda sino, literalmente, CIRCULAR.
Hay que tenerlos bien puestos para urdir una vez más un enrevesado y disparatado sinsentido (presunto thriller) al margen de todas las normas narrativas convencionales, y mantener sin embargo al espectador 134 (nada largos) minutos pendiente de esa atmósfera TAN INQUIETANTE, onírica, fascinante y extraña como sólo él sabe crear (con la inestimable ayuda de su director de fotografía).
Eso, las gotas de surrealismo casi humorístico que salpimentan la historia (ese mafioso iracundo que no tolera las infracciones, los padres de aire rockero) y la creación de algún personaje como el del terrorífico "hombre misterioso" (genial Robert Blake) merecen un aplauso al talento de este reconocido trilero.
Y también el haber creado (¿quizá sin proponérselo?) una película, no redonda sino, literalmente, CIRCULAR.
20 de noviembre de 2011
20 de noviembre de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si alguien se atreve a ver "Carretera perdida" sin conocer el estilo de Lynch debe mentalizarse de estar preparado para sumergirse en lo borroso sin despertar, no encontrar respuestas en las llamadas, empezar por el final y disfrutar de primeros planos estáticos que van evolucionando a un dinamismo acorde a la intriga, cintas de video, sueños y miedos hasta la pérdida de la identidad, el desequilibrio se mantiene en muchos elementos que dibujan inseguridad, falta de coherencia en un profundo terror psicológico cuyo método de grabación es si cabe más importante que la historia.
Personajes cambiantes en el subconciente de cada uno de ellos y a su vez en el espectador, en el cine actúal hay pocos que consigan conducir por el surrealismo con luces y sombras, son espíritus o es espiritual?... es una novela sobrecargada de tensión acumulativa, un homicidio sin relato, una odisea que engloba y que no respira, recuerdos en formato de recortes de video, cortas secuencias que siempre van introduciendo y dejando extrañas palpitaciones hasta la degradación total en un escenario que debería explotar pero lo hace marcha atrás... la carretera de la distorsión, personajes de vuelta sin pasado, todo obliga a seguir dudando porque nada aterriza en lo cotidiano, es paranormal, sí, me gusta como suena, una carretera perdida es aquella que al finalizar la película sigue avanzando kilómetros sobre líneas amarillas discontínuas.
Personajes que aparecen y desaparecen, vivos o muertos, quizás suplantaciones alucinógenas, quizás extraños viajes mentales, experiencias que encierran enorme sensualidad pornográfica, no es atrevida, es insultamente escandalosa, la provocación a la que se atreve Lynch es única en toda su obra, pero en "Carretera perdida" alcanza su cadena de eslabones perdidos más poderosa, porque la cadena es circular, la pregunta es dónde está el cierre o la tranca?, quién está a cada lado del timbre?... la respuesta es que se han disfrutado más coños que una taza del water, la respuesta es que distorsiona a sus personajes y a la propia historia, no vale de nada un Hemicraneal, a todos les ha dado su pasaporte, mentalmente los destruye y los recrea, es finalmente un producto destructivo... ¿cuál es tu nombre?... ¿cómo coño te llamabas?... esta carretera tiene nombre, varios nombres, violenta, agresiva y paranoica, en cada secuencia aparece lo peor de cada uno, en el final aparece el inicio, o no específicamente el inicio, temporalmente también está deformada, el tiempo no puede ser circular.
Personajes cambiantes en el subconciente de cada uno de ellos y a su vez en el espectador, en el cine actúal hay pocos que consigan conducir por el surrealismo con luces y sombras, son espíritus o es espiritual?... es una novela sobrecargada de tensión acumulativa, un homicidio sin relato, una odisea que engloba y que no respira, recuerdos en formato de recortes de video, cortas secuencias que siempre van introduciendo y dejando extrañas palpitaciones hasta la degradación total en un escenario que debería explotar pero lo hace marcha atrás... la carretera de la distorsión, personajes de vuelta sin pasado, todo obliga a seguir dudando porque nada aterriza en lo cotidiano, es paranormal, sí, me gusta como suena, una carretera perdida es aquella que al finalizar la película sigue avanzando kilómetros sobre líneas amarillas discontínuas.
Personajes que aparecen y desaparecen, vivos o muertos, quizás suplantaciones alucinógenas, quizás extraños viajes mentales, experiencias que encierran enorme sensualidad pornográfica, no es atrevida, es insultamente escandalosa, la provocación a la que se atreve Lynch es única en toda su obra, pero en "Carretera perdida" alcanza su cadena de eslabones perdidos más poderosa, porque la cadena es circular, la pregunta es dónde está el cierre o la tranca?, quién está a cada lado del timbre?... la respuesta es que se han disfrutado más coños que una taza del water, la respuesta es que distorsiona a sus personajes y a la propia historia, no vale de nada un Hemicraneal, a todos les ha dado su pasaporte, mentalmente los destruye y los recrea, es finalmente un producto destructivo... ¿cuál es tu nombre?... ¿cómo coño te llamabas?... esta carretera tiene nombre, varios nombres, violenta, agresiva y paranoica, en cada secuencia aparece lo peor de cada uno, en el final aparece el inicio, o no específicamente el inicio, temporalmente también está deformada, el tiempo no puede ser circular.
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