Haz click aquí para copiar la URL

Largo viaje hacia la noche

Drama. Intriga Luo Hongwu regresa a Kaili, su ciudad natal, de la que huyó hace varios años. Comienza la búsqueda de la mujer que amaba, y a quien nunca ha podido olvidar. Ella dijo que su nombre era Wan Quiwen. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 30
Críticas ordenadas por utilidad
4 de marzo de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Excepcional, poético y desgarrador viaje a través del tiempo, que traspasa las barreras de la mera experiencia cinematográfica para saltar a un vacío inabordable, a la hipnótica sensorialidad de lo indescifrable, y profundizar en las vicisitudes de todo cuanto existe, en la lucha entre lo nimio y lo trascendental, entre la forma y el fondo, entre la ambigüedad de la existencia terrenal y la intrigante realidad de los sueños.
Bi Gan reconstruye este laberinto alegórico y fantasmagórico confrontando la fragmentación narrativa de su primera mitad con la unidad temporal que nos presenta el plano secuencia de la hora final, logrando expandir su premisa Neo-noir hacia lugares enigmáticos donde nada es lo que parece, aprovechando con talento sensacional el poder de los símbolos y la atención al detalle hasta llegar a un inolvidable plano final en el que se da cita lo efímero con la propia eternidad.
ALESNAKE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de mayo de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
A partir del ingenioso relato de Edith Wharton en ‘La Edad de la Inocencia’, Scorsese convertía el melodrama entre dos amantes imposibles en un gran ejercicio estilístico en el que los recuerdos vividos y los deseos callados del protagonista se entrelazaban en su mente en un in crescendo cada vez más difuso. No muy alejado de las narrativas clásicas del melodrama e interesado también en los difusos matices que separan a la memoria del sueño, y yendo más allá, al propio cine y la fantasía de la realidad, el cineasta chino Bi Gan explora en su segundo trabajo, ‘Largo viaje hacia la noche‘, estas capas protagonizadas por otros dos amantes imposibles y salpicadas por los tintes del cine noir.

‘Largo viaje hacia la noche‘ se abre en una de esas noches de música jazzística y bajos fondos, una noche de cigarros tan vaporosos como los recuerdos casi olvidados de una mujer. Luo Hongwu regresa a su Kaili natal e intenta dar con Wan Quiwen, de la que se enamoró tiempo atrás. La investigación y el recuerdo (vivido o no) de Luo se funden en un único seguimiento del pasado donde los relojes parecen no tener cuerda y las paredes inundadas de humedad y los abundantes charcos de agua revelan (y reflejan) la verdadera naturaleza de las emociones.

En uno de los recuerdos que Bi Gan pone en escena, un plano secuencia de escasos minutos muestra a Wan Quiwen, envuelta en un suntuoso vestido verde, caminando por una carretera. De pronto la imagen se emborrona por la abundante lluvia y revela que la cámara se encuentra en realidad dentro de un coche que persigue a la mujer. Tras la acción del limpia parabrisas la cámara vuelve a enfocar a la mujer, que se gira para revelar una vez más que camina cerca de la ventanilla bajada del conductor. Este plano, que se auto-transforma cada pocos segundos como los recuerdos casi oníricos de Luo, anticipa y configura desde ese instante el flujo inmaterial por el que navegará el propio filme.

Cuando Luo entra en una sala de cine y se pone unas gafas (y los propios espectadores con él), la propuesta muta a un único y virtuoso plano secuencia en tres dimensiones de casi una hora de duración, donde la investigación y la memoria de la primera parte del díptico se fundirán también con el sueño. Frente a la vigilia, que es plana, el sueño se torna tridimensional y el título de la película aparecerá al fin en pantalla, funcionando como bisagra hacia ese otro universo dentro del primero.

Bi Gan decide empapar a su protagonista de la fatiga y la consciencia necesarias para entrar en su propia exploración interior. El amor como motivación inicial desaparece y lo que queda es, literalmente, el largo viaje hacia la noche de uno mismo, la exploración de un complejo subconsciente donde buscar las respuestas y razones que le han llevado a su situación actual. En ese viaje regresan detalles de la investigación, a veces donde no deberían aparecer, mezclando las diferentes capas de realidad y sugiriendo, a través de la reconstrucción onírica, una epifanía para el protagonista. Si en la primera hora del filme el reloj detenido era detonante de cualquier ley espacio-temporal concebida, en la segunda lo será una bengala que parece no apagarse nunca.

En muchas ocasiones, los fuegos artificiales y las bengalas resultan engañosas. Tienen mucho de virguería y artificio, y realmente poco de fuego o sentido, por lo que resulta complejo condensar en un mismo espectáculo el simple carácter estético y la intencionalidad significativa del artista. Sin embargo, existe una certeza en cuanto al efecto que generan en cada uno de los presentes: la mirada fija e inamovible, la fascinación por las formas y la sinfonía visual generada por los colores y los sonidos. Son hechizo e ilusionismo y producen una experiencia colectiva de ensimismamiento. ‘Largo viaje hacia la noche‘ es arte pirotécnico.

Leer en: https://macguffin007.com/2019/06/14/critica-largo-viaje-hacia-la-noche/
Irati
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de agosto de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Luo Hongwu regresa a su pueblo: Kaili, en busca de un amor que aún añora: Wan Quiwen… Esos recuerdos, en la segunda hora de la película son entremezclados con sus sueños haciendo del film una poesía de inicio a fin, ¿Logrará su objetivo? No, pero los fuegos artificiales no se apagaron al final.

Si eres fan de Andréi Tarkovsky aquí tienes a su mejor discípulo en la actualidad: Bi Gan, escrita y dirigida por él, cine de autor del bueno:

“Esto es para ti. (le entrega un reloj)
-No puedes regalar relojes así como así. Un reloj es un símbolo de eternidad… Y éste está roto. Toma, y esto es para ti (le entrega un pirotécnico)
No puedes regalar fuegos artificiales así como así.
-¿Por qué no?
Simbolizan lo transitorio
-Y, ¿no es lo que somos?”
enzo_denis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de diciembre de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Más de dos horas en que podríamos prescindir de los subtítulos y dedicarnos a ver las imágenes de un director jovencísimo, poderosamente influenciado por Wong kar Wei y Tarkowski y perfumado con unas gotas del lirismo de Terry Malick. No insistáis, no hay nada que entender y los símbolos, el reloj que señala la eternidad y la bengala lo contrario, son tan arbitrarios como sugerentes.

Pero la utilización del color, claro digitalizado como ya es costumbre, los encuadres, y el poderoso plano secuencia del final de más de treinta minutos, te mantiene pegado a la pantalla como si estuvieses viendo cuadros en una exposición animada. Sin que sea una performance de la petarda de Marina Abramovic, sino algo adherido al subconsciente.

Filmaffinity resume la -casi inexistente- trama: Luo Hongwu regresa a Kaili, su ciudad natal, de la que huyó hace varios años. Comienza la búsqueda de la mujer que amaba, y a quien nunca ha podido olvidar. Ella dijo que su nombre era Wan Quiwen.

Kaili, al sur de China, cercana a las cumbres de Nepal nos deleita con una cosmovisión del cutrerío chino, que en su peor versión nos brinda las porquerías de Amazón, y en la mejor, como en esta película, artefactos oníricos y habitaciones inundadas y goteantes de sueños.
alfonso
http://www.delgadalinearoja.com/2021/12/largo-viaje-hacia-la-noche.html
Minke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de septiembre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Como uno podría esperar, LONG DAY'S JOURNEY INTO NIGHT es una delicia visual que recoge lo mejor de la estética de Kar-Wai y la filtra a través de una contemplativa más propia de Malick o Tarkovsky, incluso cuando hay momentos en los que se dan pequeñas explosiones de violencia.

Sin embargo, tengo dos problemas. La primera mitad se deja llevar por un tipo de narrativa fragmentaria que no casa conmigo. Lía la trama y la hunde en una concepción temporal curiosa e interesante, no cabe duda, pero igualmente confusa. Siempre sucede que cuando veo alguna de estas películas que parten de dinámicas tan convulsas tengo la impresión de que, o bien, no estoy prestándole la suficiente atención a la historia, o bien, directamente no soy capaz de entenderla.

El otro problema vendría con la idea del plano secuencia final de una hora, que correspondería a la segunda mitad. Curiosamente, la teoría del plano secuencia nace de un proceso de naturalización del tiempo en la acción en tanto que deja que todo fluya en, digamos, tiempo real, facilitando lo que idealmente sería una inmersión totalizada del espectador en la historia. Sin embargo, conmigo sucede lo contrario. Cuando empieza un plano secuencia no puedo dejar de pensar que estoy viendo un plano secuencia. Es como si tuviera más naturalizado el elemento de edición con cortes que un fluir indefinido de la imagen. También es que la inclusión del plano secuencia en LONG DAY'S JOURNEY INTO NIGHT responde más a principios gratuitos y a vanaglorias que a otra cosa. Quizás esto no me sucedió con KALIL BLUES —anterior película de Bi Gan, pero que la considero superior a esta—, pues su planteamiento no me pareció tan forzado o tan motivado por darse aires. La RUSSIAN ARK de Sokurov es famosa por plantear su hora y 40 minutos de metraje desde la perspectiva de un solo plano secuencia, pero en esa película tiene mucho más sentido: la idea está en ver cómo las diversas dinámicas históricas que se han dado lugar en Rusia confluyen en un solo espacio —un museo— dedicado a la preservación de la memoria histórica de una nación. Con esta última película, Bi Gan parece estar centrando la atención en lo dificultoso del proceso del plano secuencia. Crea varias situaciones que tienen que conseguirse a la primera, o sino implicaría comenzar de nuevo el plano continuado. Yo, como espectador, en estas situaciones acostumbro a preguntarme más por la naturaleza técnica de los trucos empleados que por cualquier dinámica narrativa que esté en juego en ese preciso instante.

LONG DAY'S JOURNEY INTO NIGHT parece ser más una experiencia de cine que de ver en casa, quizás por eso no la he podido disfrutar como debería. Sigo admirando el talante visual de Bi Gan, incluso si en ocasiones llego a creer que su lectura de Kar-Wai responde más a una gravedad impostada de su estética que a lo que yo creo que es una lúdica visual y liberadora.
Innisfree
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow