Mi tío

una película interesante, basada en los sonidos reales de toda acción, el chirriado de abrir una puerta, los ruidos de los coches, el sonido del agua, de los pasos al andar....todo un sin fin de lenguaje visual sin apenas dialogo donde el espectador, se sumerge en el mundo de los sonidos, tema del cual en un filme normal, no prestamos tanta atención como aquí nuestro querido "Tati" nos quiere mostrar, "la importancia de los sonidos reales"
el contraste de ambiente de un pueblo sencillo con el de una urbanizacion rozando la perfección en una casa demótica (casa inteligente) de la protagonista, nos lleva a visualizar el contraste de dos escenarios totalmente opuestos, la calidad de un pueblo y su humanidad, el encanto del mercado en las calles, un suelo de adoquines, sus bicicletas, el contacto humano entre los vecinos los carruajes de caballos con sus campanillas, el encanto de la sencillez a la vez elegante, ...y por otro lado y totalmente opuesto, nos muestra la frialdad de una arabización rozando la perfección de un aparente quiero y no puedo, cuando el mobiliario es sutil, frío, poco acogedor, por no gastar cierran el interruptor de la fuente del jardín, dándole al botón cuando viene alguien cercano a la arabización, resumiendo mi comentario, podría decir que no es una película abierta a todos los público puesto que el sentido de su mensaje, en los sonidos reales, de música dinámica en toda la película, sus contrastes, es un mensaje un poco digamos que para un tipo de publico minimista,
atentamente.....Annaiss

Entiendo que algunos cinéfilos le adjudiquen una puntuación de 10, porque es una obra redonda. Una sátira elegante y sin ofender a nadie.

En esta película también colabora Pierre Etaix (aparece en los brevisimos títulos de crédito al principio, curiosamente en forma de avisos de obras).

Parece una película simplista, una concatenación de anécdotas visuales, pero tras ello hay algo mucho más complejo y bien engarzado, aunque carece de argumento como tal, los retratos de las dos sociedades están muy bien conseguidos

La banda sonora interesante: en los ambientes modernos tales como la casa, fabrica, etc. son ruidos mas bien molestos, por el contrario en el barrio antiguo, las secuencias con perros en libertad y los niños, es música.
Las conversaciones apenas relevancia, En ese sentido si fuese muda apenas cambiaría nada, pero las voces humanas, lo mismo que las risas, o ladridos de perros, SÍ que ocupan lugar.

Cuando se estrenó, la forma de contar la historia era algo pionero, el ambiente moderno casi de ciencia ficción. Muy conseguido, gustó mucho, creó historia, hoy en día forma parte de los grandes “Clásicos”

"Mi tío" es un retrato en tono de caricatura de una época. De un tiempo. Es un cuadro que se mueve. Juega con las emociones. Una comedia sin humor pero con carretadas de ingenio. Y con perros. Muchos perros acompañando casi en cada escena a los protagonistas en sus desventuras.

Lo mejor: Que a pesar de lo extravagante que es funciona.

Lo peor: Se hace larga. Su mítica sintonía acaba por hacerse pesada.

Había escuchado que el cine de Jacques Tati era un digno heredero de los clásicos como Buster Keaton, Charles Chaplin y Harold Lloyd. A priori, me parecía bastante descabellada esta comparación, pero después de ver esta película, tengo que admitir que realmente la afirmación es cierta. La idea inicial es contraponer el mundo tradicional, filmando el barrio donde vive el señor Hulot, el tío de Gerard, frente al mundo artificial de su cuñado y su hermana, representado por una casa automatizada de estilo modernista.

Preciosa comedia donde la sucesión de gags divertidos se enlazan para narrarnos situaciones de dos mundos enfrentados, en principio antagónicos, como son la modernidad y la tradición. Pero esos gags no buscan la risa fácil, son mostrados por Tati de forma sutil, relatando pequeñas situaciones cómicas que se dan a diario en un mundo y en el otro. Los gags del mundo moderno se muestran para ridiculizarlo, mientras que en el barrio tradicional, se muestran para recordarnos nuestra infancia, las pandillas de amigos traviesos y situaciones divertidas que suceden a diario.

Es evidente que Tati quiere mostrar al espectador que la vida se disfruta, se goza...se vive. Eso es lo que hace el señor Hulot, viviendo en su pequeño apartamento al cual se accede por un intrincado pasadizo de casas y pasillos, conoce a todos sus vecinos con los que habla de su día a día. En su barrio la vida transcurre a otra velocidad, los niños juegan, se divierten, hacen travesuras como hemos hecho todos de críos. La música que suena en las escenas del señor Hulot nos traslada realmente a nuestra infancia.

Pero lo más fascinante de todo es que todo eso lo muestra el señor Hulot sin decir prácticamente ni una sola palabra en toda la película. Tati nos muestra un personaje singular, caricaturesco, nos recuerda bastante al Peter Sellers de El Guateque. El señor Hulot no necesita líneas de diálogo para hacernos reír con sus accidentes casi diarios, lo que en muchas ocasiones nos retrotrae al cine mundo más clásico. Es evidente que el señor Hulot no se adapta a ese nuevo mundo que pretende para él su cuñado, similar al Chaplin de Tiempos Modernos con las cadenas de producción modernas.

El otro personaje clave es su sobrino Gerard que disfruta mucho más de la vida que le ofrece su tío y no con las comodidades que le ofrecen sus padres. Vive en una casa automatizada, minimalista, donde todo es artificial, hasta los vecinos, auténticos snobs que visten de manera extravagante y su conducta es ridícula. Su madre limpia su casa de manera obsesiva para no ver ni una mota de polvo. Su padre es un directivo importante obsesionado con su trabajo e intenta ganarse el cariño de su hijo comprándole juguetes, lo que no consigue nunca. Solo se preocupan de aparentar ante todo el mundo, lo que se muestra irónicamente cuando conectan el agua de la estatua del jardín solamente cuando vienen visitas importantes.

Parece lógico que esos dos mundos nunca se lleguen a entender, no tienen nada en común, aunque el final te dejará con un sabor de boca diferente. El nexo de unión de ambos mundos, representado en la película por Gerard, finalmente hará entender a su padre que en la vida no importa lo material y artificial, sino que se puede vivir y disfrutar realmente con pequeñas bromas también. Para mí una de las grandes sorpresas que he tenido el placer de disfrutar....el cine nunca deja de sorprenderme.

Original forma de iniciar la película, sin conversación pero con sonido de objetos. El perro y el pescado bajo el puesto del tendero es una escena brillante y sugiere una película llena de momentos así… Pero no es así, la película se estanca en la sátira de la casa del ejecutivo, y se hace larga y llega a aburrir.

En el fondo estamos viendo magnificada la nueva cultura pro electrónica que se habría paso en América y Europa, y que tiene similitud ahora con la nueva ola domótica.

Las escenas de los perros son las más difíciles.

La mezcla de cine mudo con diálogos es original al principio, pero se hace muy pesado más adelante, e insoportable en la última parte.