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El callejón de las almas perdidas

Cine negro. Intriga. Drama Stanton Carlisle (Tyrone Power) es un aventurero que llega a una feria deseoso de abrirse camino y progresar. Tras sentirse impactado con el "monstruo" que allí exhiben, conocerá a Zeena (Joan Blondell), la pitonisa, y también a Molly (Colleen Gray), una joven que enseguida se siente atraída por él. (FILMAFFINITY)
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Críticas 31
Críticas ordenadas por utilidad
9 de diciembre de 2021
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Tyrone Power obtuvo en 1946 los derechos cinematográficos de "Nightmare alley", la obra literaria de William Lindsay Gresham y junto a Goulding se llevó a cabo en el 49 la filmación de esta gran historia.

Basada en un sórdido freak show, y de las relaciones establecidas entre sus miembros para triunfar, la película aborda un análisis de la vida de todos ellos, encabezada por Stanley Carlisle, un caradura interpretado por Power quien pretendía que el estudio le dejase encarnar a este anti-héroe tan lejano de sus interpretaciones de héroe recurrente en el género de las aventuras.

La película es un gran acierto. Rueda de forma resumida, pero con grandes interpretaciones y un gran reparto la esencia de lo que Gresham trató de plasmar.

Una atmósfera de novela negra, para envolver a un hombre que se burla de todos los que han caído en la degradación de la feria de atracciones, como el borracho recurrente usado como "monstruo" a cambio de una botella de whiskey, y trepa de un modo moralmente censurable dejando por el camino los cadáveres que metafóricamente representarían todo tipo de honradez y honestidad, alejándose más de la humanidad perdida en esa feria por los que vienen a mirar.

El freak-show es mostrado en esta película como en ninguna otra.

Todo el trabajo, las bajas pasiones, las traiciones y la búsqueda del poder por parte de hombres sin escrúpulos por llegar a la cima sea cual sea el precio.
Tyrone Power está en uno de sus papeles menos reconocidos pero mejor interpretados, dejando claro su buen hacer actoral.
Junto a él destacan todos, es imposible olvidarse de ninguno, es una película redonda, majestuosa, que muestra con una gran contención y clase lo más bochornoso del ser humano, su supervivencia en ese Soho del alma más oscura cuando cae en la degradación a cambio de una limosna, lo censurable, lo roto, y como se rompe, con Joan Blodell como Zeena, la adivina astuta, la bella Coleen Gray como Molly o Ian Keith, como Pete.

Todos los personajes están muy logrados, pero el gran afortunado es Carlisle, a quien Power da sus mejores sombras, y su poca luz.
barbara12
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18 de enero de 2022
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El escenario, el ambiente, el aire expresionista de la fotografía y la sordidez de los personajes asocian esta formidable película hollywoodense de 1947 con "El gabinete del doctor Caligari", que dirigió para el cine alemán Robert Wiene en 1920 y que sigue siendo, sin dudas, uno de los films más comentados de la historia.
Obviamente, "Nightmare Alley", o "callejón de las pesadillas", según el título original, se sale por los cuatro costados de los parámetros típicos de la industria estadounidense y pagó esos excesos con un rotundo fracaso en su tiempo, trocado con el paso de los años en reconocimiento y elevación a la categoría de obra de culto, como dijimos, categoría ampliamente merecida.
Parece que fue el galán Tyrone Power, de gran fama en su hora, el más entusiasmado con el libro original, basado en una novela de William Lindsay Gresham, quien no escribió nada remarcable ni antes ni después de este relato. Tan poderosa apuesta aparentaba ser Power que la Fox puso toda su carne al asador en una producción atípica para el estilo de una compañía identificada con los estándares más clásicos de la industria.
"El callejón..." es oscura de un modo bastante existencial, al revés que la mayor parte de las películas de la Fox. El público se sintió desencantado con el resultado y dio por tierra con los millones de dólares, muchos para la época, que costó el sueño de Tyrone Power de ser considerado por fin un actor serio.
A mi modo de ver, esta meta fue la menos lograda. Todo el resto de los actores están increíblemente bien, particularmente Joan Blondell, que ofrece una interpretación prodigiosa. Power volvió después a sus papeles de espadachín y solo tuvo, antes de su temprana muerte, en 1958, otro rol importante en "Testigo de cargo", de Billy Wilder, junto a Marlene Dietrich y Charles Laughton.
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walser
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16 de junio de 2022
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Estupenda película que te sumerge de lleno en la acción desde el primer momento. La sensación de inmersión en la historia te va a acompañar desde las barracas de las ferias hasta los más altos salones y... más.

Las intrigas y las confabulaciones de un apuesto y talentoso buscavidas para medrar en los diferentes ambientes se van haciendo cada vez más arriesgadas pero el éxito parece que le acompaña. ¿Hasta cuándo se podrá mantener el embuste?

Espectacular fotografía, unos juegos de luces y sombras entre los carromatos y las barracas que realzan la magia, la nostalgia y la desesperación con las que viven los feriantes.
Los movimientos de la cámara siguiendo a los personajes por trampillas, puertas, cortinas o los zoom en un salón de baile le dan un dinamismo y una frescura que apasiona. Te dan ganas de meterte en sus conversaciones de tan cercanos que se presentan.
Buenísimas composiciones estéticas en las que las proporciones y distancias de los actores en la escena nos revelan las dinámicas de poder que se establecen en cada momento.

Dirección, soberbia. Tiene mucho ritmo y un encanto casi mágico hasta el final, que es digno de una tragedia griega. Tal vez el momento "high-class" es el que más adolece de ritmo. Por contrapartida y para compensar, es entonces cuando la intriga y el noir se destapan del todo.

Guión, muy bueno. Interesante y adictivo. Como todos los que reflejan las miserias y mezquindades humanas.

Actores, de primerísimo nivel. Competentes y convincentes. Power lo clava como galán ambicioso.

Encantadora recreación del mundo de las ferias, de la magia, de lo grotesco, de lo freaky, de lo cruel, de lo humano, del éxito y de la derrota en la vida. Su delicada ambientación, los detalles, sus carromatos, la niebla en el campamento, las luces... es un mundo mágico y cruel siempre que lo retrata.
En el mundo del lujo la recreación es efectiva, pero no tiene el encanto ni el duende que tiene la feria.

Una película que te hace recordar vagamente a la arrolladora "Freaks" pero con unas dinámicas sociales mucho más trabajadas y más interesantes. Y con una historia muchísimo mejor, aquí hay una evolución temporal y una intriga noir interesante.
Jose Solo Z
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2 de septiembre de 2022
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Excelente guión y dirección. Y magníficas interpretaciones del actor y actrices principales, tres auténticas estrellas en el firmamento femenino del cine, tan diferentes entre sí y tan genuinas. Maravillosa Coleen Gray, perfecta en su papel Joan Blondell y absolutamente irresistible en el convincente pragmatismo de su personaje, Helen Walker. Elegancia y firmeza en su papel. Fascinantes Coleen y Helen, tan contrapuesto el idealismo romántico de una con la frialdad y coraza, aunque se vislumbre detrás también su parte humana, Helen. Película sobre la ambición, los trucos para sobrevivir y alcanzar metas, el engaño y también el verdadero amor. Sinceramente, me parece una película inolvidable, que deja huella en la memoria.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Port2010
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21 de marzo de 2023
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Buena película. Ambientada en un circo narra la astuta aventura de un guapísimo Tyrone Power como ladino seductor de mujeres. Comienza entrometiéndose en un matrimonio, ella estrella decreciente de la adivinación, él alcohólico sin redimir. Ella le mantiene como vestigio de su pasado juntos, pero Tyrone tiene otros planes: apoderarse de la clave que ambos idearon para adivinar las preguntas del público. Una vez fallecido el marido, por un error en la ingesta de alcohol, de quemar en vez de ginebra, a causa de una intervención del Tyrone, el camino está expedito. Obviamente, después de unos cuantos escarceos la abandona por la joven del circo, con la que se casa obligado por las circunstancias.
Con ella monta un espectáculo empleando la clave y todo parece irle bien: progresa, tiene un buen número en un hotel (separado del circo), gana dinero, está situado socialmente... Pero la ambición pierde a las personas. Conoce a una socióloga que grava las conversiones profesionales con sus paciente y entre ambos idea una fórmula para estafar a los más ricos del pueblo. O eso cree él, porque en realidad la chica lo que pretende es ayudarle profesionalmente.
Convertido en una especie de gurú seudoreligioso intenta estafar a un ciudadano que necesitaba ver a su amante muerta hace tiempo. Idea una aparición pero sale mal. Su sufre le delata y el abandona el proyecto, regresa a hablar con la socióloga y todo estalla de nuevo. Corre, se abandona, y... vuelve al circo, a realizar el número que siempre temió, el de monstruo alcoholizado que corre la vida tras la botella que le ofrece el dueño del circo.
Buena película, a ratos entretenida, muy bien rodada, de metraje cometido, con buenos secundarios y una buena historia que contar de ambición y maldad.
ÁAD
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