Julie y Julia

Vengo totalmente emocionada. Domingo por la tarde, sesión de las ocho, sala grande y ... casi llena!

Qué bonito señores/as... ¿Se acuerda alguien de la sensación de ir al cine y compartir una película con un publico numeroso? La risa estrafalaria del vecino, el que se rie a destiempo, las exclamaciones, hacer levantarse a una fila para tomar asiento... cine, para mi eso es el cine. Y esta película me ha permitido vivir de nuevo esa sensación.

La película narra una historia o mejor dos historias, ambas de superación, ambas femeninas y ambas con sendos compañeros que las quieren por lo que son: Dos mujeres que a ojos extraños podrían aparecer comunes, pero que reunen un montón de cualidades extraordinarias.

Y como personaje principal LA COCINA. Si señores/as, lo subrayo en mayúscula porque hablamos de COCINA de verdad. Elaborada, de esa que lleva tiempo preparar pero que es la que más satisface porque alimenta el corazón.

En cuanto a la parte cinéfila se refiere, subrayar el realismo en cuanto a localizaciones y temporalidad se refiere. Los actores magnificos aunque el doblaje a Meryl Streep la hace aperecer un poco sobreactuada (estoy deseando que salga en dvd para verla en inglés). Esta mujer eleva todas sus películas a obras maestras.

Pues eso, os recomiendo encarecidamente esta peli y que si es posible la disfrutéis en el cine y que ós hagan muchas comiditas o lo que es mejor, que hagais muchas comiditas a la gente que queréis.

Bon Apettit!!!

Filme que se deja ver, en serio si has comido. Entretenido a veces, largo porsupuesto y que quedara como anillo al dedo a los amantes de la cocina y a los expertos de Streep. No lleva a nada mas que a deleite de pupila, la moraleja se ve descubierta desde medio filme, pero es cuestión de dejarse llevar para pasarla agradable.
Las protagonistas bien, Streep demuestra su flexibilidad actoral y que también puede darle vida a marionetas, lo digo por su voz, no por los maridos de ambas que son personajes ridículos y buenos para nada, según así lo retrata el filme, y lo digo por el poco interés que la directora les a puesto. Filme de actrices, candidatura segura para Meryl en globos de oro, con Mamma Mia lo hizo por que canto y reparo como jovencita, ahora por titiritera y hacernos reír por su parodia de cocinera francesa (perspectiva, desconozco a Julia Child). Y con lo floja que esta ahorita la categoría de actriz en los Oscar rematara estando nominada (¿se imaginan la situación?).
En fin como dijera Woody Harrelson, desde hoy me da miedo la cocina mas que los filmes de terror gracias a Julie & Julia.
PD: Curiosa la sabia reflexión que dio el mandil (marido) de Amy Adams en el filme, respeto a los blogs.
Nota: 6

Con un excesivo metraje quizá, la cineasta Nora Ephron alterna la historia de Julia Child en el París de los años cincuentas con el de Julie Powell en la ciudad de Nueva York de nuestros días, con una disposición precisamente de la buena dirección —aquellos elementos del buen cine, que bien aderezados, le confieren satisfacción al habitante de las salas de cine—. Uno de esos condimentos, es sin lugar a dudas la caracterización de los personajes.

Y esto lo digo porque a la larga se puede establecer un paralelo entre las personalidades de las dos mujeres, si no desde la óptica de cómo ven la vida a través de la cocina —que también es conocerce uno mismo, pues todo es el resultado de una serie de criterios en la buena disposición de distribuir los elementos a cocinar—, sí de compartir sus experiencias y elevada autoestima.

Ya que si partimos de la hipótesis (quienes no sabemos cocinar), que no debe resultar fácil sobre todo cuando hay que satisfacer paladares, “Julie y Julia” resulta ser la metáfora de las buenas y “sazonadas” intenciones de nuestras actitudes en la vida. Pero si usted no lo ve así, ¿cuántas veces no ha resuelto un pequeño conflicto con su pareja en un restaurante de buena cocina? Con seguridad que más de una vez. Y si es la primera cita con alguien que nos gusta... ¿Existe otra “receta” —cita en un restaurante— mejor para un encuentro sincero?

En el restaurante y en la cocina no se disimula. No se puede ser hipócrita. Así que tanto Julie como Julia encontraron en la comida sus respectivos proyectos de vida y por ende caminos hacia la realización personal. Y aunque usted no lo crea: ambas apoyadas por sus parejas. Y es que Julie y Julia sin las perspectivas de éxito en sus mentes, logran transmitir con ese contagioso entusiasmo y optimismo, que todo lo que hace en la vida con amor, tiene sus buenos resultados.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)

Película previsible, pero simpática cuyo tema bordea la cocina... Un film romántico, y en momentos, divertido... Dos mujeres... Por un lado, la señora Meryl Streep, que interpreta a una dama fuera de serie para su tiempo, una americana en el Paris de los años 50, que se enfrenta por encontrar un sentido a su vida después de vivir tantos años como una simple secretaria, y entonces, demostrar que puede vivir de esa pasión; por el otro lado, la señorita Amy Adams, cuya representación es una mujer actual que labora en un centro de llamadas, en la cual intenta encontrar una verdadera conexión, pero falla e inicia el viaje de aventura por la vía de un blog. La ganadora, sin dudarlo dos veces, es la Sra. Streep. La Sta. Adams intentó dar la batalla, pero nadie puede con esa gran "monstruo" de la actuación.

Es una película sobre todo para un público femenino, para personas sensibles que quieran pasarla bien. No hay una gran profundidad ni un enorme conflicto. Es mostrar una adaptación de varios documentos basados en la vida real y que pretenden demostrar con hechos que tendrás éxito si te dedicas a tu pasión, sea cocinar, escribir, o lo que sea, mientras sea lo que te mueve por dentro y no en un simple esfuerzo exterior.

Película sobre una esposa de funcionario diplomático estadounidense en Europa que para llenar su tiempo y no aburrirse, primero hace en Paris un curso sobre cocina francesa, luego se convierte en profesora de cocina y acaba, tras muchos intentos, publicando un voluminoso libro de recetas de cocina y haciendo programas televisivos que la harán bastante famosa en EE.UU.

Años después una joven del mismo país, admiradora de esta gran maestra de la cocina francesa, hará un blog de cocina en internet donde recordará y hará honor a las recetas de esa gran dama de la cocina.

Bueno, la verdad es que la película tiene gusto y sabor, pero no es espectacular ni sobresaliente. Las recetas de cocina que llegan a realizar, comer y compartir con otras personas, tanto Julie como de Julia, son una delicia, pero demasiado complicadas, cárnicas, proteínicas e insanas, dado que en su mayor parte están hechas con mantequilla.

Lástima que tanto Julie como Julia desconozcan la cocina española, que es muchísima más sana y agradecida que la francesa. ¡Ay, Julie y Julia, tanto cocinar con mantequilla os va a llenar las arterias de grasas que se os pegara a las paredes de las mismas y acabará amargándoos la vida muy seriamente!

Lástima que no hayáis dedicado a una cocina más sana y con aceite de oliva en lugar de mantequilla. Por ejemplo, desconocéis el "emblanco" de Fej Delvahe, que según él es una de las comidas más sencillas, gustosas, sanas y baratas, al alcance de cualquier persona (y yo, que lo he hecho, probado y repetido, doy fe de ello). Se hace así:

Receta de "emblanco" para varias personas:

+Poner a hervir en una cazuela grande llena de agua, cinco o seis patatas medianas troceadas, con tres dientes de ajo machacados, media cepolla troceada, un tomate troceado, y una hoja de laurel.

+Cuando las patatas estén tiernas, agregar dos o tres piezas medianas de pescado (pueden ser salmonetes, rapes, jureles, brótolas, besugos, pescadillas, bacaladillas, o cualquier otro que dé buen sabor al caldo resultante), añadir la sal que se considere necesaria y una cucharadita de aceite de oliva.

+Dejar hervir todo a fuego lento hasta que el pescado y las patatas se haya cocido bien y luego que repose toda esa obra de arte durante un rato.

Cuando se sirva, rociar cada plato con un buen chorreón de jugo de limón. Ese caldo resucita a un muerto y su sabor es digno de paladares de visión azul, amantes del mar y del cielo.