Palabras de amor
1968 

4.3
236
Drama. Romance
El joven Juan (Joan Manuel Serrat) deja su pueblo para irse a vivir a Barcelona, a buscar trabajo y a encontrar a Cristina, su antiguo amor de adolescencia de la que no sabe nada desde hace mucho tiempo. En Barcelona convivirá con su primo Javier, quien le presentará a Mónica, lo que incrementará las dudas amorosas de Juan, que se debatirá entre Mónica y su antiguo amor de juventud.
24 de octubre de 2012
24 de octubre de 2012
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me siento con ganas y motivación suficiente como para escribir una crítica o más bien un informe sobre lo mal valorada que está esta cinta aquí y en Pekín.
Pero vayamos por partes:
La película se puede analizar, o más bien se debe, en dos vertientes
Nos encontramos en Barcelona donde Juan deja su querido Pueblo Blanco atrás y se dirige a su Poble Sec; bella Barcelona. Atrás queda su pasado y su amor: Cristina.Mientras vienen sus nuevas fortunas: Nuevo hogar, nuevo trabajo y nueva muchacha: Mónica.
La película es floja, no voy a mentirles. El guión se presenta muchas veces enredado de tal forma que hay momentos en los que uno se siente completamente perdido, que junto a un nivel interpretativo un tanto empobrecido, veteado con un “modus operandi” distinto al actual, quizá choca con nuestra costumbre.
Pero a la costumbre se la acostumbra uno y se deja ver, no se me alarmen.
Por supuesto que el contenido que más se puede valorar de esta película es su banda sonora, o su poesía, o como quieran ustedes llamarlo, que se va sucediendo junto con los acontecimientos que van tallando a Juan; su forma de ser, su pasado y el devenir de su futuro. (Ver Spoiler)
Por lo pronto donde más se puede cercenar al director es en los abusivos cortes de plano y lugar que a eso del final del metraje desbordan, atontan y desubican acción, tiempo y espacio.
Entonces, tras esto coincidimos en que la película es un poco austera en cuanto a su calidad.Pero eso compañeros es una objetividad y bajo mi punto de vista, si has decidido ver esta película es por la ineludible figura de Joan Manuel Serrat o por la señorita Vergano.
Y aquí damos punto de partida a la otra vertiente de esta crítica:
Es fascinante ver a tal artista entre los bamboleos de los 60' , los hippies, y esa España del señor Franco que empezaba a perderle miedo al régimen...
Las patillas, el pelo largo, el bikini y los guateques son solo un símbolo de un cine a la española que trata de enseñar el modernismo “neoyorquino” que tanto desparramaba Warhol y que por supuesto tuvo sus trabas y dificultades para ver la luz.
Serrat es un símbolo, un icono único e irrepetible que se muestra en esta película y que por supuesto da orgullo ver, oír y sentir sus canciones en formato celuloide.¿Por qué si no, qué razón de ser tiene esta película más que la de lucir al catalán?
A nivel personal y para terminar me encantaron momentos del film como cuando pude escuchar a Serrat decir:
“Estoy en una fiesta organizada por una señora que a su edad, ya tendría que estar en la cama”.
Si eres serratino no lo dudes, degustala.
Pero vayamos por partes:
La película se puede analizar, o más bien se debe, en dos vertientes
Nos encontramos en Barcelona donde Juan deja su querido Pueblo Blanco atrás y se dirige a su Poble Sec; bella Barcelona. Atrás queda su pasado y su amor: Cristina.Mientras vienen sus nuevas fortunas: Nuevo hogar, nuevo trabajo y nueva muchacha: Mónica.
La película es floja, no voy a mentirles. El guión se presenta muchas veces enredado de tal forma que hay momentos en los que uno se siente completamente perdido, que junto a un nivel interpretativo un tanto empobrecido, veteado con un “modus operandi” distinto al actual, quizá choca con nuestra costumbre.
Pero a la costumbre se la acostumbra uno y se deja ver, no se me alarmen.
Por supuesto que el contenido que más se puede valorar de esta película es su banda sonora, o su poesía, o como quieran ustedes llamarlo, que se va sucediendo junto con los acontecimientos que van tallando a Juan; su forma de ser, su pasado y el devenir de su futuro. (Ver Spoiler)
Por lo pronto donde más se puede cercenar al director es en los abusivos cortes de plano y lugar que a eso del final del metraje desbordan, atontan y desubican acción, tiempo y espacio.
