Caos calmo

Una de las películas europeas que más me han impactado este año. Sencillamente maravillosa. Un gran film con buenos actores y un Nanni Moretti que está que se sale.
La dolorosa pérdida de la mujer del protagonista es el punto de partida a un film precioso y que no deja indiferente a nadie. Totalmente recomendable su visión a los buenos cinéfilos.

Dice mucho más de lo que dice.
Transmite un caudal de sensaciones, describe de un modo poético lo que siente alguien que es expulsado del paraiso de forma brusca, de un día para otro. Alguien que lleva una vida rutinaria que a su manera le hace feliz y que de buenas a primeras se queda desnudo en aspectos básicos de su vida.
Me gusta también por su honestidad, porque el protagonista para nada es un amante esposo y compañero, pero lo que sí es un padre maravilloso. ¿A quién no le gustaría un padre que le amase tanto como Nanni Moretti ama a su hija?
Por eso me ha gustado la peli también porque rompe un tabú: El amor incondicional es el de las madres. ¿Seguro? El amor incondicional es de todo aquel que sepa amar incondicionalmente.

Interesante película italiana, dentro de lo que podríamos llamar, la mejor tradición del cine europeo (diálogos sin prisas, poca música, planos largos, relaciones humanas en peligroso estado de descomposición...) donde Nanni Moretti hace gala de una contención dramática que ya emocionó en "La habitación del hijo" y en la cual las historia nos arrastra hacia un cúmulo de situaciones donde la envidias en el trabajo, los celos, la ausencia y las relaciones paterno-filiales la convierten en un largometraje muy estimable. Se ve con agrado y se disfruta mejor aún y además deja esa sensación, tras salir del cine, de haber visto una película que se sigue manteniendo en la memoria.

Una película, muy original, muy tierna. muy italiana. Tan tierna es la película que tenía que ser italiana. Porque es una ternura que no ves en otros cines. Puede haberlas más tiernas pero no con ese estilo tan italiano. Y la película cuenta muchas cosas, quizá lo mejor es el contraste entre su mundo interior y lo que va pasando alrededor suyo. El título de la película está muy bien escogido, porque refleja claramente de qué va. Muy, muy recomendable.

Casi toda la película trascurre en un parque. A la prematura muerte, por accidente, de su mujer, Nanni Moretti, interpretándose a sí mismo, decide pasar el mayor tiempo posible con su hija. Se sienta en un banco del parque y deja que el tiempo pase abandonando totalmente su trabajo de ejecutivo de una multinacional. Con el paso de los días va reconciliándose consigo mismo y adueñándose de su tiempo. Va observando (y es observado) a la gente que deambula por el parque. Pronto se convierte en algo cotidiano. Recibe visitas de colegas de su empresa, de familiares y amigos. Pero, durante la jornada diaria de colegio, siempre está pendiente de que su hija se asome a la ventana y llegué, por fin, la ansiada hora de salida para estar a su lado. Se trata de un drama sencillo, entrañable y con magistrales golpes de humor italiano (si es que el humor tiene nacionalidad). El film contiene una escena que fue muy polémica en Italia. Se trata de una escena de amor apasionado que, ciertamente, no tiene nada que ver con la trama.
El guión es una adaptación de la novela de Sandro Veronesi. El gran problema es que se hace larga. Su metraje es cercano a las dos horas de duración. Considero que se hubiera podido resumir más y no pasar de la hora y media. Hay escenas que se hacen muy pesadas por la inmovilidad de los personajes, por qué no pasa nada, hay diálogos reititerativos.

La banda sonora es excelente. Aunque se muestra de una manera poco organizada. Fue compuesta por Paolo Buonvino. Contiene temas de Rufus W, Radiohead, Stara y, como broche final, el temazo que coloqué en la entrada anterior, L, amore trasparente de Ivano Losaos.