Haz click aquí para copiar la URL

El fuego fatuo

Drama Alain Leroy, un francés alcohólico, casado con una americana, está a punto de terminar un tratamiento de desintoxicación en una clínica privada. Antes de enfrentarse de nuevo a la vida cotidiana decide visitar a las personas a las que estuvo vinculado en el pasado. (FILMAFFINITY)
<< 1 5 6 7 8 9 >>
Críticas 41
Críticas ordenadas por utilidad
15 de agosto de 2015
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En El fuego fatuo un alcohólico en rehabilitación se acerca a París con la excusa de pasarse a saludar a los amigos y conocidos que tuvo en su época de desfases y borracheras. Asistimos así a una serie de encuentros a través de los cuales vamos reconstruyendo poco a poco la vida pasada de nuestro atormentado juerguista. Sí, en efecto, Resacón en Las Vegas tiene un antecedente erudito en la Nouvelle vague. El punto de partida es bueno, y la primera escena confirma las buenas vibraciones, pero por la propia estructura de la película, con ese desfile de personajes constante, el ritmo fluctúa y no todos los encuentros interesan por igual: por ejemplo, aunque pueda resultar manido, la secuencia con el amigote ahora padre de familia tiene mucha chicha, pero en cambio las reuniones con los pedantes charlatanes de turno resultan insufribles, y es que hay gente que es pretenciosa hasta borracha. Yo una vez intenté mantener una conversación profunda e intelectual estando como una cuba, en mi primera pea, por cierto, y no había manera humana, no dejaba de darme hostias para comprobar el efecto anestésico del alcohol, ¿por qué esta gente puede entonces? ¿Qué le echan al vino? Sea lo que sea, que me lo echen en mi copa si le doy una segunda oportunidad a la película, porque el final, que se antojaba potente, se me quedó aguado. Eso sí, me aseguraré de tener las manos atadas, que luego me levanto resacoso y no sé por qué me duele la cara.
Isildur
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de diciembre de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre y cuando uno no sea de la misma naturaleza que Alain Leroy.

Y eso es un gran motivo para seguir creyendo en la vida, por infinito que uno pueda ver su propio sufrimiento. Se puede sufrir por muchas cosas y de manera constante, pero si a pesar de todos los martirios y tormentos atravesados y los que quedan por llegar, uno no ha perdido la capacidad de amar, aún es capaz de experimentar esa inmensa felicidad, ese éxtasis supremo que es el único anhelo del ser humano, y su único motivo de existencia, está salvado.

