Lamentablemente en muchas películas del cine actual vemos historias sin argumento y con personajes planos que no emocionan ni generan empatía, que cuentan lo mismo durante dos horas y luego los críticos las encumbran sin entender bien porque. Al menos eso sucede en mi caso con este film.
El proyecto Florida es más de lo mismo durante dos horas. Me parece una apología de la delincuencia juvenil que se genera así, sin poner límites en casa, celebrando cualquier descontrol, no me parece nada lindo ese mensaje. Y no sé qué otra cosa quiere contarnos si es que quiere decirnos algo. Una película debe contar con inicio, desarrollo, cumbre que mantiene en vilo al espectador y resolución final, directa o abierta a la imaginación del espectador. Esta cosa tiene sólo un final mal contado o sin contar. Los personajes deben tener profundidad de tal forma que emocionen sus luces y sus sombras. Recordamos después la emoción que nos causaron. No recordaré de esta película a nadie ni siquiera a los niños. Me he llevado una horrenda impresión de este film ya que al ver las críticas positivas que tenia, pensé que contaría una historia para recordar pero lamentablemente no fue así.

El imponente Idris Elba vuelve a pasarla mal cambiando el frío de “Más allá de la montaña” por el calor de la sabana africana, donde viajará para mostrar a sus hijas adolescentes la patria natal de su recientemente difunta esposa.
Elba interpreta a un doctor que durante su visita por tierras africanas, además de lidiar con sus propios demonios, se topará con un león asesino en la línea de los que dieron guerra a Michael Douglas y Val Kilmer en “Los demonios de la noche”. Como anfitrión tenemos al actor sudafricano Sharlto Copley en el papel de una especie de guarda parques defensor acérrimo de la fauna local, y amigo íntimo del protagonista.
Con unos excelentes efectos especiales y una bella fotografía de ese continente tan enigmático y mágico llamado África, el filme logra su propósito: mantenernos pegados a la pantalla desde el primer instante que aparece el rey de la selva en su momento más colérico y alocado.

Freeman da vida a Monte Wildhorn, un famoso escritor prostrado en una silla de ruedas cuyo alcoholismo ha mermado su pasión por la escritura. En busca de inspiración y de interés por su trabajo, Wildhorn acepta la proposición de su sobrino, alguien que se preocupa por él, de que pase las vacaciones en la casa de verano de un amigo suyo, la única condición es que cuide del perro. Así pues el malhumorado escritor termina en una cabaña en un pequeño pueblo junto a un lago. Allí entablará amistad con su vecina, Charlotte O’Neil (Virginia Madsen), una atractiva divorciada y sus tres hijas (Willow, Finnegan y Fiora); la relación le permitirá recuperar la inspiración perdida.
La magia de la Isla Belle termino siendo una grata sorpresa para mí ya que la fui a ver sin mayores esperanzas de ver un gran filme pero me termino gustando más de lo esperado. Una historia simple pero muy humana y que llega al corazón del espectador gracias a Morgan Freeman, actor que con su sola presencia levanta la película en la que actue, y a la sorpréndete Emma Fuhrmann en su papel de una niña curiosa y madura para su edad.

De lo peor que he visto en películas de acción. Tiene contenido pero las secuencias y los hechos no se lo creen ni los que han hecho la película. Mafia desorganizada, niños que salen solos de los colegios, un parapente que no sé ni para que sale, una separación matrimonial sin explicación, una japonesa que hace el papel más horroroso que he visto, villanos que pretenden ser malos malísimos y ni siquiera son de risa sino que son patéticos. Querían que sea graciosa y eso quedo peor, quedo a mitad de camino entre la acción y la comedia, sin ser una cosa ni la otra.
Sin duda una de las peores de Liam Neesom, no entiendo como un actor como él se prestó a hacer esta película. Un verdadero bodrio.

El sheriff suplente del condado de Kern, Joe Deacon (Washington) tiene la asignación de ir a Los Ángeles en un viaje corto y sencillo para recoger evidencias de un caso local. Sin embargo, Deacon se engancha en la búsqueda de un asesino en serie que aterroriza la ciudad. El sargento de la oficina del alguacil en Los Ángeles a cargo de la investigación es Jim Baxter (Malek), quien se impresiona con los instintos policíacos de Deacon y lo sube al caso extraoficialmente. Mientras la investigación avanza, Baxter desconoce que el proceso despierta ecos del pasado de Deacon y descubre secretos perturbadores que amenazan algo más que la resolución del caso.
Vi esta película con bastantes expectativas ya que me gustan los thrillers y siempre espero que me envuelvan en un ambiente de tensión pero con esta película no me ha pasado eso, es un discreto thriller que me ha decepcionado. El argumento es sencillo, con pocas sorpresas, en ningún momento me pude conectar con la película. Tiene un desarrollo lento, con poca chispa que hace que el espectador se aburra y no se interese demasiado en ella.
Las actuaciones no están mal, tenemos a un trío de actores muy buenos como Washington, Malek y Leto que son la mayor atracción del film. El gran Denzel Washington aunque cumple, aquí parece ser que está en modo automático y no sorprende en nada, lo mismo opino de Rami Malek que no sobresale en ningún momento. El único que se luce es Jared Leto al que el papel de maniático le vino como anillo al dedo y las escenas en las que el aparece son las mejores por lejos.
En definitiva, "Pequeños Detalles" me ha resultado una decepción. Con el elenco de lujo que tenia hacia que se esperara mucho mas de ella pero el guion es bastante flojo y sus intérpretes no pueden hacer mucho para salvarla.