Tiburón

Un 71% de nuestro planeta es agua, y no conocemos nada de la inmensidad de los océanos... Que horrores puede ocultar esas aguas inmensamente profundas. En cientos de libros hablan de animales mitológicos más grandes que barcos, que devoraban personas sin miramientos, ¿pero hay algo de cierto en eso?. Lo que podemos decir que es cierto con total seguridad es que en el mar hay un rey, y ese es sin duda alguna el temido tiburón blanco. Capaces de llegar a medir hasta 7 metros y rondan las 2 toneladas de peso. Verdaderas maquinas de matar y el verdadero peligro en el mar.

En la turística isla de Amity acaba de reportarse una muerte de una joven. El jefe de policía Martin Brody, se acerca hasta el lugar de los hechos y tras examinar el cadáver se da cuenta que a muerto debido a un ataque de tiburón. Es momento de cerrar las playas por precaución y empezar la búsqueda del escualo. El problema viene por parte del alcalde Larry Vaughn. A pocos días de empezar la temporada alta de vacaciones y con miles de turistas a las puertas del pequeño pueblo, se niega en rotundo a cerrar la principal atracción turística de la isla. Graso error cometerá al no cerrar estas paradisiacas islas... El gran tiburón blanco está hambriento, y los turistas no paran de llegar a la playa... La cena está servida.

Corría el año 1975, Steven Spilberg solo tenía en su haber una cinta como director estrenada justo un año antes, pero los directivos de Universal confiaron en él para ofrecerle la dirección en la adaptación a la gran pantalla de la exitosa novela Jaws. El ahora conocido como "El Rey Midas de Hollywood", hizo un trabajo espectacular como director. El guion en primera instancia fue escrito por el mismo escritor de la novela Peter Benchley, aunque finalmente acabo como uno de los productores y el guion definitivo paso a las manos de Carl Gottlieb. Como hemos dicho antes el director hizo un trabajo sublime, pero no todo el merito es gracias a él. La música, una verdadera delicia está firmada por toda una institución en la materia como es John Williams, el cual es un gran habitual en las películas del director. Gracias a este gran trabajo recibiría el Óscar entre otros muchos galardones por la banda sonora. Dejando de lado el tándem de oro, estamos obligados a destacar las actuaciones de los tres protagonistas del film. Roy Scheider, Robert Shaw y Richard Dreyfuss, gracias a sus estupendas actuaciones, todos recordaremos a los tres valientes a bordo del "Orca", lanzándose a la mar para regalarnos una batalla épica contra el tiburón blanco.

Una película que todo el mundo debería ver al menos una vez en su vida, y ahora es una buena oportunidad gracias a la remasterización reciente que ha sufrido la película. Aun así pese a tener cumplidos casi 40 lustros desde que salió se mantiene terroríficamente joven, podes volver a revivir las pesadillas que sufría la gente que disfruto allá en los setenta con esta obra maestra del cine.

http://www.terrorweekend.com/2012/05/tiburon-jaws-review.html

Con películas como ésta, los grandes directores pueden demostrar que se puede meter miedo al público sin necesidad de pegar sustos innecesarios cada dos por tres. Y es que en esta película no hay gran abundancia de ellos: no hay ataques gratuitos, falsos ataques o noches tormentosas, ni falta que hace. Los momentos de miedo son suficientes en sí mismos sin necesidad de más.

Es cierto que hacia la mitad pierde un poco de fuelle durante un rato, en casi todas las películas siento que pasa lo mismo, pero el ritmo se vuelve trepidante en los diez últimos minutos. Sólo por ellos, ya merece la pena el visionado de esta obra clásica típica de mi infancia que me gusta recordar de vez en cuando.

Partiendo del hecho de que Spielberg es un director magnífico haga lo que haga, sigo pensando que "Tiburón" es su mejor película. Puede parecer triste al ser uno de sus primeros trabajos (¿Es que no ha evolucionado en 30 años?), pero no debe enfocarse así: realmente la maestría visual, narrativa que despliega es absolutamente anormal para alguien que estaba empezando, con planos inolvidables, pero lo que la hace distinta en mi opinión es que, no por última vez pero sí en la mejor forma, la dirección de actores es formidable. Spielberg es un genio porque además de hacer (buen) uso de los últimos artificios técnicos siempre supo exprimir a sus actores, pero francamente, la terna Scheider-Shaw-Dreyfuss es excepcional, la química es asombrosa y dan a la película un toque... mágico, caramba. Por otro lado, es de un merito tremebundo partir de un Best-seller bastante anodino y dar a luz a un clásico imperecedero, en todos los aspectos. Iba a decir a continuación algunos condicionantes, pero en realidad debería verla cualquier persona que tenga un mínimo interés por el cine.

Parece mentira que con el paso de los años esta película no haya perdido ni un ápice de su frecura y encanto, donde Spielberg creó escuela demostrando que el mayor terror reside en lo psicológico, lllegando a temer mucho más aquello que no se ve.

El realizador sorprendió al mundo entero al crear algo más que una cinta veraniega provocando los temores de los espectadores haciendo que reflexionaran antes de irse a la playa. Steven Spielberg logró crear un simpático film de aventuras cuya primera parte prima mucho más la intriga donde se juegan más los elementos psicológicos como sí de un thriller se tratara haciendo que el espectador se sumerja del todo en su historia tratando de imaginar el aspecto del tiburón y maravillándose con el increíble y pintoresco plantel de personajes que la trama nos ofrece.

La cinta contiene escenas soberbiamente filmadas cuya brillantez y elegancia permanecen después de mñas de treinta años. La segunda parte la película se convierte más en un intrépido film de aventuras con la aparición y la caza del escuálido mostrando la increíble habilidad del realizador en mezclar los géneros. Lo mejor de todo no es únicamente eso, sino que el aspecto de la criatura sigue siendo tan demoledor e impresionante como la primera vez que apareció en pantalla, ofreciendo además numerosos sobresaltos.

La película cuenta además con una inolvidable banda sonora, cuyo tema principal ya ha pasado en los anales de la história, y con un elenco de actores soberbio destacando al trío protagonista. Roy Scheider y Robert Shaw crean unos personajes geniales, mención especial al gran Richard Dreyfuss, que crea a uno de los personajes más queridos de la historia del cine.

No cabe duda de que estamos ante un film que es como una montaña rusa de sensaciones y de emociones que ha mejorado con el paso de los años. "Tiburón" es un cóctel de aventuras y sobresaltos brillantes, una película de lo más redonda mostrando la maestría de su soberbio realizador. única e incomparable, todo un film de aventuras y de terror imperecedero.

Recuerdo que al poco de ver la película fuimos a darnos un chapuzón por las playas de Cádiz. Éramos varios los amigos chapoteando en el agua sin adentrarnos más allá de la cintura. Ninguno de nosotros advertimos a los demás de la causa de tan sorprendente decisión. Desde luego no tenía que ver con el estado de la mar, plácido como pocas veces, ni con una repentina aversión por sumergirnos en aguas más profundas. Más bien, el motivo obedecía las extrañas sombras que se percibían entre el oleaje, sombras en las que nunca habíamos reparado pero ahora nos parecía llenas de vida y consecuentemente de peligro.

Tardé en racionalizar el mensaje de claroscuros y tras comprobar que era debido a los tonos que el reflejo del agua y la luz esparcían por la superficie, volví a adentrarme en el océano. Si bien, de vez en cuando. no puedo evitar mantenerme alerta ante la sospechosa silueta que se mueve en mi dirección.

Spielberg consiguió meter al tiburón en bastantes casas de vecinos, entre ellas la mía. Chapeau.