The Disaster Artist

Lo siento, pero Franco como realizador tiene tanto talento como su hermano actuando, es decir, nada. Tampoco entiendo por qué a James Franco lo ha mimado tanto la industria de Hollywood. Casi que hace lo que quiere y todo se le aplaude. Ni que fuera una revelación interpretando sus personajes, porque siempre ha estado correcto y no más, no es un actor inspirador. Esta película en términos de calidad no está muy lejos de la original, cuya aura mítica ganada a pulso desde su primera exhibición hace que tengas una expectativa extraña sobre ella, es decir, sabes que no estás frente a cualquier obra. Por el contrario la dirección de esta película pasa el aprobado raspado.

No coman de festivales, cuantas veces no se han premiado películas regulares y se han ignorado grandes obras. Esta película no dice nada, sus personajes tampoco. No es una crítica ácida a la industria, tampoco a la sociedad norteamericana o a ninguna otra, no profundiza ni explora sobre temas como la amistad, la pasión, el precio de perseguir los sueños, no es satírica ni violenta ni sutil, no tiene un guión ingenioso, porque se limita a mostrar a dos personajes planos repitiendo una y otra vez la misma arenga mientras al fondo todo parece un skecht de Saturday night live. No hay ninguna escena memorable, todo es filmado sin nada de pasión, con la única intención de decir: mira que anormal es este tipo!

La peculiaridad es el sello de "The disaster artist: Obra Maestra" (2017) que revela un nicho de culto cinematográfico desconocido por muchos pero donde las lecturas pueden ser bastante dispares a la hora de evaluarla.

Hollywood ama estos homenajes a su industria, del interior, del cómo se gestan y generan historias en torno a los deseos de fama, admiración y la atención de los focos, pero el alma de esta película o lo que genera especial onda con el espectador es la expectativa de saber hacia dónde va, qué diablos está sucediendo en la pantalla y cómo es que efectivamente esta es una historia peculiarmente real. Una vez más, leer una sinopsis puede matar ese frágil encanto de incertidumbre tumbando las expectativas.

En la interpretación, los hermanos Franco intentan recrear los hechos aludidos pero no es ajeno señalar que si sus perfiles no son de agrado predispuesto del público este puede que los tache de inmediato, de forma algo injusta. Esto porque, no obstante los prejuicios, la oportunidad debe darse e incluso puede sorprender. 

"The disaster artist" se ve sencilla desde fuera pero no deja de resultar un trabajo minucioso. La referencia a cintas como "Ed Wood" (1994) es similar, por humor negro y momentos de irreverencia, aunque en otro rango.

El contenido de la historia, su revelación a gran escala, la desfachatez, lo inesperado son su principal contribución, quizás más al debe, queda la humanidad de los propios protagonistas o involucrados, porque la cinta deja gusto a poco en un sentido de profundidad. 

De todas maneras una más que interesante propuesta. En dirección aunque sea paradójico al film, James Franco anda bien. Hay escena post crédito, muy al estilo del protagonista por cierto.

Recomendación:
Interesante. Lo peculiar es predominante. Una mera sinopsis puede matar el carisma de la cinta.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

La película nos cuenta la historia real de Tommy Wiseau, director de la película The Room, la cual está considerada como “la peor película de la historia del cine”. La historia nos muestra la grabación de dicha película desde el principio, desde que Tommy y Greg se conocen en las clases de teatro, deciden hacer su propia película y hasta su estreno.

Todo el mundo sabe que James Franco suele hacer las películas que le da la gana, y en ésta no iba a ser menos. Y además, como hizo el propio Tommy Wiseau en The Room, además de protagonizarla también la dirige.

Tenía curiosidad por ver esta película, desde su estreno, y hace unos días tuve la oportunidad de verla en el cine de mi ciudad. No sabía nada de lo que iba (esto a veces es bueno, porque te sorprendes para bien) y siempre me llamaba la atención por su cartel promocional (sí, a veces soy un poco rara) y por todas las nominaciones y premios que se ha llevado este año en los festivales (por ejemplo, al de Mejor Película en el Festival de San Sebastián).

Pues bien, la película no me terminó de convencer y me acabó aburriendo y desesperando como su personaje protagonista, Tommy Wiseau (interpretado por James Franco).

Y, por supuesto, no me han dado ganas de ver The Room (deduzco que es uno de los efectos que pretende causar la película en los teleespectadores, pero en mi no lo ha conseguido).

Con esto tampoco quiero decir que la película no sea buena, que en realidad lo es, pero por alguna razón, no me acabó de convencer ni de seducir.

A ratos me pareció aburrida a ratos un poco desesperante aunque es cierto, y lo tengo que admitir, que me reí bastante y me lo pasé bien con algunas de sus escenas.

Con The Disaster Artist me ha ocurrido lo que me pasa en algunas ocasiones, que no acabo de aclararme si me ha gustado o no me ha gustado. ¿No os ha pasado esto alguna vez? Pues así estoy, que no me ha gustado mucho pero tampoco me ha desagradado. Ojalá me hubiera gustado más.

Puntos a favor:

– No han hecho una parodia de Tommy Wiseau y de todo lo que rodea a la producción de The Room. Lo han tratado con respecto y admiración y eso se nota en toda la película.

– Los personajes que aparecen han sido caracterizados de manera idéntica a los de verdad. Maquillaje, vestuario, peluquería, escenarios, atrezzo…

– Los personajes secundarios y cameos que aparecen. En especial, Seth Rogen como Sandy. Pero también, aunque aparecen algo menos: Josh Hutcherson como Philip Haldiman, Melanie Griffith como la profesora de interpretación Jean Shelton, Sharon Stone como Iris Burton, la representante de Greg (Dave Franco), el propio Tommy Wiseau como Henry y Bryan Cranston haciendo de él mismo.

– James Franco como Tommy y su hermano Dave Franco como Greg. Se nota la complicidad entre ambos, y este factor hace que la relación de sus personajes sea aún más extraordinaria. Con sus miradas y sus gestos lo dicen todo.

– El mensaje que trasmite: que nadie te diga que no puedes hacer o conseguir tu sueño. Lucha por él aunque por el camino la gente intente impedírtelo. Y además, que seas tú mismo, seas como seas, todas las personas tenemos algo que nos hace especiales; no puedes gustarle a todo el mundo.

Y una sugerencia para quien se anime a verla: ver la película en VO. Estoy segura que si la hubiera visto así, quizás me hubiera gustado un poquito más (creo). Al menos por ver la interpretación de James como Tommy, ya que él tiene una peculiar forma de hablar, que su doblador no ha conseguido transmitir del todo y ha quedado poco creíble.

Mi valoración 5/10

retalesdeacetato.wordpress.com

Tenía ganas de ver esta película y la verdad que me ha gustado, pero me ha dejado también confuso-
Venía con grandes críticas como la mejor interpretación de James Franco y en eso se le puede dar la razón ya que se ve que imita al actor perfectamente pero no es una comedia sino más una historia de incomprendidos que consiguen con algo que no vale la pena, hacer disfrutar a muchos.
La tenía pendiente pero creo que no la volveré a ver, me esperaba mucho más, vi todo lo bueno en el trailer.

A las 09:30, un día más en el Victoria Eugenia, observamos una película de la Sección oficial de mucha anticipación popular: la comedia biopic The disaster artist, homenaje al filme de culto The room (unas de las más célebres malas películas de la Historia del cine) dirigido por James Franco que ya pudo verse en Toronto. Greg Sestero (Dave Franco) es un joven que sueña con ser actor, y en su viaje hacia su sueño de ser estrella de cine entablará amistad con el excéntrico y misterioso Tommy Wiseau (un muy inspirado James Franco), un actor explosivo de peculiar talento. Ambos se mudan al apartamento de este en Nueva York, y empiezan a ir a audiciones con nulo éxito. Harto de esperar, Tommy decide buscar el éxito por sí sólo, y tras unos meses escribe el guión de una película que dirigirá y protagonizará: The room, en la cual invertirá ocho millones de doláres de su inexplicablemente siempre lleno bolsillo para comprar el equipo técnico, contratar un gran equipo de producción e incluso materiales de distribución y promoción. El rodaje será un caótico desastre que se extenderá hasta la saciedad sin rumbo fijo. Pero poco podían saber que estaban sacando adelante un filme único, un acontecimiento.