Haz click aquí para copiar la URL

...Y si no, nos enfadamos

Comedia. Acción Kid y Ben, amigos pero rivales, participan en una carrera de coches cuyo premio es un estupendo "dune-buggy", un minibólido rojo con capota amarilla. Después de innumerables peripecias, Kid y Ben llegan juntos a la meta, por lo que el minibólido les pertenece a los dos. Kid propone que se lo jueguen a "cervezas y salchichas".
<< 1 5 6 7 8 9 >>
Críticas 43
Críticas ordenadas por nota
28 de junio de 2016
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tiempo pasa y otro icono de la infancia nos abandona. Me refiero indudablemente a Bud Spencer (Carlo Pedersoli), el impasible fortachón de sempiterna mirada entornada.
Él y su compinche, Terence Hill, merecen un homenaje. Olvídense de la nota, esto no va de eso. Va de sentimientos y nostalgia.

Resulta evidente que su filmografía no brilla especialmente por su calidad técnica, argumental o interpretativa. Son historias extremadamente simples, rodadas con todo tipo de carencias técnicas, plagadas de actores amateurs que encarnan mayormente malos de caricatura… Y aun así tiene algo tan mágico e irrepetible como la nostalgia.
Son meras excusas para que el dúo protagonista pueda lucir sus mamporros en cómicas y ocurrentes coreografías.
Porque sabes que son invencibles, porque sabes que son dos buenos colegas que van a moler a palos a esos pobres imbéciles que se han atrevido a molestarlos.
Es amistad, es diversión y buenas tortas. Con eso basta.

Y si no te gusta esta crítica…Nos enfadamos.
Kwisatz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de junio de 2021
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más vale un por si acaso que cien pensé que. Dieta Mediterránea. Los Ángeles del Infierno. ¡Dispara! Más es más. Rojigualda. Las cruzadas. La kermesse heroica. Las aventuras de Jeremiah Johnson. El maestro en el erial.
Película feliz que si peca de algo es de demasiado intelectual y sofisticada y autoconsciente y compleja, casi muda de puro abstracta, un pequeño prodigio lleno de ingenio y alegría que disimula su mucha inteligencia y gran clase con paladas de vulgaridad pueril para despistar al más torpe y perezoso personal, que lo hay, para no alardear de todo su poder, para tratar, en definitiva, de esconder, por puro pudor y gran timidez, todo su enorme arsenal filosófico, literario y referencial.
Esta película juega en otra liga, se ríe en la cara de, por ejemplo, engendros tipo James Bond o de hombres que acaban con el imperio del mal en un bostezo, de procedencia norteamericana seguramente, de los Equalizer y/o patanes parecidos.
Esta obra rezuma Leone, es Sergio el grande, padre padrone, capocannoniere, pero pasada de vueltas, la parodia querida que le otorga nueva vida, más tierna, más liviana y ligera, no le hace falta sacar músculo para demostrar toda su grandeza.
Y es una reflexión pertinente sobre el peligro en el que se encontraba España, esa encrucijada, Madrid como capital y metáfora, de ser devorada por el capital extranjero en ese mismo momento eterno, de convertirse en la putita de todos, hecho que desgraciadamente se ha confirmado con el paso de los años, no en la forma de Casino, que casi tan premonitoriamente se produjo, pero sí en el fondo, de verdad, con mucho oprobio, hacen con nosotros todo lo que quieren, Alemania o USA, da igual, entre muchos otros, son nuestros amos, nosotros solo obedecemos, a toque de pito y de queda todo el santo día, nos tragamos todas sus propaganadas y aberrantes ideologías, nos las meten doblada y en vena, no tenemos dinero, estamos perdidos, bailamos su son, izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un, dos, tres, suavecito para abajo, para abajo, suavecito para arriba, para arriba, bomba, un movimiento sensual, un movimiento muy sexi.
Y también, obviamente, es una preciosa historia de amor homosexual que parte el corazón y hace saltar chispas de pura pasión, la que protagonizan estos dos, los italianos de nombre anglosajón, hasta los nombres el imperio se ha quedado o nos ha robado, el macho Bud, seco e inexpresivo, duro y sobrio, y Terence claramente como la hembra de la pareja, esa caída de ojos, risueño, chispeante, inconsecuente, los roles hay que respetarlos, la planta hay que regarla, si no, nada de nada.
Me despediré recordando solo dos trozos o secuencias, que podrían ser muchas otras, por su enorme belleza, arte moderno, hermosa esencia, la del gimnasio o el eterno retorno nietzscheano traducido al lenguaje del populacho, y la del coro, un caleidoscopio, mil miradas, filtros y perspectivas para mostrar la realidad a través del humor, la precisión, de un suizo reloj, el teatro como de todo lo dado representación, la tramoya de la vida, el azar, el amor, el deseo, la muerte, todo entreverado y pluscuamperfecto y mesmerizado, eso y mucho más, o el correr del tiempo que se mueve mientras está más quieto, momento infinito de pura gracia cinematográfica, poseída, plena, enardecida, extática, enfebrecida, con Emilio Laguna, no podía ser otro, como el Dios creador que da vida a sus marionetas o criaturas que somos todos nosotros, también ellos, en fin, una orgía, una panoplia, mucha algarabía.
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de agosto de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Confieso que esta es si no la primera, una de las primeras películas que veo de esta pareja que hizo fama y fortuna a lo largo de los años. Como dice la frase "nunca es tarde si la dicha es buena" y este era un buen momento tanto como cualquier otro para sumergirme en este 'mamporroverso'.

