Asalto al poder

Pretensiones:
Teniendo en cuenta que soy fan de Roland Emmerich desde que de pequeñito viese la entretenida y nostálgica Godzilla, he crecido con su cine que si bien lo han tachado de fantasioso, exagerado y absurdo, yo me lo he pasado muy bien con sus cintas y me ha entretenido más que otras cintas que van de guays que tanto alaban algunos señores inteligentes y cultos pero que no entienden que el cine es cuestión de gustos y es más que algo técnico. Dejar claro que la cinta me ha sorprendido gratamente y eso que no iba con muy buenas expectativas debido a que era una cinta que aparentemente repetía fórmula en este año al igual que el año pasado con Blancanieves.
Puntos positivos:
Una cinta de acción realmente entretenida y trepidante con sus tintes autoparódicos con personajes absurdos y vergonzosos para la mayoría de los cinéfilos que ven el cine de Emmerich. Véase la niña friki de la política o el tontito guía de la Casa Blanca, emulan a Woody Harrelson y los niños rusos de 2012. Realmente está muy bien dirigida por parte de Emmerich que dirige como quiere las escenas de acción y de efectos especiales dándole un toque espectacular. Se permite meter escenas a cámara lenta y muchas explosiones para impresionar al personal y que no se aburra, o que por lo menos las dirija de forma nítida, no como Antoine Fuqua y su bajo presupuesto para Objetivo: La casa blanca que contenía unos efectos vomitivos similares a los de R.I.P.D. La banda sonora de Harald Kloser siempre brillante acompañando a casi todos los largometrajes de Roland. Las actuaciones están bien, aunque ninguno sobresalga están todos bien aprovechados con sus momentos de gloria y sus toques de humor apartando a un lado el tono oscuro, serio y sacrificado que suele meter Emmerich en sus filmes para generar un caos dando muerte a todo tipo de personas. Además maneja un guión simple pero correcto que se deja deslumbrar en los últimos cinco minutos con una verdadera sorpresa en un giro que para nada esperaba. Channing Tatum cumple como héroe de acción al igual que Jamie Foxx cumple como presidente y el resto del reparto en sus correspondientes roles.
Puntos negativos:
Todo hay que decirlo y como toda cinta de Emmerich, tiene sus dialogos absurdos en algunos momentos, su exceso de duración y sus personajes tontorrones que no les gusta a la peña además del mensaje patriotero que aquí en España no se transmite de igual manera porque muchos odian Estados Unidos y su política. Hay muchas fantasmadas pero es algo lógico y respetable para una cinta que no pretende ser más que una cinta disfrutable de acción, no una obra maestra digna de oscar.
Resolución final:
Una cinta plausible como entretenimiento familiar, más light que Objetivo: La casa blanca y mejor dirigida y trabajada que esa propia cinta de Fuqua con 80 millones menos de presupuesto. No es una joya pero si uno va sin pretensiones altas puede llevarse una sorpresa sobretodo si espera pasar un rato entretenido sin complejos. Notable.

Un grupo fuertemente armado con un plan a prueba de fisuras y con integrantes dentro del sistema debería ser suficiente como para hacerse con el control de la Casa Blanca sin problemas y durante el tiempo que quisieran. Y aunque la historia parece increíble, lo que es realmente inverosímil es que cada vez que intentan llevar a cabo su plan, en el edificio se encuentre el ex-agente de la CIa, el FBI o la TIA más preparado para hacerles frente y de paso derrotarles con un clip y un chicle mascado.

Tantas veces hemos visto este desarrollo que una mas no nos va a hacer daño, y así vemos "Asalto al poder" con la esperanza de que esta vez habrá algo diferente, con la expectación de comprobar que no es un calco de la anterior. Debo confesar que este tipo de películas me gustan de ve en cuando, y que disfruto con explosiones, carreras por los pasillos y subida de bandera final. Porque se trata de pasarlo bien sin muchas obligaciones.

Tantas veces ha sido atacado el edificio que imaginamos que va a ser la última, pero ninguna de las ocasiones es la definitiva, con lo que el siguiente director se ve con ganas de volver a machacar Washington por el mismo sitio de siempre. Todos los cuerpos de seguridad en la zona y no tienen a hombres dentro.

Siempre es importante mostrar a un Presidente seguro, confiado y valiente, pero una cosa es eso y otra bien diferente es que se convierta en un auténtico G.I.Joe para salvar a cuantos más mejor. Me pregunto si Obama estaría dispuesto a descolgarse por los cables de un ascensor...

En manos de Emmerich todo es enorme: el cambio climático ("El día de mañana") o el fin del mundo ("2012") son aún más graves de lo que deberían ser realidad. Con sus montajes, parece que el espectador está dentro de la propia acción, y se agradece. No vamos a mirar los ceros del presupuesto inicial a estas alturas...

Solo ver el cartel promocional de la película, con la Casa Blanca ardiendo detrás de los dos héroes y apetece verla aunque sea por saber cómo demonios han salido estos dos tipos del edificio con esas pintas y el de seguridad no les ha pedido la tarjeta de identificación!. Bueno, quizás el de seguridad estaba en su media hora de descanso...

Ideal para pasar un rato con unas buenas palomitas, es una película entretenida que no te hace pensar demasiado, lo cual a veces está bien. En términos generales me gustó, te mantiene en "vilo" durante prácticamente toda la película y eso hace que no resulte aburrida. Mucha acción y buenas vistas para las chicas, muy americana. La recomiendo.

Para aquellos que esperáis encontraros un film entretenido y ameno para la tarde de un domingo, esta es vuestra película.
La trama no es nada original, en la que se repite una vez más los tópicos de las películas con centro en Washington, el orgullo americano, la defensa yankee y un largo etc tan utilizado en este tipo de películas.
Existe un abuso de efectos especiales, en las que las explosiones por bombas o granadas y miles de disparos son la sintonía general de la película. Verás explosionar todo tipo de vehículos, paredes etc...aunque haya abuso hay que decir que están cuidados hasta el mínimo detalle.
Nota real 5,5

El rey de la destrucción contemporánea Roland Emmerich (con permiso de Michael Bay) nos deja otro título más de su ya (bastante) alborotada filmografía.

Probablemente desde "Independence day" y "El día de mañana" (para mi bastante interesante), Emmerich no nos brinda una película medianamente interesante en el género "destrucción" salvaguardando el filme "Anonymous", que jugaría en otra liga y en otro género, por cierto, film notable y recomendable.

Este "Asalto el poder" no es que devuelva a ese Emmerich de "Independence Day" pero sin duda, como en toda película catastrófica, vuelve a encargarse de destrozar símbolos norteamericanos para el boquiabierto espectador medio.
La película es por lo menos divertida y entretenida; cómo blockbuster veraniego funciona indudablemente, pero es un tipo de proyecto que ya hemos visto muchas (y mejores) veces; manteniendo ese tono de humor que aporta algo al filme y jugando con la "buddy movie" con los personajes de Channing Tatum y Jamie Foxx, el presidente.

Filme palomitero pero olvidable en nuestra memoria cinéfila.