La casa Gucci

Un proyecto muy interesante, desarrollado por un director al que no le asustan precisamente los retos. Además ese mismo año (2021) estrenó otra película: El último duelo, también una cinta 'grande' con pretensiones, muy estructurada, con gran presupuesto, actores potentes y una gran productora detrás. Como ocurre con esta cinta: problemática, dura, por momentos áspera, pero estudiada con cariño y dedicación.
El peso de la cinta lo llevan una guapísima Lady Gaga, que lo borda, sencillamente, y un más que solvente Adam Driver, que parece haberse convertido en el actor fetiche del director.
Acompañan a la pareja un contenido Al Pacino, un Jeremy Irons, tan formal y serio como siempre, y una Salma Hayek que no parece quien es. Mención aparte merece Jared Leto, un actor para mi no muy conocido, pero que hace muy bien su papel.
Los escenarios en los que se rueda -Italia- son espectaculares, el desarrollo de la historia es lento pero muy adecuado. Me gusta la sensación de erotismo contenido de Gaga, una especie de maldición sensual que la acompaña en toda la cinta. Todo lo que tiene que ver con el atrezo: coches, calles, ropa por supuesto, gafas, peinados, restaurantes, la basílica en donde se desarrolla la boda, etc, es sencillamente estupendo.
El desarrollo de la cinta es algo lento, y propicia que a veces no se conduzca con agilidad. Es una buena película a la que le sobre media hora larga. 150 minutos parecen muchos para contar esta historia.
No es, por supuesto, de las que más me gustan de Scott, pero se puede ver. Pero me parece que no merece la nota que tiene en las plataformas es realmente exigente. 6,2 en Filmaffinity, 6 en Letterbox, y 6,6 en IMDb.
Entiendo, perfectamente, que no es una obra de arte, también que es una película algo larga, incluso de una temática no especialmente agradable y algo trillada, pero me parece mejor cinta que esa nota.

La casa Gucci es quizá la película más esperada del año, pero lastimosamente no alcanza sus expectativas, esto se debe principalmente a su tono tan melodramático que hace que ciertas escenas parezcan de una novela y no de una película, otra cosa que no funciona es el humor que busca darle una perspectiva mucho más fresca y mordaz sobre los hechos reales, pero que realmente no funciona muy bien, porque no hay un balance entre lo que es comedia y lo más serio, sino que en si todo parece un chiste.
Las actuaciones dejan mucho que desear, especialmente la de Jared Leto quien, de verdad, parece una parodia de Gucci y no una representación fidedigna, Adam Driver se queda muy a medias en su representación, tal vez sea porque le falto un poco de tiempo en pantalla, pero de igual forma su actuación no es nada memorable. A pesar de todo esto Lady Gaga hace quizá una de las mejores actuaciones de año, porque es capaz de ofrecerle una complejidad a sus personajes única.
La trama no está nada mal, es interesante, a veces compleja, pero en sí parece una película para televisión casi en todo el sentido de la palabra, desde su técnica la cual no es mala pero no propone nada y es sumamente plana, hasta su apartado visual que se ve demasiado simple para ser Gucci.
En conclusión, se puede decir que The house of Gucci no arriesga mucho y eso se nota, se quiso ir a la segura y no cumplió todas sus expectativas, pero si entrego una película aceptable.

Personalmente no conocía la historia de la casa Gucci por lo que me atrapó el halo de misterio de lo que iba a pasar, la película terminó siendo demasiado larga para mi gusto. El relato se hace tedioso al final mientras que en los primeros dos tercios todo es fluido y bastante interesante.

Adam Driver y Jared Leto hacen una interpretación a la altura pero Lady Gaga me pareció muy neutra y empiezo a verla encasillada siempre en el mismo rol.

Una vez mas la fotografía es de gran nivel en una película de Ridley Scott.

Hace poco vi en un cine, donde hay que ver las películas, no lo olviden, la penúltima de Scott, EL ÚLTIMO DUELO. Muy larga, creo que algo más que esta, pero la disfruté prácticamente de principio a fin. Por ahí andará mi crítica, claro.

En el caso de esta otra película, estoy de acuerdo totalmente con Carlos Boyero, algo poco habitual, y sus 150 minutos se me hicieron eternos.

Es un intento fallido de abordar con cierto sentido del humor un drama real. Seguramente hubiera sido una serie aceptable, del estilo de American Crime Story, dándole algo más de vuelo y minutos. Pero como película no funciona, solo se puede ver gracias a Pacino, Irons y un poco de Salma Hayek, el resto de actores naufragan de forma patética en el caso concreto de Lady Gaga, actriz que debería ser consciente de que no lo es, que lo suyo es cantar, sorprendentemente en el caso del gran Adam Driver, fuera de sitio constantemente o un Jared Leto irreconocible, tanto en su aspecto como en sus actitudes interpretativas, rozando el ridículo constantemente y consiguiéndolo totalmente en alguna ocasión.

Sobran minutos, pretensiones, falta profundidad en los personajes y detenerse algo en el mundo de la moda, que debería ser el centro de la historia. La parte de las relaciones familiares no se cuenta tampoco bien, poco se explica y casi nada se entiende, irritando sobremanera la exhibición de tópicos y mal gusto que Lady Gaga hace de lo que ella (y el director, se supone) entienden que es una mujer italiana de gran temperamento y con muchas ambiciones.

Una película fallida en la que solo el vestuario y la puesta en escena pueden destacarse. Poca, muy poca cosa.

Esta esperpéntica película empieza como un anuncio de relojes y parece la típica peli de amor y lujo que le gustan a mi madre pero no tarda en desvariar y a saltar de escena en escena sin ninguna coherencia. Probablemente como la vida misma, pero en obra de consumo uno se espera cierta consistencia argumental para sacar algún tipo de mensaje de interés.

La idea hollywodiana de los italianos es poner a Al Pacino al frente de un grupo de actores anglosajones, cada uno con su versión a cuál más fantasiosa de acento italiano, hablando en inglés y colando interjecciones y palabras sueltas en italiano. Si lo compras, bien, si no, lo pasas mal viendo esta película.

Dando por sentada la trivialidad de todo el asunto, si te lo tomas a cachondeo te puedes reír de Al Pacino o Jared Leto, conmiserarte de Jeremy Irons o Salma Hayek, admirar a Adam Driver en modo elegancia extrema o disfrutar del papel "bitchy" de Lady Gaga, que quizás objetivamente es lo más destacado de la peli. Y si nada de lo que pasa en escena te interesa (como me pasó a mí), también te queda disfrutar de los temas discotequeros de Giorgio Moroder.

Así que no es una pérdida de tiempo y dinero absoluta, pero para binomio Ridley Scott+Adam Driver mejor ved "El último duelo" y para peli basada en hechos reales tabloideos mucho mejor "Yo, Tonya".

Hay generoso surtido de escotes

Gustará a: Teddy Ruxpin, elefantes, Patek Philippe
No gustará a: bruja Lola, pañuelos de seda, Paolo Gucci y familia