Yo hasta ver esta película pensaba que el más monumental de los sufrimientos, era percibir constantemente la dureza con la que Dios primero te señala tus errores y malas conductas y luego las praxis de las que se sirve para tratar de reconducirte, que se perciben perversas, crueles y muy dolorosas. Por lo que ayer tanto te desvivías, por lo que ya parecía ser tu felicidad, en realidad no resultaba ser más que un minúsculo paso, que es como si Dios te incitase a dar, dentro de un camino de transformación que siempre se ve muy muy largo. Y así siempre, cada día. Hoy día sigo aquejado de ello, pero ya no creo que sea la mayor tortura imponible a un alma humana. Al fin y al cabo no es más que aprendizaje. Claro que es duro porque así es la vida y así lo será siempre, pero si por algo vale la pena es por esos instantes de amor maravillosos que podemos regalar. Alain no tenía ese privilegio, se dio cuenta y su reacción fue la esperada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
El Extranjero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puede llegar a sonar tópico, pero en la mayoría de los casos en los que una novela es llevada al cine, sea esta magistral como en el caso que nos ataña o no, se pierde por el camino que la lleva de manos de los guionistas al director, gran parte de la esencia recogida en las palabras que salen directamente de la mente de un escritor brillante para plasmarse finalmente en las páginas de una obra maestra de la literatura. Este es uno de esos casos, y aunque la adaptación cinematográfica de Louis Malle logre un resultado sobradamente bueno que me ha merecido la puntuación de 8 sobre 10, después de leer el producto originario del escritor francés Pierre Drieu la Rochelle, esta se queda a un paso de la perfección que sí pienso alcanza la novela. No es menos cierto que esta página no se trata de una plataforma en la que los lectores puedan publicar las reseñas de sus libros predilectos; tampoco me gustaría encerrarme en un análisis comparado a lo largo de toda la crítica basándome en el esquema película–libro / libro–película; pero lo que tampoco puedo hacer es engañarme a mí mismo y a los pocos perdidos que puedan llegar a leerme afirmando que mi intento de mantenerme lo más alejado posible de la comparación fílmico-literaria pueda llegar a fructificar. Una vez dicho esto, e intentando ser lo más fiel posible a la premisa que me he impuesto, daré mi opinión acerca de esta película que, desde mi punto de vista, se encuentra entre las mejores de la producción francesa a lo largo de su historia. La historia nos presenta un día en la vida del “ex-alcohólico” Alain Leroy, un dandi parisino venido a menos a causa de dos elementos inapelables: el paso del tiempo que conlleva a la vejez y las mujeres. el argumento se desarrolla, como vengo de decir, a lo largo de un solo día; hecho que, teniendo en cuenta la unidad de acción que se limita a contarnos únicamente la historia de este personaje, cumple con dos de las tres unidades aristotélicas, rompiendo con la tercera ya que a lo largo de la narración vemos cómo el protagonista se traslada desde Versalles, donde se mantiene recluido en la clínica de desintoxicación del doctor Barbinais, hasta París con la intención visitar a sus antiguos compañeros de batalla. Al más puro estilo del Fantasma de las Navidades Pasadas en la obra de Charles Dickens, Un cuento de Navidad, Alain Leroy vaga por la Ciudad de la Luz dejándose caer por los hogares de los que en otros tiempos compartieron la botella de absenta junto a él y para ver cómo sus vidas se han acomodado hasta la irritación. Y es que Alain, durante toda la película, ya no es nada más que eso: un fantasma. La sombra del “hombre de acción” que en su época dorada llegó a ser y que, como el que pierde el apetito sin razón aparente cuando se acerca la hora de comer, se ve incapaz de continuar con su pantomima vital. Como una terrible enfermedad que arriba súbitamente al corazón y que no hace más que acentuar el estado terminal en el que se encuentra nuestro personaje; sabemos que Alain guarda una pistola en una vieja maleta que intenta esconder entre un pañuelo estampado de flores para que nadie pueda atisbar que entre estos dos existe una relación fatal; la aprecia tanto o más que a su propia vida y a toda la gente que le rodea porque sabe del poder liberador que esta posee, sabe que es con la única con la que puede contar en esos momentos de crisis existencial profunda y sin retorno. Intenta escribir, pero raja sus redacciones porque ve y sabe que su interior está vacío y no hay nada que pueda verter sobre las páginas blancas de su cuaderno; bebe y siente como ese trago que en otras ocasiones le embriagaba como a su querido Baudelaire no hace más que provocarle tormentos y horribles resacas; mira a las mujeres que pasan por su lado casi rozándole pero siente que una barrera invisible de granito se interpone entre él y este su más preciado tesoro antaño; un cheque que en anteriores días le habría abierto las puertas a un futuro prometedor se le presenta como un pobre papel con una cifras estampadas por la caridad, sin más. Después de todo, el creador principal de la historia, Drieu la Rochelle, se consideraba un acérrimo lector de Nietzsche y de muchos otros autores pesimistas y al mismo tiempo sentía una fervorosa adulación por los regímenes fascistas incipientes. Una mezcla ideológica explosiva que en muchos de sus escritos se refleja en la fascinación del autor por la muerte, ya fuese en forma de asesinato hacia el prójimo o de manera auto-infligida. De esta forma llegó a producir obras de un tinte nihilista auto-destructivo sobrecogedor pero también enormemente atractivo para muchos de sus coetáneos y admiradores de hoy en día. La novela Le feu follet viene seguida de un pequeño relato elegiaco titulado Adieu à Gonzague, en el que encontramos un enunciado que puede resumir, a fin de cuentas, el todo que recoge la esencia tanto de la novela como de su magnífica adaptación a la pantalla (traducida muy libremente del francés por un servidor): “Aquellos que están dispuestos a tirar su vida, a jugársela por un solo pensamiento, por una emoción. Solo hay una única cosa en esta vida, la pasión, y esta no puede expresarse de otra forma que por el asesinato – de otros o de sí mismo”.
Lucho Garmán
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de mayo de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Descomunal reflexión sobre el sentido de la vida. Viaje de Louis Malle sobre la esencia de ésta, en un contexto de enfermedad y crisis existenciales. El Fuego Fatuo presenta un inicio lento, confuso, quizá para darnos la bienvenida a un personaje oscuro y cínico como es su protagonista. Sin duda alguna, es una película extraña, controvertida, pero cabe apreciar la solidez de Malle para tratar temas tan consistentes con una sutileza milimétrica.
danillobet
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de noviembre de 2008
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Retrato del alcoholismo, de esa dura dependencia que siempre aparece para tapar otra carencia, en este caso un vacío social y una falta de afecto que envían al protagonista al más profundo de los pozos y pese a que lucha con todas sus fuerzas por rehabilitarse no le queda otra salida más que despedirse con dignidad. Y es que la soledad la mayor parte de las veces nos alcanza por más que escapemos de ella y nos sume en el más profundo de los letargos, tiñendo nuestra existencia de un tono gris oscuro de el que muy difícil de desprenderse.
o0_oscar_0o
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 5 6 7 8 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow