El moderno Sherlock Holmes

Una magistral demostración de que con mucha imaginación, una gran dosis de coraje y un talento desbordante puedes hacer magia con el cine.

Durante unos minutos que avanzan a un ritmo impecable en los que si pestañeas te lo pierdes, te olvidas de que estás contemplando una pieza que tiene, nada más y nada menos, que un siglo de vida. Cautivar al saciado espectador del siglo XXI es un reto titánico. Hacerlo con los escasísimos medios de hace cien años es una proeza. Pero en ningún momento extrañas la falta de color, o de sonido, o de recursos técnicos. Todo ello no hace más que ensalzar el incomparable ingenio de Buster Keaton.

Porque si eres capaz de seducir al espectador, eres un maestro. Si sigues haciéndolo varias generaciones después, eres un genio.

Había visto otras películas de Buster Keaton y no me habían gustado, así que «El moderno Sherlock Holmes» ha sido una bonita sorpresa.

Cuarenta y cinco minutos de sonrisa permanente y risas aseguradas. Es que prácticamente todos los sketch, todos los momentos, e incluso las narraciones y diálogos, son buenos y gracioso, y hacer reír es lo único que hay que pedirle a un comediante.

El mayor pero a esta obra es que no era necesario dividirla en dos películas, porque lo que ocurre en el sueño podría suceder en la vida real, no cambiaría nada y además se le daría peso al protagonista, que paradójicamente no lo tiene. Ese muchacho que trabaja en un cine y quiere ser un gran detective, una idea buenísima, termina desapareciendo. Sea como sea, el juego cinematográfico que se plantea tiene un punto romántico y además en su conjunto funciona a su manera, así que vale.

Ya he comentado otras veces eso de que el humor debe ser razonable aun en medio del absurdo. Buster Keaton consigue la combinación perfecta y logra una película cargada de ritmo y alegría. El recorrido surrealista en motocicleta, el gag de los dólares, la parodia de los detectives, la paciencia de los asesinos, la torpeza inesperada ante lo evidente, los celos de un enamorado y la acción hecha magia son algunos de los momentos más inspirados y divertidos de la película.

Aunque en realidad toda ella es un jolgorio.

Después de disfrutar "El maquinista de la General" me disponía a gozar de este mediometraje de gran reconocimiento en esta web. Reconozco que su visionado me decepcionaba por momentos, y es que si bien el guion de "The General" era una obra maestra adelantada a su época. Con este Sherlock me encontraba con un guion mucho más mundano e hijo de su tiempo. Liviano, lleno de humor físico y para desarrollar las habituales expresiones corporales del cine mudo.

Pero claro, una cosa es que Buster unos años antes de su obra maestra no cuadrase un guion tan extraordinario. Y otra distinta es la indudable calidad de múltiples escenas rodadas en 1924. Resulta difícil de creer que pudiera rodar algunas escenas en fecha tan lejana. Es para quedarse pasmado y darle a la cabeza intentando descifrar como podía rodar semejantes maravillas de forma tan precisa y sin hacerse daño.

Por eso fui subiendo la nota a medida que se desarrollaba el film hasta dejarlo en un notable. Porque la expresión "la magia del cine" pocas veces tiene más sentido que en esta película del bueno de Buster Keaton. Un talento extraordinario que aún hoy, toneladas de efectos especiales después, sorprende y maravilla a partes iguales, como si fuéramos un espectador de los años 20 disfrutando de este genio irrepetible.

Sherlock Jr comienza con un proverbio: "No intentes hacer dos cosas a la vez y esperes hacer justicia a ambas". El proyeccionista ó Sherlock Jr. (Buster Keaton) tiene el equipo necesario para llevar a cabo su misión: un disfraz detectivesco y una lupa. Pero su jefe lo reprende para que complete sus tareas primero. Keaton aprende a ser detective leyendo un libro de instrucciones. Entonces comienza a trabajar, no sin antes soñar despierto con su interés amoroso, la guapa chica (Kathryn McGuire). Antes de barrer el desorden frente al cine, el proyeccionista camina hacia la confitería de al lado. Allí hay una caja de dulces que cuesta un dólar, y uno más grande que cuesta tres dólares. Sólo tiene dos dólares, Keaton consigue entregar una caja de dulces, sólo para ser eclipsado por su rival Crane. Encogiéndose de hombros, regresa a su trabajo. Más tarde, el proyeccionista pone a trabajar sus escasas habilidades cuando un rival lo incrimina por robar el reloj de bolsillo del padre de su novia. ¡Cada centímetro de metraje contiene tanta risa! . ¡ Cinco carretes de Buster, un detective disfrazado y sin lugar adonde ir !. ¡ Buster como detective, un operador de cine, una estrella de cine !. ¡Su comedia más divertida hasta ahora!. ¡El hit de risa espectacular del año!. ¡Una impresionante historia de máximo suspense!. ¡Alta velocidad y valentía inconcebible!

Aclamada universalmente como una de las mejores películas de Buster Keaton, incluyendo una meticulosa atención a los detalles del tiempo en que se rodó. Buster Keaton interpreta a un proyeccionista de cine que se sienta en la parte trasera de una sala de cine vacía con su escoba, leyendo "Cómo ser detective" y después le entrega una caja de dulces a su chica. Esta es la película para lidiar con un personaje que entra en la pantalla, convirtiéndose en actor de cine, tema que se desarrollará posteriormente en muchas películas con especial mención para 'La rosa púrpura del Cairo'; en 'Sherlock Jr', Keaton se queda dormido durante la película romántica y sueña que él y su chica es la pareja en pantalla, todavía acosada por su rival, aunque la situación sigue cambiando, luego sueña que es el famoso detective Sherlock Jr, quien debe rescatar a la damisela en desgracia de los malvados villanos. Un guión sólido, excelentes escenas de acción y persecuciones son simples telones de fondo para las escenas inspiradas de Buster Keaton y sus sorprendentes acrobacias. Un film divertido con varios chistes visuales para embellecer esta lujosa pieza de humor. Es una impresionante comedia de acción que contiene emociones, aventuras, ingeniosas acrobacias, derrames cómicos y mucha acción, todo ello hace que esta película esté por encima del promedio ordinario. Contiene una cantidad asombrosa de estimulantes escenas en sus 44 minutos que llegaron en un punto de transición en la carrera de Keaton, quien había pasado de cortos de dos carretes a largometrajes más largos. Hay algunas secuencias maravillosas que involucran envenenamientos, una espada que cae, persecuciones en los antiguos autos, una peculiar partida de billar y una bola de billar que explota.

La película fue escrita, interpretada y dirigida de manera competente por Buster Keaton en su mejor momento creativo. Buster Keaton realizó diversas magníficas películas mudas, tales como ¨Hard Luck¨, ¨The General¨, ¨Our Hospitality¨, ¨Sherlock Junior¨, ¨The Navigator¨, ¨Go West¨, ¨Seven Chances¨, ¨Battling Butler¨, entre otras. Calificación 7.5/10. Notable, por encima de la media en la carrera fílmica de Buster, aunque también las tiene mejores. La cinta atraerá a los fanáticos de Keaton y al público en general.

Buster Keaton fue uno de los creadores del cine. En esta película se destacan sus gang cómicos y especialmente sus primeras incursiones actuando dentro de la propia pantalla de cine. Posteriormente su idea ha sido reutilizada en cientos de otras películas. Es de destacar la gran nitidez de las imágenes a pesar de los años transcurridos.