Justin Bieber: Never Say Never

Tengo 14 años. Soy una adolescente, como todas las que han visto esta película. No me considero mucho más sensata que las niñas que a las que les gusta Justin Bieber porque a mí me gustan los Jonas Brothers y, a Camp Rock la he puedto un 10.
Pero que yo sepa, los Jonas Brothers no han hecho películas así.
Respeto todas las opiniones sobre Justin Bieber porque, yo sé lo que mucha gente piensa sobre los Jonas Brohters. Es decir: los odia. Pero esta es mi opinión sobre Justin Bieber:

Apareció yo que sé porque, y a todas las niñas les gustó. Era una estrella más como Miley Cyrus, Zac Efron o los Jonas Brohters, pero con la diferencia de que mide medio metro menos, tiene voz de tía y es repelente. En fin, a muchas chicas les gusta (no entiendo porqué).
Si lo que pretende es dar pena sobre su anterior vida (antes de ser una estrella adolescente) para mi opinión que no lo ha conseguido. Muchas niñas se enternecerán viendole y pensarán: "que mono"
Pero eso no es ser desgraciado. Ser desgraciado es ser un niño de 5 años y tener que levantarse pronto para ir a trabajar. Ser desgraciado es ser huérfano. Ser desgraciado es tener una enfermedad grave.
Este niñato es lo que mucha gente (incluida yo) quieren ser; cantantes y/o actores y que probablemente nunca llegaremos a ser. Está dando falsas esperanzas.
Para mí este crío llamado Justin Bieber es un sinvergüenza que se cree el centro del universo.

La pregunta obligada es: ¿Cómo es posible que a un niño de 16 años le hagan una película biográfica?
La respuesta es sencilla: más que una película, éste es un documental/musical sobre el ascenso a la fama de Justin Bieber, desde los días de cuando su mamá subía sus videos a Youtube hasta un conteo de 10 días antes de su gran presentación en el Madison Square Garden de Nueva York.
Es impresionante el talento de este chavo y por más que quiera ser un niño normal, con tal talento su "normalidad" serán los escenarios, paparazzis y toda la parafernalia que viven los "famosos".
Es 100% una película para fans del muchacho. Agregando la onda mediática y los avances tecnologicos, sus presentacioens serán cada vez más grandes.
De que hay personas que nacen con talento, las hay. Justin Bieber es un ejemplo de eso. ¿Fenómeno juvenil o muchacho con talento? El tiempo nos lo dirá.

Si tuviera que definir esta película de algun modo sin duda alguna la calificaría como 'COLOSAL'. Lo que más me ha sorprendido es la actuación impecable de Justin, del que todos creíamos que lo único que sabía hacer era peinarse pero que descubre en esta obra maestra su nueva y maravillosa faceta como actor. Además de una dirección de actores maravillosa, indicaría que lo que mas me ha sorprendido es el guión, capaz de mezclar la aburrida vida de un adolescente con su magnífica música y dar como resultado una película de tales dimensiones. Lo único que añadiría a este nuevo hito de la historia del cine es que se hubiera rodado en 3D, porque ello permitiría disfrutar en tres dimensiones de las trabajadas expresiones faciales de bieber, y entonces seguro que me corría en mitad de la sala. La mejor película que he visto en años. Os la recomiendo, quitaos todos los prejuicios que tengais y 'Never say never', visionarla con el alma desnuda que seguro que os llegará al corazón.

Justin Bieber: Never Say Never No es una película evidentemente para todo el mundo, el planteamiento de que un niño de 17 años haga una pelicula sobre su vida, por mucho que haya querido vivir, no hay mucho que contar, pero desde luego para los fans de justin bieber es la mejor película del mundo, lo bueno de este film es que te hace pensar en el la fuerza de voluntad y la falta de rendición de un chaval tan pequeño y sumando las complicaciones de su vida como la separación de sus padres este chico nunca se rindió, pero bueno justin bieber never say never no es tan mala como puede llegar a parecer.

Pues a mi me gustó. Me da casi vergüenza decirlo, viendo las notas que le da la gente, pero en fin, es lo que tienen los prejuicios, que acaban conformando una especie de dictadura mediática donde todos tenemos que pensar lo mismo. Y aquí es lo que tenemos en Filmaffinity, una nota exageradamente mayoritaria de uno y un montón de "críticos serios" que han ido a ver la película como quien va a un pelotón de fusilamiento. Personalmente, ir a ver una película para insultar a su protagonista me parece muy triste. Recomiendo a muchos que se busquen una vida de verdad y dejen de vomitar sus frustraciones en forma de críticas de Filmaffinity.

Pues bien, lo primero que hay que decir es que esta es una película para niños de entre 8 y 15 años, no para cinéfilos curtidos. Aunque supongo que la mayoría que les dan un uno (no todos) son gente que bostezan cuando se les nombra a grandes directores del cine de autor como Béla Tarr, Andrei Tarkovsky, Jean Eustache o Abbas Kiarostami, por citar unos pocos, de los más odiados. Cada película tiene su público y el crítico no tiene que imponer su criterio, sino ser capaz de revelar cada película al público que va dirigida. Y eso no lo hace nadie de esta página. Salvo, curiosamente, la peor valorada.

Porque Never Say Never es una película para NIÑOS. Los niños nada saben de estética cinematográfica, de narración, de guión, ni de nada. Los niños ven las películas por lo que cuentan. Y esta trata de un niño que con su esfuerzo y sus sueños consiguió convertirse en una celebridad. Justin Bieber puede caer mal, pero está ahí por méritos propios. Su madre trabajaron duramente en trabajos poco remunerados para que su hijo tuviera una buena educación. No llegó y besó el santo, sino que fracasó varias veces y sus videos estuvieron anonimamente colgados en YouTube hasta que un cazatalentos lo descubrió. Y después ha ido creciendo en discográficas que no están entre las más grandes de su país y que gran parte de su catálogo no es tan comercial como el de Sony BMG y otras grandes. Sin embargo, pese a todo ello, él se ha convertido en una estrella mundial y a mi al menos me merece mucho respeto.

Una gran historia y una película que sigue todos los tópicos del cine musical de los últimos tiempos, con su parte docu-dramática, sus escenas de ensayo, los previos de los conciertos y las habituales puestas en escena de las actuaciones. No es muy original, pero se trata de que sea funcional. Lo importante era contar la historia de Justin, pero también cómo es él y cómo le ha sentado la fama. Y lo consigue.