Gru 3. Mi villano favorito

Me animé a ver Despicable Me 3, la verdad que no le tenía nada de fe, pero en algún momento iba a fumarla.

Hay un villano con look ochentero, que añade referencias de esa época y está copado, pero durante el desarrollo se vuelve simple y plano. Por otro lado está la aparición de un hermano de Gru que ni fu ni fa, y es tan idiota que cansa. Y no pueden faltar los Minions que son lo mejor de la película, aparecen menos que las anteriores, y eso seguro lo han hecho para que no digan "se están aprovechando de ellos", igual fue un error que tengan pocos minutos en pantalla.

Creo que ya dejó de ser el villano favorito y se nota cansancio en la saga. Eso sí, la animación es espectacular, uno que otro momento es muy llamativo y divertido, y hay más acción que comedia, aunque los gags son bastantes boludos.

Se está desinflando el globo, su guión es plano y predecible, pero no deja de ser entretenida y tranquilamente olvidable.

Quedó para una cuarta parte pero hay que reinventarse urgente.

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Recuerdo allá por octubre del 2010 con 15 años sin saber nada más allá de las estupendas críticas y comentarios de Gru, que salí fascinado del cine y me pareció y sigue pareciendo una de las películas de animación más graciosas de este siglo. Llegó 2013 con su secuela y aunque me pareció divertida la vi más forzada, más al servicio de los minions y menos graciosa y encantadora y posteriormente llegó 2015 con la interesante y entretenida Los minions, spin-off para vender más muñecos de los que ya venden y aunque abusaba del slapstick, no tenía guión para sostenerse aún siendo graciosa en algunos compases, quizá algo excesiva. Ahora llega la tercera parte, han pasado 7 años desde que captase al señor Gru y la legión de secundarios entre los villanos, familia y minions para volver a la tercera entrega, la más profunda y entrañable de la saga hasta la fecha. Aunque también vuelva a tirar de los minions, la cinta se construye en base a cuatro subtramas dividida por la parte del villano y su nostalgia ochentera que me pareció realmente desternillante y lógica con la inteligencia de su villano, la parte de los minions enfadados con Gru, la parte del hermano de Gru y la parte de Lucy con las niñas ejerciendo su papel de madre. Se montan y se solapan bastante bien dando profundidad a la trama e incluso un punto emocional con mensajes actuales como el divorcio, la crianza y la amistad de por medio. A lo mejor alguna lágrima sorprendentemente soltaréis como me pasó a mi en un flashback. Han sabido mantener el punto emocional y dramático con el humorístico muy bien, quizás algo excesivo y repetitivo en algunos puntos pero sin lugar a dudas bastante superior y profunda que la segunda y los minions y cercana a la frescura de la original. No tengo pegas con el doblaje que tanto suelen criticar aquí en España y la música también es pegadiza ya sea por Pharrell Williams o por los temas ochenteros que ponen a lo largo de ella. Espero que la cuarta sea la última y cierren una saga que ha mantenido un nivel más que correcto. Notable.

Illumiation Entertainment vuelve a la carga con la tercera entrega de la que sin duda ha sido su saga animada más exitosa. Después de constatar que el éxito de Despicable Me no radicaba únicamente en los carismáticos minions (lo cual quedó bastante claro cuando salió la película dedicada exclusivamente a éstos), Gru regresa a la gran pantalla junto con toda su familia. Totalmente convertido, el villano favorito de todos pierde su trabajo al ser incapaz de detener al malvado Balthazar Bratt. Hundido en una total incertidumbre, con tres hijas y una esposa que alimentar, el ahora desempleado recibe la sorpresiva noticia de que tiene un hermano gemelo: Dru. Después de darse el emotivo reencuentro, Dru intentará convencer a su mellizo de regresar al camino del mal y continuar con la tradición familiar.

Pierre Coffin, recurrente en todas las entregas de la saga, vuelve a dirigir junto con Kyle Balda (Minions) una cinta que a pesar de entretenida, resulta ser un conjunto de sub-tramas que se presentan, las cuales intentan conjuntarse en un final que inevitablemente se siente demasiado forzado. De esta forma, el guion de Cinco Paul y Ken Daurio (escritores también de las dos entregas anteriores) parece ser más bien una mezcla de cuatro cortometrajes, ya que mientras los hermanos renuevan sus lazos familiares, Agnes y Edith inician una expedición para encontrar a un unicornio, Lucy intentará reforzar su rol de madre con Margo y los minions buscarán su propia suerte hartos de que su jefe se niegue a regresar al camino del mal.

Dentro del caos, el punto de unión es Balthazar Bratt, un “chavo-ruco” en toda la extensión de la palabra. Evidentemente resentido por haber quedado en el olvido después de ser una estrella juvenil de la televisión, el antagonista viste, baila y se expresa como si estuviera en los años ochenta. De este modo, al realizar sus fechorías al ritmo de Bad, Into the Groove, Take on Me y 99 Luftballons despertará la simpatía del público adulto, haciendo que rememore los éxitos ochenteros mientras sus hijos ríen con sus ocurrentes técnicas de maldad.

Es así como llega el mejor antagonista de toda la saga, al tiempo que los minions siguen siendo hilarantes al poner de cabeza una penitenciaría y Agnes sigue robando cámara por su ternura y amor a los unicornios. Lo anterior aunado al bien ganado carisma de Gru, hacen que la fórmula pueda estirarse un poco más sin percibirse desgastada del todo. Por otra parte, la calidad de la animación continúa siendo impecable, por lo que en conjunto se trata de una película muy entretenida e ideal para ver en familia. Aunque para muchos la saga está en decadencia, el final de esta tercera entrega da pie a pensar que volveremos a ver a estos emblemáticos personajes por lo menos una vez más. Como dato adicional, las voces de Gru y Dru son interpretadas por Steve Carrell (Foxcatcher, The 40 Year Old Virgin) en inglés y Andrés Bustamante (El “Guiri Guiri”) en español, siendo ambos garantía para verla en cualquier idioma.

Calificación: TÚ DECIDES.
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Esta tercera película de Gru y cuarta en la que aparecen los Minions, ya es suficiente para determinar su final. Las dos primeras no son ninguna obra maestra. Están bien para pasar un rato entretenido, incluso para verlas más de una vez o ponerlas a la hora de la siesta. Con esta última no han conseguido ninguna genialidad, y ni siquiera se equipara a las otras. Es totalmente prescindible y espero que no hagn ninguna más si va a seguir perdiendo calidad, porque para mí ya han sobreexplotado la idea del malo malísimo. Mensaje para las productoras: por favor, buscad más ideas más allá de vuestros estudios. Os iría mucho mejor si apostarais por nuevos talentos. Dejad de intentar sacar algo de donde no hay más que sacar. De nada.

Bueno, lo primero es que la película es entretenida lo cual es fundamental si lo que vamos a ver es un film para niños y padres. Pero esta tercera parte para mi gusto es la más floja. El nuevo antagonista de Gru es en esta ocasión el hermano perdido y desconocido (recurso fácil), con look de los ochenta para así poder usar esa música tan molona a diestro y siniestro, dando a los adultos un guiño de cierta complicidad, pero alejándose tal vez de los niños. Los Minions salen menos y eso se nota en las risas de los más peques. Finalmente, toda la película está bañada en un discurso de moralina políticamente correcto que a veces resulta un pelín empalagoso. Pese a ello recomendable para ir con los más pequeños de la casa y pasar un rato entretenido.