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Voto de frankie4fingers:
9
6,3
9.838
Thriller. Drama. Acción
Relato de semificción sobre Jean-Claude Van Damme, en el que el actor ironiza sobre su vida y su carrera cinematográfica, convirtiéndose en un personaje real que se encuentra en una situación ficticia, con unas consecuencias ficticias. El gran astro del cine de acción, JCVD, se encuentra disfrutando de un merecido descanso en Bruselas cuando sufre una repentina crisis existencial. De repente la gran estrella de cine que todos conocemos ... [+]
8 de noviembre de 2008
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
JCVD no es una película al uso, es una especie de fantasía metafísica, en la que el espectador tiene que decidir si entra o no al juego que se le propone. Yo lo hice y disfruté como un enano, viendo las peripecias emocionales de Jean Claude.
Y es que JCVD, es una montaña rusa emocional continua. Ya desde su brutal inicio, con esa espectacular set pieces de acción, parodia del cine de Serie B de bajo presupuesto, con sus golpes mal coordinados incluidos y sus malos entrando de fuera de la escena para ser pasto de los puños de Van Damme. Ya desde ese momento vemos de que palo cojea el film, por suerte es de la pierna buena, que va a aguantar el tirón conforme vaya avanzando el metraje.
Decir que de largo las mejores escenas son en las que Van Damme nos muestra su infierno personal. El juicio, las reveladoras conversaciones con su codicioso agente (quien dice que esa conversación no haya tenido lugar en la realidad en la pre-producción de cintas que nunca fueron a ninguna parte como Sin Control o En Territorio enemigo, yo digo que sí) dicha conversación da las respuestas al fan de porque para Van Damme no es tan fácil salir del “direct to home”.
En definitiva, puro espectáculo, cine de primera para los fans y los no fans de Van Damme. Y una pieza de culto. Sino tiempo al tiempo.
En fin, que salí bastante satisfecho del cine. Porque encontré lo que andaba buscando, la muestra definitiva de que Van Damme, no solo sabe actuar, sino que es un buen actor. Lo que ya se dejaba entrever en cintas recientes y tan reivindicables como Justa Venganza, Salvaje o Desafío a la muerte.
Lo mejor: Un Van Damme imponente, tremendo, emocionado y que emociona. La enérgica y sorprendente dirección de Mabrouk. Ver como ejemplos de ello sus viajes espacio/temporales. No hay que dejar pasar a su BSO, me ha encantado, su selección de temas es magnífico. Se nota que a Mabrouk le gusta la música y ha tratado como mucho mimo ese apartado en el film.
Lo peor: Que algunos puedan desprestigiar la actuación de JC por interpretarse a si mismo.
Y es que JCVD, es una montaña rusa emocional continua. Ya desde su brutal inicio, con esa espectacular set pieces de acción, parodia del cine de Serie B de bajo presupuesto, con sus golpes mal coordinados incluidos y sus malos entrando de fuera de la escena para ser pasto de los puños de Van Damme. Ya desde ese momento vemos de que palo cojea el film, por suerte es de la pierna buena, que va a aguantar el tirón conforme vaya avanzando el metraje.
Decir que de largo las mejores escenas son en las que Van Damme nos muestra su infierno personal. El juicio, las reveladoras conversaciones con su codicioso agente (quien dice que esa conversación no haya tenido lugar en la realidad en la pre-producción de cintas que nunca fueron a ninguna parte como Sin Control o En Territorio enemigo, yo digo que sí) dicha conversación da las respuestas al fan de porque para Van Damme no es tan fácil salir del “direct to home”.
En definitiva, puro espectáculo, cine de primera para los fans y los no fans de Van Damme. Y una pieza de culto. Sino tiempo al tiempo.
En fin, que salí bastante satisfecho del cine. Porque encontré lo que andaba buscando, la muestra definitiva de que Van Damme, no solo sabe actuar, sino que es un buen actor. Lo que ya se dejaba entrever en cintas recientes y tan reivindicables como Justa Venganza, Salvaje o Desafío a la muerte.
Lo mejor: Un Van Damme imponente, tremendo, emocionado y que emociona. La enérgica y sorprendente dirección de Mabrouk. Ver como ejemplos de ello sus viajes espacio/temporales. No hay que dejar pasar a su BSO, me ha encantado, su selección de temas es magnífico. Se nota que a Mabrouk le gusta la música y ha tratado como mucho mimo ese apartado en el film.
Lo peor: Que algunos puedan desprestigiar la actuación de JC por interpretarse a si mismo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Me parece un acierto total por parte de Mabrouk, que la cinta no se detenga en una narración lineal en Correos, sino que salta en continuos flashbacks y diferentes puntos de vistas de la misma escena, pues poco se puede aportar en el género de robos, cuando se ve a leguas que los malos son unos incompetentes (sus personajes, porque los actores están inmensos en sus respectivos roles)...
Y es que hasta el menos avispado sabrá que la policía acabará entrando al lugar más pronto que tarde.
Y es que a pesar de que en la oficina de correos tienen lugar unas cuantas escenas memorables (el momento AWARE, cuando la madre de Van Damme interrumpe la conversación telefónica con el comisario y la reacción de JC al oír el llanto desesperado de su madre y como no, el monólogo) da la sensación de que una vez en la oficina de correos, Van Damme pasa a un segundo plano, cuando el rey de la función es él. Quizás sea cosa mía, pues si la acción no se sitiara en dicho enclave, nunca se hubiese producido esa relación a lo Misery, que es la que tienen Arthur & Van Damme, que da pie a uno los momentos más descacharrantes del film, que tiene que ver con un cigarrillo.
Y es que hasta el menos avispado sabrá que la policía acabará entrando al lugar más pronto que tarde.
Y es que a pesar de que en la oficina de correos tienen lugar unas cuantas escenas memorables (el momento AWARE, cuando la madre de Van Damme interrumpe la conversación telefónica con el comisario y la reacción de JC al oír el llanto desesperado de su madre y como no, el monólogo) da la sensación de que una vez en la oficina de correos, Van Damme pasa a un segundo plano, cuando el rey de la función es él. Quizás sea cosa mía, pues si la acción no se sitiara en dicho enclave, nunca se hubiese producido esa relación a lo Misery, que es la que tienen Arthur & Van Damme, que da pie a uno los momentos más descacharrantes del film, que tiene que ver con un cigarrillo.