Entonces, tras esto coincidimos en que la película es un poco austera en cuanto a su calidad.Pero eso compañeros es una objetividad y bajo mi punto de vista, si has decidido ver esta película es por la ineludible figura de Joan Manuel Serrat o por la señorita Vergano.
Y aquí damos punto de partida a la otra vertiente de esta crítica:
Es fascinante ver a tal artista entre los bamboleos de los 60' , los hippies, y esa España del señor Franco que empezaba a perderle miedo al régimen...
Las patillas, el pelo largo, el bikini y los guateques son solo un símbolo de un cine a la española que trata de enseñar el modernismo “neoyorquino” que tanto desparramaba Warhol y que por supuesto tuvo sus trabas y dificultades para ver la luz.
Serrat es un símbolo, un icono único e irrepetible que se muestra en esta película y que por supuesto da orgullo ver, oír y sentir sus canciones en formato celuloide.¿Por qué si no, qué razón de ser tiene esta película más que la de lucir al catalán?
A nivel personal y para terminar me encantaron momentos del film como cuando pude escuchar a Serrat decir:
“Estoy en una fiesta organizada por una señora que a su edad, ya tendría que estar en la cama”.
Si eres serratino no lo dudes, degustala.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Bajo mi punto de vista las canciones que se han elegido en esta película tienen un sentido añadido al que se les aplica normalmente aunque es cierto que en ocasiones guardan paralelismos e incluso parecen escritas para esta gala.
Vamos a hablar de este nuevo sentido de las canciones que viene a conglomerar el personaje de Juan.
"En cualquier lugar"
Nos habla del amor que tuvo y que añora; y de su búsqueda de la fortuna a nuevas tierras (Barcelona).
"De mica en mica"
Mónica ha sucumbido al amor, y Juan también. Este, a pesar de todo sigue queriendo a Cristina y hace descuidos a la otra. La inestabilidad de dos amores sin determinación por ninguno.
"Ara que tync 20 anis"
Se van a vivir la fiesta y la juventud. Tienen sueños y su alma aún no ha muerto.
"Paraules d'amor"
Brillante composición que da nombre a la cinta y que no hace más que remarcar el argumento del amor de su pasado, de su pueblo, de su encinar.
"Tu nombre me sabe a yerba"
O todo lo que da un hombre por amar a una mujer; y en este caso dada la indiferencia de Cristina o su indecisión, se entiende como una forma de protesta para atraer su atención.
Vamos a hablar de este nuevo sentido de las canciones que viene a conglomerar el personaje de Juan.
"En cualquier lugar"
Nos habla del amor que tuvo y que añora; y de su búsqueda de la fortuna a nuevas tierras (Barcelona).
"De mica en mica"
Mónica ha sucumbido al amor, y Juan también. Este, a pesar de todo sigue queriendo a Cristina y hace descuidos a la otra. La inestabilidad de dos amores sin determinación por ninguno.
"Ara que tync 20 anis"
Se van a vivir la fiesta y la juventud. Tienen sueños y su alma aún no ha muerto.
"Paraules d'amor"
Brillante composición que da nombre a la cinta y que no hace más que remarcar el argumento del amor de su pasado, de su pueblo, de su encinar.
"Tu nombre me sabe a yerba"
O todo lo que da un hombre por amar a una mujer; y en este caso dada la indiferencia de Cristina o su indecisión, se entiende como una forma de protesta para atraer su atención.
11 de noviembre de 2013
11 de noviembre de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Joan Manuel Serrat, Emilio Gutierrez Caba, Manuel Galiana, Maria José Goyanes: Son nombres de unos artistas consagrados. Nadie pone en duda su valía artística. Pero antes de llegar hasta es puntoy, como todos, ellos tambié fueron jóvenes e inexpertos.
En esta película muestran esa bisoñez que loes hace parececer sosos y tristones, porque la película sea uun melodrama se le agradecer´`ia un poco más de salero y garbo.
Solo la ocurrencia telefónica de Serrat al descubrir que estaba siendo escuchado tiene su pizca de picante, lo demás soso y aburrido.
En esta película muestran esa bisoñez que loes hace parececer sosos y tristones, porque la película sea uun melodrama se le agradecer´`ia un poco más de salero y garbo.
Solo la ocurrencia telefónica de Serrat al descubrir que estaba siendo escuchado tiene su pizca de picante, lo demás soso y aburrido.
5 de julio de 2014
5 de julio de 2014
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia entre ácida y romántica en la que un chico busca a una antigua novia y la encuentra muy cambiada por lo que tendrá que buscar otro amor en una chica más normalita. La película tiene algunos defectos y unas cuantas virtudes pero sea como sea resulta loable porque aquí hay un reparto de esos con los que desde hace mucho tiempo ya no cuenta el cine español y en los componentes de ese reparto está concentrado todo el interés de la película. Aparte de esto también hay algunos planos de cierto valor estético. El excelente cantante Serrat ofrece una interpretación un tanto reseca y está acompañado por dos actores de categoría como son los geniales Emilio Gutiérrez Caba y Manuel Galiana. Las chicas de la película también son destacables y hay un interesante contraste físico entre la sugestiva Serena Vergano y una Cristina Galbó que destaca en la película gracias a su atractivo misterioso. Aunque los personajes de este film no requerían un especial esfuerzo interpretativo para ser encarnados por los intérpretes entre todos ellos sacan adelante a la cinta y de paso se ve que el cine español actual está falto de figuras tan interesantes como las que aparecen aquí. Y no acaba todavía la relación de nombres importantes porque María José Goyanes que fue poco aprovechada por el cine tiene un papel. Y además hay que destacar el papel de secundario de Romy, una modelo con una enorme personalidad que al igual que la muy fina Serena Vergano destacó cinematográficamente dentro de la llamada "Escuela de Barcelona". Una obra algo artificial en algunos detalles pero bien sostenida por un estupendo equipo. El resultado general es muy aceptable.
25 de marzo de 2020
25 de marzo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Especie de homenaje/masaje/promoción perpetrado por el director Antoni Ribas para mayor gloria del cantautor del Poble Sec, aprovechando la fama a nivel estatal de su mítica canción "Paraules d'amor", compuesta apenas un par de años antes, cuando Joan Manuel ("Juanito" para sus padres Ángeles y Josep) contaba con tan sólo 19 añitos.
Se trata de la primera aventura cinematográfica del "nano", pues repetiría posteriormente en las menos logradas "La larga agonía de los peces fuera del agua" (1970) y "Mi profesora particular" (1973). Después de ésta, Joan Manuel comprendió, al fin, que lo suyo no era actuar, sino componer y, a veces, incluso cantar. Como reza una estrofa de la canción que da título al film, parece que el "primo" de Sabina no había tenido demasiado tiempo para aprender a interpretar, y esto se nota. Vaya si se nota.
La película, en sí, no es nada del otro mundo. Como aspectos positivos de la misma, destacaría:
- La voluntariosa interpretación de Serrat (repito, voluntariosa. Y ya está. No le demos más vueltas).
- La presencia, la clase, la elegancia y el estilo, y por qué no, también la interpretación de la madre de Ricardito Bofill, la musa italiana Serena Vergano. Sin duda, uno de los aciertos de casting de la película.
- La belleza silenciosa y melancólica (como requería el guión) de Cristina Galbó, en un papel agradecido.
- Los temas musicales elegidos: La propia "Paraules d'amor", "De mica en mica" (la mejor canción para quien suscribe, aunque no acabo de entender el porqué suena cuando el autor de "La tieta" pasea solitario por el bosque de la Costa Brava), "Ara que tinc vint anys" o "Tu nombre me sabe a hierba".
- Los exteriores en La Costa Brava, especialmente los parajes de Calella de Palafrugell (en donde posteriormente Serrat se inspiraría para su gran éxito "Mediterráneo"), Sagaró y Platja d'Aro (donde podemos ver, a modo de documento histórico, la evolución sufrida en este turístico pueblo con el paso del tiempo, en su paseo principal, hoy paraíso de tiendas y restaurantes. Por ejemplo, aparece en la cinta el inolvidable bar Ramiro, donde hoy se alza el Ayuntamiento. O la mítica discoteca Maddox, en Cavall Bernat, al final del extremo norte de la Platja Gran de la localidad).
- La mítica escena del recorrido en el vehículo descapotable por toda la carretera de la costa entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols (donde se halla la casa de la baronesa Tita Cervera).
- El piso donde se aloja nuestro protagonista en Barcelona, está muy bien ambientado y nos recuerda perfectamente a esos pisos de estudiantes de los años sesenta.
- La sensibilidad con la que está contada la historia de un tipo sencillo que anhela recuperar un amor de juventud y, cuando al fin se reencuentra con él, entiende que el tiempo ha pasado y ya nada es como antes, porque todo ha cambiado.
- El mérito de introducir canciones en catalán en una película de 1968.
Por su parte, en el haber negativo de la cinta mencionaría:
- La manía de doblar las voces de todos los intérpretes, cuando los mismos hablan perfectamente castellano. Aunque el sr. Manuel Cano sea un gran doblador (dobla también a Steve McQueen o Alain Delon), no entendemos porqué tiene que doblar a Serrat, y no podemos oir su verdadera voz. Más grave todavía me parece que doblen a un jovencísimo Emilio Gutiérrez Caba, por ejemplo, siendo éste un actor también de doblaje. Es pues, del todo incomprensible.
- Los personajes, en general, son muy superficiales y están poco desarrollados.
- La trama es muy lenta (acorde con las canciones de Serrat que acompañan el film), lo que a veces penaliza el mismo.
- La interpretación del "triste" Serrat se hace, al final, difícil de digerir.
- Las patillas que lucía por aquel entonces el cantante.
- El exceso de primeros planos, lo que nos permite ver, por ejemplo, que de joven Serrat tenía alguna que otra enorme peca negra en la cara (que con el paso del tiempo, misteriosamente, han desaparecido).
Película para fans incondicionales del cantautor catalán. Aún así, no es superior a otras cintas interpretadas en aquellos tiempos por otros famosos cantantes patrios como Julio Iglesias (véase "La vida sigue igual") o Raphael ("El golfo"). Eran todos muy hábiles entonces para aprovechar el tirón de los cantantes y llenar las salas de cine.
Le pongo un 6 por sus canciones, todas ellas excelentes. Sin las mismas, la película probablemente no hubiera aprobado.
Se trata de la primera aventura cinematográfica del "nano", pues repetiría posteriormente en las menos logradas "La larga agonía de los peces fuera del agua" (1970) y "Mi profesora particular" (1973). Después de ésta, Joan Manuel comprendió, al fin, que lo suyo no era actuar, sino componer y, a veces, incluso cantar. Como reza una estrofa de la canción que da título al film, parece que el "primo" de Sabina no había tenido demasiado tiempo para aprender a interpretar, y esto se nota. Vaya si se nota.
La película, en sí, no es nada del otro mundo. Como aspectos positivos de la misma, destacaría:
- La voluntariosa interpretación de Serrat (repito, voluntariosa. Y ya está. No le demos más vueltas).
- La presencia, la clase, la elegancia y el estilo, y por qué no, también la interpretación de la madre de Ricardito Bofill, la musa italiana Serena Vergano. Sin duda, uno de los aciertos de casting de la película.
- La belleza silenciosa y melancólica (como requería el guión) de Cristina Galbó, en un papel agradecido.
- Los temas musicales elegidos: La propia "Paraules d'amor", "De mica en mica" (la mejor canción para quien suscribe, aunque no acabo de entender el porqué suena cuando el autor de "La tieta" pasea solitario por el bosque de la Costa Brava), "Ara que tinc vint anys" o "Tu nombre me sabe a hierba".
- Los exteriores en La Costa Brava, especialmente los parajes de Calella de Palafrugell (en donde posteriormente Serrat se inspiraría para su gran éxito "Mediterráneo"), Sagaró y Platja d'Aro (donde podemos ver, a modo de documento histórico, la evolución sufrida en este turístico pueblo con el paso del tiempo, en su paseo principal, hoy paraíso de tiendas y restaurantes. Por ejemplo, aparece en la cinta el inolvidable bar Ramiro, donde hoy se alza el Ayuntamiento. O la mítica discoteca Maddox, en Cavall Bernat, al final del extremo norte de la Platja Gran de la localidad).
- La mítica escena del recorrido en el vehículo descapotable por toda la carretera de la costa entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols (donde se halla la casa de la baronesa Tita Cervera).
- El piso donde se aloja nuestro protagonista en Barcelona, está muy bien ambientado y nos recuerda perfectamente a esos pisos de estudiantes de los años sesenta.
- La sensibilidad con la que está contada la historia de un tipo sencillo que anhela recuperar un amor de juventud y, cuando al fin se reencuentra con él, entiende que el tiempo ha pasado y ya nada es como antes, porque todo ha cambiado.
- El mérito de introducir canciones en catalán en una película de 1968.
Por su parte, en el haber negativo de la cinta mencionaría:
- La manía de doblar las voces de todos los intérpretes, cuando los mismos hablan perfectamente castellano. Aunque el sr. Manuel Cano sea un gran doblador (dobla también a Steve McQueen o Alain Delon), no entendemos porqué tiene que doblar a Serrat, y no podemos oir su verdadera voz. Más grave todavía me parece que doblen a un jovencísimo Emilio Gutiérrez Caba, por ejemplo, siendo éste un actor también de doblaje. Es pues, del todo incomprensible.
- Los personajes, en general, son muy superficiales y están poco desarrollados.
- La trama es muy lenta (acorde con las canciones de Serrat que acompañan el film), lo que a veces penaliza el mismo.
- La interpretación del "triste" Serrat se hace, al final, difícil de digerir.
- Las patillas que lucía por aquel entonces el cantante.
- El exceso de primeros planos, lo que nos permite ver, por ejemplo, que de joven Serrat tenía alguna que otra enorme peca negra en la cara (que con el paso del tiempo, misteriosamente, han desaparecido).
Película para fans incondicionales del cantautor catalán. Aún así, no es superior a otras cintas interpretadas en aquellos tiempos por otros famosos cantantes patrios como Julio Iglesias (véase "La vida sigue igual") o Raphael ("El golfo"). Eran todos muy hábiles entonces para aprovechar el tirón de los cantantes y llenar las salas de cine.
Le pongo un 6 por sus canciones, todas ellas excelentes. Sin las mismas, la película probablemente no hubiera aprobado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Por qué en todas las películas en que interviene Serrat se llama "Juan"? Y ¿por qué en todas hace el mismo papel de hombre triste y pesimista en busca del reencuentro de un amor del pasado que hoy ya no existe? Supongo que en consonancia con sus canciones, tales como "De mica en mica" o "Helena".
18 de abril de 2023
18 de abril de 2023
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Serrat hizo su primera incursión en el cine con la adaptación de esta novela sobre un joven que llega a Barcelona y se tendrá que debatir entre dos amores. El director es Antoni Ribas, que solo había realizado hasta entonces la más que interesante "Las salvajes en Puente San Gil" (1963).
Y si aquella otra peli de Ribas estaba bastante inscrita en el mesetario 'Nuevo Cine español', tanto por el fondo de la historia, propia de la España más negra, como por el estilo elegido, esta es una cinta que parece más influida por la llamada Escuela de Barcelona, de formas más vanguardistas y abiertas al exterior.
A fin de cuentas se trata de un musical para introducir a Serrat y aprovechar su tirón, por lo que su trama y tonos son (en principio) más ligeros. Y todo eso le da un carácter mediterráneo y luminoso (se aprovechan muchísimo los exteriores: la Costa Brava, la Barceloneta, el Barrio Gótico, el Tibidabo), con esos colorines tan de la época y de cierto 'cine pop'.
Aunque la verdad es que toda la primera parte resulta un tanto lenta y tediosilla. Pese al gran trabajo de Cristina Galbó, Gutierrez Caba y Manuel Galiana, y aunque aquello tenga sus puntos, la trama apenas progresa y solo será cuando, con la peli ya más que mediada, aparezca Serena Vergano, cuando el filme interesará de verdad. Y es que a partir de esas secuencias en la parte alta de la ciudad y en el Tibidabo, su rotunda presencia y los interrogantes que plantea a la historia dotan a la peli de un glamour y de una densidad dramática que incluso te llevan a recordar en algunas secuencias un poco al cine de Antonioni.