La sociedad Hill & Spencer acumula gran reputación por sus filmes llevados sin más pretensiones que hacer pasar un buen rato sin tener que preocuparse de nada más durante el tiempo que dure el visionado. Y el ingrediente principal no era un guion bien estructurado, sino tener a ellos dos.

Con Terence Hill y Bud Spencer a bordo cualquier libreto con un mínimo de desarrollo podía salir como si hubiesen escrito 'Ciudadano Kane' ya que los dos actores se bastaban con su química legendaria y desbordante carisma para levantar cualquier producción por muy liviano y falto de atractivo que pudiese parecer.

Esta '... Y si no, nos enfadamos' es un ejemplo certero donde solamente conociendo mínimamente la trayectoria de Terence y Bud se sabe que nos vamos a encontrar. Un producto de lucimiento que en manos de dos patanes habría sido para arrancarse los ojos. Ellos y el pegadizo tema principal logran que este sea un visionado placentero con el habitual festival de tortas.
Michael Myers
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de mayo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas del mítico dueto más recordadas por lo icónicas de algunas de sus escenas, tanto de peleas como sin ellas. El argumento es muy simple: unos mafiosos pretenden atemorizar a empresarios y ciudadanos que residen o trabajan cerca de un circo y en su afán destructivo cometen un error imperdonable que es hacer enfadar a nuestros protagonistas.

La obra rebosa de humor slapstick que ha caracterizado siempre a su cine, pero su efectividad reside no tanto en lo que vemos sino en la delirante química de Spencer y Hill, que seguidamente trabajarían en muchísimas más películas. En definitiva tiene casi todo lo que los fans adoran, salvo algún detalle a mi parecer.

Lo único que no me gustó fue la ¿historia? romántica que se queda en un plano prácticamente prescindible sin que se le dé más desarrollo que en otras cintas.

Finalmente señalo en spoiler las escenas que más me gustaron con las que creo que coincidirá todo el mundo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Rawlico
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de junio de 2007
24 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Asterix y Obelix. Eso son Spencer y Hill: un guapo rubio y un grandullón fortachón que pelean contra una panda de pardillos que terminan por ser sacos de boxeo. Eso explica su gracia, amigos.

¿Y esta peli? Nada muy especial: la pareja se pelea con la mafia por un buggie destrozado que quieren recuperar. Pero divierte ver la peli, coñen.

Canción mítica de acompañamiento para las secuencias de tortazos, Donald Pleseance haciedo de mano derecha del malo y homenaje a "El hombre que sabía demasiado" y cameos de gente como Emilio Laguna.

Por cierto, el filme está rodado en el Madrid de los 70, lo cual deja imágenes tan curiosas como Spencer y Hill conduciendo un deportivo en llamas junto a...

¡LA PLAZA MAYOR DE MADRID!

En definitiva: slapstick saleroso de hace treinta añazos.
metabaron
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 5 6 7 8 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow