Callejón sin salida

Obra en blanco y negro que por su singularidad, obtuvo el Oso de Oro de Berlín en 1966, dirigida por el célebre artista Roman Polanski, en la cual nos muestra una película surrealista, donde relata la historia de un criminal herido que junto a su moribundo cómplice deciden tomar refugio en un castillo cerca de la playa, en el que los dueños de dicho lugar, un hombre inglés y su mujer de origen francés, se convierten en rehenes. Pero, poco a poco, la relación entre el criminal, el inglés y su ninfómana esposa, se torna bizarra, perversa, inquietante, cómica, oscura e intensa.

Una obra maestra de uno de los mejores directores, en la que da una lección magistral de dirección empezando por las localizaciones de la película, que se realizan en una fortaleza en Holy Island que es una pieza principal de la trama puesto que cuando sube la marea queda totalmente aislada del mundo.
La dirección de los actores es estupenda con una gran actuación de todos los actores, especialmente Donald Pleasence, una guapísima Jaqqy Bisset (como se anuncia en el film) de estética beat, un juego de luces que resaltan el blanco y negro, con el que vuelve a trabajar Polansky después de Repulsión y unos movimientos de cámara de cátedra.
Una obra maestra de indispensable visionado.

... película tétrica, agobiante, violenta en muchos sentidos diferentes... me he sentido mal viéndola. Pero Roman Polanski nunca falla. Todo en su sitio. Parece extraño, pero aunque no me haya gustado, debo concretar que está excelentemente bien hecha.

Otra maravilla de retratos de un joven Polanski que ejerce de fotógrafo y cronista de una serie de personajes que aparecen, juntos y sin quererlo, en un castillo histórico y próximo al mar. Gángsters; progres desnortados, airados y asustadizos; niños malnacidos; amigos plomizos; mujeres con el ansia por rictus y mujeres maniquí.....todo ello aderezado con cacareos y revuelo de gallinas.

El tiempo transcurre porque las mareas van y vienen; y en el medio la existencia colgando de la nada. Ejercicio que habla sobre el absurdo de la mayoría de las relaciones humanas y la imposibilidad de hacernos compañía o ponernos de acuerdo cuando no hay nada que compartir, y las expectativas o tablas de salvación o son fruto de la imaginación o están podridas. Ridículas las aportaciones, según el director, de estos seres vivos que están más inmersos en el mundo animal que en una realidad social.

Para mí, una obra maestra, porque Polanski ha conseguido crear con un castillo y tres actores, una historia tremendamente entretenida que mezcla el cine negro con la comedia (aunque no sea comedia al uso, ha habido momentos en los que me he reído sobremanera), cosa que si se sabe dar foma debidamente es un bombazo y como dicen otras críticas, cercana al absurdo pues todavía no entiendo cómo dos jóvenes (se supone que fuertes y osados) son dominados por un rudo gángster (con muy mal carácter por cierto) con un brazo en cabestrillo y otro moribundo que han huído por los pelos de un golpe fallido en un coche de autoescuela, como se ve en el principio de la película. En ese momento supe que me iba a gustar.
La caracterización de los personajes me ha parecido genial, tanto la de la pareja del apocado George y la oportunista de su mujer con su aburguesado ambiente, como la del estrambótico ladrón de poca monta, para mí la mejor interpretación de todas.
Un último detalle que me ha gustado o que he percibido, ha sido el movimiento de la cámara, muy cerca todo el rato de los personajes en los diálogos.
Ciertamente, he encontrado relación con "Perros de paja" o "Funny games", ambas más conocidas, y ambas posteriores.
Por último, me voy a permitir parafrasear la crítica de Cinemanía al decir que "simplemente veanla".