Secretos de un matrimonioMiniserie
2021 

7.3
3,878
Serie de TV. Drama
Miniserie de TV (2021). 5 episodios. Una crónica de los muchos años de amor y confusión que unen a una pareja estadounidense contemporánea, siguiendo su relación a medida que avanza a través de una serie de etapas sucesivas: matrimonio, infidelidad, divorcio y asociaciones posteriores.
11 de octubre de 2021
11 de octubre de 2021
38 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Secretos de un Matrimonio' refleja lo más íntimo y visceral de la conducta humana, en una relación de pareja, sometida a la presión que supone una infidelidad en el seno del matrimonio. Todos los correspondientes comportamientos tóxicos en que degenera dicha situación: celos, desconfianza mutua, conducta pasivo-agresiva, comportamientos tendenciosos a echar en cara, arrepentimiento, soledad, tristeza, etc. Pero no solo explora, con una naturalidad que asusta, estos términos, sino que, también ahonda en la pérdida del deseo que deviene con los años en las parejas y cómo la emoción del miedo a perder a alguien puede desencadenar una serie de bloqueos emocionales negativos que terminan por colapsar a las personas. Las interpretaciones de Chastain e Isaac son de otro planeta, es literalmente de genios las actuaciones tan humanas y reales con las que conquistan la retina del espectador: miradas que enamoran, conmueven y te rompen el corazón, gestos delicados y apasionados a partes iguales, calculados de una forma milimétrica y que hacen de cada escena una poesía cruda sobre el desamor y la espontaneidad perdida, cuando lo cotidiano de los años amenaza con la tormenta de la pasividad emocional y enturbia el ritmo de la pasión desenfrenada, no queda sino esperar que Mira y Jonathan tengan la clave para pasar página frente a la inevitable; aunque, a veces, el amor se viva y entienda de diferentes formas. Sinceramente, la mejor serie de 2021.
22 de octubre de 2021
22 de octubre de 2021
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Considero a “Secretos de un matrimonio” uno de los descubrimientos del año. Y es que HBO vuelve una vez más a sorprendernos con ese cine de asombrosa calidad y pulcritud marca de la casa que tan bien representa esta pequeña serie.
No voy a hablar del argumento, pues entiendo que es de sobra conocido o intuido por nuestros queridos lectores, amén de hacer algún spoiler indeseado.
Si voy a hablar de cine. Porque esto señores es cine, cine con mayúsculas. De ese que te pone los pelos de punta, que te atrapa, que te deja con esa sensación de reconcilio con el mundo, de que hay esperanza porque hay cosas que merecen la pena. Lo que Oscar y Jessica consiguen transmitir únicamente con sus actuaciones es sencillamente espectacular, vibrante, sobrecogedor. Se trata de la vida misma y es por eso que empatizas con la situación desde el minuto uno. Te la crees, lo has vivido, lo han vivido, te lo han contado pero en definitiva, ha sucedido.
Por favor, no dejéis de verla. Merece la pena.
No voy a hablar del argumento, pues entiendo que es de sobra conocido o intuido por nuestros queridos lectores, amén de hacer algún spoiler indeseado.
Si voy a hablar de cine. Porque esto señores es cine, cine con mayúsculas. De ese que te pone los pelos de punta, que te atrapa, que te deja con esa sensación de reconcilio con el mundo, de que hay esperanza porque hay cosas que merecen la pena. Lo que Oscar y Jessica consiguen transmitir únicamente con sus actuaciones es sencillamente espectacular, vibrante, sobrecogedor. Se trata de la vida misma y es por eso que empatizas con la situación desde el minuto uno. Te la crees, lo has vivido, lo han vivido, te lo han contado pero en definitiva, ha sucedido.
Por favor, no dejéis de verla. Merece la pena.
19 de octubre de 2021
19 de octubre de 2021
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Scenes from a Marriage (2021) es una miniserie de cinco capítulos, basado en el trabajo original y homónimo del director sueco Ingmar Bergman, que sigue a una pareja en distintos momentos de su relación. Gran trabajo actoral de Jessica Chastain y Daniel Isaac. Creada por Hagai Levi.
Por Nicolás Bianchi
A modo de introducción cada uno de los capítulos presenta unas breves tomas hechas en el rodaje, en las que se puede ver a los actores llegando al set y a todo el equipo con la cara cubierta con barbijos, debido que la serie se realizó durante la pandemia. Más allá de lo decorativo, permiten introducir la distancia entre lo ficticio y lo que, supuestamente, no lo es en una obra cuya apuesta es sumamente realista, al igual que la serie original realizada por el director sueco.
Mira (Jessica Chastain) y Jonathan (Oscar Isaac) son la pareja en cuestión. Ella es una ejecutiva de una compañía de tecnología y está en un momento ascendente de su carrera. Por su parte, Jonathan es un académico, profesor y autor, que se dedica también al cuidado de Ava, la hija de ambos. El punto de partida de la serie presenta los roles tradicionales invertidos. Ella es quien más dinero gana mientras que él es quien más horas dedica a la crianza de la pequeña.
