En cuerpo y alma

Raritos tímidos y solitarios, atentos. Vegetarianos, protectores de animales, abstenerse.

En Budapest, Hungría, está el matadero al que Troy McClure lleva a Jimmy para que conozca el proceso. Nosotros somos Jimmy. Allí el jefe es Endre y Maria es una supervisora externa. Comienza un relato amoroso que al principio será difícil de llevar, los primeros minutos son medios densos, contextualiza por demás y vemos demasiadas imágenes explícitas de cómo se trabaja ahí.

Pero lo anterior también nos sirve para conocer a los protagonistas, dos personas muy introvertidas. Él tiene un brazo tullido, lo que lo lleva a no socializar demasiado, quizá por timidez o vergüenza. Ella tiene un problema similar a lo hora de lo social, pero viene por el lado de una "incapacidad" (?) psicológica y es muy estricta y obsesiva.

Luego de la larga introducción descubrimos que están conectados en sueños, y allí comienza la rara pero tierna historia. Nunca bajen la guardia porque tiene unos puntos de giro muy copados y todo avanza de manera muy fluida, a excepción de una secuencia que parece no se va a terminar más y nos pone muy ansiosos (pero bien, todo un logro de la directora).

Testről és lélekről, On body and soul, o En cuerpo y alma, es un hermosísimo y muy bello largometraje húngaro del año 2017 escrito y dirigido por Ildikó Enyedi a sus 62 años, primera obra destacada a nivel internacional de esta ahora grandiosa directora. ¿Será que a partir de los sesenta años la sabiduría se afina?, no sólo por el hecho de la irrupción de esta gran obra en el mundo a esa edad, sino por el nivel de madurez que desplega. Es una película sabia y extremadamente sensible.

Lo mejor es afrontar la obra sin referencia alguna. Sin tráiler ni sinópsis. Esto que dije es suficiente, lo justo como recomendación. De este modo entré a la obra, sin referencia alguna más que la sugerencia como obra bella, no más. Luego resta dejarse llevar, habitar el asombro sensible.

On Body and Soul es una película húngara que ha tenido gran reconocimiento a nivel internacional. En primer lugar, en 2017 se ganó el máximo reconocimiento en el Festival Internacional de Cine de Berlín, el Oso de Oro; en segundo lugar, estuvo nominada a Mejor película extranjera en la última edición de los Premios Óscar (perdió ante Una mujer fantástica); y, por último, su protagonista, Alexandra Borbély ganó el premio a Mejor actriz en la última edición de los Premios Europeos de Cine.

Desgraciadamente para nosotros, esta película nunca llegó a cines mexicanos, pero Netflix la adquirió y ahora se encuentra disponible en esta plataforma. Es una pequeña joya que necesita de promoción de boca en boca para que sea vista, pues definitivamente vale la pena.

On Body and Soul es una película extremadamente romántica, que trata de dos personas que se conectan a través de sueños incluso antes de conocerse. El filme se centra en dos personas tímidas y reservadas de la gente a su alrededor y de cómo intentarán romper sus barreras internas para poder establecer una conexión física y emocional.

Por un lado, está Endre, el director financiero de un matadero que es solitario y, hasta cierto punto, aislado de sus compañeros. Y por el otro, está Maria, la nueva empleada que es extremadamente rara, tímida (sus acciones la acercan al autismo) y no puede entablar relaciones de amistad con sus compañeros. Una tarde, por azares del destino, los dos descubren que tienen el mismo sueño noche tras noche: se encuentran en un bosque como venado y ciervo, respectivamente. Por esto, intentan establecer una relación en la vida real, aunque las circunstancias y personalidades de ambos representan un desafío que será difícil de enfrentar.

Esta película representa la inquietud de establecer nuevas relaciones, el deseo de pertenecer y conocer a alguien que te haga sentir emociones que nunca antes habías sentido. De igual forma, demuestra lo complicado que es encontrar una conexión, salir de nuestros hábitos para llegar a un punto medio en el que podamos entablar una relación con alguien más. Por último, también nos deja ver la fragilidad de las personas y el impacto que el rechazo puede ocasionar en nosotros. Puedes pasar toda una vida durmiendo, pero una vez que abres los ojos todo cambia y ya no eres la misma persona de antes.

On Body and Soul no es fácil de ver: es muy lenta y por lo mismo, requiere la paciencia del espectador para comprometerse con la trama y los personajes. Las escenas en el matadero son muy gráficas, por lo que me siguen causando conflicto y trauma, a lo mejor hasta alguien se convence de volverse vegetariano. Al final de la de la película hay una escena que si bien demuestra la fragilidad emocional que tienen los personajes, puede resultar impresionante e inesperada, y por lo mismo sacar de onda a algunos espectadores.

El final, aunque puede resultar frustrante para algunos, al no establecer un desenlace definido, es ideal y perfecto desde mi punto de vista. Ésta es una película delicada, romántica e ideal para todos aquellos que gustan de películas de amor y que están cansados de las típicas comedias simplistas e inverosímiles. Los personajes, aunque extraños y diferentes, son realistas y bien desarrollados, ayudados enormemente por las actuaciones comprometidas de ambos actores. Especialmente Alexandra Borbély tiene la capacidad de transmitir múltiples emociones con su mirada y sin una sola palabra. On Body and Soul nos presenta una historia de amor empática que demuestra el caos interno que se produce al conocer a la persona ideal, aun cuando las circunstancias no sean las idóneas.

Si se pasa por alto lo desagradable que es ambientar una peli en un matadero de vacas (pobres vacas) esto es algo muy especial. La relación entre una chica autista y con asombrosos poderes de memoria y de exactitud y un hombre ya cincuentón, con un brazo inútil (lo del brazo se lo podrían haber ahorrado).
Eso paralelo a una historia de amor entre un ciervo y una cierva. Esto de los ciervos es muy bueno. Yo habría hecho un corto con esas escenas.
Mézclese todo y a ver qué sale.
Me divierten las elucubraciones de algunas de las críticas que he leído. Como película me parece, aunque lentita, llena de detalles muy bien rodados, con una fotografía espléndida (sobre todo la de los ciervos).
Algo insólito, que se agradece, al lado de tanto cine rutinario y tópico.
No sé si refleja la manera de ser de los húngaros, pero parecen un poco bordes y primarios.

La dicotomía que se presenta en la película entre la brutalidad y la apatía que se da en el ambiente del matadero con la sutileza de la apertura de los sentidos que se lleva a cabo entre los personajes hace que de por sí merezca la pena ver esta obra la cual nos presenta a dos personajes, que con tienen dificultades para relacionarse (físicas y psicológicas) pero que pese a ello logran un punto de conexión a través de los sueños, un guion que en principio podría ser considerado inverosímil, gracias al manejo de cámara y de los colores de la directora le permite salir a flote dejando un buen sabor al terminar la película.
Particular mención merece el desarrollo del personaje femenino a quien vemos crecer y desarrollarse a través de los minutos, a través de sus ojos o de su pensar podemos avistar la complejidad del vincularse con otros seres humanos, las expectativas frente a las realidades de las relaciones, valorando el trabajo de la actriz quien en todo momento maneja al personaje en especial respecto a su gesticulación (o falta de ella) lo cual le da un toque de realismo y frescura a la obra, también aplauso a la directora por la manera de contarnos la historia lejos del empalagoso exceso en el que suelen caer este tipo de películas.
En un ambiente del cine tan condescendiente esta película es un soplo de aire fresco para el panorama general, alerta para quienes sean veganos o sensibles al dolor animal abstenerse de verla debido a algunas imágenes que puedan ser impactantes.