Tootsie

No creo que mi admirado Pollack pretendiese con esta película ni criticar a la mujer ni alabar al hombre, tam poco al contrario. Simplemente es una COMEDIA en la que un actor con grandes convicciones profesionales, eternamente parado, decide jugársela y trasvestirse para conseguir trabajo. El resto de personajes son secundarios y ayudan a dar sentido al guión.
Pollack realiza una película memorable que cada vez que se vuelve a visionar, transmite la fuerza individual y la importancia de pensar por uno mismo. Por cierto, la secuencia final en la que los personajes van quedando engullidos, mientras conversan como amigas, en la calle de Neoyorkina es gloriosa. "Historias como ésta pasan en NYC" .

Hablando de la igualdad de género en los '80. Nada nuevo para la época, la revolución feminista tenía ya dos décadas -me refiero a la segunda ola del movimiento- y "Tootsie" no hace un gran aporte a lo que fue "La liberación de la mujer". Lo que intenta este film, desde lo filosófico, es mostrar que la mujer no debe ser tratada como objeto, trata de apostar a que la mujer tenga el mismo respeto que obtienen los hombres. Para eso juega a colocar a mujeres "indefensas" que serán rescatadas por la heroína de ocasión, que en realidad es un hombre travestido.

El problema del film es que su feminismo apasionado es un poco atropellado, en su intento efervescente de demostrar que las mujeres están a la altura de los hombres termina por caer en un recurso que me parece incoherente. Es muy tierno que un hombre encuentre su lado femenino y se dé cuenta de que las mujeres merecen el mismo respeto que los hombres, pero el hecho de que este hombre sea el impulsor del movimiento liberador femenino es lo contradictorio, es como si la bandera del matrimonio igualitario la llevara un heterosexual. Da a entender que las mujeres no se pueden autodefender y necesitan a este hombre para que les dé el impulso necesario.

Luego de estos liados párrafos donde he intentado explicar mi ambiguo punto de vista sobre la filosofía del film, vamos a lo estrictamente cinematográfico. Pollack cae rendido a los pies de la comedia, le cuesta tomarse en serio el tema que trata, y finalmente acaba por sonar más parecido a una moralina barata que a un verdadero mensaje feminista. A esto se le suma ese forzado desenlace, muy típico de la comedia, y casi digno de un film de Sandler o Stiller. Hay que reconocer lo bueno también -de hecho la película me gusta- saca varias carcajadas y tiene un montón de gags inolvidables, y pese a cierta falta de profundidad a la hora de expresarse, la historia funciona, y funciona bien.

El reparto es acertadísimo, un Hoffman perfecto; su capacidad para interpretar a mujeres parece hasta superior que la que ya poseía para interpretar a hombres. Sin duda uno de los mejores travestis de la historia del cine. Lange está muy bien, aunque ese Oscar es exagerado, parece más bien un premio consuelo ya que en la categoría principal Meryl Streep se la había merendado.

La banda sonora de Grusin es otro detalle a favor del film; y esa maravillosa canción interpretada por Stephen Bishop: "It might be you", que perdió muy justamente con la gran competencia de ese año "Up where we belong", ante la que perdió también la mejor canción de la saga Balboa.

Lo mejor: Hoffman.
Lo peor: se contradice a la hora de dejar el mensaje.

Un actor en paro (Dustin Hoffman) consigue un papel en un conocido serial televisivo haciéndose pasar por mujer. La cosa se complicará aún más cuando se enamore de una compañera de reparto (Jessica Lange) que ignora su verdadera identidad.

Comedia de enredo muy exitosa entre el público de los años ochenta, pero en realidad sobrevalorada. Eso sí, además de la crítica social implícita en su premisa, goza de algunos toques ingeniosos y buenos diálogos. El realizador, Sydney Pollack, se reservó un personaje secundario.



"Me he portado contigo mejor como mujer de lo que nunca me porté con una mujer como hombre."

Esta comedia americana, está protagonizada por un habilísimo Dustin Hoffmann que compone a un actor frustrado que no obtiene las caracterizaciones que aparentemente merece, en un momento difícil en su carrera y que, no resignado a esa apatía, encuentra un mecanismo que se revela conveniente para sus propósitos: trasvestirse. Pero ello, que implica una sensacional y cómica adaptación a un estereotipo femenino, con mucha pintura y una buena peluca será la fuente de una secuencia de enredos y de situaciones complejas, cuando tiene que interactuar muy cerca de las mujeres -que la reconocen como tal-, lo que no deja de ser un problema, particularmente cuando se siente demasiado atraído por una de ellas. Ese es el núcleo de este rodaje y las situaciones risibles son el fruto de él. Mención aparte merece el melancólico y dulce tema central del film cantado por Stephen Bishop. Una muy buena comedia que recomiendo.

No sé cómo sería en su época, pero la situación esta en la que un hombre se trasviste (como la Sra. Doubtfire) me resulta muy típica, como si la tuviese ya muy vista. Sin embargo, con Dustin Hoffman es difícil que no te guste. Para mí es un actorazo. Jessica Lange tiene también mucho encanto, pero puestos a dar el Oscar a uno de los dos se lo habría dado a Hoffman, y eso que Jessica Lange también me parece una actriz excelente (o al menos en American Horror Story, que es lo único que he visto de ella), pero su papel en esta peli simplemente está bien.

La repetición de la banda sonora después de algún gag me resultaba un poco cansina, pero debo admitir que me gusta la composición, es movidita y agradable.

Lo cierto es que no suelo ver películas de comedia que me hagan reír (me río mucho más con las series de televisión), pero esta me ha hecho soltar unas cuantas carcajadas. Eso es algo que valoro bastante.

Otro punto a su favor es el desarrollo del personaje principal (Michael/Dorothy) y cómo se da cuenta de lo que es ser mujer, pero creo que se podría haber aprovechado un poco más. Es una buena comedia.