Los cinco capítulos se sitúan en distintos momentos a través de un puñado de años. En el primero, a modo de espejo, Mira y Jonathan reciben en su casa a una pareja de amigos que está en descomposición. Antes, ellos habían sostenido una entrevista con una antropóloga que estudia los matrimonios de larga duración. Incluso en un momento de relativa armonía, la narración sugiere los problemas subyacentes en la pareja, que en parte se relaciona con la dinámica de las vidas de los personajes.
Mira padece cierta incomodidad latente mientras que Jonathan luce conforme con el status quo. Cuando ella le comunica que está embarazada y surge el dilema de si tener o no a ese hijo se produce el primer dilema que la pareja debe enfrentar. La serie en todos sus capítulos tiene una dinámica teatral. Son diálogos entre ellos tomados en el noventa por ciento del tiempo dentro de una casa. El componente cinematográfico está dado por el uso de la cámara y los distintos planos que indagan en los sentimientos de los personajes.
El trabajo actoral es fantástico ya que Chastain e Isaac construyen personajes que sufren transformaciones, presentan matices y contradicciones. Ambos logran comunicar las combustiones internas que atraviesan Mira y Jonathan en conversaciones cuyo desenlace es siempre incierto. La tensión entre ambos se manifiesta como en un sube y baja, con reproches y mezquindades pero también con un cariño que parece ser un factor constante.
En buena medida Scenes from a Marriage inspecciona a la pareja desde diversos ángulos. La crianza de los hijos, la infidelidad, la rutina, la pasión o su falta y los roles de cada uno están, en algún momento, en foco. Existe un diálogo entre la serie y el contexto actual en el que el feminismo cuestiona los mandatos tradicionales. En ese sentido, Jonathan comienza como un padre deconstruido aunque luego transita por carriles más conservadores. A su vez, Mira es, al principio, la imagen de la mujer independiente y exitosa. Pero nada permanece en su lugar mucho tiempo. En la serie el amor y la pareja, quizás también como en el mundo real, pueden adoptar formas extrañas.
Está disponible en HBO Max. Contacto: [email protected].
Por Nicolás Bianchi
A modo de introducción cada uno de los capítulos presenta unas breves tomas hechas en el rodaje, en las que se puede ver a los actores llegando al set y a todo el equipo con la cara cubierta con barbijos, debido que la serie se realizó durante la pandemia. Más allá de lo decorativo, permiten introducir la distancia entre lo ficticio y lo que, supuestamente, no lo es en una obra cuya apuesta es sumamente realista, al igual que la serie original realizada por el director sueco.
Mira (Jessica Chastain) y Jonathan (Oscar Isaac) son la pareja en cuestión. Ella es una ejecutiva de una compañía de tecnología y está en un momento ascendente de su carrera. Por su parte, Jonathan es un académico, profesor y autor, que se dedica también al cuidado de Ava, la hija de ambos. El punto de partida de la serie presenta los roles tradicionales invertidos. Ella es quien más dinero gana mientras que él es quien más horas dedica a la crianza de la pequeña.
Los cinco capítulos se sitúan en distintos momentos a través de un puñado de años. En el primero, a modo de espejo, Mira y Jonathan reciben en su casa a una pareja de amigos que está en descomposición. Antes, ellos habían sostenido una entrevista con una antropóloga que estudia los matrimonios de larga duración. Incluso en un momento de relativa armonía, la narración sugiere los problemas subyacentes en la pareja, que en parte se relaciona con la dinámica de las vidas de los personajes.
Mira padece cierta incomodidad latente mientras que Jonathan luce conforme con el status quo. Cuando ella le comunica que está embarazada y surge el dilema de si tener o no a ese hijo se produce el primer dilema que la pareja debe enfrentar. La serie en todos sus capítulos tiene una dinámica teatral. Son diálogos entre ellos tomados en el noventa por ciento del tiempo dentro de una casa. El componente cinematográfico está dado por el uso de la cámara y los distintos planos que indagan en los sentimientos de los personajes.
El trabajo actoral es fantástico ya que Chastain e Isaac construyen personajes que sufren transformaciones, presentan matices y contradicciones. Ambos logran comunicar las combustiones internas que atraviesan Mira y Jonathan en conversaciones cuyo desenlace es siempre incierto. La tensión entre ambos se manifiesta como en un sube y baja, con reproches y mezquindades pero también con un cariño que parece ser un factor constante.
En buena medida Scenes from a Marriage inspecciona a la pareja desde diversos ángulos. La crianza de los hijos, la infidelidad, la rutina, la pasión o su falta y los roles de cada uno están, en algún momento, en foco. Existe un diálogo entre la serie y el contexto actual en el que el feminismo cuestiona los mandatos tradicionales. En ese sentido, Jonathan comienza como un padre deconstruido aunque luego transita por carriles más conservadores. A su vez, Mira es, al principio, la imagen de la mujer independiente y exitosa. Pero nada permanece en su lugar mucho tiempo. En la serie el amor y la pareja, quizás también como en el mundo real, pueden adoptar formas extrañas.
Está disponible en HBO Max. Contacto: [email protected].
6 de enero de 2022
6 de enero de 2022
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un sabor agridulce el que me ha dejado esta serie, supongo que por esperar algo más realista por así decir...
El primer capítulo promete, con unas actuaciones solidas y una trama que da señales de poder dar mucho pero poco a poco esto se va desinflando.
Siendo un matrimonio de cuarentones, da la sensación de que son adolescentes. Ahora te quiero, ahora no, ahora quiero vivir la vida loca, ahora soy muy familiar, ahora soy un faro de dignidad, ahora quiero ser malote...
Vale que tiene ciertas escenas y diálogos bien construidos pero se queda en nada a los pocos minutos ya que los cambios de actitud son constantes, y lo peor, cambios extremos pero contenidos.
Dicen que del amor al odio hay un paso pero en lo que muestran hay solo minutos. Y dije cambios contenidos porque en el mundo real, si amas a alguien (de forma pasional) no vas a cámara lenta de la misma forma que si odias a alguien no lo haces con un discurso sacado de un libro de auto ayuda.
Las actuaciones están descompensadas. Mientras Chastain está impresionante a cada momento, Isaac tiene muchos altibajos, especialmente cuando comparte pantalla con ella. Pasa de una actuación contundente a exagerar gestos con su cara o cuerpo.
Y estoy seguro que los más inteligentes de la clase sacarán una tesis completa del mensaje que nos lanzan, pero para un servidor queda algo difuminado a la par que fantasioso respecto al mundo real. Que pregunten a cualquier abogado que trate divorcios o cualquier persona que conozca o haya pasado por uno si esto se corresponde con la realidad (teniendo en cuenta los mismo motivos que nos ofrecen).
En conjunto se puede ver, tiene un buen ritmo y no es una pérdida de tiempo, pero tras el segundo capítulo costará cada vez más continuar centrado con el desarrollo de la historia.
El primer capítulo promete, con unas actuaciones solidas y una trama que da señales de poder dar mucho pero poco a poco esto se va desinflando.
Siendo un matrimonio de cuarentones, da la sensación de que son adolescentes. Ahora te quiero, ahora no, ahora quiero vivir la vida loca, ahora soy muy familiar, ahora soy un faro de dignidad, ahora quiero ser malote...
Vale que tiene ciertas escenas y diálogos bien construidos pero se queda en nada a los pocos minutos ya que los cambios de actitud son constantes, y lo peor, cambios extremos pero contenidos.
Dicen que del amor al odio hay un paso pero en lo que muestran hay solo minutos. Y dije cambios contenidos porque en el mundo real, si amas a alguien (de forma pasional) no vas a cámara lenta de la misma forma que si odias a alguien no lo haces con un discurso sacado de un libro de auto ayuda.
Las actuaciones están descompensadas. Mientras Chastain está impresionante a cada momento, Isaac tiene muchos altibajos, especialmente cuando comparte pantalla con ella. Pasa de una actuación contundente a exagerar gestos con su cara o cuerpo.
Y estoy seguro que los más inteligentes de la clase sacarán una tesis completa del mensaje que nos lanzan, pero para un servidor queda algo difuminado a la par que fantasioso respecto al mundo real. Que pregunten a cualquier abogado que trate divorcios o cualquier persona que conozca o haya pasado por uno si esto se corresponde con la realidad (teniendo en cuenta los mismo motivos que nos ofrecen).
En conjunto se puede ver, tiene un buen ritmo y no es una pérdida de tiempo, pero tras el segundo capítulo costará cada vez más continuar centrado con el desarrollo de la historia.
8 de diciembre de 2021
8 de diciembre de 2021
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como siempre los críticos alzando el cuello para que se les note. Frustrados personajes de escena. Son eso, simplemente eso, críticos, sujetos discapacitados para una reflexion introspectiva, incapaces de apreciar la inconsistencia de las relaciones entre una mujer que reconoce su deseo en la propia pérdida, esclava de una seducción permanente y un hombre, que como buen judío, no se libera de un orden paterno, un obsesivo que busca un deseo imposible y esto le atormenta.
Los prefacios de los capítulos amplifican la puesta en escena, excepto el último que no es sino un epílogo a la realidad.
En la película de referencia Igmar Bergman pone en escena esta dialéctica de las inseguridades y del deseo
Simplemente genial para quien quiere ver cine y escuchar no criticar
Los prefacios de los capítulos amplifican la puesta en escena, excepto el último que no es sino un epílogo a la realidad.
En la película de referencia Igmar Bergman pone en escena esta dialéctica de las inseguridades y del deseo
Simplemente genial para quien quiere ver cine y escuchar no criticar
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