Baraka

Hoy he visto al hombre y a la mujer, los he visto al principio de los tiempos y al final. Los he visto subir a los cielos, erigirse deidades entre los demás hombres y mujeres para luego descender al Hades, convertirse en polvo. He hallado la paz y la guerra, el hambre y la gula, al ateo y al religioso, al trabajador y al ocioso… Me he llenado de lágrimas y entre cada una que brotaba encontré a un Sócrates, a un Goethe, a un Leonardo di ser Piero… He podido distinguir la bondad de la malicia de entre los que ya no están tanto en la Tierra como en la bóveda celeste, luces finalizando su existencia a donde el dedo no alcanza. La razón de toda esta construcción humana es, a la vez, el hilo conductor de toda existencia orgánica, dando sentido a todo lo que hubo detrás y a todo lo que vendrá después. Se puede decir infinitamente más con muchísimas menos palabras que estas, he aquí la obra.

Después de esto… ¿De qué ha servido tanto trabajo ingente de tantas personas? Sólo El lo sabe.

Soy consciente de que es un documental con sus buenos años a cuestas, y en su día debió sorprender a público sin conciencia.
Hoy en día puedes ver lo que muestra en cualquier noticiario, la cultura se ha expandido de manera global, tenemos acceso a millones de ventanas que nos muestran esta misma realidad, y aún así...

... aún así he apreciado la vida lejos de la ciudad.

... aún así he visto la simpleza de la existencia, lo poco que cuesta equilibrar.

... aún así he admirado montañas sin nombre, mares sin dueño, espacios donde la vida se adaptó, en vez de gobernar.

... aún así me he metido en la rutina infernal de algunos millones, que pasan por los espacios sin nada contemplar.

... aún así he visto beneficios en bruto, que suenan a egoísmo de especie dominante y nunca a sabiduría del animal que se supone "sabe que está".

... aún así he mirado a las estrellas, sabiendo que en un futuro nos contemplarán, y queda la esperanza de poder mejorar.

Todo eso, aún a pesar de que vivimos en el último paraíso, y documentales así existen para que no lo sepamos olvidar.

He vuelto a revisar esta joya más de 15 años después y me ha fascinado muchísimo más que la primera vez que la vi. Es pura poesía visual, música envolvente, te descubre lugares mágicos del mundo y almas de personas desconocidas que te están diciendo muchísimo con la mirada.

Mientras lo veía pensaba en una cosa: si tuviésemos que presentar a un extraterrestre lo que es la Tierra yo le pondría este documental. Si vuelven a mandar una sonda Voyager que pongan esta película en el cohete, ya que resume a la perfección lo mejor de nosotros, de nuestro planeta y también lo peor.

¿Y por qué lo peor? Pues porque también he visto cierto trasfondo social en el documental, no pasan inadvertidos los niños que escarban en la basura, los que piden limosna y los restos del holocausto nazi y de Camboya.

Este documental despierta a todo aquel que tiene un mínimo de alma aventurera las ganas de viajar y ver este precioso mundo que tenemos con gente tan diversa.

Todo el mundo debería ver este documental.

Documental que ofrece un espectacular viaje por diversos rincones del planeta tierra, se sirve únicamente del poderío de las imágenes, el montaje a cargo del propio director en conjunto con David Aubrey y Mark Magidon y la excelente utilización musical a cargo completamente de Michael Stearns, para dar un vistazo de la grandilocuencia de todo tipo que se puede encontrar por el orbe. Imposible pensar en el éxito de este film si alguno de esos tres elementos no cumpliera a cabalidad con la propuesta.

En un inicio se enfoca en mostrar una serie de parajes naturales de una belleza inimaginable, posteriormente muestra la urbe donde la raza humana yace en su máxima expresión, ahí se logra apreciar tanto en su esplendor como en su pobreza. Se muestran distintas realidades de lo que son las sociedades humanas, sus culturas, sus creencias, sus formas de vivir y de trabajar, muestra la sencillez de una tribu indígena frente a la monotonía del trabajo a granel y centros históricos antiguos frente a los grandes edificios actuales.

En este punto hay una secuencia que se me hizo en demasía interesante, una granja de pollos con miles de miles de individuos, los cuales eran movidos todos juntos sin espacio a la espera de ser calificados, mi pensamiento fue de que tristeza de vida la de dichos animales, inmediatamente después se pasan las imágenes al metro de alguna megalópolis donde las personas andaban igual de estrujados, un cambio espeluznante y reflexivo. En conjunto la propuesta de Baraka funciona de gran forma, cada secuencia posterior a la otra es igual de impactante, significativa y generadora de interés.

Una asombrosa muestra de la diversidad que hay en el planeta tierra, sin importar credo, color de piel, país, hábitat, condición social o política, es su máxima expresión, un documento que sin duda alguna perdurará más que cualquiera de nosotros.

Desde mi perspectiva este documental es sumamente interesante, te ayuda a conocer la gran diversidad cultural que existe en nuestro planeta. Este documental de cierta manera te muestra el antes y el después, a que me refiero con esto; me refiero a los espacios naturales vírgenes o los que no han sido manipulados por el hombre y los que ya han sido tocados por el hombre. Te muestran las grandes polis como Nueva York, Sao Paulo, Nepal y la India.
Así mismo te muestran muchas religiones distintas como la de los tibetanos, os monjes . de igual manera puedes observar los magníficos parques del mundo como los de EUA por mencionar algunos. Mi escena favorita fue cuando al inicio aparece un chimpancé bañándose y cuando aparece una norma religiosa de una tribu en la cual ponían los cadáveres en la orilla del rio y los bañaban con agua de este, encendían una vela y poco a poco el agua se llevaba el cadáver. Es un documental que en verdad recomiendo, te enseña como también estamos acabando con el mundo por tantas empresas y demás. Me encanto el documental.