La momia

Es otro de mis personajes favoritos, "el momificado", interpretado igualmente por el actor Boris Karloff, que deviene del antiguo Egipto con su rupestre, enigmático lenguaje críptico, de leyendas, entre ellos el famoso "libro de los muertos" en el que se basa el filme, en una historia de maldición ancestral con "Imhotep" a través de ceremonias de inciensos, servidumbres y amor imperecedero.

Excavamos este filme de horror con el mejor actor de su género de la década, Boris Karloff, su rostro impregna oscuridad y se le saca provecho cuando adquiere forma humana con el egipcio Ardeth Bey, su personaje momificado requirió de parte de él, gran esfuerzo físico, que lo llevaría a maquillarse desde tempranas horas del día, hasta grabaciones en madrugada, otro éxito con Noble Johnson que estaba en todas como "escudero", con una fotografía de Egipto que nunca defrauda, los flashbacks son totalmente necesarios para abreviar el argumento e involucrarnos con los personajes, cuya parte de su filmografía está disponible en color y como secuelas funcionan bastante bien, a las cuales les voy a poner el mismo puntaje, mantiene el mismo coroleado en "aura verde" de Frankenstein.

Imhotep traducido al "el que viene en paz", fue el primer científico de la historia conocida, ingeniero, médico, que sirvió al faraón Necherjet Dyeser, quien gobernó Egipto entre 2663-2682 a.c., posteriormente beatificado como Dios de la sabiduría "Thoth" y Sumo sacerdote del centro astronómico Heliópolis, lo demás es leyenda urbana.

Magnífico y muy recomendable título de terror de la Universal dirigido por Karl Freund, el elegante maestro alemán de la iluminación y de los delicados movimientos de cámara, quien recrea con talento y resaltable impronta poética el mito de la momia en su vertiente más romántica.

La película posee una fascinante atmósfera, ciertamente atractiva, sublimada por la maestría de Freund en la narración, por el magistral empleo de luces y sombras envolviendo la sosegada acción, y por la sobresaliente caracterización física de Boris Karloff, maquillado al igual que sucediera en "Frankenstein" por Jack Pierce.

La secuencia de la resurrección de Imhotep y el flashback histórico en el que la acción se retrotrae hasta el Antiguo Egipto, son dos de los puntos álgidos de esta malsana historia de amor y muerte, una pequeña joya muy superior a posteriores versiones que se han hecho sobre el mismo mito y que resultan amorfas, efectistas y torpemente aceleradas.

Tras el éxito del Dr. Frankenstein, Boris Karloff interpreta a una momia egipcia que revive miles de años después, en el siglo XX. Es una película que juega con las maldiciones milenarias y sus castigos, con algunas escenas memorables como la primera animación del "muerto" y el avistamiento de la misma.

La historia (y con ella el inquietante plan del sacerdote momia) se desarrolla de forma lenta para acelerarse en su parte final, pero en ambos casos algo más que las precedentes Drácula y la mencionada Frankenstein. Esos aspectos son los que en mi valoración se resienten comparándolas con esas anteriores, aunque el guión esté bien planteado y el maquillaje muy bien aplicado. Dejándonos al descubierto unos hipnóticos ojos que transmiten una sensación siniestra. Pero también es digna de mencionar la interpretación de la protagonista Zita Johann.

En definitiva, como señalan otras críticas parece que se puso más interés en los aspectos técnicos y estéticos que en el factor narrativo, que aunque goza de coherencia y lógica evolución no captura igual que otras propuestas de monstruos de Universal. Con todo, no quita para que se pueda disfrutar de la primera versión de La Momia. De la que se han hecho decenas de películas sin ser ningún éxito de crítica.

Desconozco si hay alguna versión anterior a esta versión de 1932, al estilo de la olvidada Frankenstein (de 1910).
El caso es que esta versión del gran BORIS KARLOFF se nos muestra una película que tiene mucho de terror expresionista, y el enfoque del rostro de IM-HOTEP me ha dado miedo, lo juro; pues el maquillaje es soberbio. Hay mucho de Frankenstein (1931) en este filme de La Momia, pues a parte de que el villano, en ambas lo interpreta el mismo actor (Karloff), la puesta en escena, el tono siniestro y oscuro y parte del diseño de producción es muy similar.
Reconozco que a pesar de que me ha gustado mucho, a diferencia (otra vez) de Frankenstein (1931) esta se me hace más lenta y el salto entre escena y escena me parece algo descabellado, además de que es muy poco explícita y la atmósfera y los escenarios no me llegan a convencer del todo, aunque es bastante claustrofóbica, incluso me dignaría a decir que más que la película de James Whale. Tampoco me persuaden las actuaciones a nivel general, pues las noto muy forzadas (Eso obviando totalmente a Karloff).
Voy a ser honesto, la versión de Sommers (1999), interpretada por Brendan Fraser me parece superior (no me refiero al apartado de efectos especiales, ya que sería absurdo comparar este aspecto dada la gran diferencia que hay entre película y película). También es cierto que la versión de 1999 copia (aunque de forma sana y eficaz) muchos elementos y nombres de esta. Aún así, me gustan las dos!
En definitiva, una película que, a pesar de sus altibajos, me ha gustado y creo que todo fanático del cine debería de ver!

Lo mejor: La Momia y la claustrofobia que provoca el film en general
Lo peor: A penas La Momia "momificada" (valga la redundancia) sale 3 segundos despierta (me esperaba algo más en ese sentido)

Clásico de clásicos. Una dirección sobria, impecable puesta en escena y correctas actuaciones. Boris Karloff siendo Boris Karloff (que ya es bastante decir), en otro de sus icónicos personajes. La película resulta interesante y digna de ver, aunque siento que le faltaría un "cachito" más de corazón para terminar de conectar con la historia. El final me parece un tanto insulso y precipitado.