El diario de Bridget Jones

Verán, yo confieso que leí el libro varias veces simplemente porque me gustó el tono, y no porque fuera una obra maestra de la literatura (nada más lejos). El personaje creado por la autora se me hizo simpático desde el principio. Así que cuando salió la película, corrí a verla.

Me llevé algunas sorpresas, unas buenas y otras no tanto. Las buenas fueron que el personaje de Bridget en la película es bastante parecido a como yo lo había imaginado, y que los diálogos, pese a no ser los mismos que en el libro, tienen un tono muy similar. Evidentemente, el formato de diario se pierde, y eso es una lástima porque es parte importante del personaje.

Sorpresas no tan agradables fueron el ver que se omitían y modificaban muchos giros del argumento. Hay enormes saltos, cambios cronológicos y todo tipo de apaños para hacer que la película tenga un hilo determinado que no es el original.

O sea, que para mí, el libro y la película son casi dos historias distintas, pero con los mismos personajes. Lo bueno es que la película me entretuvo e incluso algunos de los cambios me gustaron porque quedaban bien con el contexto general. En casa, sin embargo, sigo releyendo el libro de vez en cuando, porque ahí es donde está la esencia.

Hartos de las acicaladas princesitas que se enamoran del súbdito más guapetón del reino, hartos del eterno galán carismático que conquista al patito feo que se convierte en cisne... 'El diario de Bridget Jones' es la mayor resurrección de la comedia romántica en toda la década.
Porque, sin necesidad de las chorraditas supuestamente graciosillas de antaño y contando con un humor grasiento e irónico a muchos se nos arrancaron las carcajadas a montones y una sucesión de momentos a cada cual más inteligente y descacharrante.

Renée Zellweger, guapísima a pesar de lo que digan, brilló en el mayor éxito de toda su carrera deslumbrando en cada escena y convirtiéndose en la dueña absoluta de la función. Hugh Grant y Colin Firth la acompañaron en su peripecia en busca del amor verdadero, el primero como ligón canalla y desvergonzado (memorable personaje, con los mejores momentos del film), el segundo como empanado hijo de mamá mucho más pillo de lo que se esperaba (brutal su primera aparición con la camiseta del reno), y una esteta de secundarios 'british' de lo más apropiados.

Con una visión realista y descorazonada del amor, algunos acusarán su desenlace de necio, pero dentro de lo que cabe, a mí me parece de lo más correctito. Un merecedísimo éxito de taquilla para la que probablemente sea la mejor comedia romántica de la década (con permiso de 'Cuando menos te lo esperas' y alguna más que habrá por ahí), y que sin ser ninguna obra de arte, relanzó al estrellato a un impresionante trío actoral para el recuerdo.

·LO MEJOR: La original propuesta servida con la acidez del guión. Un estupendísimo reparto.

·LO PEOR: Muchos podrían tildar el desenlace como necio.

El mayor atractivo de esta mítica película se debe a la presencia de Renée Zellweger, que hace suyo un bombón de papel, bordándolo de tal manera que le procuró una nominación a los Oscar.
Imprescindible para los amantes del género romántico, cuenta con unas buenas interpretaciones también de los amores de Bridget, en este caso Hugh Grant, malévolo y encantador a la vez, y Colin Firth, espléndido.
Una gran comedia romántica que no se deben perder.

Mi nota: 9.25

Imprescindible. Si quieres pasar un buen rato, no se puede dejar de ver esta peli en la que las chicas no podemos dejar de sentirnos identificadas con el personaje de Bridget Jones, en el que por una parte podemos verlo ridículo y por otra entrañable. Pero, ¿quién alguna vez no se ha sentido ridícula?. Por otra parte, te sentirás igual de indecisa que la protagonista, porque tanto Mark como Daniel son la suma del hombre perfecto.

Hace poco echaron esta peli por la tele y la quise ver, pues tuvo cierto éxito hace tiempo y pensé que pasaría un rato entretenido. Pero es que todas las muecas, vacilaciones, meteduras de pata, etc, de Renée fueron para mí un tormento, pasé una verdadera vergüenza ajena, no lo podía soportar, revolviéndome en mi asiento. Es tan guay, tan sincera, tan cándida, tan transparente, que nos morimos todos de maravillosa que es, a pesar de ser gordita, pues le sobra la friolera de medio kilo, como mucho. Como dice lo primero que piensa, ya que es todo sinceridad, todos los guapos, aunque en principio tenían otra candidata más delgada, más inteligente y más rica, acaban cayendo rendidos a sus pies y hasta se pelean por ella. También he de decir que me pusieron enferma los balbuceos de Hugh Grant, pero veo que esto es ya una constante en sus papeles o que él es así. Los tres amigos del alma que tiene, forman un pack, pues nunca habla con uno solo, y siempre están juntos. Es el pack "amigo entrañable al que le puedo contar todo, con el que desahogo mis penas y bebo unas cuantas copas de más, hasta que, entre risas, pillamos una cogorza". No vaya nadie a pensar que al ser solterona, está sola. No sé, yo lo veo todo muy tópico, muy irreal, y encima se ve que iba con pretensiones de retratar a la mujer joven de nuestro tiempo.