Y mira por donde lo que aparentemente parecía una peli tontorrona, con paisajes, gracietas y canciones, te va a mantener pegado al asiento para ver qué pasa y cómo acaba. Además, Serrat no lo hace nada mal como actor, pese a algunas críticas que he visto. Desde luego que no parece que su interpretación sea muy convencional, pero ese aire entre despistado y algo huraño que mantiene durante todo el metraje parece que le va bastante bien a su papel.
Y encima hay una secuencia de una fiesta en casa de la Vergano muy en plan 'Gauche Divine' en que aparece Tete Montoliu tocando al piano "Tu nombre me sabe a hierba"...!!
(sigo en Zona spoiler)
Y si aquella otra peli de Ribas estaba bastante inscrita en el mesetario 'Nuevo Cine español', tanto por el fondo de la historia, propia de la España más negra, como por el estilo elegido, esta es una cinta que parece más influida por la llamada Escuela de Barcelona, de formas más vanguardistas y abiertas al exterior.
A fin de cuentas se trata de un musical para introducir a Serrat y aprovechar su tirón, por lo que su trama y tonos son (en principio) más ligeros. Y todo eso le da un carácter mediterráneo y luminoso (se aprovechan muchísimo los exteriores: la Costa Brava, la Barceloneta, el Barrio Gótico, el Tibidabo), con esos colorines tan de la época y de cierto 'cine pop'.
Aunque la verdad es que toda la primera parte resulta un tanto lenta y tediosilla. Pese al gran trabajo de Cristina Galbó, Gutierrez Caba y Manuel Galiana, y aunque aquello tenga sus puntos, la trama apenas progresa y solo será cuando, con la peli ya más que mediada, aparezca Serena Vergano, cuando el filme interesará de verdad. Y es que a partir de esas secuencias en la parte alta de la ciudad y en el Tibidabo, su rotunda presencia y los interrogantes que plantea a la historia dotan a la peli de un glamour y de una densidad dramática que incluso te llevan a recordar en algunas secuencias un poco al cine de Antonioni.
Y mira por donde lo que aparentemente parecía una peli tontorrona, con paisajes, gracietas y canciones, te va a mantener pegado al asiento para ver qué pasa y cómo acaba. Además, Serrat no lo hace nada mal como actor, pese a algunas críticas que he visto. Desde luego que no parece que su interpretación sea muy convencional, pero ese aire entre despistado y algo huraño que mantiene durante todo el metraje parece que le va bastante bien a su papel.
Y encima hay una secuencia de una fiesta en casa de la Vergano muy en plan 'Gauche Divine' en que aparece Tete Montoliu tocando al piano "Tu nombre me sabe a hierba"...!!
(sigo en Zona spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Algo muy simpático es la relación de camaradería y buen rollete en el piso de estudiantes entre Gutierrez Caba, Galbó, Galiana, Serrat y la siempre pizpireta Mara Goyanes. Los diálogos y las relaciones que sostienen son sorprendentemente naturales para la época.
En ese sentido me llamó mucho la atención (no sé si estaría en la novela original o si proviene del guión en que intervino Terenci Moix) la lealtad final del personaje que interpreta Galiana con Galbó, al aceptar que esta desee a Serrat y acompañarla a la estación a buscarlo en plan buen amiguete. Igual que antes le había sucedido a Galbó con Serrat, aunque lo aceptase más a regañadientes.
El peculiar "happy end a medias", en que Serrat y Galbó terminan juntos, sentados en unas escaleras del Barrio Gótico, calados bajo la lluvia, teniendo el primero que asumir que deberá renunciar al amor que más deseaba (Vergano) es asimismo muy bello y emotivo.
En ese sentido me llamó mucho la atención (no sé si estaría en la novela original o si proviene del guión en que intervino Terenci Moix) la lealtad final del personaje que interpreta Galiana con Galbó, al aceptar que esta desee a Serrat y acompañarla a la estación a buscarlo en plan buen amiguete. Igual que antes le había sucedido a Galbó con Serrat, aunque lo aceptase más a regañadientes.
El peculiar "happy end a medias", en que Serrat y Galbó terminan juntos, sentados en unas escaleras del Barrio Gótico, calados bajo la lluvia, teniendo el primero que asumir que deberá renunciar al amor que más deseaba (Vergano) es asimismo muy bello y emotivo.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here