Donnie Darko

Criticar películas de culto siempre es difícil, pero noto que la dificultad se incrementa con “Donnie Darko”. No es la primera vez que veo esta peli, y debo advertir que nunca la he sentido inaccesible o difícil de entender, por lo que creo que mi cariño hacia ella es menor. A ver, claro que hay cosillas que se me escapaban, pero basta con saber en qué puntos conviene fijarse para hablar en su mismo idioma. Y una vez la entiendes, tiene poco que decir…
Lo primero que me gustaría criticar es que no entra por los ojos. Sin ser TAN vieja, creo que “Donnie Darko” ha envejecido especialmente mal, y nos deja una imagen fea en la que el diseño de producción brilla por su ausencia, con un departamento de vestuario que no se encuentra especialmente acertado y una malísima gestión del departamento de fotografía, que realiza un trabajo paupérrimo que no es capaz de destacar las bondades del entorno -y mira que era sencillo… en general, todos estos elementos parecen haber sido escogidos al azar, y siendo benévolo, por alguien con mal gusto.
Sin embargo, el bueno de Donnie no necesita nada de esto… “Donnie Darko” quiere destacar por su historia. Su autor, Richard Kelly, quiere tambalear nuestro mundo y nuestra cordura, que dudemos sobre la realidad que observamos. Mediante un relato que toquetea con el surrealismo del mismísimo Lynch, vamos metiéndonos en la compleja psique de Donnie y vamos conociendo al resto del elenco, un conjunto de individuos de personalidad muy definida que me encantaría conocer más a fondo, pero de desarrollo más bien escaso. La obra prefiere centrarse en la consecución de sus hechos y en sus interacciones con el protagonista, que sí sufre un conflicto muy interesante y velado, al mismo tiempo.
Pero sin lugar a dudas, lo mejor de esta obra es su potencial expresivo. Sé que sueno contradictorio, pues antes he dicho que se me hace bola la estética, pero “Donnie Darko” no se ha convertido en una película de culto por la gracia del señor. El conjunto de sus elementos, desde el popular conejo hasta otros detalles más “anecdóticos”, han logrado colarse en el imaginario colectivo gracias a su personalidad. No hay más que ver la cantidad de fan art que corre por la red, incluso a día de hoy. Crear un universo tan influyente tiene mucho mérito, y eso hay que saber reconocerlo como se debe.

El film inicia, con este joven esquizofrénico aunque inteligente e imaginativo, que está bajo tratamiento psiquiátrico por una supuesta tendencia piromaníaca, que de repente comienza a ser acosado por la voz de un extraño ser con forma de conejo cadavérico, que no sólo le informa que la destrucción del mundo se producirá en 28 días, sino que además le indicará una serie de actos extraños que le permitirán, sin que se dé cuenta, construir y explorar un universo paralelo.

La complejidad de la trama y las amplias posibilidades de interpretaciones podría definirla, como un extraño cuento macabro sobre la realidad y el destino. Su narrativa ambigua y confusa se expone de forma tal que juega con la atención e inteligencia emocional del espectador para seguir la serie de hechos surrealistas y escabrosamente cotidianos que utiliza para construir ese universo paralelo, que se contrapone con el universo elemental, que es el que se supone es el que todos vivimos.

Película muy buena y con un buen argumento, en el que se nos muestra en un principio la mente atormentada de un joven adolescente llamado Donnie Darko, él cual va al instituto como cualquier adolescente de su edad, pero que por las noches ve una serie de alucinaciones causadas por sus delirios.

La película te mantiene atento siempre a la pantalla y a la vez, te hace estar más confuso sobre como acabará todo.
Recomendada 100% para la gente que quiera ver una película que le de que pensar después de verla.

He aquí una de esas películas tan extrañas en su concepción, tan enigmática, que, después de pasar inadvertida por las salas de cine, consiguió atraer a legiones de fans al videoclub y los espacios de descarga de Internet para convertirse en una película de culto. Esa mezcla de terror esquizoide, ciencia-ficción y ‘peli’ de sobremesa adolescente se sustenta bajo los fuertes mimbres del misterio, desenmarañar la pesadilla que presenta es el gran reto para el espectador en todo momento y en esa base en la que coquetea perennemente con la inverosimilitud sin llegar a defenestrarse es donde Donnie Darko ha conseguido hacerse un hueco, porque apriorísticamente, la historia de un adolescente con síntomas de esquizofrenia que sigue los dictámenes de un conejo gigante que viaja en el tiempo y lo hace desde el mismo día en el que el motor de un avión cayera en su habitación, es de por sí suficiente para apestar a toda la crítica internacional, sin embargo, la atmósfera en la que recrea esta fábula para anchas tragaderas, su hábil dominio de la cámara con encuadres en vertical, trávellings interiores y aceleraciones y ralentizaciones premeditadas de la cinta así como su habilidad para mantener la ilusión de que todo puede llegar a tener una explicación sin explicar nada (es decir, manteniendo el misterio) han hecho que muchos expertos finalmente se hayan reconciliado con esta película.

Tiene un punto de partida fascinante, un desarrollo bien calzado, y un final que, aunque sorprendente, es precipitado, el montaje hace que al final pierda fuelle como si la película tuviese demasiada prisa por terminar.

También es cierto que la película es deliberadamente confusa, por lo que, si busca una explicación coherente a todo el maremagno que plantea, tendrá que buscarlos usted mismo (o en Google donde existen decenas de teorías que explican todo para hacer que la trama tenga sentido) pero ¿no es maravilloso que una película plantee preguntas? Quizá en esta ocasión demasiadas, hay interrogantes que solo se pueden contestar con una desbordante imaginación, no desde luego dentro de la propia película y eso, en cierta manera es algo tramposo, aunque efectivo.

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Atípica, rara, extraña y con un toque psicótico que a veces da miedo, pues a pesar de todo esto, que puede confundir al espectador, Donnie Darko es una gran película. La historia es muy atractiva y el realizador la sabe llevar a buen puerto con una construcción del personaje principal descomunal, tal vez uno de los personajes de ficción que más me ha llamado la atención últimamente, aunque tal vez la "perfección" en la construcción de este ha hecho que otros secundarios se descuiden (como los padres de Donnie, a mi juicio) el guion esta bien diseñado, funciona y mantiene el hilo, y la banda sonora esta llena de temazos tan autodestructivos como la personalidad de Donnie (Brutal cuando en la casa suenan los Joy Division). Puede que el desenlace no este a la altura de las circunstancias y decepcione, pero es un final aceptable. La recomiendo.