La llegada

Hace poco me dijeron que esta película la iba a rodar Shyamalan en 2013. Por lo visto después de los sonados fracasos de “Airbender, el último guerrero” (2010) y “After Earth” (2013) algún productor le advirtió a Shyamalan de que se la jugaba con la próxima película y él decidió guardar en algún cajón el guión de “La llegada". Además, en aquel año Christopher Nolan estaba en pleno rodaje de “Interstellar” y estrenar una película con cierto parecido en el mismo año podía ser un riesgo extra. En un hollywoodiense “Día Martini” Denis Villeneuve se interesó por el guión y con el plácet de Shyamalan decidió convertirlo en película.

En mi modesta opinión Shyamalan hizo bien apartándose de esta película porque simplemente no es buena, tampoco es mala, conste, pero no es buena. “Interstellar” es superior en cuanto a que conduce de manera más efectiva todas esas teorías e hipótesis científicas disparatadas: ¿El Universo se expande o por el contrario se contrae?; ¿El Universo tiene forma de esfera, de folio que se dobla por las esquinas, de calabacin..?; Si caemos en un agujero negro y su gravedad es tal que ya jamás podremos escapar de él... Podremos estar al mismo tiempo, gracias a la teoría del folio doblado, dentro del agujero y además mirando entre las estanterías de una biblioteca de Massachusetts?; Viajando a la velocidad de la luz, ¿el tiempo pasaría más despacio para nosotros?
Es posible que “La llegada” haya abundado en estas ideas científicas sobre el tiempo como variable relativa y no absoluta, pero como mera hipótesis científica no convence.

12 naves con extraterrestres que hablan un lenguaje no lineal, ininteligible para nosotros, algo así como un lenguaje minoico e indescifrable, se distribuyen por toda la Tierra. Una de esas naves sigue hoy en día entre nosotros, la torre Agbar, en Barna.
La música de la película me recordaba a uno de esos tostones de Pasolini, “Medea” o “Edipo Rey”.

La película finalmente se embuda en Amy Adams y acaba sin más, en una inmerecida incomprensión.

Blade Runner 2049 será la próxima de Villeneuve... Qué inquietante.

Película de ritmo lento (lo cual a día de hoy es una bendición) y con diálogos no demasiado sesudos pero inteligentes o interesantes o bien llevados.

Es una buena peli de ciencia ficción porque no tiene acción y se basa en los dilemas éticos, técnicos y morales, que es en realidad la esencia del género.

La verdad es que he aguantado como un bobo las dos horas de este bodrio, con la esperanza de que al final ofreciese algo que mereciese la pena. Pues no.

No sé de qué va, ni sé qué cuenta, ni cómo termina...Solo he visto una vaga imitación del Contac de Sagan, en la que, como no, estamos en un mundo en el que la autoridad es un negro ( los blancos son soldaditos que obedecen), en el que la heroína es una mujer ( el varón es secundario y torpe) que recibe ecos de la infancia , en el que se da voto de confianza, en una supuesta alianza internacional , a países como Sierra Leona o Sudan (manda cojones), y en el que los marcianos son una especie de Yavé con pies de pulpo, que hablan a escupitajos.

Esta película es un bodrio malo, y lo más interesante de ella es la estupidez de la crítica al calificar positivamente un engendro sólo porque, como es incomprensible, debe de ser muy filosófico y poético. Que manera de reírse de los bobos. Y encima me la he tragado.

Interesante al principio, luego lenta, lo interesante es la parte científica y del lenguaje, lo demás son recuerdos, flashbacks, dejavues, etc... final muy simple, nada de acción, ni disparos. Decepcionante.

Después de cuatro veces, cuatro siestas... Lo conseguí. Conseguí ver la película.
No voy a quitar mérito a la realización, a la fotografía, a la buena mano con la dirección.. Incluso a las buenas actuaciones... Pero es que la película es un peñazo, un absoluto aburrimiento, lenta, infumable... A los cinco minutos ya sabía el bodrio que se me avecinaba. LO SIENTO, ME PARECE LO MÁS ABURRIDO QUE HE VISTO EN AÑOS.