Orphan Black (Serie de TV)

Ahora que están disponibles en Netflix las 5 temporadas de "Orphan Black" no hay mejor ocasión para disfrutar de esta estupenda serie de un tirón. Sus 50 capítulos tienen de todo: intriga, aventuras, acción, imaginación desbordante, humor... y una protagonista, Tatiana Maslany, en estado de gracia, capaz ella sola de hacerse con media docena o más de personajes y hacerlo tan bien que el espectador se olvide de que se trata siempre de la misma actriz, a lo que también ayuda un montaje de primera y efectos especiales muy buenos. Y encima secundada por un Jordan Gavaris también sensacional en su papel de hermanastro gay.

Estupenda.

Muy interesante serie.Si que es verdad que a veces se vuelve un poco lenta y que la primera temporada es la mejor con mucha diferencia. En las siguientes intenta rizar el rizo mucho más. Aún y así muy recomendable. Eso sí, papelazos los de Tatiana Maslany (la prota).

Me sumo a algunos críticos que se asombran por las altas puntuaciones que se le dan a esta serie. Me imagino que pocos se habrán tragado la serie entera. Yo no lo he hecho, he aguantado hasta la tercera temporada, pero creo que ahí ya se les va totalmente de las manos. No veré la cuarta temporada para saber si vuelve a mejorar porque para mí se ha convertido en una serie infumable.
Empieza bien en la primera temporada, la segunda mantiene el nivel aunque es lógico que ya no haya ese factor sorpresa de saber que está pasando como en la primera. También es cierto que me aburre ver siempre a la misma actriz cambiando gestos, vestuario y peluca, se hace muy pesado. Y también es cierto como he leído a otro crítico que los chistes de adolescentes superguays y ambientes de instituto en una serie de este tipo no pegan nada.
En fin, es de las pocas series que he dejado a medias, pero también digo que el raro debo ser yo, porque la mayoría de las críticas son muy positivas. Me lo haré ver...

Imaginense que eres un clon, no en un futuro, un clon hoy en día, pero tu, no la sabes. Imaginate que de repente, por primera vez en tu vida te encuentras con uno de tus otros clones, alguién idéntico a ti. Y que según lo ves, sin mediar palabra, se suicida tirándose delante de un tren, justo después de quitarse los zapatos y dejar el bolso con sus datos. Entonces tu decides coger el carnet y hacerte pasar por tu clon, que casualmente es policía.

De esa premisa, parte Orphan Black. Y si en vez de decidir quitarla inmediatamente, les das otro oportunidad, te va a devartir.

Porque eso es lo que es Orphan Black, una serie no demasiado buena, pero entretenida, que hace que los capitulos se vean tan rápido. Su piloto no convence, pero la serie comienza a mejorar y consigue su punto álgido hacia la segunda mitad, aunque vuelve a dar un bajón en los dos o tres últimos capítulos de la temporada. Una serie que recuerda a John Doe o más aún a Kyle XY (en versión adulta) pero que supera a éstas por dos simples razones.

La primera, una gran banda sonora con canciones conocidas por todos y escogidas a la perfección para cada situación.

Y la segunda, y principal razón, Tatiana Maslany, que brilla con luz propia entre un elenco de secundarios mediocres (No convencen las interpretaciones de Olivier, el novio de Beth, Vic, Donny, Leekie...). Esta áctriz semi-desconocida se echa a la espalda todos los papeles importantes de la serie y su derroche interpretativo es una de las razones para seguir atendiendo cuando el guión no consigue funcionar del todo.

Confieso que no solo no la he visto entera, sino que solo aguanté hasta el capitulo 6 de la primera temporada. Suelo aguantar mas para ver lo que da de sí, pero en esta no he podido.
Buscaba lo que indicaba el resumen: Línea argumental seria y argumento coherente y me encuentro con un ambiente mezcla de estudiantes adolescentes con bromitas de vez en cuando (cosa que no aguanto en un entorno dramático) y macarras de medio pelo, sin una relación entre ambos mundos, sorprendiendote con intercalaciones continuas entre ambas situaciones, de forma que cuando la cosa se endereza cobrando interés, sale otra vez la chorrada tontorrona y así en medio de la tension, vuelve el ambiente de adolescectes "compis del insti".
Tambien me echó para atras el amanerado de labios pintados e inchados de botox, con permanente ostentación de pluma, chorradas incluidas, sin que pegaran lo mas mínimo, que resultaba lo mas repelente y remataba para mal el ambiente incongruente y chusco, que destroza el tono dramático que sugeria el argumento inicial y que mi hizo empezar a verla