Freeman da vida a Monte Wildhorn, un famoso escritor prostrado en una silla de ruedas cuyo alcoholismo ha mermado su pasión por la escritura. En busca de inspiración y de interés por su trabajo, Wildhorn acepta la proposición de su sobrino, alguien que se preocupa por él, de que pase las vacaciones en la casa de verano de un amigo suyo, la única condición es que cuide del perro. Así pues el malhumorado escritor termina en una cabaña en un pequeño pueblo junto a un lago. Allí entablará amistad con su vecina, Charlotte O’Neil (Virginia Madsen), una atractiva divorciada y sus tres hijas (Willow, Finnegan y Fiora); la relación le permitirá recuperar la inspiración perdida.
La magia de la Isla Belle termino siendo una grata sorpresa para mí ya que la fui a ver sin mayores esperanzas de ver un gran filme pero me termino gustando más de lo esperado. Una historia simple pero muy humana y que llega al corazón del espectador gracias a Morgan Freeman, actor que con su sola presencia levanta la película en la que actue, y a la sorpréndete Emma Fuhrmann en su papel de una niña curiosa y madura para su edad.
spoiler:
La escena en la que Monte le dice a Finn "Si hubiera tenido una hija, me hubiese gustado que fueras tu" es emocionante, difícil encontrar una escena más tierna.