Cadena perpetua

Grandísima obra de arte en todas sus facetas.
Un planteamiento ciertamente oculto y algo interpretable que, personalmente, me lleva al lado más dramático de la existencia. No es un canto a ningún tipo de esperanza, por mucho que esto parezca cuando los presos viven su aislamiento y el filme concluye en exteriores paradisíacos. No. Es una elegía monumental, apoyada en una de las bandas sonoras más grandes de todos los tiempos, al lado oscuro de la vida: la muerte.
Imprescindible.

Zihuatanejo no es más que una palabra la cual se refiere a un lugar concreto del planeta, esa es la cruda realidad, tan cruda y cierta como haber tenido que pedir permiso durante 40 años para ir al cuarto de baño.
Estos emotivos y sorprendentes 142 minutos de película te sumergen en un viaje lleno de injusticia, abuso de autoridad, indignidad hacia el ser humano, pero por encima de todos estos calificativos encontraremos amistad, confianza, sacrificio y ante todo esperanza.
Zihuatanejo no es más que un sueño tan frágil que un soplido podría evaporar para siempre, aún así es esa ilusión, ese propósito, quizás con el paso del tiempo lo estemos perdiendo pero estoy seguro que en nuestros corazones hay un Zihuatanejo al que queremos llegar ya sea en el amor, trabajo, amistad.. No hemos de perder la esperanza y las cosas bellas, sinceras y puras son más fuertes que el odio, el rencor, o el miedo.
Empeñarse en vivir o empeñarse en morir.

Frank Darabont nos sorprende con un potente drama que es capaz de llenar de esperanza a cualquiera. Es imposible no encariñarse con el protagonista y seguirlo en aquella injusta condena, que la llevó sin quejarse y haciendo el bien común. Es imposible no ver el lado humano de aquellos asesinos, rateros, violadores y estafadores. No todos son escoria, aunque estos a la larga llegan a contaminarse.

Lo que sí discrepo con el protagonista es la palabra que resume su éxito y redención: perseverancia. Esperanza significa ver el lado bueno de las cosas y esperar que sucedan. Algo parecido es la fe pero esta solo es para los que creen en Dios o algo divino. En cambio, perseverancia es ir tras tus sueños, vencer los obstáculos que se presenten.

Muy aparte del director, el elenco hizo posible la perfecta recreación del guión (basado en la novela corta "Rita Hayworth y la redención de Shawshank" de Stephen King): Morgan Freeman (Red) con su voz en off y sus expresiones, Clancy Brown (Captain Hadley) realizando un impecable performance y principalmente Tim Robbins (Andy Dufresne), notable, en el papel de su vida.

Un banquero, Andy, es sentenciado a cadena perpetua por la muerte de su esposa y el amante de esta. En todo momento niega haber cometido ese crimen. Desde ese momento descubrirá que el mundo real puede ser peor que los peores infiernos Dantescos y lejos de todo, buscará un pequeño rayo de luz que ilumine su oscuro destino.

El drama carcelario por excelencia de la historia del cine. No hay nadie que no haya visto la obra maestra de Frank Darabont, que parecía tener una mano especial con el tema carcelario haciéndolo muy realista.

Coincidió con "Pulp Fiction" y "Forrest Gump" el mismo año en los oscar, por ello no se llevo ninguna estatuilla a pesar de contar con 7 nominaciones, decir también que me parece superior Cadena Perpetua a esas dos. Para mi estamos ante un clásico del cine histórico ya, el cual se puede mirar cara a cara con las obras maestras clásicas de los 70, 60, 50, 40, etc También es el mejor film de los 90 junto con la Lista de Shindler.

Se nos cuenta una historia llena de matices, los personajes trabajados hasta el máximo con profundidad psicológica, el protagonista y el personaje de Freeman creando un dúo con una química perfecta, James Whitmore esta inolvidable y por supuesto un inmenso Bob Gunton que crea un personaje repugnante, creíble al máximo.

Sobretodo es una historia de amistad y libertad, donde quedan frases para el recuerdo sobre la esperanza y la vida, de como vivirla.

Nada sobra, nada falta en esta obra maestra con uno de los finales más perfectos que se hayan hecho, simple pero precioso. Esta es una de diez mejores películas que he visto en mi vida.

9,5 / 10

A lo largo de los años han habido muchísimas adaptaciones de novelas y cuentos de Steven King, un escritor popular de mucho talento que es capaz de narrar historias de terror, thrillers hasta dramas fantásticos. Sus escritos son perfectos para el ejercicio cinematográfico; sin embargo, son pocas las que han llegado a trascender, por mencionar algunas como carrie (1976), the shining (1980), stand by me (1986) y misery (1990). Es a partir de Frank Darabont que a lo largo de su carrera llega a adaptar tres de sus novelas y dan como resultado adaptaciones prolijas. En esta ocasión un drama serio sin ningún tipo de manipulación de tal realismo que genera afecto y conmueve con cada personaje entrañable lleno de vida.

Son finales de 1940 y probablemente hasta finales de los años 60, veinte años de drama carcelario que incursiona en la vida de Andrew Dufresne (Tim Robbins), un hombre que asegura no haber asesinado a su esposa. Bajo una narración a manos de "Red" (Morgan Freeman), un compañero de prisión que reflexiona sobre la llegada del extraño y luego futura amistad, presenciaremos las una y mil experiencias demoledoras y emotivas, las injusticias y el compañerismo en un lugar difícil de salir adelante. A través de cada personaje y situación, con una banda sonora que va desde Mozart a The Ink Spot; la mano de Darabont es el responsable de asumir esa experiencia cautivadora, que nos habla de la amistad, esperanza y los sueños.

The Shawshank Redemption representa el gran espectáculo americano probablemente en su último esplendor durante la década de los 90, casi ya extinto porque no se ve hoy en día, del clasicismo cinematográfico de antaño. Frank Darabont nos regalaría otra obra de ese nivel monumental años después con "The Green Mile". Se mete en la lista de directores como Frank Capra, John Ford, de las viejas e impecables películas de Lasse Hallstrom y por qué no Giuseppe Tornatore o Sergio Leone.