Hace años llegó a mis manos un viejo vhs con lo que dos horas después se convirtió en una de mis películas favoritas su nombre El corazón del ángel, su director Alan Parker responsable también de las magníficas Arde Missisipi y El expreso de medianoche. Pero es con este film donde Parker lo borda con una ambientación oscura, aterradora, y lúgubre, unos paisajes desolados y perturbadores. En definitiva una Nueva Orleans fascinante pero no sólo la fotografía lo borda.

El guión es (en apariencia) un viaje junto al típico detective acabado aquí con los rasgos aún sin cirugía del gran Mickey Rourke (en hasta hoy el papel de su vida) híper-motivado por su cara a cara con uno de los 10 mejores actores de todos los tiempos el señor De Niro.

El film empieza de forma mil veces vista; Cliente rico y extraño encarga caso aún mas extraño a detective anti-héroe, mujeriego y bebedor. A medida que las pesquisas de Harry avanzan, la trama va subiendo en intensidad y engancha cada vez más. Es ahí donde el pobre Harry empieza a temer por su vida pero unos ceros más en su cheque le harán olvidar los malos tragos pero aun le quedarán encuentros con videntes incapaces de ver su futuro, Vudú, perros asesinos y una carrera de caballos que descubrirá el pastel con un final antológico.

Lo mejor: Todo pero en especial la dirección de Parker y duelo De Niro & Rourke.

Lo peor: Que no tenga la fama y el prestigio que merece.

Soldado Universal: Regeneración es un no-parar de acción, de ostias que duelen, de tíos que sangran, de explosiones que se sienten y de violencia descomunal. Plagado de tíos que escupen tabaco, beben cerveza caliente y mean sangre. Un autentico desfile de tipos duros en acción. Con tres personajes que se erigen por encima de los demás; NGU (un espeluznante Andrei Arlosvki) la nueva versión de los UNISOLS y el villano principal del relato. Luego viene el único soldado humano del relato que presenta sus partes nobles a concurso, el capitán Kevin Burke (Mike Pyle, este chaval tiene carisma, le veo como actor de acción si se lo propone, el tío no se arruga, el descubrimiento de la peli, sin dudas, épico su combate con NGU, y su frase definitiva...) gran personaje el que le brindan al debutante Pyle, luchador de MMA. Y como no el gran e inigualable Luc Deveraux (un Jean-Claude Van Damme en plan exterminador universal) puntazo para el belga, que si bien, no tenía ninguna gana de volver a ponerse bajo el traje del GR-44 (rodo este film por obligaciones de contrato), lo clava, su Devereaux, es un Rambo tratado genéticamente, un soldado de la muerte. Para el recuerdo nos deja los últimos veinte minutos de exterminación total, sin decir ni una palabra, directo y mortal.

La dirección de John Hyams es uno de los grandes puntos fuertes de la función, un tipo con ganas de hacerse un nombre en esto del Cine, que ha sabido sacar todo el jugo posible a los medios a su alcance, dudo mucho que la gente que vea la peli, diga que “solo” costo 14 millones de $, porque en pantalla lucen como mínimo el doble. Me ha gustado especialmente como ha sabido darle a la película ese punto de acción metálica, ese enfoque entre azul, gris, naranja y rojo sangre. Como se exprimen al máximo los decorados, la torre de los explosivos (en donde tienen lugar unas cuantas peleas, con ese tono anaranjado), los cambios para ir introducción al personaje de Luc, la cojonuda coreografiá del rapto inicial, los tiroteos secos y reales. Por fin, un director, es capaz de abrir el plano para que veamos lo que sucede en pantalla, no como papanatas que no tienen ni idea de rodar una pelea. Los constantes combates que pueblan el film (y que sin duda son su punto fuerte) están magníficamente filmados, siguiendo el estilo de lucha de las Artes Marciales Mixtas.

Y luego para rematar la faena, tenemos la guinda de la reaparición del Sargento Andrew Scott (Dolph Lundgren, en plan Coronel Kurtz de Apocalypse Now, replanteándose su cometido y su maldad intrínseca) .

La mejor cinta de acción pura de lo que vamos de año, pero de largo (llevamos poco y esta es la primera, pero van a tener que esforzarme mucho para bajarla de lo más alto del podium). De lo mejor del tipo ostias como panes, desde Venganza. Imprescindible para los fans del Belga, los que algún día lo fueron y a los que les guste la acción a raudales.

Olvidado y recuperable western firmado sobriamente por el genial Walter hill y con un reparto perfecto en el que sobresale el duelo Willis&Walken, la historia nos lleva a un perdido pueblo en mitad del oeste dominado por dos bandas una italiana y otra irlandesa al que llega un pistolero bebedor y cínico llamado Jhon Smith (Bruce Willis) rapidamente comienza un juego en el que la vida humana se compra con el cheque más alto.

JCVD no es una película al uso, es una especie de fantasía metafísica, en la que el espectador tiene que decidir si entra o no al juego que se le propone. Yo lo hice y disfruté como un enano, viendo las peripecias emocionales de Jean Claude.

Y es que JCVD, es una montaña rusa emocional continua. Ya desde su brutal inicio, con esa espectacular set pieces de acción, parodia del cine de Serie B de bajo presupuesto, con sus golpes mal coordinados incluidos y sus malos entrando de fuera de la escena para ser pasto de los puños de Van Damme. Ya desde ese momento vemos de que palo cojea el film, por suerte es de la pierna buena, que va a aguantar el tirón conforme vaya avanzando el metraje.

Decir que de largo las mejores escenas son en las que Van Damme nos muestra su infierno personal. El juicio, las reveladoras conversaciones con su codicioso agente (quien dice que esa conversación no haya tenido lugar en la realidad en la pre-producción de cintas que nunca fueron a ninguna parte como Sin Control o En Territorio enemigo, yo digo que sí) dicha conversación da las respuestas al fan de porque para Van Damme no es tan fácil salir del “direct to home”.

En definitiva, puro espectáculo, cine de primera para los fans y los no fans de Van Damme. Y una pieza de culto. Sino tiempo al tiempo.

En fin, que salí bastante satisfecho del cine. Porque encontré lo que andaba buscando, la muestra definitiva de que Van Damme, no solo sabe actuar, sino que es un buen actor. Lo que ya se dejaba entrever en cintas recientes y tan reivindicables como Justa Venganza, Salvaje o Desafío a la muerte.

Lo mejor: Un Van Damme imponente, tremendo, emocionado y que emociona. La enérgica y sorprendente dirección de Mabrouk. Ver como ejemplos de ello sus viajes espacio/temporales. No hay que dejar pasar a su BSO, me ha encantado, su selección de temas es magnífico. Se nota que a Mabrouk le gusta la música y ha tratado como mucho mimo ese apartado en el film.

Lo peor: Que algunos puedan desprestigiar la actuación de JC por interpretarse a si mismo.

Así se resume la filosofía de vida de Carlito Brigante (impresionante Al Pacino) un mafiosillo del tres al cuarto puertoriqueño al que su origen y profesión no daban una esperanza de vida muy larga, pero un redentor paso de cinco años por la carcel hace que el otrora camello deje a un lado la mala vida,decida retomar la relación con su ex-novia Gail (perfecta Pennelope ann Miller) una joven aspirante a actriz con más ganas que talento, pero nada para Carlito sera facíl porque por más que corra los fantasmas del pasado siempre le alcanzan.Brian de Palma filma aquí su mejor film de los 90 y una de sus tres grandes dotando de su sello personal inconfundible a todo el metraje componiendo una obra perfecta con un reparto a la altura con mención especial a Al Pacino enorme en un papel que le viene como anillo al dedo y un ireconocible y magistral Sean Peen en su papel de drogadicto y desequilibrado abogado,especial atención a la escena final en la estación superior a la memorable que sucede en Los Intocables tambien de De palma y a los magníficos travellings en fin una obra imprescindible tanto para fans de Pacino como del buen cine negro.